Una idea central...

Somos La Iglesia católica


Nuestra familia está compuesta por personas de toda raza. Somos jóvenes y ancianos, ricos y pobres, hombres y mujeres, pecadores y santos.

Nuestra familia ha perseverado a través de los siglos y establecido a lo ancho de todo el mundo.

Con la gracia de Dios hemos fundado hospitales para poder cuidar a los enfermos, hemos abierto orfanatorios para cuidar de los niños, ayudamos a los más pobres y menos favorecidos. Somos la más grande organización caritativa de todo el planeta, llevando consuelo y alivio a los más necesitados.Educamos a más niños que cualquier otra institución escolar o religiosa.

Inventamos el método científico y las leyes de evidencia. Hemos fundado el sistema universitario.

Defendemos la dignidad de la vida humana en todas sus formas mientras promovemos el matrimonio y la familia.

Muchas ciudades llevan el nombre de nuestros venerados santos, que nos han precedido en el camino al cielo.

Guiados por el Espíritu Santo hemos compilado La Biblia. Somos transformados continuamente por Las Sagradas Escrituras y por la sagrada Tradición, que nos han guiado consistentemente por más de dos mil (2’000) años.

Somos… La Iglesia católica.

Contamos con más de un billón (1’000’000’000) de personas en nuestra familia compartiendo los Sacramentos y la plenitud de la fe cristiana. Por siglos hemos rezado por ti y tu familia, por el mundo entero, cada hora, cada día, cada vez que celebramos La Santa Misa.

Jesús de Nazaret ha puesto el fundamento de nuestra fe cuando dijo a Simón-Pedro, el primer Papa: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella» (Mt. XVI, 18).

Durante XX siglos hemos tenido una línea ininterrumpida de Pastores guiando nuestro rebaño, La Iglesia universal, con amor y con verdad, en medio de un mundo confuso y herido. Y en este mundo lleno de caos, problemas y dolor, es consolador saber que hay algo consistente, verdadero y sólido: nuestra fe católica y el amor eterno que Dios tiene y ha tenido por toda la creación.

Si has permanecido alejado de La Iglesia católica, te invitamos a verla de un modo nuevo hoy, visita www.catolicosregresen.org.

Somos una familia unida en Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador. Somos católicos, bienvenido a Casa...

Contenido del Blog

Sólo Dios es dueño de la vida

Solo Dios es dueño de la vida” por Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez

Octubre 31, 2007 http://listin.com.do/app/article.aspx?id=34829

1. Comienzo mis palabras saludando con sincero cariño y gratitud a todas las personas que se han congregado para este acto que tiene dos finalidades. Como otros años, es un homenaje a la Madre de Jesucristo al concluir el Mes del Rosario que es octubre. Por eso es una Marcha Mariana.

Pero en esta ocasión hemos visto la necesidad de darle el matiz de defensa de la vida, ya que hace algunas semanas, la Cámara de Diputados inició los debates en torno a un proyecto de ley que pretende despenalizar el aborto en la República Dominicana. En realidad este proyecto lo que se propone es discutir la observación que hizo el Poder Ejecutivo al nuevo código procesal penal en lo que se refiere al ejercicio de la medicina, como lo había solicitado el Colegio Médico Dominicano.

Ante esta situación, los hijos e hijas de la Iglesia Católica, junto con los hermanos de otras denominaciones cristianas, hemos sentido el deber de hacer oir nuestras voces, no sólo ante los honorables miembros del Congreso, sino también en otros foros como nuestras instituciones educativas de nivel básico y medio, en algunas universidades, en las parroquias, en los medios de comunicación social y en nuestras calles ha habido demostraciones públicas de que el pueblo dominicano, lo mismo que otros pueblos de nuestra América Latina, ama la vida y está dispuesto a defenderla frente a cualquier intento de violarla o suprimirla, sencillamente porque la consideramos sagrada e intocable.

2. Las lecturas que hemos escogido para nuestra celebración nos ayudan a reflexionar sobre la sacralidad de la vida, pero también, como ha habido siempre en la historia hombres sin conciencia y sin escrúpulos que se han caracterizado por su crueldad y sus instintos salvajes, sobre las múltiples formas de irrespeto a esa misma sacralidad de la vida.

En el capítulo 2 del Éxodo, libro que narra la liberación del pueblo hebreo de la esclavitud de Egipto, encontramos la figura legendaria de Moisés.

Esta hazaña liberadora comienza con un acto sencillo de una madre que desafía la orden del Faraón a las parteras de las hebreas: “Cuando asistan a las hebreas, fíjense bien en el momento en que dan a luz: si es niño, háganlo morir; y si es niña, déjenla vivir” (Éxodo 1, 16). La madre de Moisés, viendo que era hermoso, lo tuvo escondido durante tres meses. Pero como no podía ocultarlo por más tiempo, continúa el Éxodo, tomó un canasto de papiro, le tapó los agujeros con alquitrán y brea, metió en él al niño y lo puso entre los juncos a la orilla del río Nilo.

¡Cuánto puede el amor de una madre! Sus entrañas se conmovieron ante la monstruosidad del Faraón y se resistió a entregar su hijo a la muerte.

El Señor premió su coraje y su fe porque la hija del rey bajó a bañarse en el río y divisó el canasto entre los juncos. Pidió a una criada que se lo trajera y lo abrió, dándose cuenta que era un niño que lloraba. Enternecida exclamó: “¡Es un niño hebreo!”.

En ese momento, la hermana del niño que se había quedado oculta observando lo que sucedía, dijo a la hija del rey: “¿Quieres que vaya a llamar a una nodriza de entre las hebreas para que te críe este niño?”. “Ve”, le contestó ella. La joven fue y llamó a la madre del niño, y la hija del Faraón le encargó que se lo criara. Cuando creció se lo llevó a la hija del rey que lo trató como un hijo, y lo llamó Moisés, que significa “salvado de las aguas”. (Cfr. Éxodo 2, 4-10).

El relato de la infancia de Moisés es de una admirable belleza y sencillez. La madre, mujer de fe, deja al niño a una suerte dudosa, pero confiando en la providencia amorosa de Dios, que se vale de la hija del Faraón para salvar al niño.

La hija del rey es, pues, el instrumento que aprovecha el Señor para salvar al futuro liberador de su pueblo. Pero en aquel momento, ¿quién podría ni siquiera sospechar ese plan de Dios?.

La enseñanza que nos deja este hermoso pasaje es muy clara. Cada niño o niña, al venir al mundo, tiene un camino trazado por el Señor y nadie, comenzando por la madre, puede frustrar esa vocación divina. Sin embargo, sabemos que entre los millones de abortos que se provocan anualmente en el mundo, hay muchísimos grandes hombres y mujeres que nunca verán la luz porque criminalmente se les negó el derecho a la existencia.

3. El salmo 8 canta la gloria de Dios y la grandeza del hombre. Nunca como hoy, gracias al progreso cuando es auténtico, el universo manifiesta al hombre esa grandeza y hermosura de Dios.

Pero sabemos que, al hacerse hombre el Hijo de Dios, ha colocado al hombre por encima de toda la creación material, y recalcado la igualdad fundamental de todos los hombres.

“Oh Señor, dueño nuestro,

Qué admirable es tu nombre en toda la tierra.

Tu gloria por encima de los cielos

es cantada por los niños de pecho”.

Aquí aparecen los infantes cantando la gloria del Señor con sus vagidos, asociándose así al concierto espléndido de todas las criaturas en una armoniosa y sublime sinfonía, aunque, es preciso reconocerlo, el único que puede desentonar en ese coro inmenso es el ser humano con su libertad.

4. La segunda lectura que escuchamos está tomada de la segunda carta de San Pablo a su discípulo Timoteo. La exhortación del Apóstol es categórica: “Predica la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, rebatiendo, amenazando o aconsejando, siempre con paciencia y preocupado de enseñar”.

Recordemos que la misión principal confiada por Jesús a sus

apóstoles, y a través de ellos a la Iglesia, fue precisamente predicar. “Vayan y hagan discípulos de todos los pueblos. Bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a guardar todo lo que yo les he mandado. Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” (Mt. 28, 19-20).

San Pablo había asimilado muy bien este mandato y lo cumplió a cabalidad durante su vida, después de la conversión al cristianismo, misión que le reportó innumerables sufrimientos, contradicciones, vejámenes, juicios, cárceles, golpes y finalmente fue decapitado por orden del despiadado Nerón en Roma, que hoy conserva celosamente sus cenizas. Pero también el apóstol advierte a su discípulo sobre las dificultades que le esperan: “Pues vendrá un tiempo en que los hombres ya no soportarán la sana doctrina, sino que se buscarán un montón de maestros según sus deseos. Estarán ávidos de novedades y se apartarán de la verdad para volverse a las fábulas”.

No hay que hacer muchas acrobacias mentales para constatar que los grupos militantemente antivida, no soportan la sana doctrina, la única verdad sobre la vida, y en medio de esa mayúscula confusión en que están sumidos, andan buscando maestros que halaguen sus oídos y los hacen viajar de un país a otro, como sucedió recientemente aquí con una oveja descarriada, que no está en comunión con sus superiores religiosos, ni con la Iglesia a la que pertenece, sino que anda provocando confusión con las tonterías que enseña por su cuenta. Esos son los “maestros” que necesitan los y las abortistas en su afán de novedades, apartándose de la verdad, para volverse a las fábulas, a cuentos de camino real, como dice sabiamente nuestro pueblo.

5. Por lo que refiere al evangelio leído, nos encontramos con la triste figura de Herodes. Su crueldad, sobre todo al final de su vida, se hizo proverbial hasta en la capital del imperio romano. En sus últimos años mandó matar a tres de sus hijos. Herodes, después de esperar en vano el regreso de los magos, decide deshacerse del nacido rey de los judíos sobre el que le habían preguntado los magos venidos de Oriente.

El relato de estos acontecimientos está lleno de alusiones a los hechos referidos al comienzo del libro del Éxodo que antes comentamos.

Herodes recuerda al faraón; la masacre de los recién nacidos de Belén, renueva la escena de los niños hebreos ahogados en el Nilo. Estas correspondencias muestran que Mateo quiere presentar a Jesús con los rasgos de un nuevo Moisés, salvador como él del pueblo judío. Por otra parte, la persecución de que Jesús es objeto en su infancia anticipa veladamente los sufrimientos de la pasión. (Cfr. Comentario Bíblico Latinoamericano, Nuevo Testamento, pag. 285). De cuanto hemos dicho podemos deducir que, desde los tiempos primeros, el pecado y su malicia han actuado en el corazón humano, y puede afirmarse que hoy, en el mundo de las libertades y derechos proclamados en solemnes declaraciones, es cuando más se pisotean y burlan esos mismos derechos y libertades.

¿Quién no sabe que el 10 de diciembre de 1948, después de la hecatombe de la segunda guerra mundial, la Sociedad de las Naciones hizo su Declaración Universal de los Derechos del Hombre?. El año próximo se cumplirán 60 años de aquella histórica Declaración, definida por Juan Pablo II como “piedra miliar en el camino del progreso moral de la humanidad” y el 5 de octubre de 1995, ante la 50™. Asamblea General de las Naciones Unidad, el mismo Papa afirmó que la Declaración de 1948 “continúa siendo en nuestro tiempo una de las más altas expresiones de la conciencia humana”.

Sin embargo, la misma institución que hizo aquella Declaración es la que hoy está promoviendo vergonzosos atentados contra el primer derecho que es la vida humana.

6. Hay que recordar sin titubeos ni ambigüedades que la raíz de los derechos del hombre se debe buscar en la dignidad que pertenece a todo ser humano. La fuente última de esos derechos no se encuentra en la mera

voluntad de los seres humanos (Cfr. Juan XXIII, encíclica Pacem in terris, AAS 55, (1963), en la realidad del Estado o de los poderes públicos, sino en el hombre mismo y en Dios su Creador.

Estos derechos son “universales e inviolables y no pueden renunciarse por ningún concepto” (Ib. 259).

Son universales porque pertenecen a todos los seres humanos sin excepción alguna de tiempo, de lugar o de sujeto. Son inviolables, en cuanto “inherentes a la persona humana y a su dignidad” y porque “sería vano proclamar los derechos si al mismo no se realizase todo esfuerzo para que sea debidamente asegurado su respeto por parte de todos, en todas partes y con referencia a quien sea”. Son inalienables, porque “nadie puede privar legítimamente de estos derechos a uno solo de sus semejantes, sea quien sea, porque sería ir contra su propia naturaleza” (Cfr. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, n. 153).

7. Todo esto que parece tan claro y verdadero, y puede decirse que aceptado por la inmensa mayoría de la humanidad, hoy está siendo negado por muchos Estados que se han arrogado el derecho de legislar contra la vida humana. Lo absurdo es que son los mismos Estados que están abogando por que se elimine la pena de muerte en todo el mundo, pero al mismo tiempo introducen y aprueban leyes que permitan matar legalmente al más indefenso de los seres humanos.

El absoluto carácter inviolable de la vida humana inocente es

una verdad moral explícitamente enseñada en la Sagrada Escritura, mantenida constantemente en la Tradición de la Iglesia y propuesta de forma unánime por su Magisterio.

Hay que gritarlo hoy en todos los foros y ambientes: ¡Sólo Dios es dueño de la vida. Nadie puede atentar contra ella!.

Por eso, el admirado y recordado Juan Pablo II, afirmó en la encíclica “El Evangelio de la Vida”, n. 57d: “Con la autoridad conferida por Cristo a Pedro y a sus sucesores, en comunión con los Obispos de la Iglesia Católica, confirmo que la eliminación directa y voluntaria de un ser humano inocente es siempre gravemente inmoral”.

8. Nosotros somos conscientes de que, a pesar de la buena voluntad de muchos legisladores y de la inmensa mayoría de nuestro pueblo, no podemos cejar en esta lucha a favor de la vida. Mucha gente se me ha acercado en estos día para expresarme su solidaridad con lo que estamos defendiendo, pero también me han dicho que debemos mantenernos alertas porque los grupos minoritarios que abogan por la muerte no van a ceder en sus propósitos porque deben justificar los cuantiosos recursos que sus patrocinadores impúdicamente les proporcionan para convertirlos en sus corifeos y en sus agentes locales. Se mantendrán pues, agazapados para ver cuándo pueden dar el zarpazo y lograr su propósito.

9. Conviene que respondamos también a ciertas expresiones que se han oído y leído a propósito de la discusión que nos ocupa.

Algunos se llenan la boca diciendo y escribiendo sandeces,

como que un Estado moderno no puede estar condicionado en su legislación por mentalidades medievales. Me gustaría que esos genios precisaran el concepto que tienen de moderno, porque detrás de esas palabras se esconden las peores barbaridades que hoy se están cometiendo en el plano moral, político, social, económico, cultural, etc. Los ejemplos abundan y seguramente que no son desconocidos por esos defensores a ultranza de las inmoralidades modernas que están siendo aprobadas de manera irresponsable y festiva, de espaldas a los sentimientos de los pueblos representados en esos parlamentos.

10. El Evangelio de la vida, como dijo con claridad el gran Juan Pablo II, no es exclusivamente para los creyentes: es para todos. El tema de la vida y de su defensa y promoción no es prerrogativa única de los cristianos.

Cuando la Iglesia declara que el respeto incondicional del derecho a la vida de toda persona inocente ñdesde la concepción hasta su muerte natural- es uno de los pilares sobre los que se basa toda sociedad, “quiere simplemente promover un Estado humano. Un Estado que reconozca, como su deber primario, la defensa de los derechos fundamentales de la persona humana, especialmente de la más débil.

Sólo el respeto de la vida puede fundamentar y garantizar los bienes más preciosos y necesarios de la sociedad, como la democracia y la paz. No puede haber verdadera democracia, si no se reconoce la dignidad de cada persona humana y no se respetan sus derechos.

El “pueblo de la vida”, este pueblo aquí congregado, se alegra de poder compartir con otros muchos su tarea, de modo que sea cada vez más numeroso el “pueblo para la vida” y la nueva cultura del amor y de la solidaridad pueda crecer para el verdadero bien de la ciudad de los hombres (Juan Pablo II, Evangelium vitae, n. 101).

Concluyo mis palabras agradeciendo a todas las personas reunidas hoy para defender la vida, a todas las instituciones eclesiales, parroquias, colegios y escuelas, sacerdotes, personas consagradas y files laicos que han venido hasta aquí, igualmente agradezco a las personas e instituciones que han prestado su colaboración para la organización de este importante evento, gracias, pues, a todos y a todas.

El aborto hoy

La cultura de la vida – el aborto hoy”. Un video de Goya Producciones, España.

Los episodios que contiene la serie son:

1. Orígenes de la Bioética
2. El Aborto hoy
3. La Procreación Artificial
4. Las Células Madre
5. La prevención del Sida
6. Eutanasia y Legalidad
7. Cuidados Paliativos
8. Bioética y Comunicación

goya@goyaproducciones.es
www.goyaproducciones.es/productos/index.php?cPath=2

(Trascripción por Mario R. Saviñón)

* Los textos en negritas son comentarios hechos por personalidades según detalle al final.

Entre los millones de galaxias que pueblan el espacio, sólo en un pequeño planeta del sistema solar se ha hallado ese toque inefable que llamamos vida.

La ciencia actual no ha acabado de descubrir sus maravillosos secretos, pero lo esencial estaba ya en el Génesis que empieza así: “Al principio creó Dios el cielo y la tierra”.

Esta fabulosa creación servirá de domicilio, alimentación y recreo a un ser inteligente llamado hombre: “Y Dios creó el hombre a su imagen, varón y hembra los creó”.

¿Para qué esa diferencia?

Sigamos leyendo el Libro Sagrado: “Los bendijo Dios diciendo: creced y multiplicaos, poblad la tierra y sometedla”.

No quiso crear Dios directamente a cada hombre. Compartió con la primera pareja y sus descendientes su poder creador, y los hizo ‘pro-creadores’, es decir, transmisores de una vida cuyo origen es Dios y a Él retorna. Es significativo que este primer capítulo de la Biblia termine diciendo: “Vio Dios todo lo que había hecho, y todo estaba muy bien”.

Que la vida es un bien ha sido intuido a lo largo de los siglos por todos los pueblos con una claridad nublada a veces por el pecado original.

“Aunque han habido destellos en la antigüedad de respeto a la vida humana, el gran mensaje entra con la noción bíblica del hombre hecho a imagen de Dios, merecedor de infinito respeto, poseedor de unos derechos que van madurando con el tiempo pero que habían creado ya desde antiguo la noción de que la vida es sagrada y debe ser respetada siempre.

Esto no es una cuestión exclusiva de la tradición cristiana y bíblica sino que, por ejemplo en la antigua Grecia, el Juramento Hipocrático que ha servido para guiar la ética de los médicos a lo largo de muchos siglos. Prohíbe al médico, el médico se compromete delante de todos a jamás utilizar veneno para poner fin a la vida de personas desgraciadas o de dar un cesáreo abortivo a la mujer para que pueda liberarse de la carga de un hijo que está por llegar.”

La rebelión contra el amoroso plan de Dios acarrea indecibles miserias. Una de las más horrendas es la eliminación directa y voluntaria de seres humanos en los primeros nueve meses de su existencia. Ese crimen tiene un nombre: ABORTO.

Es tan antiguo como el pecado, es decir, multi-milenario. En el, como en ese otro viejo azote de la humanidad que es la guerra, lo único moderno son los procedimientos. Tan eficaces han llegado a ser las técnicas abortivas que ocasionan en el mundo más víctimas que la II guerra mundial, que llevó a la tumba a 50 millones de personas. Las vidas cegadas por el aborto en un año en el mundo son veinte veces más numerosas que las arrebatadas por el devastador tsunami del 2004. En España, en el 2003, abortaron cerca de 80,000 mujeres, una media diaria superior a las 200 muertos en los atentados terroristas del 11-M en Atocha.

Contra ese creciente holocausto se ha ido levantando cada vez con mayor firmeza la voz de esa conciencia de la humanidad que es el Magisterio supremo de La Iglesia.

S.S. Juan Pablo II condenó con energía inusitada en su viaje a España de 1982:

“Quien negara la defensa a la persona humana más inocente y débil, a la persona ya concebida aunque todavía no nacida, cometerá una gravísima violación del orden moral. Nunca se puede legitimar la muerte de un inocente”.

Aquella afirmación quedó años después esculpida en su encíclica Evangelium Vitae, donde expone como doctrina irreformable que el aborto directo es siempre un desorden moral grave, en cuanto a la eliminación deliberada de un ser humano inocente.

En muchos países de tradición católica la mayoría de los médicos se niegan a práctica el aborto.
“En España, en las instituciones médicas públicas, en las que el dinero no ejerce influencia alguna en la decisión del médico, el número de abortos no ha llegado al cuatro por ciento (4%). El noventa y seis por ciento (96%) de los abortos se practican en clínicas privadas porque da dinero.”

Ese es el negocio incalificable de clínicas privadas. Aquí las vemos anunciadas sin escrúpulos en Internet. Todo parece muy limpio, aséptico, no se ven los cubos con restos humanos.

En los años 80, el Dr. Bernard Nathanson, director de la mayor clínica abortista en América, abrió los ojos al mundo sobre lo que realmente significa un aborto. Hoy, como entonces, los abortistas utilizan técnicas brutales como el ‘troqueamiento’, el legrado, la aspiración del feto o las inyecciones letales.

“Utilizando unas pinzas especiales, se aplasta por completo la cabeza, y se remueve el contenido. Finalmente los huesos.”

Inexorablemente en las últimas décadas la industria de la muerte ha modernizado su arsenal. Las leyes de la guerra prohíben las armas químicas y bacteriológicas. En la guerra contra el no-nacido, por el contrario, todo vale. Algunos laboratorios han desarrollado compuestos químicos que permiten llevar la muerte al propio hogar de manera silenciosa. Así, con algo tan sencillo como tomar una pastilla pretenden que la mujer no sienta tan viva la impresión de causar la muerte a su hijo.

A menudo, una publicidad engañosa encubre esa cruda realidad.

“Con frecuencia se presentan como métodos anticonceptivos, métodos cuyo mecanismo de acción es fundamentalmente anti-implantatorio, por lo tanto, abortivo precoz. Y estas técnicas llevan a que el aborto se produzca en la intimidad de la casa del usuario. Y ella sola provoca el aborto, y lo resuelve en su casa, lo resuelve en el baño, en resumen.”

Es el caso de la píldora del día después.

“La píldora del día después es un complejo hormonal que, utilizada durante las setenta y dos (72) horas posteriores al coito, produce un efecto anti-implantatorio del posible óvulo fecundado, del embrión. Al ser anti-implantatorio claramente es abortivo. O no actúa o actúa produciendo la muerte del embrión fecundado. En este sentido, éticamente, no es lícito para un farmacéutico dispensarlo, ni para un médico prescribirlo. Los laboratorios intentan ocultar estos efectos abortivos bajo la publicidad o la denominación de contracepción de emergencia, cosa que no es cierta, porque lo que evita es que cuando se ha producido la fecundación ocurra la implantación, causando la muerte del embrión.”

“Otro método abortivo muy difundido es el dispositivo intra-uterino. El DIU es un dispositivo en forma de “T”, de plástico o metálico. A veces lleva en adición una sustancia hormonal que lo que trata de producir es, una vez implantado por la acción del ginecólogo, una inflamación del endometrio, de tal forma que crea un entorno hostil para que el posible embrión no sea implantado, y sea rechazado, expulsado. De este modo, es un pequeño aborto, porque si actúa es precisamente evitando esta implantación del óvulo fecundado.”

Solo en el caso de que se tomara la píldora un tiempo antes de la ovulación podría a veces actuar como un mecanismo de bloqueo de la ovulación, y en este caso se trataría de una acción típicamente anti-conceptiva.

Roussell-UCLAV, una empresa heredera de I. G. Farber Industrie, que fabricó para los nazis el gas Zyclon para el exterminio de judíos, se ha hecho famosa con otro producto químico: la píldora RU-486.

“La RU-486 es un potente activo, basado en los efectos de la mifepristona, que bloquea los receptores de la progesterona, que es una hormona necesaria para la gestación, de modo que se produce un aborto. Actúa en el endometrio, donde elimina todos los factores biológicos y bio-químicos esenciales para el mantenimiento de la implantación del embrión. Se suele utilizar para abortar durante el primer trimestre de gestación. El empleo de esta sustancia requiere por lo menos tres visitas a un consultorio médico. Su uso se ha aprobado sólo en medios hospitalarios, debido a sus severos efectos secundarios como hemorragias e infecciones.”

A los millones de abortos oficiales hay que añadir, pues, los que producen estos nuevos medios, los que mueren en laboratorios víctimas colaterales de la fecundación in-Vitro, y los sacrificados en aras de la experimentación con embriones.

La pendiente hacia el aborto se acelera en los años 60’s con el invento de la píldora anti-conceptiva. La procreación se desliga del placer, y desata lo que Pierre Chaneau llamó la mayor revolución del siglo XX, la revolución anticonceptiva.

A ella hizo frente con notable visión profética el Papa Pablo VI.

“Una de las grandes injusticias históricas de las cuales realmente la humanidad tardaría muchos años en recuperarse ha sido la sordera social amplísima, incluso también dentro de La Iglesia, que ha tenido la Doctrina de todos los tiempos, y que Pablo VI recogió en este documento profético que es la encíclica Humanae Vitae. La infidelidad matrimonial, los hijos fuera del matrimonio, el crecimiento masivo y amenazador del aborto, el ambiente social cargado de erotismo y promiscuidad, todo esta dicho en la ‘Humanae Vitae’, y aquello fue burlado con exageración. Entre contraconcepción y aborto hay una continuidad total. Si falla la contracepción se requiere un aborto como último mecanismo contraceptivo.”

La deriva hacia una conducta más permisiva forzó el cambio de pensamiento, pues casi siempre se acaba pensando como se vive. Había que inventar los argumentos para justificar el crimen, y para ello era esencial ocultar la verdad sobre el embrión.

“Son este conjunto de teorías que consideran el embrión no tiene relevancia, o bien por la posición científicamente insostenible de que el embrión es parte del cuerpo de la mujer, cosa que ya nadie puede sostener, o bien porque no le dan relevancia en cuanto no tiene una voluntad que se puede imponer sobre la voluntad de la mujer, que es un poco la que tiene más peso.”

Tras una carrera de obstáculos que dura unas horas, un espermatozoide fertiliza el óvulo directamente. Inmediatamente se sella la membrana de superficie para impedir la entrada de ningún otro espermatozoide, y se completa la división cromosómica del óvulo. La célula resultante poseerá el número normal de cromosomas de la especie humana. Esa nueva célula, llamada ‘cigoto’, comienza a operar como un ser totalmente nuevo, distinto de su padre y de su madre. En las horas y días siguientes a la constitución del cigoto, las células aumentan de modo asombrosamente coordinado tanto en cantidad como en calidad, alcanzando formas biológicamente más complejas. El genoma del cigoto revela la pertenencia del individuo a la especie ‘homo sapiens’.

“Los datos biológicos son fundamentales para indicarnos que a partir de la fecundación la nueva estructura que se forma ya tiene todas las características propias de un nuevo individuo humano. ¿Por qué? Porque en la fecundación se consigue un nuevo patrimonio genético que va a determinar por completo y desde ese momento y hasta el final de la vida toda la estructura biológica completa, incluida la determinación del sexo. A partir del momento de la fecundación el embrión, el cigoto, ya es o masculino o femenino. Pero es que además a partir de de la fecundación se dispara un proceso que ya no se puede detener, un proceso totalmente continuo que terminará con la muerte del individuo, ya sea accidental, ya sea provocada. Pero no hay ninguna discontinuidad, no hay ningún momento en que podamos decir, antes era algo pre-humano y después ya tendríamos un ser perfectamente humano. No, ese momento únicamente viene dado por la fecundación.”

Así pues, la biología demuestra que ese embrión es un individuo de nuestra especie desde el primer momento, y si es individuo humano ¿cómo podría entonces no ser persona humana? Desde la fecundación disfruta de una nueva vida, que no es la de su padre ni la de su madre, sino la de un nuevo ser humano que sólo necesita tiempo y alimento para convertirse en adulto. ¿Cómo llegar a ser humano si no lo hubiera sido desde el primer minuto? Y si es humano es tan persona como nosotros pues comparte nuestra misma naturaleza. Esa naturaleza no se adquiere ni disminuye gradualmente ni se pierde por la enfermedad, accidente o discapacidad. Las capacidades físicas o intelectuales, en efecto, pertenecen a la persona pero no son la persona. Por eso se entiende que un niño mongólico es tan persona como un superdotado, ni más persona ni menos persona.

“La noción de racismo, la idea de que existen seres de vida de calidad inferior crea una mentalidad eugenista. De seleccionar solo a los más válidos y eliminar a los deficientes, y esta mentalidad eugenista triunfa de modo muy notable en la Alemania nazi.”

Desgraciadamente no se trata de fantasmas del pasado.

“Indudablemente, la fecundación in-Vitro con transferencia de embriones lo que he hecho es sacar al ser humano del seno de su madre y colocarlo como objeto de investigación. A partir de que se coloca en esa situación, todo el proceso de reproducción tiene las características de control de calidad que tienen los procesos de fabricación. Por la fecundación in-Vitro viene unida a la eugenesia y al diagnóstico pre-implantatorio. No cabe concebir la fecundación in-Vitro sin estas características.”

Otro de los motivos que se aducen para abortar es la presencia de malformaciones y enfermedades en el feto. Es comprensible que los padres puedan considerar de modo dramático esa probabilidad, pero sería ilógico e inmoral que el remedio consista en matar a su propio hijo. La solución, desde el punto de vista médico serio, sería el tratamiento prenatal o la terapia intra-uterina cuando sea posible, y por supuesto, dar a los padres todo el apoyo psicológico y médico que necesitan para poder afrontar con dignidad humana y esperanza la enfermedad que padece su hijo.

“La violación es uno de los casos en el que el aborto se permite por ley.”

Conviene saber que, después de una violación, las posibilidades de quedar embarazada es bastante baja, en torno al uno por ciento (1%).

“Pero, desgraciadamente, este tipo de aborto no hace más que producir un doble trauma. Por un lado está el trauma de la violación en sí, por otro lado el trauma del aborto.”

En cambio, acoger esa nueva vida inocente es darle la posibilidad de superar aquel acto infame con uno de los gestos más nobles y dignos del ser humano.

El supuesto que encubre el noventa y ocho por ciento (98%) de los abortos en España es el peligro para la salud psíquica de la madre amenazada por el ‘nasciturus’. Menos esgrimido es el peligro para la salud física de la embarazada. Son los casos en que la mujer padece una enfermedad importante y quizás crónica, enfermedades del corazón, renales, nerviosas, de la sangre, etc., y descubre estar embarazada, entonces se propone abortar para que la salud no empeore a lo largo de la gestación, ya que el embarazo podría llegar a poner en peligro incluso su vida. Aún en los pocos casos en que ese riesgo fuese real y grave, abortar sería ilícito si se actúa directamente contra el feto y no contra la enfermedad de la madre. Se mataría a alguien sano, al niño en gestación, para aliviar la condición de la madre enferma, no para sanarla. Es un error llamar a esto aborto terapéutico, pues el médico no realiza ninguna acción terapéutica sobre la enfermedad materna.

Ciertamente hay enfermedades que pueden agravarse con el embarazo, quizás de forma permanente, pero estas enfermedades de la madre se controlan cada vez mejor, y la medicina reduce cada vez más los riesgos para su salud en caso de embarazo. Gracias a los avances actuales rara vez se plantea el dilema de salvar a la madre a costa de la vida del hijo. En cualquier caso, el aborto directamente provocado nunca es éticamente lícito.

Muy distinto fue el caso de Marian Suarez, la hija del ex presidente del gobierno español.

“Marian Suarez tenía un cáncer de mama con metástasis generalizada, y además estaba embarazada de cuatro meses. Cuando le dieron la noticia, valoraron las distintas opciones terapéuticas. Una de ellas era aplicar una quimioterapia agresiva, lo cual ponía en grave riesgo la vida del niño. Marian en todo momento no quería que la vida del niño corriera ningún peligro, y por tanto se optó por esperar a que el niño fuera viable, fuera del seno materno, y una vez el niño naciera recibiría la quimioterapia. Así se hizo, el niño nació en perfectas condiciones y fue entonces cuando Marian recibió la quimioterapia.”

Por supuesto, esa madre valiente eligió la mejor opción, pero el heroísmo no es obligatorio, y es éticamente lícito aplicar a la mujer gravemente enferma. El aborto resultante de tal acción indirecta se llama “aborto indirecto”, pues no ha sido buscado ni querido. Aquí no hay voluntad homicida, por eso es lícito a diferencia del “aborto directo”, que va abiertamente contra el “no matarás” del quinto mandamiento. Además, en este supuesto, el bien que el médico busca salvaguardar, la salud materna seriamente comprometida, ha de guardar proporción con el riesgo al que se somete la vida del feto. Naturalmente, se trata de un supuesto en el que la aplicación de la terapia no se puede retrasar, por ejemplo, hasta después del parto, ni existen tratamientos alternativas con menores consecuencias negativas.

“Todo código penal es un modelo ético con más o menos contenido, con unos valores u otros valores, pero es un modelo que se ofrece de mínimos, que se ofrece a la sociedad, y el derecho penal puede influir en la focalización de la sociedad, en el sentido más amplio de la palabra moralización, en un sentido positivo o en un sentido negativo. Las conductas que se despenalizan el ciudadano automáticamente las interpreta como conductas que están respaldadas por el derecho.”

El positivismo jurídico y la falsa idea de la libertad del relativismo moral llevan así a una escalada de abusos de los derechos del quienes no pueden defenderse.

“El concepto de libertad y derecho subjetivo que se desarrolla ya en la época posmoderna implica un dominio o un control, un poder del sujeto respecto a los otros. Esto le lleva incluso el derecho a la vida de los que le rodean. Esto está muy claro en el caso de los embriones, por ejemplo, y está también muy claro en los casos de la interrupción voluntaria del embarazo, y también aparece, desde mi punto de vista, en el caso de la eutanasia. Se ha insistido mucho en que la definición del aborto como libertad, en última instancia, es una idea bastante poco femenina de lo que es la libertad, pues es el fondo no esta muy claro en que esto sea una libertad de la mujer, muchas veces, es una libertad para el hombre. En las conversaciones más groseras entre hombre, ni siquiera una novia embarazada, pues, no parece que sea la libertad de la novia lo que le preocupa al novio en ese punto, sino es otra cosa.”

Esta mentalidad es alimentada por poderosos medios de comunicación.

“El problema es que hay una concepción confusa y distorsionada de lo que significa la libertad, por ejemplo, en el caso del aborto, mi cuerpo es mío, y aceptar y asumir como parte del cuerpo de la mujer el feto o el embrión. Es algo que ya ni siquiera se debate, ni siquiera se cuestiona, sino que de antemano se considera como una posición políticamente correcta, asumible, civilizada, racional.”

Antes de acceder a la Cátedra de Pedro, el Cardenal Ratzinger resumió así la postura de La Iglesia:

“Gran misericordia para los hombres caídos en el pecado y arrepentidos, y también para aquellos que han participado de algún modo en un aborto y se arrepienten sinceramente. Pero para seguir siendo luz del mundo y sal de la tierra, La Iglesia no puede llamar bien al mal, ni mal al bien, sino que debe condenar el aborto por lo que es, la eliminación querida de un ser humano inocente e indefenso, un ser que lleva en sí la imagen de Dios santo y vivo.”

Opiniones emitidas por:

- Dr. Gonzalo Herranz, Escuela de Medicina, UCM
- Dr. Guillermo López, Escuela de Gin. y Obst., UNAV
- Lic. José Miguel Romero, Farmacéutico
- Dr. Luis V. Santamaría, Profesor de Histología, UAM
- Dr. Francisco Blanco, Hospital Carlos III, Madrid
- Lic. Antonio del Moral García, Fiscal General Tribunal Supremo
- Lic. José Luis Restán, Periodista
- Sra. Klara Dekani, Asesora de aceptación del embarazo

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Información adicional sobre el tema en español:

http://www.actosdeamor.com/pildora.htm
http://www.mujernueva.org/documentos/articulo.phtml?id=1582
http://www.corazones.org/moral/pildora_dia_despues.htm
http://www.aciprensa.com/vida/pild-noticias.htm
http://radiocristiandad.wordpress.com/2006/12/12/denuncian-inconstitucionalidad-de-pildora-del-dia-siguiente-en-argentina/

En inglés:

http://www.fwhc.org/abortion/medical-ab.htm
http://www.earlyoptionpill.com/pdfs/medicationsp071905.pdf
http://usgovinfo.about.com/library/weekly/aa020801a.htm
http://www.ru486.org/

Soft Power - JMBF

“Soft Power” como estrategia de dominio e imposición cultural.

por José Martín Brocos Fernández

El poder blando es la capacidad de obtener lo que uno desea, atrayendo a los demás en lugar de amenazarlos o pagarles. Se basa en la cultura, en ideales políticos y en políticas. Cuando se persuade a los demás a querer lo que uno quiere, no es necesario gastar tanto en zanahorias [poder económico] y garrotes [poder militar] para hacer que avancen en la dirección adecuada. Y esto se está haciendo en la línea globalizadora que Schooyans (2001, 2002) denuncia como proyecto de instauración de un Nuevo Orden Mundial.

Joseph Nye (1990, 90(4):2-7) constata la interdependencia cada vez mayor de las naciones, y manifiesta que la política USA tiene que ser interdependiente, y que esa interdependencia debe utilizarse provechosamente para alcanzar las metas fijadas. Sin el concurso de otras naciones, por un lado no se podrían solucionar problemas globales, y por otro los objetivos de Estados Unidos se verían debilitados o incluso enquistados (Nye, 2003). Huntington (2004:413) realiza idéntica constatación:

Ni en el supuesto de la supremacía ni en el supuesto universalista relejan correctamente el estado del mundo de comienzos del siglo XXI. Estados Unidos es la única superpotencia, pero hay otras grandes potencias: Gran Bretaña, Alemania, Francia, Rusia, China y Japón a nivel global, y Brasil, India, Nigeria, Irán Sudáfrica e Indonesia en sus respectivas regiones. Estados Unidos no puede alcanzar ningún objetivo significativo en el mundo sin la cooperación de, al menos, alguno de esos países.

Nye (2003, 2004) incide en la necesidad de impulsar en acción conjunta el multilateralismo y la democratización del sistema internacional. En igual línea Fukuyama (2000) incide en que la cooperación mundial es un requisito imprescindible para el desarrollo de la democracia.

Escribe Joseph S. Nye (1990, 90(4):2) “Hoy, la principal fuente de poder en los asuntos internacionales puede encontrarse en persuadir a otras naciones a que consideren como propios nuestros intereses”. “Nuestros intereses” son los intereses de Estados Unidos, y por consiguiente, desde el punto de vista de la interdependencia, los intereses de los demás deben ser los intereses que Estados Unidos tenga (Nye, 2003). “Si yo consigo que tú quieras hacer lo que yo quiero, entonces no tengo que obligarte a hacer lo que tú no quieres hacer” (Nye, 2003:30). Los Estados Unidos persiguen sus propios intereses y tienen que definir sus intereses nacionales de forma congruente con otras naciones[1]. Es por ello que “los Estados Unidos deben aprender a alcanzar sus metas a través de nuevas fuentes de poder: la manipulación de la interdependencia, la estructura del sistema internacional, el atractivo de los valores culturales comunes” (Nye, 1990, 90(4):2).

Para Nye es importante el cambio de óptica para catalogarse como superpotencia, pues el fijarse sólo en los recursos tradicionales no es enfocar la cuestión de forma adecuada [2] . La prueba del poder, escribe, “se halla en el cambio de proceder, no en los recursos” (1990, 90(4):3). En relación a la cuestión decisiva para los Estados Unidos, subordina la primacía militar a una redefinición de seguridad, en el sentido de “lograr que otros hagan lo que desea” (1990, 90(4):2), dando más importancia a las cuestiones económicas y ecológicas. La interdependencia financiera y comercial, con balance económico positivo, el crecimiento tecnológico, la capacidad de comunicación efectiva y de creación y uso de instituciones multilaterales, deben ser tenidas en alta consideración en la política exterior de los Estados Unidos.

La época presente nos ha traído una nueva interdependencia, y ello por “la naturaleza cambiante de la política mundial” (Nye, 1990, 90(4):2). Nye habla de cuatro tendencias nuevas que en estos años han ido surgiendo, y que hay que tener en cuenta. Por un lado tenemos un aumento de la interdependencia económica; constata igualmente que empresas transnacionales privadas disponen de enormes recursos, y estos participantes no estatales deben ser tenidos en cuenta en la política de la interdependencia; el fortalecimiento militar de los estados débiles, con lo que cualquier intervención armada tendrá siempre un mayor costo; y la realidad de que disminuye la capacidad de las grandes potencias para controlar su ambiente (1990, 90(4):5-6).

Los fenómenos internacionales contemporáneos han obligado a redefinir objetivos en base a los nuevos problemas o conflictos aparecidos. Al enfrentarse con estas cuestiones, escribe Nye (1990, 90(4):5) que aunque la fuerza puede a veces representar un papel, los instrumentos tradicionales de poder sólo en raras ocasiones bastan [3] . [Así, escribe más adelante] los nuevos recursos de poder -como la capacidad para contar con buenas comunicaciones o para emplear y desarrollar las instituciones multilaterales- puede ser más relevante.

La comprensión global de la política del soft power.

Postula Nye (2003) el tratar de involucrar al mayor número de naciones en la solución de problemas globales como el cambio climático, la estabilidad financiera internacional, el narcotráfico, o (Nye, 2004) la supresión del terrorismo [4] y la expansión de la democracia. Pero esta buscada y legítima cooperación internacional en la solución de problemas que quedan fuera del ámbito nacional, es ampliada globalmente por Estados Unidos a todos los campos de la convivencia, e impuesta por la totalidad de los organismos de la ONU, con estrategias y objetivos comunes en sus programas, a todas las parcelas de la vida social, tratando de buscar una homogeneidad global socio-cultural-ideológica acorde con el despliegue y erección de un Nuevo Orden Mundial hegemónico (Schooyans, 2001, 2002). Así se ha asumido universalmente en política la tesis de la democracia liberal como la forma ideal de gobierno (Fukuyama, 1992), de una economía de mercado globalizada y de un derecho eminentemente kelseniano. El propio Fukuyama (1992) establece la correlación democracia liberal estable con desarrollo económico de la nación, haciendo de la propia democracia el basamento y el trampolín del dinamismo humano y social.

La consecuencia de tal imposición es la subversión de la civilización cristiana asentada en creencias religiosas ligadas a una norma moral objetiva fundada en la perennidad de las leyes divinas; el aperturismo, o el intento de democratizar las renuentes teocracias islámicas con una cultura hermética y dogmática, con lo que lleva inherente de asunción de una nueva cosmovisión social y vital en los planos familiar, cultural, político, económico, jurídico, ético y moral, pues el liberalismo como totalitarismo de ideas es excluyente de otros pensamientos fuertes en armónica coexistencia; la disolución de los valores orientales, culturas más permeables a los cambios; en definitiva, la transmutación de la identidad histórico-cultural de los pueblos, la supresión de “la fidelidad viva a la herencia de las tradiciones” (Gutiérrez García, 2001:221), la tendencia al mimetismo de nuevas costumbres sociales fruto del dirigismo cultural [5] y del positivismo jurídico que crea nuevos derechos y valores sociales, otrora considerados como disvalores, y la alienación de la conciencia en la inmanencia [6] .

En esta guerra de ideas se produce el choque de civilizaciones constatado por Samuel Huntington (1997:112, 2002:15-16.23) en lo que el denomina “resurgimiento cultural en países asiáticos e islámicos”. Pero es en el Islam propiamente, -pues las civilizaciones orientales, china, japonesa o hindú, y la africana son más receptivas e influenciables [7] a influjos exteriores ya que su concepción religiosa no implica una determinada cosmovisión unificadora político-social,- donde muchos países encuentran su identidad (Kepel, 1995 [8] , 1991/2005), que se ve amenazada, juntamente con el resto de civilizaciones, por el proyecto hegemónico auspiciado visiblemente [9] por las agencias de la ONU (Schooyans 2001, 2002), en la que la política del soft power no es más que uno de los instrumentos de imperialismo cultural utilizados; proyecto que va en paralelo a la difusión e implantación de unos valores [10] , inherentes a la democracia liberal (Fukuyama, 1992, 2000), y que chocan con la cosmovisión fuerte islámica que considera sus valores morales más auténticos (Kepel, 1995).

La armonización y coexistencia no es posible, pues ambas cosmovisiones, la islámica y la democracia liberal laicizada propugnada y postulada en este proyecto hegemónico de dominio mundial, implican una determinada concepción de la persona y conformación de lo social que es excluyente< [11] . Y ambas tienen intrínseco la exigencia de expansión y la intolerancia enraizada [12] . De ahí, que tanto en mirada retrospectiva de la historia, como prospectiva, no parezca ejecutable, por lo menos con eficacia real socio-jurídica, que trascienda la mera declaración nominal de principios, como si defiende Huntington (1997), la búsqueda de una moralidad mínima común a las civilizaciones y derivada de la común condición humana con el fin de evitar conflictos. En esta línea escribe Huntington (1997:382) que:

De la común condición humana se deriva una moralidad mínima `tenue´, y `las disposiciones universales´ se encuentran en todas las culturas. En vez de promover las características supuestamente universales de una civilización, los requisitos de la convivencia cultural exigen investigar lo que es común a la mayoría de las civilizaciones. En un mundo de múltiples civilizaciones, la vía constructiva es renunciar al universalismo, aceptar la diversidad y buscar atributos comunes.

Lo nuclear de la Antropología islámica es su concepción del hombre como el representante de Allah. La vinculación con Allah es el marco fundamental de su desarrollo, por ello el criterio de conducta práctico se concreta en la conducta, la práctica, la costumbre y la tradición del profeta recogida en el Coran y la Sunnah. El desarrollo y establecimiento de relaciones con los semejantes, y en este sentido, la creación de un código de atributos comunes con otras civilizaciones, estaría siempre ligado y fundado en la relación con Allah y con nuestra propia alma orientada al conocimiento, de ahí que tampoco quepa, como sostiene Samuel Huntington una especie de pax americana occidentalizada con fuerza real de sometimiento interior que sea aceptada como dirimente de conflictos.

Más temeraria es la opinión presente de Fukuyama (2004, Diciembre, párrafo 5) en el sentido que hay compatibilidad absoluta de la religión islámica con la democracia, dado que las doctrinas religiosas siempre están sujetas a una interpretación política. Sigue fielmente sin enmienda, su tesis expuesta de que ningún movimiento religioso en la política constituye un peligro, una alternativa viable a la democracia liberal. La religión nunca sería generalizable a la política (Fukuyama, 1992). Pero en el Islam esto no ocurre. Es una religión política, que vertebra la vida social (Kepel, 1988:13.243, 1991/2005; Khalil, 2001/2003:38) y está pensada para el control social, cultural, político y económico.

Fukuyama no ve más que una tendencia histórica irrefrenable en el devenir histórico hacia la democracia liberal (2004, Diciembre, párrafo 10), ya que al fin la democracia liberal será en el futuro la forma de gobierno que se generalice por ser el mejor sistema y régimen posibles, por lo que si podemos hablar de “una historia direccional, orientada y coherente, que posiblemente conducirá a la mayor parte de la humanidad hacia la democracia liberal” (Fukuyama, 1992).

Por otro lado, como muy bien apunta Huntington (1997) los supuestos valores universales como la democracia o la misma Declaración Universal de Derechos Humanos, para el mundo musulmán no deja de ser una creación artificiosa consensual de la decadente cultura occidental. Y la apreciación estimativa de corrupción y depravación del mundo democrático occidental, que el propio Fukuyama (2000) constata como consecuencia de la “quiebra de valores” y del compromiso social, parece corroborarles, aunque falazmente tanto en ponderación global, como en injusta correspondencia recíproca y en la propia realidad objetiva, la superioridad, justicia y moralidad de su religión y causa (Kepel, 1995).

Utilización del poder blando (Soft Power [13] ).

Nye es un teórico del “Soft Power”, consistente en una penetración ideológica a través de organismos de tipo cultural. La persuasión cultural como forma de penetración: las ideas, los ideales, el cine, la TV, la gastronomía, las modas. De este modo (1990, 90(4):6) , los adolescentes soviéticos utilizan vaqueros y compran música americana, o los jóvenes japoneses que nunca se han desplazado fuera de su nación llevan chaquetas con nombres de instituciones superiores norteamericanas. Este poder blando sutil y paulatinamente se va apoderando de parcelas de dominio uniformando el mundo en los moldes de la cultura y del estilo de vida americano. Así escribe Nye (1990, 90(4):6) que

un aspecto importante del poder es la capacidad para estructurar una situación de manera que otras naciones desarrollen preferencias o definan sus intereses con los de la nación estructurante. Este poder tiende a surgir de la atracción cultural e ideológica y también de los reglamentos e instituciones de regímenes tradicionales.

Así, siguiendo el ejemplo que Nye nos da, los Estados Unidos tienen más poder de incorporación en el concierto internacional que otros países, pues las instituciones que gobiernan la economía internacional, como el Fondo Monetario Internacional o el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, tienden a incluir los principios liberales del libre mercado y un conjunto de políticas que coinciden en gran parte con la sociedad y la ideología norteamericanas (1990, 90(4):6), con lo que se incrementa el influjo estadounidense en el mundo (Nye, 2003:32). Fukuyama apunta más directamente a la estrategia de penetración, dominio e imposición ideológica, concomitante al fenómeno del dirigismo cultural, como partes integrantes de un proceso gradual de imposición de un nuevo orden globalizador. Escribe Fukuyama (2004:157) que

el internacionalismo liberal, al fin y al cabo, ocupa un lugar de honor en la política exterior estadounidense. Estados Unidos fue el país que fomentó la Liga de las Naciones, las Naciones Unidas, las instituciones de Bretón Woods, el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, la Organización Mundial del Comercio (OMC) y muchas organizaciones internacionales. [14]

En la misma línea estarían la ayuda humanitaria estadounidense en el extranjero y las donaciones internacionales, públicas y privadas, de diversas fundaciones (Nye, 2003), o el aumento de “las aportaciones a las organizaciones internacionales, a la Cuenta del Desafío del Milenio para proporcionar ayuda a los países que se comprometan a hacer progresos en la reducción de la pobreza, y a la iniciativa Global VIH/sida” (Nye, 2005, Marzo 04). Fukuyama (2000) es coincidente en la apreciación de la economía como creadora de valores determinados. En el proceso de creación de estos nuevos valores, siempre de carácter funcional respecto a la actividad económica empresarial, las empresas privadas son protagonistas importantes.

Fukuyama parece situar la economía de mercado también como arma de penetración y como preludio de una democracia liberal, más permeable a políticas globalizadoras influenciables socialmente y homogenizadores en lo cultural. Escribe Fukuyama (1992) que

los principios liberales en economía se han extendido y han conseguido producir niveles sin precedentes de prosperidad material. Una sociedad liberal en economía ha precedido a veces y a veces ha seguido la marcha hacia la libertad política en todo el mundo.

Las corporaciones multinacionales son igualmente otra fuente de poder de incorporación. Según Susan Strange, en cita recogida por Nye (1990, 90(4):6-7),

el poder estadounidense en la economía mundial ha aumentado debido a la producción transnacional. [Continua Strange, texto también recogido por Nye] el lenguaje norteamericano se ha convertido en lengua franca de la economía mundial y de los grupos transnacionales tanto sociales como profesionales. Las universidades estadounidenses han llegado a dominar en el campo del estudio [15] y de las profesiones más importantes, no sólo por el número de sus estudiantes, por sus bibliotecas y recursos financieros, sino también porque realizan su labor en inglés [16] . Comparada con este predominio en la estructura del saber, cualquier pérdida de capacidad en la industria manufacturera norteamericana resulta una verdad insignificante.

Buscando una definición más precisa en orden a lo que Nye nos propone, podemos decir que el “poder blando” consiste en la capacidad o habilidad de estructurar una influencia internacional que no dependa de los factores tradicionales de poder, como pueden ser la fortaleza económica o militar, la dimensión geográfica o de población, sino del adecuado manejo de sistemas simbólicos, de valores [17] , incluso de mitos, que otorgan un poder desproporcionado en relación con los de los factores tangibles. La capacidad de influencia se apoya en lo atractivo de la cultura, ideología y sistema político y depende de la credibilidad del sistema político de ese país (Nye, 2003, Enero, 10, párrafo 3, 2004). Escribe Nye (2004, Abril, 28) que

El poder blando es la capacidad de obtener lo que uno desea, atrayendo a los demás en lugar de amenazarlos o pagarles. Se basa en la cultura, en ideales políticos y en políticas. Cuando se persuade a los demás a querer lo que uno quiere, no es necesario gastar tanto en zanahorias [poder económico] y garrotes [poder militar] para hacer que avancen en la dirección adecuada.

Este desarrollo del “poder blando” en las relaciones internacionales no responde necesariamente a un intento deliberado por desarrollarlo. Muchas veces surge naturalmente de la conexión entre los valores aceptados o enaltecidos por la retórica de las relaciones internacionales y por la opinión pública internacional, y la práctica de esos valores en la política interna y externa de un país determinado. Así, afirma Nye (2005, Marzo 04)

El atractivo de un país, o poder blando, se deriva en parte de su cultura y sus valores (siempre que resulten atractivos para otros), pero también nace de las políticas de un país que se contemplan como legítimas y consultivas y tienen en cuenta los intereses de los otros. A no ser que las políticas se adecuen a los valores, la discrepancia dará lugar a acusaciones de hipocresía.
Aunque la aceptación de esos valores sea libre y se consiga sutilmente, por atracción [18] , seducción o persuasión, que otros países asuman como suyos los postulados que uno quiere y adopten nuestros objetivos considerándolos legítimos [19] , y esto contribuya a mantener la supremacía estadounidense, no debemos obviar que este proceso es parte de un proceso de acción gradual de mayor envergadura con la voluntad de implantación de un imperio universal hegemónico y homogenizador de todos los sectores de la convivencia, controlado por organismos supranacionales [20] , y en el que también jugarían sus bazas, en el debido momento y situación para afianzar el sistema, el poder punzante –sharp power- y el poder económico –sticky power- [21] . Es la vinculación del soft power con el poder económico, por su mundialización en organismos universalmente reconocidos, con el conjunto de políticas unilaterales institucionales [22] el que parece estar entrando como importante influjo en culturas herméticas como la islámica [23] .

Interpretación del efecto “Red” según el cual un producto se vuelve más valioso cuantas más personas lo utilizan

Escribe Nye (1990, 90(4):7) “los EUA tendrán que invertir bastante más que en el pasado reciente en recursos de poder persuasivo, los cuales ayudan a proporcionar un comportamiento de incorporación en cuestiones de poder”.

En términos de “poder blando” –“soft power”-, la cultural e ideológica, EE UU sigue resultando atractivo para mucha gente en muchos países. EE UU tiene más poder hoy que ningún otro país. Y la economía americana ha estado en la vanguardia de la revolución de la información: Internet, con las universidades, exportando formas culturales, o con otros medios, EE UU logra que sus productos sean deseados y utilizados por infinidad de gentes de muy diversas culturas. Ello es debido en gran parte a la posición central que ocupa en las redes mundiales de producción y distribución de información. Se difunden valores, ideas, cultura, productos y toda clase de servicios.

La ventaja de la información es igualmente importante como un multiplicador de fuerza de la diplomacia estadounidense, incluso del “poder blando [24] ”: la atracción de la democracia y de los mercados libres de Estados Unidos (Nye, 1997: 37-42, 2003, 2005, Marzo 04 ). Debe de priorizarse la diplomacia para lograr que la hegemonía en los planos cultural, ideológico y económico no sea considerado como consecuencia del ejercicio de la fuerza, sino fruto de circunstancias coyunturales debidas a interacciones socio-económicas y al multiculturalismo, que lleva a libres adhesiones personales, subrepticiamente inducidas, o educidas por ellos mismos. Esta visión otorga carta de legitimidad ante terceros (Nye, 2003). La misma “apertura étnica de la cultura norteamericana y la atracción política de los valores de la democracia [25] y de los derechos humanos también constituyen una fuente de influencia internacional” (1990, 90(4):7). Por ello tanto las reglas del Derecho Internacional como los bienes públicos mundiales, aceptados por el común de los Estados, y sustentados por las agencias de la ONU, deben inspirarse, Nye habla de “conjugarse”, en los intereses norteamericanos (Nye, 2003). La información tiene aquí gran importancia, pues como Nye sostiene, “el poder está pasando a los `ricos en información´ en vez de a los `ricos en capital´. Sin duda, la información es lo que abre la puerta al crédito, y no la mera posesión y acumulación de capital” (1990, 90(4):7).

Paralelo al poder ejercido por medios tradicionales, institucionales, políticos, económicos o militares, los medios de comunicación conforman un poder paralelo coadyuvante en la finalidad de “dominio general que las ideologías y el dinero pretenden, y con la perfección operativa que los procedimientos de desinformación han alcanzado” (Gutiérrez García, 2001:513). A través de Internet, la televisión, el cine, la música y la propaganda, el liberalismo político y económico -“que hoy en día, insistimos, en que estamos fomentando la democracia [liberal], el autogobierno [con limitación de soberanía por la sujeción a organismos y políticas internacionales] y los derechos humanos [en línea del positivismo jurídico, muchos anclados en la pura arbitrariedad y sin fundamento ontológico iusnaturalista]” (Fukuyama, 2004:177-178)- se va expandiendo del norte al sur del planeta.

Es por ello que gracias a la información, y a su dominio, un producto se vuelve más valioso una vez que muchas otras personas lo utilizan.

¿Nye está en la línea de la “americanización” o de la globalización?

La misma “americanización” está en la línea de la globalización, y va pareja a ésta, aunque el propio Nye se posiciona con claridad por la americanización [26] , pues como decano de la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, en la Universidad de Harvard, defiende lo que interesa a Estados Unidos, y trata que la interdependencia que él teoriza, sea beneficiosa para su nación.

La cultura contemporánea es en su mayor parte una cultura americana. Los americanos han sido los principales artífices de su transformación en un objeto de consumo masivo, al convertirla en pura diversión y entretenimiento. A través del cine y la televisión, Norteamérica ha esparcido su cultura por todo el mundo (Nye, 1990, 2003:63). La cultura pasa a convertirse así en un poderoso medio de influencia.

La americanización de Europa o de Japón es un hecho innegable. Nye describe (1990, 90(4):6) poniendo ejemplos de la americanización en ambos lugares: los jóvenes japoneses usando prendas y logotipos americanos, y los rusos comprando su música.

El dominio americano en los contenidos, la estructura y la tecnología de los medios de comunicación, ha representado el mejor apoyo para el imperialismo político, económico y cultural de los Estados Unidos en detrimento de los valores culturales de otras naciones, que han sufrido el proceso de americanización.

La cultura popular es una de las principales exportaciones de Estados Unidos. El mayor número de entradas que se venden en los cines de Europa occidental son para ver películas [27] de los Estados Unidos. Las canciones de las estrellas pop, como Madonna, Bruce Springsteen y Michael Jackson, son himnos para los jóvenes de todo el mundo. Las hamburguesas –Burger-King o McDonald- y las bebidas gaseosas de los Estados Unidos, Coca-Cola o Pepsi-Cola, se consumen en casi todas las ciudades importantes del orbe. Nye como teórico y defensor del “poder blando” quiere esta americanización mundial, americanización [28] que está en la línea globalizadora que Schooyans (2001, 2002) denuncia como proyecto de instauración de un Nuevo Orden Mundial.

Soft Power e imperialismo.

Fukuyama (1992) lo tiene claro. El triunfo de las democracias liberales supone el principio de la etapa final pues supondrá el fin de las contiendas ideológicas. La modernización de estructuras y el avance social va parejo a la instauración de la democracia liberal y la economía de mercado (Fukuyama, 2001, Noviembre, párrafo 4), pues la democracia liberal es la forma ideal de gobierno, la etapa final de la historia (Fukuyama, 1992). No existe choque de civilizaciones (Fukuyama, 2001, Noviembre), ya que el fin de la historia es el fin de las guerras y revoluciones sangrientas y los hombres pasan a satisfacer sus necesidades en las operaciones económicas (Fukuyama, 1992). Los posicionamientos refractarios de los países islámicos debe interpretarse tan sólo como “una acción de retaguardia por parte de quienes se sienten amenazados por la modernización y, en consecuencia, por su componente moral: el respeto por los derechos humanos” (Fukuyama, 2001, Noviembre, párrafo 5).

Más atendible y sólida en este último sentido parece la tesis central de Huntington (1997, 2002:23,30) del choque cultural entre civilizaciones arraigadas a las religiones, con las siguientes salvedades. Tan sólo los países islámicos tienen fuerza interior real, por ser el único pensamiento fuerte totalizador de las múltiples parcelas de la vida social [29] , para arrostrar al rampante liberalismo político que ha entrado sin cuartel en las naciones desterrando, en proceso de progresiva “desculturación” [30] , las tradiciones y culturas autóctonas [31] . La civilización hindú, la japonesa, la ortodoxa, la africana, la latinoamericana, o la china, han ido aceptando y asumiendo progresivamente lo genuino de la democracia liberal [32] , aunque en determinadas zonas geográficas no podamos hablar todavía de triunfo, pero si como bien señala Fukuyama (1992) de “una distinta posición en el [mismo] camino [hacia la democracia liberal plena]”. Así los derechos humanos [33] “portadores de un nuevo totalitarismo” (Consejo Pontificio para la Familia, 2004:1089), la libertad desligada del mandato de encaminarse al bien por ley natural perenne, la soberanía kelseniana de la ley, la economía de mercado dirigida o la separación Iglesia-Estado, parecen estar tomando carta de ciudadanía mundial.

Kepel (2001:15-16.585) parece coincidir con esta radiografía de Fukuyama al constatar igualmente en algunos países musulmanes, a partir de la década de los noventa, un giro de las nuevas élites hacia una especie de “democracia musulmana”, que considera ya irreversible, en ruptura con la generación de sus mayores. Como causa de esta ruptura apunta (Kepel, 2001:29.580-581.592) la diferencia cultural. Kepel realiza ilación expresa del proceso de declive del islamismo con el “soft power” [34] como efecto de “las telecomunicaciones y la información” (2001:16) que “destruye las ciudadelas identitarias que habían pretendido fortificar la ideología islamista” (Kepel, 2001:592), y con el “sticky power” en relación a la liberalización e integración económica (Kepel, 2001:554-556.588). El nexo de influencia es evidente.

No cabe tampoco por tanto, como sostiene Huntington (1997) el buscar los atributos comunes a las civilizaciones, como camino para cimentar una paz en una especie de ética formal deontológica de mínimos kantiana, pues sencillamente carece de sentido. Salvo la civilización islámica, las restantes han sido ya subsumidas, en menor o mayor medida, por el dirigismo cultural en la línea del pensamiento único globalizador preconizado por el Nuevo Orden Mundial, y con el Islam esta praxis es inviable y nunca tendría eficacia real.

Para Fukuyama la democracia y el libre mercado de Occidente [35] , en la línea de valores del soft power, ejercen un atractivo en todo el mundo excepto en una pequeña minoría (2001, Octubre, párrafo 7), de ahí que sigamos “estando en el fin de la historia porque sólo hay un sistema de Estado que continuará dominando la política mundial, el del Occidente liberal y democrático” (2001, Octubre, párrafo 16). Kepel (2001:585.592-595), centrándose en la realidad de las sociedades musulmanas, vuelve a convenir con Fukuyama, en el devenir mundial hacia la democracia liberal, al augurar que en los países islámicos cristalizarán nuevos hábitos democráticos, frente a los que sostienen esa incompatibilidad [36] . Así veremos sin duda alguna cómo el mundo musulmán entra de lleno en la modernidad según unos modos de fusión inéditos en el universo occidental, sobre todo a través del sesgo de las emigraciones y de sus efectos así como de las revoluciones de las telecomunicaciones y la información (2001:16), al salir de la era islámica, en la apertura al mundo y en el advenimiento de la democracia las sociedades musulmanas van a constituir un futuro ante el cual no existen más alternativas (2001:593).
Coincide Nye (2004), que constata que está aumentando la evidencia que la democracia liberal puede ser una fuerza ideológica que penetre más en el Islam que el propio radicalismo musulmán.

Los derechos humanos onusianos son universales y debe exigirse su implantación mundialmente (Fukuyama, 2001, Noviembre, párrafo 5).

Tanto la interdependencia americana y una modalidad de sistema político, el liberalismo político e ideológico, vinculado al “soft power” sostenido por Nye, como la pretendida cooperación [37] pedida por el propio Fukuyama (2000), pues “nuestros instintos más básicos nos impulsan a crear reglas morales que nos unen en comunidades y a promover la cooperación”, o “el cosmopolitismo y el imperialismo” de Huntington (2004:414), en la visión y práctica global se traduce en una obra de acción gradual de entronización de una dictadura globalista, eufemísticamente llamada “Nuevo Orden Mundial”, preconizado, sustentado, y dirigido por los organismos de la ONU, y apoyado por la opinión pública internacional, opinión previa y hábilmente inducida, “amañada por quienes dirigen entre bastidores, o desde ciertos palcos, las marionetas que se mueven en el tablado de los medios” (Gutiérrez García, 2001:504); nos encontramos frente a un plan de dominación mundial perfectamente preparado y milimétricamente estudiado, que se está llevando paso a paso (Schooyans, 2002).

Los úteros y el aborto

10 de Octubre #2007
En honor a nuestra Señora del Pilar

Sra.
Sara Pérez
Columnista de El Nacional
Vía e-mail: cleo264@yahoo.com
Reading, Pennsylvania, USA

Ref.: “Los úteros y su registro de propiedad

Distinguida Sra. Pérez:

“El número de abortos sufre una escalada imparable. En España, sólo en el 2002, hubo más “interrupciones voluntarias de embarazos” que fallecidos en accidentes de tránsito en diez años. Los datos cifran en 77.125 los abortos legales practicados en el 2002, un diez por ciento (10%) más que el año anterior y casi un cincuenta por ciento (50%) más que hace una década.”

Luego de saludarle, he querido escribirle en relación a este artículo suyo de referencia, ciertas cosas que afirma que merecen una debida aclaración.

Esta expresión mía –creo yo- ha sido la causante de un gran “bayú” recientemente entre feministas locales, especialmente para una abogada en Santiago que me ha acusado de “crimen cibernético”, todo por expresar lo que pienso y siento.

"El cuerpo de la mujer ha sido convertido en un verdadero campo de batalla, en el que primero se libra la guerra del sexo irresponsable, y luego la de la muerte."

Cualquiera lee artículos como el suyo, por ejemplo, y se siente de inmediato ofendido, no sólo por lo que dice sino por la forma en que se expresa, a través de un medio de comunicación de masas, que comparado con una cartilla electrónica enviada a unos cuantos que incluso ni la leen, su impacto –comparativamente- es ínfimo, para no decir ninguno.

Como dice el viejo refrán: "quien dice lo que quiere, oye lo que no quiere".

Veamos ahora porqué esto de la sumisión voluntaria de la mujer al hombre, obvio en el ámbito del matrimonio, con el mayor respeto posible.

“Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará” [Gn. III, 16]

Las cosas –lamentablemente- han sido así desde siempre, poco después que la mujer se dejara seducir por el Demonio, y ofendiera a Dios con su desobediencia.

“Apetencia” y “dominación” son dos términos muy mal entendidos por cierto feminismo y machismo camandulero, con lo cual se ha creado un perfecto desastre para mal de la familia y –por consiguiente- para la sociedad entera, como de hecho ha sido. Un verdadero atentado contra el núcleo de nuestra sociedad ha sido la promoción y el arraigo en ciertos sectores de cierto feminismo radical durante el proceso de emancipación de la mujer en la segunda mitad del siglo XX.

A las mujeres hay que mutilarles el clítoris para garantizar su decencia”.

De hecho ha sido así en una parte del África, donde la ONU y sus satélites (ONG’s) llevan a cabo sus proyectos de mutilación genital y esterilización química. En occidente el fenómeno ha ocurrido de otra forma: las drogas, el alcohol, el sexo como deporte, esto, aquello y lo otro acabarán por arruinar a la juventud cuestión de que en breve no tengamos generación que suplante a viejevos como yo que vamos ya de retirada.

No hay un trozo del cuerpo humano que desencadene más afanes de poder entre los jerarcas de las religiones que los úteros femeninos”.

Eso es lo que hemos logrado con el libertinaje que ha sido propiciado sistemáticamente durante los últimos cuarenta años. No es que antes fuera distinto, pero ahora lo hacemos todos, y de qué forma. La mujer ha pasado de ser la señora de la casa a objeto sexual fuera de casa, en su propio apartamento o en el motel, sabe Dios dónde.

Todo está relacionado con la definición explícita e implícita y no revisada, de la mujer como utensilio o animal doméstico y subordinado”.

¿Sabe usted qué? La mujer ha sido la culpable de ser convertida en animal doméstico, porque lo ha permitido. Lejos de plantarse y reclamar al hombre que la trate como es debido, ha querido equipararse a él para competir por un supuesto territorio que no pertenece a ninguno, pues es terreno neutro, en el que ambos han de encontrarse ocupando cada cuál su respectiva posición que le ha sido dada desde la eternidad.

¿Sabe qué? Con el tiempo, el hombre que era bruto de por sí ha empeorado. ¿Y cómo arreglarlo ahora si es que no tiene remedio? La mujer le ha permitido tanto al hombre en estos últimos años que no hay forma ahora que rehúse dominarla de mala manera, sin costumbre, sin respeto. Basta escuchar cierta música tan popular en estos días, basta observar como se viste la mujer, no para llamar la atención de la mujer sino para llamar la del hombre. Basta observar con atención el comportamiento que exhibe la mujer del siglo XXI alrededor de la mesa en un restaurante, o sentada en la barra de café o bar. Generalmente andan de dos y tres a la vez, sálvese quien pueda.

Durante los últimos cincuenta años, nuestra sociedad ha estado sometida a toda suerte de modificaciones en los patrones de conducta que habíamos adoptado hasta entonces. En términos políticos, económicos, sociales y religiosos todo ha cambiado, y no es para menos, si es que se quiere operar el cambio para luego reeducarnos, y dominarnos.

Todo lo dicho anteriormente lleva a urgir (por parte de la OMS) que se creen políticas que faciliten el acceso a servicios de aborto sin riesgos en todos los casos en los cuales lo permita la ley así como la creación y facilitación de ambientes políticos que permitan la aprobación del aborto seguro y la eliminación de barreras administrativas y regulatorias existentes”.

Citando la encíclica Evangelium Vitae, nuestros obispos nos han recordado que llevamos inscrito en el corazón “la ley natural, el valor sagrado de la vida humana desde su inicio hasta su término”; y que el aborto procurado tiene características que lo convierten en un delito particularmente grave. Sin embargo, la percepción de su gravedad se ha ido debilitando progresivamente en la conciencia colectiva.

La aceptación del aborto en la mentalidad, las costumbres y en la misma ley es señal evidente de una peligrosísima crisis del sentido moral, que es cada vez más incapaz de distinguir entre el bien y el mal, incluso cuando está en juego el derecho fundamental a la vida. El aborto procurado es y será siempre la eliminación deliberada y directa, como quiera que se realice, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que va de la concepción al nacimiento.

La Iglesia Católica se ha desempeñado con la mayor versatilidad, desde brazo teórico, (y muchas veces práctico), de una colonización genocida, hasta sostén de dictadores sangrientos, aval de gobiernos corruptos, fuente ideológica nutricia de agresiones y discriminaciones étnicas, de género y por preferencia sexual, peticionaria de favores y condescendencias en beneficio de algunos delincuentes de cuello blanco, gestora de fabulosos privilegios económicos a favor de una plutocracia de la que ella forma parte, ejemplo inspirador para sectores que se han ungido a sí mismos con el atributo de accesar a bienes públicos sin los controles pertinentes y con favoritismos inexcusables”.

Ve lo que le decía sobre las ofensas. Si soy yo que digo lo anterior respecto a las feministas y sus organizaciones, me someten a la justicia. Pero como lo dice usted a través del Nacional, nada sucede, más que estas líneas de protesta silente que apenas algunos leen.

Concluyo afirmando lo siguiente una vez más: nuestro interés ha sido, es y será el dar a conocer la verdad (no nuestra verdad) sobre tantas cosas, no bajo ninguna dictadura del relativismo, sino que inspirados en nuestros símbolos patrios que motivan todas y cada una de mis inquietudes.

1. Un lema nacional que reza: Dios, Patria y Libertad.
2. Un Himno que clama a nuestro pueblo dejar de ser indolente, esclavo y servil.
3. Un Escudo que tiene en su centro La Palabra de Dios abierta en el Evangelio según San Juan.
4. Y una Bandera en cuyo centro hay una gran cruz blanca, simbolizando aquella Cruz en que fuera crucificado Jesús de Nazaret, nuestro Señor y Salvador.

Mi propósito no es ni ha sido polemizar con nadie, aún lo parezca, sino que dar a entender que de este lado del escritorio hay sentado un hombre que piensa, que siente, que sufre por nuestro pueblo, por mi esposa y por mi hijo, por mi familia, que igual que yo se sienten muy confundidos con esta lucha de grandes intereses que se pelea todos los días en la prensa nacional.

Con atentos saludos,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

El aborto y Cambio RD (II)

05 de Octubre #2007
En honor a María Faustina Kowalska (+ 1938)

Lic.
Alex Batista
Periodista de Cambio RD
Vía e-mail: cartas@cambiord.com
Ciudad,

Ref.: “ Protestas en la era de Acuario

“El cuerpo de la mujer ha sido convertido –por los seudo feministas- en un campo de batalla en el que se libra, primero la guerra del sexo irresponsable y luego de la muerte.”

Distinguido Lic. Batista:

“La Iglesia católica confronta hoy una de sus más fieras batallas, todo por defender la vida.”

Muy buenas tardes.

Deseo primeramente agradecer de corazón la cortesía de su amable respuesta, así como elaborar un poco más sobre estos planteamientos que le he formulado responsablemente en el día de hoy.

El hecho común de que copie sendas direcciones electrónicas en mis correos no es nada comparado con el alcance que tiene Cambio RD, y su presencia digital en la Web.

Francamente hablando, esto no es más que un intento nuestro por hacernos sentir, en este tiempo tan hostil a La Verdad.

Lamento muchísimo se haya sentido aludido por estas expresiones que he utilizado para adornar mi escrito; una forma distinta de proponer un asunto a reflexión moviendo a tono el corazón humano tan entumecido por el pecado.

Tengo la impresión de que si lee el Evangelio o las cartas de San Pablo le acusarán mucho más, por lo que sería recomendable no lo hiciera por su bien emocional.

De usted solamente se que hablamos por teléfono la semana pasada, cuando me informó que escribiría una segunda ronda de comentarios periodísticos desde un punto de vista pro-vida, para honestamente compensar, en bienestar de todos sus lectores, una mayoría de estos católicos, y nos hemos quedado esperándolo.

La agenda de “La Cultura de la Muerte” se aposenta cómodamente en toda la maquinaria de la prensa local. Como he dicho antes, de diez artículos publicados sobre el tema del aborto, siete u ocho a favor y uno que otro en contra, dando a todos la impresión confusa de que: 1. los pro-abortistas obtienen mejor cobertura de sus planteamientos; y 2. los pro-vida no queremos discutir el tema, lo cual es incierto.

Si a esto adicionamos el hecho irrefutable de se incluyen continuamente una cantidad enorme de medias verdades y mentiras completas, sea a título personal o de parte de otros, Lic. Batista, la confusión que se está creando es grande, y eso no vamos a permitirlo.

Y por favor, tenga usted claro que –aunque soy católico de una sola pieza- yo no represento a La Iglesia, ni creo que usted pueda atribuirme haberlo escrito.

Actúo como ciudadano, como dominicano y como cristiano comprometido con mi fe.

Sobre el tema de la inquisición y otros por el estilo, le ruego visitar la sección leyendas negras en www.conocereisdeverdad.org, a fin de edificarse enteramente. No amenaza nuestro pudor sus declaraciones, hemos investigado bastante sobre todo ello.

Las iniquidades de toda la feligresía católica –en su conjunto- no logran empañar la imagen que tienen de La Iglesia aquellos que vemos en ELLA el Cuerpo de Cristo flagelado por nuestros pecados.

Créame, yo mismo estoy bastante abochornado por todas las barbaridades que he cometido en el pasado; por los terribles pecados que cometen a diario personas que dicen ser cristianos. Si fuera por eso, nadie sería cristiano, comunista o dominicano.

Vuelvo e insisto, y esto ha quedado muy claro al final de sus palabras.

Usted tiene un interés y yo tengo otro. Evidencias tenemos de ello.

No podemos conciliar La Vida con la muerte.

En todo momento pensé que usted podría dejarse seducir por nuestros argumentos ciertos y verdaderos; no porque nadie lo diga, sino por lo que se dice en sí.

Por eso recomendé lo del video, nada más.

El testimonio del Dr. Reyna, Rector de la UASD, es conmovedor, eso es, para todo aquel que permita a su corazón y su mente conmoverse.

Usted afirma apoyar abiertamente el aborto terapéutico.

Cambio se ha prestado en dos ocasiones a publicar información carente de veracidad, totalmente rebatible científica y moralmente hablando.

Ya veremos más adelante que pasa.

Por último, le recuerdo que en este país –en el que parece todavía co-habitan algunos indígenas, los cristianos somos más, y católicos una gran mayoría.

Para que nos tenga en cuenta, no por aquello de ninguna inquisición o algo por el estilo, pues esas son cosas del pasado histórico, pero por el hecho de que una minoría asentada en las oficinas de muchos medios de comunicación local pretenden tener control de la mente y el corazón de una mayoría de ciudadanos.

A usted, como cristiano le amo. A sus ideas, como cristiano, me opongo.

Con atentos saludos,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. Las direcciones ocultas (CCO) que utilizo cada vez que envío un correo electrónico son muchas más que las que aparecen visibles. Además de que coloco todo lo que escribo en mi blog.

El aborto y Cambio RD (I)

04 de Octubre #2007
En honor a Francisco de Asís (+ 1226)

Lic.
Alex Batista
Periodista de Cambio RD
Vía e-mail: cartas@cambiord.com
Ciudad,

Ref.: “Libertad – según los feministas = el aborto

“Una persona sabia se reconoce por su condescendencia, por su prontitud en cambiar su opinión al descubrirse equivocado. Pero hay también un límite para esto: quien cambia de idea con frecuencia es inconstante y poco fiable.”

Distinguido Lic. Batista:

“El hombre –por lo general- hace cosas buenas cuando no es necesario desplegar un esfuerzo demasiado grande.”

Luego de saludarle cordialmente, he querido escribirle en relación a estos escritos periodísticos de la semana pasada sobre el tema del aborto. He meditado sobre su contenido y querido expresar hoy lo siguiente, no vaya a ser cosa que un animal o una piedra lo hagan.

“Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, fue también en un momento un embrión. Y en ese embrión ha estado la salvación de todos los hombres.”¿Cuántos gigantes de todos los tiempos habrán muerto a causa del aborto criminal en estos veinte siglos?

Como discípulo fiel de Jesús de Nazaret, un cristiano es luz y sal de la tierra, impulsando todo el bien que puede y actuando amparado por la justicia y el amor. Sin importar qué poder político o económico se tenga que enfrentar, primero Dios antes que el hombre. Es por ello necesario ser valiente y poseer un férreo equilibrio emocional, una caridad bien dispuesta hacia nuestros hermanos más pequeños en la fe: el pueblo dominicano en general.

Observo con gran preocupación la forma como cada día gana más terreno el fenómeno de la quiebra en el hogar: el divorcio; se enquista en la familia la infidelidad y la violencia, creando más y más familias disfuncionales. Se promueve una sensualidad y sexualidad explícita y pervertida por todos los medios que avasalla a nuestros hijos, promoviendo un libertinaje sexual precoz sin parangón, con el consecuente aumento exponencial en el uso y abuso del alcohol y las drogas, que como fruto produce una pérdida total de los valores fundamentales.

Por el otro lado contemplamos estupefactos el establecimiento de la cultura de la muerte en nuestro país, mediante el uso más que ampliado de anticonceptivos y píldoras abortivas del día después (ilegales por cierto), un consumo excesivo y desproporcionado de estimulantes erectiles, el abuso de la mujer ya degradada a un mero objeto sexual a descarte, sujetas al condicionamiento de una serie de ideologías feministas trasnochadas entremezcladas con un machismo furibundo incomparable.

Dos caras de una misma moneda.

¿Quiere usted una mejor descripción de la problemática nacional que confrontamos a principios de este siglo XXI? Ni voy a entrar a discutir el aspecto religioso, tan importante, pues eso será tema de otra comunicación más adelante.

¿Resuelve o agrava nuestra problemática social la despenalización del aborto?

Bastaría hacer un breve ejercicio e investigar lo sucedido a otras naciones que han implementado el aborto como método anticonceptivo de primer orden, para nosotros realizar el deterioro agravado que allí persiste, y que con el paso del tiempo se torna en crónico.

Los síntomas reales de nuestra enfermedad social son inocultables. No hay que ser un genio para darse cuenta de la clase de ingredientes que hemos colocado en el caldero de nuestro sancocho como sociedad. Los resultados están a la vista de todos, y el resto no se hará esperar.

Los antiguos griegos sabían muy bien que para dirigir adecuadamente una sociedad había que tener buenas leyes y aplicarlas correctamente. Sabían que en los pueblos bárbaros dominaba la ley del más fuerte, una sociedad en la que el débil no tenía ningún derecho, ciertamente parecido a lo que nos sucede a nosotros hoy.

En nuestro país han existido siempre una serie de mitos en relación a la sexualidad humana. En el pasado más reciente dichos mitos favorecieron la propagación y la permanencia de un machismo que practicaba la búsqueda del placer sin ningún control. Una dualidad de valores que excusaba al hombre y sometía a la mujer, reduciendo su papel como agente reproductor, encargado del hogar y de los hijos. Hoy, luego de una supuesta reestructuración del rol femenino, las mujeres corren el riesgo de limitar algunas merecidas reivindicaciones a imitar los mismos vicios que antes fueron privilegio exclusivo del hombre. Un neo-liberalismo completamente desvirtuado pretende promover la libertad (seudo-esclavitud) de la persona borrando las fronteras que deben siempre existir entre el bien y el mal.

"El hecho de que millones de personas compartan los mismos vicios no convierte esos vicios en virtudes; el hecho de que compartan muchos errores no convierte éstos en verdades; y el hecho de que millones de personas padezcan las mismas formas de patología mental no hace de estas personas gente equilibrada."

Ser católico, como ser miembro de cualquier otra iglesia o partido político, implica seguir y cumplir a cabalidad las normas que rigen La Iglesia católica. Yo no puedo –bajo ninguna circunstancia- decir que soy católico y actuar como protestante. O se es católico obediente a las normas de La Iglesia, o no se es.

Sobre el Dr. Faundes y sus predicamentos pro-abortistas hemos descubierto en la Web suficiente material como para elaborar toda una tesis. La forma en que este señor, médico de formación, circula por toda la región y el mundo postulando que es –y no es al mismo tiempo- un abanderado y promotor del aborto, de la IPPF y de Profamilia, la mayor organización de control demográfico en todo el mundo, coordinadora de todas las demás ONG’s (derivadas también de la ONU) que operan por establecer en nuestras sociedades una cultura de la muerte.

Bastaría de nuevo investigar sobre la IPPF y Margaret Sanger, su fundadora, usted que tiene mucho más medios que yo a su alcance, para tener una idea más clara del asunto, los propósitos de todo un plan conjunto de desestabilización social a través de un supuesto neo-feminismo, etc., etc., etc.

Este miércoles en la noche hemos participado en la Ultreya general del mes de Octubre de los Cursillos de Cristiandad, en la que participaron los diputados Pelegrín Castillo y Ángel Gomera, el reconocido pediatra Dr. Freddy Contín, la arquitecta Mercy de Áviles y Mons. Pablo Cedano. Por encontrarse ausente, la participación del Dr. Roberto Reyna, Rector de la UASD, fue pasada en video, un testimonio de vida estremecedor.

Consígase una copia del video que fuera grabado aquella noche, que en el encontrará toda la información más que razonable que todo periodista serio necesita para hacerse la idea correcta sobre este tema. Basta de seguir propalando ideas y conceptos moldeados por sofismas y eufemismos que nada tienen que ver con la verdad.

Sin otro particular por el momento, aprovecho la oportunidad para suscribirme a sus órdenes siempre.

Atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. La vida humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción. Desde el primer momento de su existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida. http://www.conocereisdeverdad.org/

"católicas" por el derecho a decidir al aborto

“Cuerpo de mujer, campo de batalla”

A toda la prensa nacional y al pueblo en general.

La verdad sobre la agrupación auto- denominada “católicas por el derecho a decidir” (que de católicas no tienen nada), cuya finalidad consiste en promover la despenalización y la legalización del aborto en nuestro país.

Con esto aspiramos el lector tenga los elementos necesarios para poder realizar un juicio crítico y fundamentado sobre dicha organización y sus posturas públicas.

“Católicas por el Derecho a Decidir” (Catholics for a Free Choice) es una organización totalmente anti vida, cuya finalidad consiste, por un lado, en oponerse a La Iglesia católica y sus enseñanzas, y por el otro en promover abierta y solapadamente el aborto, la anticoncepción, la esterilización, el lesbianismo, la homosexualidad, el feminismo radical y las doctrinas de la Nueva Era.

Dicha agrupación, gestada en los Estados Unidos, inicia sus actividades en 1970, y utilizando el título de "católica" se ha dedicado desde entonces a sembrar abundante cizaña y crear un ambiente de discordia entre los verdaderos católicos.

"Católicas por el derecho a decidir, NO ES UNA ORGANIZACIÓN CATÓLICA, y muchas personas pueden ser inducidas a creer que es una organización auténticamente católica, pero no lo es. No está afiliada ni formalmente ni de ninguna otra manera a la Iglesia". [Conferencia Episcopal católica en los EEUU, Noviembre 1993]

Los Obispos de EEUU hicieron también mención sobre la implicación de esta organización con movimientos a favor del aborto en Washington, DC, donde comparte dirección postal y fuentes de ingresos con la Federación Nacional del Aborto. Concluyen afirmando que “Católicas por el Derecho a Decidir” contradice deliberadamente las enseñanzas fundamentales de la fe católica, y por tal razón no pueden ser reconocidas como una organización católica ni apoyárseles como tal.

“Católicas por el Derecho a Decidir” es el brazo visible de grupos de presión abortistas en EEUU y el mundo, un grupo de presión dedicado a respaldar el aborto, financiado por poderosas fundaciones privadas norteamericanas, para promover el aborto como método de control demográfico.

"Debido a su oposición a los derechos humanos de algunos de los más indefensos miembros de la raza humana, y porque sus objetivos y actividades deliberadamente contradicen enseñanzas esenciales de la fe católica, Católicas por el Derecho a Decidir no merece ningún reconocimiento o respaldo como organización católica". [Conferencia Episcopal Católica en los EEUU, Mayo 2000]

“Católicas por el Derecho a Decidir” es sostenida en sus actividades anti-vida y anti-católicas por las siguientes fundaciones filantrópicas norteamericanas:

Ford, Sunnen, J D MacArthur, Gund y la Fundación Pedagógica de América.

Ahora conviene que nos preguntemos todos lo siguiente:

¿Se puede alegar "derecho" para hacer el mal?

¿Se puede alegar "derecho" para atentar contra la vida de los demás?

Reconocemos completamente cierto que toda persona sea libre de escoger entre el bien y el mal, el cumplimiento de la ley o la violación de la misma, entre ser justa o injusta, entre la honradez y la corrupción, muy atentos siempre a las consecuencias que toda acción humana genera.

Basados en estos y otros supuestos, "católicas por el derecho a decidir" pretende sugerir que cualquiera pueda (una mujer) –haciendo uso de tal libertad- tener derecho a asesinar a otra por medio del aborto.

Vemos en esto no hay nada que podamos atribuir a justicia social, una organización que apela a un "supuesto" derecho propio de la mujer "católica" en cuanto a dejar sin vida y asesinar a un ser humano inocente aún no nacido.

El objetivo básico de “Católicas por el Derecho a Decidir” consiste en difundir entre los católicos la idea de que el aborto no es malo y que las mujeres católicas que lo practican no deben tener ningún conflicto con su fe, lo cual sabemos todos es incorrecto.

El aborto es un crimen, un desorden moral grave, para el cual La Iglesia establece la pena de la excomunión para quien procura el aborto y sus cómplices.

“Ningún grupo que promueva el aborto puede llamarse legítimamente católico.” [CEC de México, Marzo 1995]

Visto y analizado esto, pasamos a examinar cuáles son las estrategias implementadas (inteligentemente engañosas y muy eficaces) por esta organización para legalizar el aborto en Latinoamérica:

1. Maternidad sin riesgos: consiste en exagerar el número de mujeres que mueren por aborto ilegal en América Latina, para entonces alegar que hay que legalizar el aborto para que éste sea "seguro" para la mujer. Esta estrategia se empleó con éxito en EEUU para legalizar en 1973 el aborto por petición. Estos grupos proabortistas decían que en EEUU cada año morían de 5 a 10 mil mujeres por aborto ilegal, estas cifras son contradichas por los Centros para el Control de las Enfermedades de ese país, que reportaron entre 50 y 100 muertes maternas por aborto ilegal en esos años, sin embargo, la fuerte propaganda proabortista de estas organizaciones, con la ayuda de los medios de comunicación, pudo más que la verdad.

Leyendo distintos artículos proabortistas disponibles en Internet, estos afirman que anualmente se registran en la región miles de fallecimientos por distintas razones en la práctica del aborto, haciendo necesario despenalizarlo. Estiman en unas cien mil las mujeres que fallecen a causa del aborto. Es decir, se usa la misma estrategia utilizada en EEUU.

Tenemos que ver esto como un problema de fondo, en el que el aborto –además de ser un asesinato contra un ser humano inocente- puede también provocar la muerte de la madre.

En este sentido, un estudio financiado por el gobierno de Finlandia confirmó que las mujeres que se someten a un aborto corren cuatro veces más el riesgo de morir que las que continúan su embarazo y dan a luz. El estudio analizó más de nueve mil casos y concluyó que las mujeres que abortan tienen cuatro veces más probabilidades de morir al año siguiente, que las que tuvieron a sus hijos. Además las madres que dieron a luz son (en un 50%) menos propensas a morir que las que no tuvieron hijos. El médico David C. Reardon, encargado de la investigación, explicó que "se trata de un estudio impecable, basado en informaciones verídicas" que "confirma el hecho de que el aborto sea más peligroso que el parto, no es algo que pueda dudarse".

Por tanto, la legalización del aborto, lejos de resolver estos problemas de muertes de mujeres, lo aumenta.

2. Anticoncepción de Emergencia (píldora abortiva del día después): consiste en ingerir píldoras anticonceptivas en dosis muy altas o en la inserción de un dispositivo intrauterino después del acto sexual en el que no se usó anticonceptivos, para evitar el embarazo. Estos métodos son abortivos en caso de que haya ocurrido la concepción, ya que impiden que el óvulo fecundado se implante en el útero provocando el aborto de ese nuevo ser humano. Las organizaciones proabortistas niegan que haya un aborto porque dicen el embarazo comienza con la implantación, nada más alejado de la realidad, ya que está demostrado genética y científicamente que desde el momento en que se une un espermatozoide con un óvulo hay una nueva vida humana.

"Desde el momento mismo de la fecundación, desde el instante en que a la célula femenina le llega toda la información que se contiene en el espermatozoide, existe un ser humano" [Prof. Jerôme Lejeune, Catedrático de Genética de la Sorborna, París]

"La ciencia y el sentido común prueban que la vida humana comienza en el acto de la concepción y que en este mismo momento están presentes en potencia todas las propiedades biológicas y genéticas del ser humano". [Consejo de Europa (Resolución nº 4.376, Asamblea del 4-X-82)]

3. La Regulación Menstrual, también conocida como "aspiración ginecológica" o "extracción menstrual". Estos términos engañosos, significan el uso de aparatos abortivos de succión antes de confirmar el embarazo, para así burlar las leyes que prohíben el aborto en países latinoamericanos. El Dr. Malcolm Potts, dirigente de una organización proabortista, ha reconocido que estos métodos son procedimientos abortivos, un método simple y conveniente para realizar abortos en países donde el aborto es ilegal, ya que estos abortos difícilmente podrán ser alguna vez enjuiciados.

Vemos por tanto hasta donde llega el afán por asesinar a un ser humano inocente.

4. La Salud Reproductiva. Es un conjunto de las más insidiosas y peligrosas estrategias proabortistas en la actualidad en América Latina. El término "salud reproductiva" fue incluido por la ONU y la IPPF (la mayor organización proabortista en el mundo) entre los derechos humanos.

La Conferencia de Población en El Cairo en 1994 definió como "salud reproductiva": la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos, así como de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia. Suponiendo que es necesario el uso de anticonceptivos, la anticoncepción y el aborto, como medios para alcanzar o mantener la "salud".

Estas organizaciones, por tanto, convierten el libre acceso al aborto, los anticonceptivos y la esterilización como un "derecho humano inalienable", al que ningún gobierno, autoridad (eclesiástica, familiar, etc.) podrá sustraerse.

5. La Educación Sexual Hedonista. Completamente centrada en un mercadeo sexual que supuestamente promueve una "sexualidad responsable". Esta educación es, para estas organizaciones, el uso principalmente del preservativo o condón así como de los diversos métodos anticonceptivos. No importa la edad que tengas, si se es casado o no, si usas a la mujer como simple objeto de placer sexual adoptando el sexo como un deporte, lo importante es que lo hagas "responsablemente" utilizando el "condón".

6. Estrategia Legal: La Sociedad Civil. Estas organizaciones cuentan con un frente jurídico para cambiar las leyes según su ideología y con amplísimos recursos económicos para llevar a cabo estos cambios. La mayoría de las ONG´s acreditadas por la ONU para participar en conferencias mundiales son indiscutiblemente proabortistas. Dichas ONG´s están insertas dentro de la sociedad civil, logrando que supuestamente representen "la voz del pueblo", de "la sociedad civil", lo que implica por tanto que contradecir la voluntad de "la sociedad civil" es contradecir a la "democracia". Así, cuando la ONU termina una de sus conferencias y emite un documento cargado de "hermosos" términos: salud reproductiva, salud sexual, derechos reproductivos, perspectiva de género, etc. está proporcionando un instrumento a estas organizaciones para ejercer una enorme presión sobre los gobiernos latinoamericanos.

7. La estrategia de "Divide y Vencerás". Está estrategia es la más usada por estas organizaciones, principalmente por “Católicas por el Derecho a Decidir”, para sembrar división y discordia dentro de la propia Iglesia, única entidad a nivel mundial que defiende la vida humana y la familia con más consistencia y coherencia que ninguna otra.

Dicha organización ha recibido millones de dólares provenientes de más de 30 fundaciones filantrópicas norteamericanas con el propósito de llevar a cabo distintas actividades a favor de la "planificación familiar" (el aborto, uso de anticonceptivos, etc.) en América Latina, incluyendo intentar cambiar la doctrina católica al respecto.

“Católicas por el Derecho a Decidir” alega ser una "organización para la justicia social", sin embargo promueve todo aquello que mina y destruye precisamente esa justicia social.

¿Acaso significa justicia social fomentar y promover el asesinato de seres inocentes no nacidos?

Un somero análisis con el propósito de que los argumentos ofrecidos permitan al lector contar con un criterio más amplio para no dejarse engañar por supuestas "organizaciones católicas" que utilizan el nombre para atacar precisamente a la Iglesia Católica y fomentar y promover la legalización del aborto, el asesinato de seres humanos inocentes no nacidos.

Esta promoción no es un ni acto de justicia social ni de salud pública porque atenta precisamente contra ambas.

Tomado prestado de distintas fuentes: www.churchforum.org; www.vidahumana.org ; www.zenit.org ; www.encuentra.com ; www.catholic.net ; www.cristiandad.org ; www.conocereisdeverdad.org