Fafa, Colombo y Petán Trujillo
17 de Octubre #2002
Fiesta de San Ignacio de Antioquía, obispo y martír (ca. 50-107)
Sr.
Rafael ‘Fafa’ Taveras
Miembro del Consejo de Administración
Radio Televisión Dominicana
Vía e-mail: taveras2@tricom.net
Ciudad,
Ref.: “El despojo simbólico del espíritu de Petán”
Distinguido Sr. Taveras:
Al saludarle cordialmente en esta hermosa mañana que Dios nos regala, he querido dirigirle la presente con relación al tema de referencia.
Tengo que anticiparle mi consternación con todo esto. Si a ello le agregamos la literatura de ‘Harry Potter’ que es lectura requerida en todas las escuelas primarias; el contenido maléfico de la película para niños “Scooby Doo”, recientemente exhibida en los cines del país; y el éxito alcanzado por la canción “Aserejé” del grupo español “Las Ketchup”, tenemos entonces que estamos recibiendo una paliza por delante y por detrás como le propinaron al mismo Jesús, los peores ataques del “adversario de Dios”, cuyo único propósito es acabar con nosotros, los nuestros, y ustedes incluidos.
Es ciertamente irónico el hecho sin paralelo de que hoy veamos nuestra sociedad regresar, como por arte de ‘magia’, al desierto de Egipto 500 años antes de Jesucristo. Plagados por un neo-paganismo escandaloso, observamos tristemente la pérdida de una fe que tradicionalmente nos había caracterizado. Canjeando por mucho menos el amor de Jesús, el único hombre que ha dado su vida por nosotros, hasta morir en cruz. La verdadera historia de amor de un Dios para su pueblo, es sustituida hoy por ritos y cultos de otros pueblos con los cuales no existen vínculos de ningún tipo. Da la impresión de que hemos sido educados para desempeñar posiciones muy por debajo de nuestras calificaciones, todo por el hecho de que no estamos dispuestos a aceptar los compromisos y obligaciones que ello significa.
Cuando el Almirante Cristóbal Colón arribó en Dominicana en el 1492, los únicos que habitaban esta isla eran los “indios tainos”, con una espiritualidad propia y sencilla. Los españoles enviados por los Reyes Católicos, traían consigo una legión de sacerdotes y religiosos, dominicos y franciscanos, quienes tuvieron la responsabilidad de enseñarnos el culto al “único Dios”, y a Jesús como nuestro Salvador, doctrina de nuestra Iglesia Católica. Es apostólica porque procede de los apóstoles, y romana porque La Iglesia Católica tiene su sede en Roma.
Ese es nuestro origen. Los demás influjos religiosos, espirituales y mágicos que ha recibido nuestro pueblo a los largo de estos años, han sido producto de importación procedentes de distintos orígenes y naciones: esclavos traídos del África; otros que nos visitaron en tránsito hacia América; y otros buscando fortuna en la nueva colonia, una isla en proceso de desarrollo económico, cultural, religioso y político.
Teniendo esto en perspectiva, paso ahora a comentarle sobre algunos de los aspectos más importantes de todo lo tratado en el programa de televisión.
Nos dice San Pablo en su carta a los Dominicanos (Gálatas 5, 18-25), lo siguiente: “Por tanto les pido: caminen según el Espíritu de Dios y no se dejen arrastrar por los apetitos desordenados. Porque esos apetitos actúan contra el Espíritu y el Espíritu contra ellos. Ambos combaten entre sí, y por eso ustedes no pueden realizar sus buenos deseos. Pero si se dejan conducir por el Espíritu, no están bajo el dominio de la ley. En cuanto a los frutos de esos desordenados apetitos, son bien conocidos: inmoralidad sexual, impurezas, desenfrenos, idolatría, brujería, enemistades, discordias, rivalidades, arrebatos de ira, egoísmo, divisiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías, y cosas semejantes. Los que hacen estas cosas, les repito ahora, como ya les dije antes, no heredarán el reino de Dios. En cambio, los frutos del Espíritu son: amor, alegría, paz, tolerancia, amabilidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio de sí mismo. Ante esto no hay ley que valga.”
El hemisferio occidental en que vivimos, en términos religiosos, está compuesto básicamente por dos grupos de personas: los monoteístas que rinden culto a ‘un solo Dios’ (cristianismo, judaísmo, y los musulmanes); y los politeístas que rinden culto a ‘muchos dioses’ (budismo e hinduismo). Es oportuno señalar que las tres religiones monoteístas adoran al mismo Dios, aún y cuando los judíos desconocieron a Jesús como Mesías, y esperan todavía la llegada de ‘su salvador’; y los musulmanes, que como descendencia de Abrahán en Ismael son bendecidos por Dios, pero no representan la nueva alianza ni su verdadera Iglesia.
En otro orden, encontramos una diversidad de filosofías, teorías, tesis, pensamientos y creencias, los cuales no son considerados como religiones, y sus cultos están abiertos a la adoración de muchos dioses. Ejemplo de esto tenemos a los gnósticos y agnósticos; La teosofía; el espiritismo; el culto a los ángeles; y la Nueva Era. Entre los ‘nuevos movimientos religiosos’ donde más arraigado está el sincretismo en nuestros países tenemos a los metafísicos y los santeros. Estos últimos los vamos a tratar en un documento aparte, el cual le estamos anexando.
“Beliel, Candelo y Anaísa”, espero tener los nombres correctos, son sólo tres entre muchas “deidades” que evocan comúnmente los devotos del santerísmo criollo. En esencia, esto es el sincretismo producido de la mezcla de ritos “yorubas africanos” y la fe cristiana-católica; en pocas palabras, una herejía.
El ‘neoliberalismo religioso’ ha llegado a nuestro puerto, y como muestra de ello tenemos las inversiones multimillonarias que están realizando sectas religiosas como los mormones, testigos de jehová, Soka Gakkai, Mita, los discípulos de Maitreya, para citar algunos. Se están ubicando a todo lo largo y ancho de nuestra pequeña geografía nacional, produciendo con esto la mayor confusión religiosa que haya experimentado el pueblo dominicano en sus años de existencia. ¿Serán todos buenos?
Nos dice San Pablo en la segunda carta a los Dominicanos (Timoteo 4, 3-4): “Porque vendrá el tiempo en que los hombres no soportarán la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de multitud de maestros que les dirán palabras halagadoras, apartarán los oídos de LA VERDAD y los desviarán hacia puros cuentos”.
Siendo todo lo franco que puedo, lo único que faltaría en la línea de permisividad y aceptación de todos los cultos religiosos del mundo, como la gran estafa del nuevo siglo, sería permitirle al Reverendo Moon establecerse en nuestro país. A mi humilde entender esta será la gran señal, cuando entonces, los que procuran hoy la ‘archifamosa’ “libertad espiritual y de cultos”, habrán logrado sus objetivos, en perjuicio propio y de todos nosotros los que aquí habitamos.
Hace unas noches veíamos un documental de televisión en ‘People & Arts’ sobre el reverendo Moon y su iglesia de la Unificación. Desde Corea del Sur, este señor ha llegado a América, se ha adueñado de importantes propiedades en los Estados Unidos, con el apoyo de Bush Sr. y de Clinton; ha comprado la mitad del Uruguay, con pozos petroleros incluidos en la propiedad; y tiene una finquita en el Brasil del tamaño de Dominicana. Dice ser Dios, el nuevo Mesías, y tiene más de 50 millones de creyentes a sus órdenes, para en cualquier momento actuar como si le debieran la vida, y perderla como si no fuera nada. Dos horas observando una realidad conmovedora sobre cómo el hombre ha perdido de nuevo los estribos, ahora de la manera más espectacular que hayamos visto en miles de años. “Los Davidianos” de Waco-Texas, fueron un cuento de hadas comparado con lo que va a suceder.
He grabado su programa en ‘video’ pero también en ‘audio’, pues he aprendido con los años que en muchas ocasiones nuestros ojos distraen nuestra mente, y al oir repetidas veces la cinta he podido leer entre líneas como si de un texto se tratara. El Espíritu Santo de Dios me ha asistido para poder presentarle estas opiniones sobre tan delicado tema. Compartir esto es un honor para mi, para mi familia, y para las futuras generaciones de nuestro país, este país que usted tanto ama.
He preparado un extracto de las expresiones más importantes de cada participante en el panel, de manera tal que pueda leer con calma todo lo que han dicho, pues no ha sido poca cosa, usted será mi mejor testigo. Cada uno, desde su posición, ha dicho más o menos lo mismo, estando todos de acuerdo en que el sincretismo religioso y la permisividad abierta a todos los cultos es correcta, y que esta debe ser promovida con el arte, la música, y la cultura.
Yo que tengo cierta experiencia estudiando estos asuntos, le diré que no me ha sorprendido en nada que todo esto aconteciera así, pues como bien se dijo, esto ya venía produciéndose solapadamente, cuando Dios nos dice en las Sagradas Escrituras que ‘nada quedará en secreto’.
Las opiniones externadas por el Sr. Tejeda me confunden, porque más que una buena instrucción al respecto, siendo él la voz autorizada sobre este tema, sus expresiones contienen sendas ambigüedades que no me permiten entender hasta el ‘meollo’ del asunto, ¿De que se trata? Esto me induce a pensar, ¿como se sentirán aquellos que no tienen el entrenamiento que yo he recibido sobre estos temas? En la luna. ¿Será esto lo que se procura? Muchas palabras y poca explicación.
La exposición del padre Fernández me ha dejado atolondrado, no tanto por lo que dijo, sino por lo que dejó de decir. Presente como estuvo, en un escenario como en el que se encontraba, tratando un tema como el que se trató, no mencionar el nombre Santo de Jesús y de la Santísima Virgen María, ni una sola vez, es como ir al ‘play’ en Chicago y no hablar de Sammy Sosa. Que Dios se apiade de él en su infinita misericordia.
El Sr. Mateo resultó ser el más aventajado en la utilización del tiempo, pero al igual que Tejada nos dejó sedientos de una buena prédica y enseñanza. Es importante que él sepa que jamás estaremos de acuerdo con nada que tenga que ver con ‘santería’ ni ‘ocultismo’, por más dominicano que me sienta, y mire que Dios me ha iluminado la imaginación. El hecho de que ‘personalidades’ de la talla de Mateo estén abiertamente endosando esto, que ha sido considerado como un atropello religioso y espiritual contra un pueblo afligido, me angustia. Verlos involucrados en algo cuyas consecuencias parecieran todos ignorar.
Basta con leer lentamente las declaraciones del ‘genio artístico de Roldán’, contándonos del evento llamado ‘performance’, cuando abusando de un grupo de ‘incautos’, los hizo participar en un ‘despojo’ sin saberlo. Mareos, nauseas y vómitos fueron algo del resultado obtenido. Dice él que a algunos les tomó varios días recuperarse del efecto de aquello que ni ellos mismos saben lo que fue. Que coraje tan grande ha tenido este hombre de confesar esto públicamente, como sin realizarlo. Yo me imagino lo que habrán sentido muchos al escucharle, pues yo me sentí engañado. ¿Usted se imagina que lo inviten a un ‘show’ artístico que resulte ser el despojo del ‘espíritu del generalísimo’, que parecería todavía tenerlos sometidos a todos bajo su autoridad? Dan la impresión de tener una especie de obsesión adversa a una autoridad que no existe pero que se combate en la figura de diferentes personajes y entes.
El ‘chivo chivato’ es una fiesta parecida a la que nos invita ‘Diego’, el de ‘Las Ketchup’, que viene rumbeando, sin saber de donde, ni hacia donde vá. ‘Fue una confrontación tan fuerte a nivel ‘mental’ entre todo el entierro en que ellos participaron’. ¿Usted se imagina que lo inviten a un concierto musical que termine siendo un entierro figurado de un personaje que desapareció hace ya cuarenta años?
Dice Roldán: ‘estaban rezando, estaban comiéndose a la vez el chivo, y estaban siendo parte de una ‘fiesta’, en la cual ellos no tenían la conciencia de que estaban participando, o sea, era un mundo en el que terminaban cerradas todas las puertas, y los artistas estaban fuera. El único espacio de libertad era donde estaban los artistas. Y el público quedó encerrado.’ Todo esto es ‘símbolo’ de algo más profundo de lo que usted y yo podemos entender, sino pregúntele a Tejada.
Yo se que usted es un hombre muy ocupado, por eso no quiero seguirle dando vueltas al asunto, créame, en algo le han confundido, por lo que le sugiero con todo respeto asesorarse bien sobre esto antes de continuar.
“La aparición del maligno, gracias al poder de Satanás, vendrá acompañada de toda clase de milagros, señales, y prodigios engañosos. Y con toda su carga de maldad engañará a los que están en vías de perdición, por no haber amado LA VERDAD que los habría salvado. Por eso Dios les envía un poder que los engañe, de modo que crean en la mentira y se condenen todos los que, en lugar de creer en LA VERDAD, se complacen en la maldad.” (2 Tesalonicenses 2)
“Porque nuestra lucha no es contra adversarios de carne y hueso, sino contra los poderes, contra las potestades, contra los que dominan este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que tienen su morada en las alturas... Manténganse, pues, en pie rodeada su cintura con LA VERDAD, protegidos con la coraza de la rectitud, bien calzados sus pies para anunciar el evangelio de la paz. Tengan en todo momento en la mano al escudo de la fe con el que puedan detener las flechas encendidas del maligno; usen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.” (Efesios 6)
“Y no es de maravillarse, ya que si el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz, parece natural que sus ministros se disfracen de agentes de salvación. Pero les espera un final conforme a sus acciones.” (2 Corintios 11)
Jesucristo en numerosas ocasiones nos advirtió que su reino no era de este mundo, y que el príncipe de este mundo era Satanás. Es suficiente mirar los periódicos de la mañana para darnos cuenta que va a tomar mucho más que una canción de los ‘yogo yogo’ evitarnos el tormento que nos viene de gratis con todo lo que está aconteciendo alrededor nuestro. ¿Ha sentido usted las consecuencias de lo que sucedió en Nueva York en septiembre pasado? Es lo mismo, el pecado de ‘Bin Laden’ y el mío se esparcen por doquier dañándolo todo.
“Desconocer e irrespetar la ineludible vinculación de unas cosas con otras es el fondo reprochable de la incoherencia. Aceptar algo y rechazar sus consecuencias o exigencias es incoherencia. Bien examinada, pues, la incoherencia no es otra cosa que mantener desvinculado, desajustado y desintegrado lo que debe estar vinculado, ajustado e integrado. Algo así, como una “esquizofrenia”. Lo significativo y alarmante es que en el trasfondo de este comportamiento hay siempre un superficial o un frívolo o un irresponsable o un perverso. Y ante tanta incoherencia, creciente y desenvuelta, lo justo es no gritar “cuanto incoherente”, sino decir con pena: “cuanto superficial, cuanto frívolo, cuanto irresponsable, cuanto perverso”.
“El adversario de Dios y los ángeles del mal” están actuando en estos momentos para destruir el reino de Dios entre nosotros. Nosotros como cristianos-católicos somos los llamados a asistir a Jesucristo en esta misión importantísima que ÉL tuvo a bien iniciar hace dos mil años. Le recomiendo leer de la segunda carta de San Pablo a los Tesalonicenses, el segundo capítulo completo. Allí nos habla Dios sobre lo que serán los últimos días. Mucha de mi preocupación genuina proviene del hecho de que todo lo que San Pablo profetiza se cumple perfectamente ya. Esto significa, y recuerde que soy católico no adventista, que el tiempo se nos está acabando, y es mucho el trabajo por hacer. Perder tiempo en asuntos que en nada nos ayudan es un sacrilegio, sino mire a sus hijos y a sus nietos.
“Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? Jesús le respondió: ‘Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’. Este es el primero y más importante de los mandamientos, y después viene otro semejante al primero: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. Toda la ley y los profetas se fundamenta en estos dos mandamientos.” (Mateo 22)
Por las almas de más de cien mil personas que morirán en el día de hoy a causa del hambre, la enfermedad, la violencia y el aborto, se lo ruego, tengamos mesura y cuidado.
“Quien a Dios tiene, nada le falta, sólo Dios basta.” (Sta. Teresa de Jesús)
Gracias por su atención mientras quedamos a sus órdenes siempre.
Atentamente,
Mario R. Saviñón
Fiesta de San Ignacio de Antioquía, obispo y martír (ca. 50-107)
Sr.
Rafael ‘Fafa’ Taveras
Miembro del Consejo de Administración
Radio Televisión Dominicana
Vía e-mail: taveras2@tricom.net
Ciudad,
Ref.: “El despojo simbólico del espíritu de Petán”
Distinguido Sr. Taveras:
Al saludarle cordialmente en esta hermosa mañana que Dios nos regala, he querido dirigirle la presente con relación al tema de referencia.
Tengo que anticiparle mi consternación con todo esto. Si a ello le agregamos la literatura de ‘Harry Potter’ que es lectura requerida en todas las escuelas primarias; el contenido maléfico de la película para niños “Scooby Doo”, recientemente exhibida en los cines del país; y el éxito alcanzado por la canción “Aserejé” del grupo español “Las Ketchup”, tenemos entonces que estamos recibiendo una paliza por delante y por detrás como le propinaron al mismo Jesús, los peores ataques del “adversario de Dios”, cuyo único propósito es acabar con nosotros, los nuestros, y ustedes incluidos.
Es ciertamente irónico el hecho sin paralelo de que hoy veamos nuestra sociedad regresar, como por arte de ‘magia’, al desierto de Egipto 500 años antes de Jesucristo. Plagados por un neo-paganismo escandaloso, observamos tristemente la pérdida de una fe que tradicionalmente nos había caracterizado. Canjeando por mucho menos el amor de Jesús, el único hombre que ha dado su vida por nosotros, hasta morir en cruz. La verdadera historia de amor de un Dios para su pueblo, es sustituida hoy por ritos y cultos de otros pueblos con los cuales no existen vínculos de ningún tipo. Da la impresión de que hemos sido educados para desempeñar posiciones muy por debajo de nuestras calificaciones, todo por el hecho de que no estamos dispuestos a aceptar los compromisos y obligaciones que ello significa.
Cuando el Almirante Cristóbal Colón arribó en Dominicana en el 1492, los únicos que habitaban esta isla eran los “indios tainos”, con una espiritualidad propia y sencilla. Los españoles enviados por los Reyes Católicos, traían consigo una legión de sacerdotes y religiosos, dominicos y franciscanos, quienes tuvieron la responsabilidad de enseñarnos el culto al “único Dios”, y a Jesús como nuestro Salvador, doctrina de nuestra Iglesia Católica. Es apostólica porque procede de los apóstoles, y romana porque La Iglesia Católica tiene su sede en Roma.
Ese es nuestro origen. Los demás influjos religiosos, espirituales y mágicos que ha recibido nuestro pueblo a los largo de estos años, han sido producto de importación procedentes de distintos orígenes y naciones: esclavos traídos del África; otros que nos visitaron en tránsito hacia América; y otros buscando fortuna en la nueva colonia, una isla en proceso de desarrollo económico, cultural, religioso y político.
Teniendo esto en perspectiva, paso ahora a comentarle sobre algunos de los aspectos más importantes de todo lo tratado en el programa de televisión.
Nos dice San Pablo en su carta a los Dominicanos (Gálatas 5, 18-25), lo siguiente: “Por tanto les pido: caminen según el Espíritu de Dios y no se dejen arrastrar por los apetitos desordenados. Porque esos apetitos actúan contra el Espíritu y el Espíritu contra ellos. Ambos combaten entre sí, y por eso ustedes no pueden realizar sus buenos deseos. Pero si se dejan conducir por el Espíritu, no están bajo el dominio de la ley. En cuanto a los frutos de esos desordenados apetitos, son bien conocidos: inmoralidad sexual, impurezas, desenfrenos, idolatría, brujería, enemistades, discordias, rivalidades, arrebatos de ira, egoísmo, divisiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías, y cosas semejantes. Los que hacen estas cosas, les repito ahora, como ya les dije antes, no heredarán el reino de Dios. En cambio, los frutos del Espíritu son: amor, alegría, paz, tolerancia, amabilidad, bondad, fe, mansedumbre y dominio de sí mismo. Ante esto no hay ley que valga.”
El hemisferio occidental en que vivimos, en términos religiosos, está compuesto básicamente por dos grupos de personas: los monoteístas que rinden culto a ‘un solo Dios’ (cristianismo, judaísmo, y los musulmanes); y los politeístas que rinden culto a ‘muchos dioses’ (budismo e hinduismo). Es oportuno señalar que las tres religiones monoteístas adoran al mismo Dios, aún y cuando los judíos desconocieron a Jesús como Mesías, y esperan todavía la llegada de ‘su salvador’; y los musulmanes, que como descendencia de Abrahán en Ismael son bendecidos por Dios, pero no representan la nueva alianza ni su verdadera Iglesia.
En otro orden, encontramos una diversidad de filosofías, teorías, tesis, pensamientos y creencias, los cuales no son considerados como religiones, y sus cultos están abiertos a la adoración de muchos dioses. Ejemplo de esto tenemos a los gnósticos y agnósticos; La teosofía; el espiritismo; el culto a los ángeles; y la Nueva Era. Entre los ‘nuevos movimientos religiosos’ donde más arraigado está el sincretismo en nuestros países tenemos a los metafísicos y los santeros. Estos últimos los vamos a tratar en un documento aparte, el cual le estamos anexando.
“Beliel, Candelo y Anaísa”, espero tener los nombres correctos, son sólo tres entre muchas “deidades” que evocan comúnmente los devotos del santerísmo criollo. En esencia, esto es el sincretismo producido de la mezcla de ritos “yorubas africanos” y la fe cristiana-católica; en pocas palabras, una herejía.
El ‘neoliberalismo religioso’ ha llegado a nuestro puerto, y como muestra de ello tenemos las inversiones multimillonarias que están realizando sectas religiosas como los mormones, testigos de jehová, Soka Gakkai, Mita, los discípulos de Maitreya, para citar algunos. Se están ubicando a todo lo largo y ancho de nuestra pequeña geografía nacional, produciendo con esto la mayor confusión religiosa que haya experimentado el pueblo dominicano en sus años de existencia. ¿Serán todos buenos?
Nos dice San Pablo en la segunda carta a los Dominicanos (Timoteo 4, 3-4): “Porque vendrá el tiempo en que los hombres no soportarán la sana doctrina, sino que, llevados de sus propios deseos, se rodearán de multitud de maestros que les dirán palabras halagadoras, apartarán los oídos de LA VERDAD y los desviarán hacia puros cuentos”.
Siendo todo lo franco que puedo, lo único que faltaría en la línea de permisividad y aceptación de todos los cultos religiosos del mundo, como la gran estafa del nuevo siglo, sería permitirle al Reverendo Moon establecerse en nuestro país. A mi humilde entender esta será la gran señal, cuando entonces, los que procuran hoy la ‘archifamosa’ “libertad espiritual y de cultos”, habrán logrado sus objetivos, en perjuicio propio y de todos nosotros los que aquí habitamos.
Hace unas noches veíamos un documental de televisión en ‘People & Arts’ sobre el reverendo Moon y su iglesia de la Unificación. Desde Corea del Sur, este señor ha llegado a América, se ha adueñado de importantes propiedades en los Estados Unidos, con el apoyo de Bush Sr. y de Clinton; ha comprado la mitad del Uruguay, con pozos petroleros incluidos en la propiedad; y tiene una finquita en el Brasil del tamaño de Dominicana. Dice ser Dios, el nuevo Mesías, y tiene más de 50 millones de creyentes a sus órdenes, para en cualquier momento actuar como si le debieran la vida, y perderla como si no fuera nada. Dos horas observando una realidad conmovedora sobre cómo el hombre ha perdido de nuevo los estribos, ahora de la manera más espectacular que hayamos visto en miles de años. “Los Davidianos” de Waco-Texas, fueron un cuento de hadas comparado con lo que va a suceder.
He grabado su programa en ‘video’ pero también en ‘audio’, pues he aprendido con los años que en muchas ocasiones nuestros ojos distraen nuestra mente, y al oir repetidas veces la cinta he podido leer entre líneas como si de un texto se tratara. El Espíritu Santo de Dios me ha asistido para poder presentarle estas opiniones sobre tan delicado tema. Compartir esto es un honor para mi, para mi familia, y para las futuras generaciones de nuestro país, este país que usted tanto ama.
He preparado un extracto de las expresiones más importantes de cada participante en el panel, de manera tal que pueda leer con calma todo lo que han dicho, pues no ha sido poca cosa, usted será mi mejor testigo. Cada uno, desde su posición, ha dicho más o menos lo mismo, estando todos de acuerdo en que el sincretismo religioso y la permisividad abierta a todos los cultos es correcta, y que esta debe ser promovida con el arte, la música, y la cultura.
Yo que tengo cierta experiencia estudiando estos asuntos, le diré que no me ha sorprendido en nada que todo esto aconteciera así, pues como bien se dijo, esto ya venía produciéndose solapadamente, cuando Dios nos dice en las Sagradas Escrituras que ‘nada quedará en secreto’.
Las opiniones externadas por el Sr. Tejeda me confunden, porque más que una buena instrucción al respecto, siendo él la voz autorizada sobre este tema, sus expresiones contienen sendas ambigüedades que no me permiten entender hasta el ‘meollo’ del asunto, ¿De que se trata? Esto me induce a pensar, ¿como se sentirán aquellos que no tienen el entrenamiento que yo he recibido sobre estos temas? En la luna. ¿Será esto lo que se procura? Muchas palabras y poca explicación.
La exposición del padre Fernández me ha dejado atolondrado, no tanto por lo que dijo, sino por lo que dejó de decir. Presente como estuvo, en un escenario como en el que se encontraba, tratando un tema como el que se trató, no mencionar el nombre Santo de Jesús y de la Santísima Virgen María, ni una sola vez, es como ir al ‘play’ en Chicago y no hablar de Sammy Sosa. Que Dios se apiade de él en su infinita misericordia.
El Sr. Mateo resultó ser el más aventajado en la utilización del tiempo, pero al igual que Tejada nos dejó sedientos de una buena prédica y enseñanza. Es importante que él sepa que jamás estaremos de acuerdo con nada que tenga que ver con ‘santería’ ni ‘ocultismo’, por más dominicano que me sienta, y mire que Dios me ha iluminado la imaginación. El hecho de que ‘personalidades’ de la talla de Mateo estén abiertamente endosando esto, que ha sido considerado como un atropello religioso y espiritual contra un pueblo afligido, me angustia. Verlos involucrados en algo cuyas consecuencias parecieran todos ignorar.
Basta con leer lentamente las declaraciones del ‘genio artístico de Roldán’, contándonos del evento llamado ‘performance’, cuando abusando de un grupo de ‘incautos’, los hizo participar en un ‘despojo’ sin saberlo. Mareos, nauseas y vómitos fueron algo del resultado obtenido. Dice él que a algunos les tomó varios días recuperarse del efecto de aquello que ni ellos mismos saben lo que fue. Que coraje tan grande ha tenido este hombre de confesar esto públicamente, como sin realizarlo. Yo me imagino lo que habrán sentido muchos al escucharle, pues yo me sentí engañado. ¿Usted se imagina que lo inviten a un ‘show’ artístico que resulte ser el despojo del ‘espíritu del generalísimo’, que parecería todavía tenerlos sometidos a todos bajo su autoridad? Dan la impresión de tener una especie de obsesión adversa a una autoridad que no existe pero que se combate en la figura de diferentes personajes y entes.
El ‘chivo chivato’ es una fiesta parecida a la que nos invita ‘Diego’, el de ‘Las Ketchup’, que viene rumbeando, sin saber de donde, ni hacia donde vá. ‘Fue una confrontación tan fuerte a nivel ‘mental’ entre todo el entierro en que ellos participaron’. ¿Usted se imagina que lo inviten a un concierto musical que termine siendo un entierro figurado de un personaje que desapareció hace ya cuarenta años?
Dice Roldán: ‘estaban rezando, estaban comiéndose a la vez el chivo, y estaban siendo parte de una ‘fiesta’, en la cual ellos no tenían la conciencia de que estaban participando, o sea, era un mundo en el que terminaban cerradas todas las puertas, y los artistas estaban fuera. El único espacio de libertad era donde estaban los artistas. Y el público quedó encerrado.’ Todo esto es ‘símbolo’ de algo más profundo de lo que usted y yo podemos entender, sino pregúntele a Tejada.
Yo se que usted es un hombre muy ocupado, por eso no quiero seguirle dando vueltas al asunto, créame, en algo le han confundido, por lo que le sugiero con todo respeto asesorarse bien sobre esto antes de continuar.
“La aparición del maligno, gracias al poder de Satanás, vendrá acompañada de toda clase de milagros, señales, y prodigios engañosos. Y con toda su carga de maldad engañará a los que están en vías de perdición, por no haber amado LA VERDAD que los habría salvado. Por eso Dios les envía un poder que los engañe, de modo que crean en la mentira y se condenen todos los que, en lugar de creer en LA VERDAD, se complacen en la maldad.” (2 Tesalonicenses 2)
“Porque nuestra lucha no es contra adversarios de carne y hueso, sino contra los poderes, contra las potestades, contra los que dominan este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que tienen su morada en las alturas... Manténganse, pues, en pie rodeada su cintura con LA VERDAD, protegidos con la coraza de la rectitud, bien calzados sus pies para anunciar el evangelio de la paz. Tengan en todo momento en la mano al escudo de la fe con el que puedan detener las flechas encendidas del maligno; usen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.” (Efesios 6)
“Y no es de maravillarse, ya que si el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz, parece natural que sus ministros se disfracen de agentes de salvación. Pero les espera un final conforme a sus acciones.” (2 Corintios 11)
Jesucristo en numerosas ocasiones nos advirtió que su reino no era de este mundo, y que el príncipe de este mundo era Satanás. Es suficiente mirar los periódicos de la mañana para darnos cuenta que va a tomar mucho más que una canción de los ‘yogo yogo’ evitarnos el tormento que nos viene de gratis con todo lo que está aconteciendo alrededor nuestro. ¿Ha sentido usted las consecuencias de lo que sucedió en Nueva York en septiembre pasado? Es lo mismo, el pecado de ‘Bin Laden’ y el mío se esparcen por doquier dañándolo todo.
“Desconocer e irrespetar la ineludible vinculación de unas cosas con otras es el fondo reprochable de la incoherencia. Aceptar algo y rechazar sus consecuencias o exigencias es incoherencia. Bien examinada, pues, la incoherencia no es otra cosa que mantener desvinculado, desajustado y desintegrado lo que debe estar vinculado, ajustado e integrado. Algo así, como una “esquizofrenia”. Lo significativo y alarmante es que en el trasfondo de este comportamiento hay siempre un superficial o un frívolo o un irresponsable o un perverso. Y ante tanta incoherencia, creciente y desenvuelta, lo justo es no gritar “cuanto incoherente”, sino decir con pena: “cuanto superficial, cuanto frívolo, cuanto irresponsable, cuanto perverso”.
“El adversario de Dios y los ángeles del mal” están actuando en estos momentos para destruir el reino de Dios entre nosotros. Nosotros como cristianos-católicos somos los llamados a asistir a Jesucristo en esta misión importantísima que ÉL tuvo a bien iniciar hace dos mil años. Le recomiendo leer de la segunda carta de San Pablo a los Tesalonicenses, el segundo capítulo completo. Allí nos habla Dios sobre lo que serán los últimos días. Mucha de mi preocupación genuina proviene del hecho de que todo lo que San Pablo profetiza se cumple perfectamente ya. Esto significa, y recuerde que soy católico no adventista, que el tiempo se nos está acabando, y es mucho el trabajo por hacer. Perder tiempo en asuntos que en nada nos ayudan es un sacrilegio, sino mire a sus hijos y a sus nietos.
“Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley? Jesús le respondió: ‘Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente’. Este es el primero y más importante de los mandamientos, y después viene otro semejante al primero: ‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’. Toda la ley y los profetas se fundamenta en estos dos mandamientos.” (Mateo 22)
Por las almas de más de cien mil personas que morirán en el día de hoy a causa del hambre, la enfermedad, la violencia y el aborto, se lo ruego, tengamos mesura y cuidado.
“Quien a Dios tiene, nada le falta, sólo Dios basta.” (Sta. Teresa de Jesús)
Gracias por su atención mientras quedamos a sus órdenes siempre.
Atentamente,
Mario R. Saviñón
