Una idea central...

Somos La Iglesia católica


Nuestra familia está compuesta por personas de toda raza. Somos jóvenes y ancianos, ricos y pobres, hombres y mujeres, pecadores y santos.

Nuestra familia ha perseverado a través de los siglos y establecido a lo ancho de todo el mundo.

Con la gracia de Dios hemos fundado hospitales para poder cuidar a los enfermos, hemos abierto orfanatorios para cuidar de los niños, ayudamos a los más pobres y menos favorecidos. Somos la más grande organización caritativa de todo el planeta, llevando consuelo y alivio a los más necesitados.Educamos a más niños que cualquier otra institución escolar o religiosa.

Inventamos el método científico y las leyes de evidencia. Hemos fundado el sistema universitario.

Defendemos la dignidad de la vida humana en todas sus formas mientras promovemos el matrimonio y la familia.

Muchas ciudades llevan el nombre de nuestros venerados santos, que nos han precedido en el camino al cielo.

Guiados por el Espíritu Santo hemos compilado La Biblia. Somos transformados continuamente por Las Sagradas Escrituras y por la sagrada Tradición, que nos han guiado consistentemente por más de dos mil (2’000) años.

Somos… La Iglesia católica.

Contamos con más de un billón (1’000’000’000) de personas en nuestra familia compartiendo los Sacramentos y la plenitud de la fe cristiana. Por siglos hemos rezado por ti y tu familia, por el mundo entero, cada hora, cada día, cada vez que celebramos La Santa Misa.

Jesús de Nazaret ha puesto el fundamento de nuestra fe cuando dijo a Simón-Pedro, el primer Papa: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella» (Mt. XVI, 18).

Durante XX siglos hemos tenido una línea ininterrumpida de Pastores guiando nuestro rebaño, La Iglesia universal, con amor y con verdad, en medio de un mundo confuso y herido. Y en este mundo lleno de caos, problemas y dolor, es consolador saber que hay algo consistente, verdadero y sólido: nuestra fe católica y el amor eterno que Dios tiene y ha tenido por toda la creación.

Si has permanecido alejado de La Iglesia católica, te invitamos a verla de un modo nuevo hoy, visita www.catolicosregresen.org.

Somos una familia unida en Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador. Somos católicos, bienvenido a Casa...

Contenido del Blog

La mujer abusada y el aborto

26 de Septiembre #2007
En honor a Cosme y Damián, mártires, Patronos de los médicos católicos

Sr.
Luis Scheker Ortiz
Columnista de Hoy
Vía correo electrónico: luis.scheker@codetel.net.do
Ciudad,

Ref.: “La mujer abusada… por el hombre”

“Todo aquello que nos gustaría cambiar en este mundo cruel, empecemos por cambiarlo en casa, en el corazón, ¡ahora! Y es verdad, ¿quién no se ha quejado alguna vez de cómo van las cosas?”

Distinguido Sr. Scheker Ortiz:

“La fusión del espermatozoide con el óvulo produce una nueva realidad viva. Esta realidad viva biológicamente es distinta del útero materno. Su propia composición cromosomática es la suma y combinación de los cromosomas maternos y paternos: un nuevo patrimonio genético.”

Al saludarle cordialmente, he querido escribirle a fin de compartir con usted estas ideas vivaces sobre la vida, mis opiniones muy personales en relación con este artículo suyo en el que promueve la muerte: el aborto.

“Sin titubeos, pues, tenemos que decir que la ciencia biológica proclama que ya desde la fecundación de los gametos humanos (no animales) se está ante una vida en pleno proceso; que nuestra insistencia en defender la vida desde su fecundación coincide hoy perfectamente con la genética moderna.”

Para nosotros poder tener una idea concreta del resultado que procuran ciertos sectores minoritarios en torno al debate suscitado para despenalizar el aborto, hoy han salido publicados diez artículos y crónicas periodísticas a favor del aborto y su despenalización, y tres en contra; ni hablar de decenas de programas de radio y televisión difundiendo la especie, manipulado y distorsionada al antojo.

En un país como el nuestro, donde la mayoría somos cristianos católicos o protestantes, opuestos frontalmente al aborto y su despenalización, tenemos que la prensa local muestra confusamente todo lo contrario. ¡Vaya fenómeno tan peculiar!

En el periódico Hoy y El Nacional –solamente- han salido publicados tres (3) artículos como el suyo, de denso contenido ideológico y dogmático contra la vida, que me voy a permitir analizar francamente.

Y como nada de esto se publica, le anticipo que esta nota circulará ampliamente por correo electrónico, y será publicada en diversos blogs alrededor del planeta gracias al poder del Internet.

Incluiré algunas notas para contestar complementariamente a Don Wilfredo Mora y a Doña Susi Pola sus propios escritos, repletos de medias verdades y mentiras completas.

Afirma usted que “lo que importa es la secuela que deja ese crimen (la violación) en el alma de la mujer; los trastornos psíquicos, morales y materiales a ella y al entorno familiar”.

¿Usted se imagina las implicaciones que tendría para esa misma mujer violada provocarle un aborto también? Hay que pensarlo mejor antes de volver a afirmar esto otra vez.

He escuchado el testimonio de una mujer violada, que tuvo su hijo y hoy es el sustento de toda la familia; el testimonio de una mujer violada que dio su hijo en adopción; el testimonio de una mujer violada que abortó la criatura; y el testimonio de una mujer, hija de una mujer violada. Créame, en todo caso es preferible dar a luz a la criatura; es mucho menor la pena que sufrirá la madre toda la vida.

Ahora bien, dice usted no tener datos a mano, en lo que se refiere al impacto psicológico para la mujer violada, y esto es así porque hasta los mismos estudiosos no lo tienen del todo claro. Si es que son los testimonios de vida precisamente los más elocuentes testigos del impacto de una violación en el alma de una mujer.

Eso sí, del embarazo por violación tenemos estadísticas para el 2003 en España, las cuales indican que apenas un 0.02% (punto cero dos por ciento) de todas las mujeres que abortaron ese año habían sido violadas. En números concretos, veinte mujeres por cada cien mil.

Explíquenos por favor, ¿en que consiste la teoría para despenalizar el aborto en caso de violación, cuando apenas se registran veinte unos casos al año por este concepto de cada cien mil abortos ejecutados? A causa de violación, incesto y riesgo fetal, las estadísticas reflejan un 3.11% (tres punto once por ciento), lo mismo que decir 3’100 casos al año por cada cien mil abortos ejecutados. La parte que corresponde a riesgo fetal es de 2’830 casos de este total.

Ah, claro, atribuir un 96.89% (noventa y seis punto ochenta y nueve por ciento) de todas las mujeres que abortan a riesgo de salud, he aquí la caja de Pandora que se abre al conseguir despenalizar el aborto en estas circunstancias.

Los casos considerados excepcionales de pronto pasan a convertirse en normalidad, y los normales en excepción: parte del plan de control demográfico puesto en marcha por “los soberanos invisibles” hace ya un tiempo. El médico que lleva a cabo este tipo de operaciones, falseando motivos y documentaciones, no es más que un criminal, y como tal debe ser sometida a la acción de la justicia, la más severa justicia.

Este tema de los abortos clandestinos no es otra cosa que un mega negocio que aproximadamente representa unos tres o cuatro mil millones de pesos al año, sin contar la partida correspondiente a medicamentos anticonceptivos y abortivos, y los conocidos estimulantes erectiles tan populares entre los más jóvenes hoy.

El horripilante fenómeno de la sexualidad más que explícita que atestiguamos en todos los medios de comunicación; viendo cómo se deteriora progresivamente la imagen de la mujer colocada como objeto único de placer para el hombre; un machismo exacerbado a la máxima potencia; la problemática del alcohol y las drogas; los estimulantes eréctil es, el éxtasis y la píldora abortiva del día después; tanta sugerencia a hacerlo de tal o cual manera por parte de una manada de promotores del sexo como deporte, etc., etc., etc., son algunas de los tópicos que todos debiéramos de analizar antes, mucho antes de despenalizar el aborto como tal, que de hecho es legal, por cuanto sucede a diario a más de doscientas dominicanas en el pueblo como en el campo, en la clínica y en el hospital.

“Un premio al libertinaje”, ha sido el titulo del editorial del Listín este domingo, en franca alusión a la barbaridad cometida por el Secretario de Interior al permitir la extensión del horario de expendio de bebidas alcohólicas a ciertos negocios en la ciudad de Santiago. ¿Atento a qué a hecho este señor esto? ¿No se había dispuesto otra cosa para todo el país? “Negocios no favorecidos piden equidad”, dice el cintillo de otra noticia aparecida en El Caribe. Ya veremos muy pronto en qué para todo esto. Lo mismo que el aborto, con el alcohol se ha comenzado por extender una hora más al cierre de los negocios por las noches.

“La suspensión del parto”. El “parto” –para un mujer embarazada- representa el tiempo de dar a luz la criatura, es decir a los ocho o nueve meses. ¿Qué quiere decir usted con “la suspensión del parto”? Puesto que se estaría hablando entonces de un aborto con más de seis meses de embarazo. Utilizando eufemismos se quiere confundir al despistado con una serie de términos con los cuales se pretende suavizar el impacto de lo que ocurre, que por más palabras bonitas que utilicemos seguirá siendo un crimen, y de los peores.

Don Luis, usted que es abogado, que conoce la forma en que se aplican las leyes en nuestro país, díganos de un solo caso en que se haya sometido a la acción de la justicia a un médico por practicar un aborto, a una enfermera, al anestesista, a una madre. Digamos que en los últimos diez años hayan muerto 500’000 no nacidos víctimas del aborto, ¿a cuantos médicos se ha sometido a la justicia por esto?

“Metamos al Señor en nuestras cosas y en nuestras casas, sin fanatismos pero sin complejos. Porque sólo quien ama de verdad a Dios llega a no despreciar al hombre hermano. Quien ama a Dios se arrodilla frente a Cristo y abraza su cruz personal. Que abrazando la cruz se hace pacificador y anuncia la Pascua del Señor.”

Sobre el eufemismo comúnmente utilizado de “aborto terapéutico”, lo refiero al artículo que publicara recientemente el brillante pediatra dominicano, Dr. Freddy Contín Ramírez, en el que trata otros asuntos que estoy seguro serán de todo su interés.

Aprovecho para incluirle también las últimas cartas que he escrito sobre el tema, que contrarían todo lo dicho por los señores Mora y Pola. Cualquier información adicional que necesitase, por favor no dude en contactarnos a su mejor conveniencia, estamos prestos a cooperar en este diálogo tan difícil como tortuoso.

Con atentos saludos,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. La Iglesia católica es la única Institución religiosa que en toda su historia ha venerado y venera aún con gran amor a la Madre de Jesús, la Madre de Dios. Lo invito a que visite el Monasterio Carmelita de Engombe, y procure a Sor Altagracia, para que ella le explique la verdadera postura de nuestra Iglesia respecto a la mujer. No se deje engañar usted por “feministas furibundas”, que lejos de comportarse como mujeres se comportan como otra cosa, y cuyos líderes –en su mayoría- responden a tendencias sexuales aberrantes en torno al verdadero significado de la mujer, como mujer y como madre.

Aborto, Leyes, Religión y ... Semanario Cambio RD

Carta a D. MANUEL DOMÍNGUEZ MORENO

Escribió Julián Marías, filósofo español, que “…la aceptación social del aborto es, sin excepción, lo más grave que ha acontecido en este siglo XX”. Y es lo más grave porque la legalización del aborto voluntario ha dado lugar en pocos años al asesinato –dicen unos, liberación de la mujer, dicen otros- de más de cien millones de niños sin nacer. Y crecen en progresión geométrica.

En la actualidad, todos nos creemos –y con razón pues a todos nos atañe- poder hablar sobre el aborto. A Manuel Domínguez, director de Cambio en la República dominicana, también. En el nº 79 en su artículo “Abortos, leyes y Religión” aporta ideas que nos sugieren algunas consideraciones.

Véase http://www.cambio16.info/cambiord/en_curso/pdf/rd79.pdf

En principio, el planteamiento religioso es el más frecuente para los cristianos y en especial para los católicos; pero en las sociedades plurales y democráticas no se puede imponer ninguna moral particular para todos. Otros planteamientos es el científico; sin embargo, las ciencias biológicas, debido a sus avances, cambian de opinión cada pocos años. Nos queda, decía J. Marías, “un planteamiento antropológico fundado en la mera realidad del hombre, que apela únicamente a la evidencia y no pide más que una cosa: abrir los ojos y no volverse de espaldas a la realidad”. Es decir, ¿qué piensa el hombre de la calle, el corriente, el que no entiende de ciencias ni políticas? ¿Cómo ha visto el aborto en todas las sociedades y épocas? Podríamos asegurar que como una tragedia.

En realidad, la permisividad del aborto ha florido conjuntamente con el desarrollo de la Relativismo moral y de todo tipo, fomentada por la progresía del mundo occidental, junto con la masonería, el Foro Social Mundial, la Carta de la Tierra y organizaciones internacionales como la ONU y la UNESCO,... Dicen que Todo lo que nos conviene o interesa, de alguna forma, es bueno; lo que nos perjudica o no interesa es malo. La ley votada democráticamente, cambiable con el tiempo y las circunstancias, es la única determinante de lo bueno y lo malo. Para La moral natural, coincidente con la cristiana lo bueno o lo malo lo determinan Los Diez mandamientos de la Ley de Dios, cuyas palabras tienen validez eterna, no son modificables y no dependen del capricho del hombre. Esta es la moral con pocas variaciones que suelen utilizar la mayoría de las religiones.

Por otra parte, recordemos que cualquier ideología, por muy absurda que resulte, siempre encontrará un filósofo que la defienda. Cada 25 años aparecen y desaparecen ideologías políticas y sociales; mientras que la Iglesia lleva dos milenios sin cambios y durará “hasta el final de los tiempos” En realidad, las ideologías del siglo pasado desaparecieron con la caída del muro de Berlín.

El católico, el que de verdad es católico, el que no utiliza la etiqueta de católico para presumir o medrar, no tiene problemas: El aborto es un asesinato porque lo dice el 5º mandamiento: ¡No matarás! Y, por tanto, lo rechaza la Iglesia con el Papa a la cabeza. En los Evangelios leemos: “Y yo te digo a ti que tú eres Pedro, y sobre esta piedra “edificaré yo mi Iglesia”, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Yo te daré las llaves del reino de los cielos, y cuanto atares en la tierra será atado en los cielos, y cuanto desatares en la tierra será desatado en los cielos”.

Habló el Papa, se acabó la discusión.

Un cristiano no puede decir: “Rotundamente, no soy partidario del aborto pero lo apruebo y le doy mi voto. La despenalización del aborto, que gana terreno en Latinoamérica, donde curiosamente los índices de interrupción voluntaria del embarazo se disparan en los países prohibicionistas, es absolutamente necesaria en una sociedad donde no existe una política de prevención de riesgos, ni de educación sexual”. Entonces lo que hay que hacer es crear esa educación y prevención y no fomentar el aborto como se está haciendo desde la ONU y la UNESCO.

Con Cristo y la Iglesia no se juega. Se cree o no se cree. Si se cree, se obedece sin más pamplinas, y si no, se busca uno una religión a su medida y se larga con la música a otra parte. Se puede elegir de acuerdo con nuestros caprichos o intereses entre las más de 30.000 sectas y religiones existentes. Muchos cristianos hacen un gran daño a la Iglesia pretendiendo decirle al Papa lo que ha de hacer o no hacer, cosa que nunca se atreverán a decir a sus jefes en el trabajo.

La doctrina evangélica es dura, pero mucho menos que las doctrinas marxistas-leninistas- comunistas, las de ciertas sectas y otras que impone la vida misma. "Venid a MÍ, dice Cristo, los que estáis agobiados y cargados... llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de MÍ, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas" (Mt. 11, 28-30; 10, 16) ¿Vamos y aprendemos de Él? ¿O buscamos la “felicidad” donde nunca la encontraremos? Él también dijo: “Sin mí no podéis hacer nada”.

Los no creyentes, los progres, recurren con frecuencia para justificar el aborto a los conceptos de Democracia, igualdad, libertad,…palabras que utilizan según les conviene. Stalin afirmaba que «de todos los monopolios de que disfruta el Estado, ninguno será tan crucial como su monopolio sobre la definición de las palabras. El arma esencial para el control político será el diccionario».

Hay una separación cada vez mayor entre el pensamiento, la realidad y las palabras con que se expresa, lo cual se convierte en objeto de manipulación. Por eso, como no se atreven a hablar de abortos lo disimulan con la “interrupción voluntaria del embarazo”. En la enseñanza se esconden tras la “igualdad” para aprobar al que sabe y trabaja y al que no. Al “adulterio” lo llaman “aventura matrimonial”; a las blasfemias, libertad de expresión y así mil frases más.

La democracia no es más que un sistema político de gobierno que ha devenido en dogma. En realidad apenas si hay dos decenas de verdaderas democracias entre las más de 200 naciones del mundo. Hasta Rusia, Cuba, Albania, Corea del Norte,…eran o son Democracias Populares. No nos fiemos mucho de los demócratas con la oposición anulada o domada y con los medios de difusión en sus manos solas. En las democracias el aborto es un problema legal, de justicia y de profilaxis… pero mucho antes es un problema religioso y de conciencia “bien formada” de acuerdo con una moral pues los asesinos también tienen “su” moral. No vale cualquier moral.

La hipocresía rampante de los que llevan una vida religiosa en el templo y otra en la calle es la misma que la de los políticos que predican unas ideas y practican las contrarias en sus vidas particulares. Más que nunca unos y otros adoran a un solo Dios: al del poder y al dinero. Claro que, se presentan arropados con el manto de la justicia, la ley, la paz, la igualdad, la hermandad,…El imperio de la mentira inunda todos los rincones de la sociedad. Los hipócritas, los fariseos son flores muy abundantes en todos los tiempos en todas las actividades sociales y muy especialmente florecen en el templo y en la política.

Y no siempre son “los otros”. Con frecuencia, los encontramos al contemplarnos en el espejo.

Mérida (España), 28 de septiembre de 2007
Alejo Fernández Pérez
e-mail: alejo@fp@terra.es

El crimen del aborto, Dr. Freddy Contìn

http://www.semanariocamino.net/index.php?idnoticia=397&seccion=3&nseccion=El%20País&a=1

Ante el crimen del aborto

En el Congreso Nacional se está llevando a cabo una revisión del Código Procesal Penal con la intención de despenalizar el aborto bajo tres condicionantes:

1. Enfermedad que ponga en peligro la vida de la madre.
2. Violación o Incesto.
3. Malformación del embrión.

Esta iniciativa es promovida por algunas ONGs que tienen su sede en el extranjero y obtienen muchos recursos para lograr imponer sus argumentos a la mayoría de nuestra población.

Estas organizaciones intentan apoyarse en lo que ellos consideran incertidumbre del comienzo de la vida humana para justificar el aborto.

Afortunadamente, los más recientes avances de la Citología, de la Genética y de la Biología Molecular, han puesto de manifiesto que el comienzo de la vida humana ocurre en la concepción; es decir, cuando el óvulo de una mujer es fecundado por el espermatozoide de un hombre.

Cuando estas dos células se unen en la concepción, llevando cada una su mensaje genético dentro de 23 cromosomas, entonces comienza la vida de un nuevo ser humano con sus 46 cromosomas. Las instrucciones para el desarrollo de esta vida humana están escritas en su código genético o ADN.

Precisamente, el descubrimiento de este código genético, es considerado como uno de los más brillantes logros alcanzados por la ciencia moderna.

Pues bien, es justamente en la fecundación cuando se constituye este programa que inmediatamente pasa a ser ejecutado.

Ese programa único, original, y distinto de los programas del padre y de la madre, funcionará sin solución de continuidad desde ese momento hasta la muerte senil del individuo, dictando las órdenes para la constitución de órganos y la puesta en marcha de funciones según una precisa cronología.

Desde ese instante, ese nuevo ser humano ya tiene su sexo y grupo sanguíneo determinados. Es importante destacar que aunque permanecerá dentro de su madre alrededor de 9 meses, dicho sexo y grupo sanguíneo pueden ser diferentes al de ella.

También en ese momento de la concepción está determinado el color de los ojos y de la piel, así como otras características físicas, incluso hasta la posibilidad de algunas de las enfermedades que este nuevo ser humano pueda sufrir en el futuro.

La ciencia médica ha descrito que una criatura de cinco semanas de gestación presenta 106 componentes del sistema nervioso, 63 componentes del sistema circulatorio y 40 componentes de los sistemas digestivo y respiratorio. Además su corazón comienza a latir desde la tercera semana de gestación.

Por tanto, los datos embriológicos permiten afirmar que desde la fecundación existe un individuo de la especie humana por los siguientes fundamentos:

1.- Existe novedad biológica: nace un nuevo ser al fundirse los núcleos de las células germinales del padre y de la madre.
2.- Existe Unidad: se trata de una individualidad biológica. El genoma es el centro organizador que va haciendo que se den las sucesivas fases en esa novedad biológica de forma armónica.
3- Existe Continuidad: no ocurre ningún salto cualitativo desde la fecundación hasta la muerte. No puede decirse que en un momento es una cosa y más adelante otra diferente.
4.- Existe Autonomía: la información para dirigir esos procesos viene del embrión mismo, de su genoma. Desde el inicio, es el embrión quien pide a la madre lo que necesita, estableciéndose un "diálogo químico”.
5.-Existe Especificidad: el embrión, analizando su cariotipo, desde el primer momento de su desarrollo pertenece a la especie homo sapiens.

Un gran número de eminentes personalidades y fuentes del campo de la medicina confirman que el embarazo comienza en la concepción, y que el aborto constituye la muerte de un niño o niña en el vientre de su madre, producida durante cualquier momento de la etapa que va desde la fecundación hasta el momento previo al nacimiento.

Entre esas personalidades están: El Dr. Bruce Carlson, embriologo humano en USA, profesor de embriología humana y anatomía en la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, autor del texto Embriología Humana y Biología del Desarrollo, usado como libro de texto en las escuelas médicas de los Estados Unidos y director de múltiples investigaciones en el área de embriología.

Por su parte, el Dr. Jerone Lejune, Padre de la genética moderna y decubridor del Síndrome de Down, ante la pregunta que le hicieron sobre el aborto en el Congreso Americano en el año 1981 dijo lo siguiente:

"Aceptar el hecho de que después de la fertilización un nuevo ser humano cobra vida, ya no es un motivo de pruebas u opiniones, es simple evidencia. No tengo duda alguna: abortar es matar a un ser humano, aunque el cadáver sea muy pequeño".

A pesar de que todos los médicos se forman bajo las mismas fuentes científicas en las universidades, los defensores del aborto han procurado cubrir la naturaleza criminal de este proceso mediante una terminología confusa o evasiva, ocultando el asesinato con términos como "interrupción voluntaria del embarazo" o bajo conceptos como "derecho a decidir" o "derecho a la salud reproductiva".

Ninguno de estos artificios del lenguaje, sin embargo, puede ocultar el hecho de que el aborto es un crimen abominable, que produce en la mujer serias complicaciones no solamente físicas sino también psicológicas, muchas veces irreparables. Todo esto se produce aún en centros médicos bien equipados de los países desarrollados.

En los casos que se alude peligro para la vida de la madre, llamado “aborto terapéutico,” debemos aclarar lo siguiente:

1- El término “terapéutico” es utilizado con el fin de confundir. En medicina este término significa “curar” y en este caso el aborto no cura absolutamente nada.
2- Actualmente, la ciencia médica garantiza que prácticamente no hay circunstancias en la cual se deba optar entre la vida de la madre o la del hijo. Ese conflicto pertenece a la historia de la medicina. El Congreso de Cirujanos del American College ha dicho que: “todo el que hace un aborto terapéutico, o ignora los métodos modernos para tratar complicaciones de un embarazo, o no quiere tomarse el tiempo para usarlos”.
3- El temido caso de los embarazos ectópicos o que progresan fuera del útero materno están siendo manejados médicamente cada vez con mayor facilidad.
4- Por otro lado, la ética médica señala que en el caso de complicaciones en el embarazo deben hacerse los esfuerzos proporcionados para salvar a madre e hijo y nunca tener como salida la muerte premeditada de uno de ellos.

En los casos de embarazos producto de una violación, alentar a la mujer a dar salida a su enojo desplazándolo en venganza contra su hijo, solamente produce impactos negativos y actitudes autodestructivas en su mente.

Además los casos de embarazos producto de una violación, son extremadamente raros, por varias razones:

1- La tasa de las disfunciones sexuales en los violadores es extremadamente alta. Alrededor del 50% según estudios en los Estados Unidos.
2- La total o temporal infertilidad de la víctima. La víctima puede ser naturalmente estéril; puede ser muy joven o muy vieja, puede estar ya embarazada o puede haber otras razones naturales.
3- Muchas víctimas están protegidas del embarazo por lo que se ha llamado stress de infertilidad; una forma de infertilidad temporal como reacción al stress extremo.
4- El ciclo menstrual, controlado por hormonas, es fácilmente distorsionado por un stress emocional y puede actuar demorando la ovulación; o si la mujer ya ha ovulado la menstruación puede ocurrir prematuramente.
5- En los Estados Unidos las estadísticas revelan que se registran solamente el 0.6% de embarazos en víctimas de violación.

Es obvio que el espantoso crimen de la violación es utilizado para sensibilizar al público en favor del aborto, al presentar al fruto inocente de una posible concepción brutal como un agresor. El aborto no va a quitar ningún dolor físico o psicológico producido en una violación. Al contrario, le va a agregar las complicaciones físicas y psíquicas que ya el aborto tiene de por sí. Por otro lado, el fruto de este acto violento es un niño inocente, que no carga para nada con la brutal decisión de su padre genético.

En los casos de abortos por algún defecto físico del niño o niña o sospecha del mismo:

1- Este principio, conocido como "aborto eugenésico" se basa en el falso postulado de que sólo "los sanos" son quienes deben establecer el criterio de valor de cuándo una vida vale o no. Con ese criterio, tendríamos motivo suficiente para matar a los minusválidos ya nacidos.
2- Por otro lado, científicamente, las pruebas prenatales no tienen seguridad del 100% para determinar malformaciones o defectos.
3- Por ejemplo, en el caso de la rubeola, se ha encontrado que sólo el 16.5% de los niños cuyas madres padecieron la infección por rubeola, podrían nacer con defectos. Quiere decir que el aborto por causa de la rubeola matará a 5 criaturas perfectamente sanas por cada bebé afectado.

Como vemos, una sociedad que ignora el valor de la vida del no nacido, entra en un engranaje mental que conduce al desprecio de la vida en su totalidad, a un progresivo menosprecio de la familia y a una grave inversión de la profesión médica, que de servidora de la vida se transforma en instrumento de muerte.

El crimen del aborto en los países en que se ha despenalizado, se ha transformado actualmente en un método anticonceptivo más y de fácil acceso en los consultorios privados y no privados, porque no existe condena de ningún tipo, ni siquiera en lo social.

Nuestra sociedad carece de suficiente y confiable información epidemiológica completa sobre la verdad en este tema y de la pérdida del Juramento Hipocrático de muchos médicos que como todo el mundo en nuestra sociedad, están sometidos a la publicidad y la propaganda.

Cuando un médico realiza un aborto, renuncia al carácter hipocrático de su profesión y empieza a ejercerla según las conveniencias del más fuerte o según la utilidad para sí mismo.

El médico que tiene semejante mutación se comporta como un mercenario cuyo sentido de la responsabilidad está particularmente pervertido.

Es por eso que para poder defenderse de las mentiras de los que promueven el aborto hay que conocer muy bien estos temas y reconocer que generalmente los medios de comunicación no informan en forma adecuada sobre temas vinculados a la vida y la familia.

La falta de conocimiento adecuado sobre el crimen del aborto y sus horribles consecuencias que conforman el Síndrome Post-Aborto es inaudita.

A todos nos incumbe el deber de dar a conocer la verdad una vez que se toma conocimiento de ella.

Los padres de familia son los primeros y principales educadores de sus hijos y tienen la grave responsabilidad de formarlos correctamente sobre el amor verdadero, la castidad y la sexualidad humana.

La falta de estas enseñanzas es el problema fundamental que conduce al aborto.

Debemos estar alertas, pues como podemos observar, todo anteproyecto o propuesta de ley para despenalizar el aborto, comporta una trampa que hay que ponerla en evidencia sin contemplaciones.

Los proyectos de legalización del aborto no son, en suma, nada más que la parte visible de un iceberg que oculta muchos peligros.

Evitemos que la Cultura de la Muerte se imponga en nuestro país.

Dr. Freddy Contín Ramírez
Médico-Pediatra

Debate sobre el aborto en EL Nacional

21 de Septiembre #2007
En honor a San Mateo Apóstol

Sra.
Orlando Gómez Torres
Columnista de El Nacional
Vía correo electrónico: gomeztorres82@hotmail.com
Ciudad,

Ref.: “El aborto, tan conflictivo”

“No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos… Yo no ha venido a llamar a los justos, sino a los pecadores” [Jesús de Nazaret (Mt. IX, 9-13)].

Distinguido Sr. Gómez Torres:

“Los judíos propinaron a Mateo 39 azotes (pues con 40 resultaba ilegal), todo por predicar que Cristo había resucitado. Cuando estalló la terrible persecución contra los cristianos en Jerusalén, se fue al extranjero a evangelizar, dicen que predicó en Etiopía y allá murió martirizado.”

Disculpe que haya demorado en escribirle esta nota que he decidido compartir con usted en relación a su entrega de este miércoles sobre el fenómeno de la despenalización del aborto, un caso que he tomado personalmente con el corazón en las manos desde que comenzara a batirse el tema hace tiempo.

Le cuento que llevo años estudiando a fondo todas estas cosas tan terribles que sacuden nuestra sociedad desde sus cimientos, no sólo porque me preocupan como padre, hombre y dominicano; sino por una deuda personal de amor que contraje con Jesús luego de salvarme la vida hace diez años.

Mire, sigo sin comprender todavía, cómo es posible que tantos periodistas talentosos, teniendo a mano una cantidad enorme de recursos e información, no hayan podido producir un solo documento que enfoque el problema en toda su magnitud y alcance. Tengo la ligera impresión de que, o no pueden o no quieren, usted me dirá.

Sugeriré a la CDP la necesidad de que vuelvan a estudiar de nuevo, especialmente la materia de investigación sin el componente especulativo, en un tiempo en el que muchos claman por la certeza en el suministro de toda la información que es servida por los medios.

No nos es posible permitir que se asesinen 50 millones + de niños, todo porque ha de continuar la fiesta, y que cada cual que haga con sus partes lo que le venga en ganas. Somos dueños de nuestros cuerpos, pero irresponsables a la vez a la hora de que suceda algo que luego complique nuestra existencia, como por ejemplo un embarazo no deseado, una adicción o incluso la muerte.

Quizás el día que tenga usted un par de jóvenes en casa, una hembrita buena moza, sus opiniones serían algo distintas. Permitir a un hijo suyo involucrarse en una situación tan cruenta como el aborto no es exactamente lo que ningún padre responsable desearía para sus hijos.

Cómo evitarlo entonces, si en esta sociedad eso es precisamente lo que se promueve: un despelote total.

Podrá usted no estar de acuerdo con las disposiciones de La Iglesia católica y su doctrina cristiana bi-milenaria, eso no está en discusión en este momento. Ahora bien, ¿dice La Iglesia la verdad sobre el aborto? ¿Sobre los planes de control demográfica implementados por el Nuevo Orden, la ONU y sus organizaciones periféricas dedicadas a esto?

Si lee la carta que he escrito recién a la Sra. Espinal se percatará que esto no es más que un juego de números y palabras, cuyo propósito no es otro que confundir -cual miembros de una secta fundamentalista cualquiera- al incauto, al desposeído mental que no acaba de descubrir el misterio que subyace en los más profundo de la problemática social dominicana a principios de este siglo XXI.

Es enorme el consumo de alcohol, de drogas alucinógenas y toda clase de sustancias lesivas a la mente y al corazón. Son demasiados los sufrimientos que hemos vivido formando parte de familias fracturadas y disfuncionales, las heridas emocionales profundísimas que afectan nuestra razón y sano juicio.

Son demasiadas las cosas que han sucedido en esta corta vida como para poder entender lo que significa seguir hiriéndonos hasta el tuétano, en el alma y en el espíritu, simplemente porque estamos de acuerdo o no con algo, nos estamos auto-aniquilando.

La vida, Sr. Gómez Torres, es mucho más que una mera opinión, mucho más que los deseos individuales o comunitarios de una nación. Y déjeme decirle, porque sé que es mucho más joven que yo, en este caso ser práctico no funciona. Así mismo pensaron los judíos, que acabarían con Jesús de Nazaret al crucificarlo, y mire usted lo que ha pasado dos mil años después.

República Dominicana está siendo sometida hoy a terribles presiones transnacionales, que socavan sus bases fundamentales como nación y como sociedad. Lo que combatimos hace cuarenta años a punta de pistola, hoy lo permitimos alegremente como si nada: el imperio sometiéndonos a sus caprichos y aspiraciones.

Social, política, económica y religiosamente somos embestidos por un toro pamplonés muy salvaje y despiadado, cuyo fin es evidente: destruir nuestras familias, nuestros hijos, nuestro pueblo.

No hay que ser un genio para darse cuenta de ello, basta una miradita alrededor.

Retomo una vez más el siguiente razonamiento, que me ha parecido más que lógico para poder dilucidar la difícil situación que nos ocupa, y quizás usted me de la razón, aún no lo exprese públicamente:

“Se estima que las mujeres se someten a 50’000’000 de abortos cada año, de los cuales 20 millones son realizados en condiciones inseguras, perdiendo la vida cerca de 78,000 mujeres... (USAID)”Hagamos ahora unos cálculos matemáticos sencillos, a fin de entender lo que la USAID desea decir, pero lo omite.

Del total de abortos (mal contados por cierto), es decir, 50’000’000 (cincuenta millones), un cuarenta por ciento (40%) se realiza en condiciones inseguras (de manera ilegal, en hospitales públicos como en clínicas privadas, en la ciudad y en el campo). De todos estos abortos, entre un 0.002% y un 0.004% de todas las mujeres que abortan, es decir, una quinta o dos quintas partes del uno por ciento, mueren en el proceso, lo cual es muy lamentable.

Creo que nadie sería capaz de oponerse a una posibilidad de hacer algo para evitarlo, siempre que no sea promover más abortos.

78’000 madres mueren al año a causa del aborto, un flagelo de magnitudes catastróficas.
Ahora bien, ¿Qué de los 50’000’000 niños que morirán este año? ¿Qué de los millones que ya han muerto? ¿Qué dice usted sobre esto? ¿Se ha calculado alguna vez, por el consumo de tal pesticida humano, la cantidad de abortos provocados por la píldora abortiva del día después y otros medicamentos por el estilo?

El testimonio del Dr. Bernard Nathanson, disponible en la Web, confirma la estrategia que siguen los promotores del aborto: miente, miente, que algo queda. Los números hablan más elocuentemente que las mismas palabras, las estadísticas no fallan, pues recogen los hechos históricos en función de lo sucedido. No hay forma de alterar la historia que no sea mintiendo, y mintiendo podrán engañar a algunos en algún momento, pero no a todos todo el tiempo.

Sin otro particular por el momento, aprovecho para suscribirme a sus órdenes siempre.

Atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. Le copio este texto que acabo de recibir de España, que pudiera interesarle.

“El intelectual católico ha de ser un revolucionario… Desde mi punto de vista, la especial misión de un intelectual es contribuir a transfundir, de nuevo, la ilusión a una sociedad que se está haciendo apática -afirmó el catedrático de Derecho Rafael Navarro-Valls, en declaraciones a Alfa y Omega-.

“Ante esta situación, no basta una cierta ambición de planteamiento: es necesario, además, el toque ilusionante de quien lanza una bocanada de aire fresco en el centro del torrente circulatorio donde se gestan las grandes ideas. De algún modo, un intelectual de formación cristiana ha de ser un revolucionario, ya que precisamente eso es contribuir a recuperar valores morales y espirituales que parecen como dormidos en los cementerios de la Historia.

“Para Navarro-Valls, «los intelectuales no han de ser necesariamente almas magníficas, basta ser almas de talla corriente, pero que, al ser testigos del quehacer humano, sepan expresar adecuadamente las preocupaciones latentes en ese quehacer. Un intelectual -también un intelectual católico- no puede tener miedo a la libertad.

“Bastantes intelectuales de trasfondo marxista, al sustituir unos dogmas por otros, acabaron odiando a la libertad. Olvidaron que la Historia es el producto de millones de decisiones tomadas por hombres libres. De ahí que un verdadero intelectual deba estar muy atento a la libertad humana y sus creaciones. Y de ahí también su sentido crítico ante algunas construcciones de esa libertad, de las que se sabe de algún modo también responsable».

“Y manifestó: Reconocer el legado cultural que en la Humanidad ha depositado el cristianismo es misión también de los intelectuales. Es de justicia resaltar toda una serie de conquistas que se deben a la regla áurea del pensamiento cristiano: desde los rasgos que marcan la silueta de los principios liberales de la defensa e instauración de un orden laico de la vida -en el cual todos los hombres puedan vivir y buscar la verdad a través de la libertad-, hasta esa inspiración solidaria que late en los socialismos modernos, siempre que los consideremos desvinculados de sus desviaciones totalitarias. De manera análoga, los derechos humanos no comienzan con la Revolución Francesa.

“Donde hunden sus raíces más profundas es en esa mezcla de judaísmo y cristianismo que configura el rostro del cuerpo económico y social de amplias zonas del mundo, en especial Europa y América.

“Don Rafael Navarro-Valls, catedrático de Derecho en la Universidad Complutense.”

Señores Legisladores, ni se les ocurra despenalizar el aborto

20 de Septiembre #2007
En honor al Padre Emiliano Tardif, MSC (+ 1999)

Sra.
Rosario Espinal
Columnista del Periódico Hoy
Vía correo electrónico rosares@hotmail.com
Ciudad,

Ref.: “El aborto, siempre conflictivo”

“The first two commandments at The Georgia Guidestones order to: 1. Maintain humanity under 500,000,000 in perpetual balance with nature; and 2. Guide reproduction wisely, improving fitness and diversity…”

Distinguida Sra. Espinal:

“Maldecimos nosotros a veces las enfermedades que nos achacan, tratándolas con toda clase de medicamentos y terapias. Con la misma fuerza y energía deberíamos también combatir todos el pecado.”

Al saludarle cordialmente, he querido escribirle luego de leer detenidamente su artículo más reciente. No es para menos que el tema de la despenalización del aborto sea siempre tan conflictivo; es como se ha dicho, con ello se abriría una caja de Pandora que más luego incluiría la eugenesia, la eutanasia, los matrimonios homosexuales, las adopciones de niños por parte de estos, y quien sabe que más tengan los “soberanos invisibles” en agenda para entonces. El aborto atenta directamente contra la vida, tal y como voy a explicarle humildemente a continuación.

No es para nadie un secreto que una mayoría de nosotros anda patas pa’rriba, viviendo la vida loca como mejor les parece; un gran “tren” cuesta abajo sin frenos, que solo podríamos comparar a aquellos bacanales en las comunas “hippie” de finales de los 60 en Southern California: un patio al aire libre, una banda de rock and roll, muchas mujeres y dos fundas llenas de –sabe Dios que cosa- para hacernos sentir más bien de lo que estábamos.

¿Y será todo esto vida en realidad? ¿Estamos nosotros actuando como esclavos de nuestras propias pasiones? ¿Qué es lo que realmente se pretende con esto, aquello y algo más?

Hace ya un tiempo descubrí yo este sitio en Internet (The Georgia Guidestones), en el que se nos plantea –ante los ojos azorados de toda la humanidad- un gran misterio con este colosal monumento ubicado al norte en el Estado de Georgia. Si alguien tenía alguna duda respecto al plan de control demográfico puesto en marcha hace tiempo por los “soberanos invisibles”, he aquí una prueba más que contundente.

Aprovecho además para anexarle este cronológico de eventos, “A CHRONOLOGICAL HISTORY OF THE NEW WORLD ORDER”, del cual hemos tomado algunos datos muy importantes para seguir armando el rompe-cabezas tan complicado de un proyecto de dominación mundial, del cual parecería usted formar parte de acuerdo a sus predicamentos.

De 1973 para acá, “made in USA”, es decir, durante los últimos treinta y cinco (35) años, se han ejecutado a más de cincuenta millones (50,000,000) de seres humanos, mal contados por cierto. Más muertes sumadas que todos los muertos en guerras mundiales.

Pero el problema no es solamente esto, sino que ahora se están realizando igual cantidad en todo el mundo en un solo año, en estos últimos años.

Si es cierto lo que afirma Mr. Al Gore en su video “an inconvenient truth”, esto de “la explosión demográfica” que confrontamos actualmente, los habitantes del globo terráqueo crecemos a un ritmo de 100 millones de personas al año. Entonces, podríamos decir que, si no fueran tantos los abortos ejecutados, el crecimiento poblacional sería algo como 150 millones o más personas al año. A tal velocidad, en cuarenta años, la población se duplicaría en el planeta, ya que actualmente somos unos 6.5 billones.

Un dato que me deja perplejo es cuando se afirma que la población ha pasado de 1’000 millones en el año de 1776 (la fundación de los USA) a 6’500 millones a principios del siglo XXI. Es decir, en poco más de doscientos años la población se ha más que sextuplicado.

De ser cierta la propuesta de nuestros amigos de The Georgia Guidestones, que todo indica que sí, la masacre que ha de producirse en el futuro próximo será grande, y eso que apenas comenzamos. En siendo viejos, niños subnormales, accidentados, veteranos de guerra discapacitados, drogadictos, alcohólicos, criminales, que Dios tenga piedad de ellos, serán eliminados.

Su artículo, tengo que confesarle, me ha dejado estupefacto, ya que cuesta sobremanera ubicar a una mujer como usted referirse de tal forma sobre el bienestar presente y futuro de tantas mujeres: aquellas que sufren y sufrirán las terribles consecuencias físicas y psicológicas luego de vivir la experiencia de uno o más abortos.

Anteanoche, participando yo en un programa de radio interactivo, luego de ofrecer algunas explicaciones básicas sobre el tema, dirigidas a gente simple y sencilla de nuestro pueblo, recibimos unas siete llamadas de mujeres que habían abortado, una de ellas tres veces. No quiera usted saber el sufrimiento que percibimos todos en la cabina, la agonía que viven estas mujeres por haber hecho lo que hicieron: abortar.

El hermano que me entrevistaba, fuera de “training” en la materia, ha terminado llorando desconsolado ante un público radioescucha que seguramente sufría de igual forma lo que escuchábamos. Nada de sentimentalismos, sabe, pura compasión cristiana.

¿Cómo explicar el fenómeno?

Usted me dirá, porque yo sigo sin comprender los motivos de todos aquellos que promueven el aborto como solución a un problema mucho más complejo.

Quisiera dejar plasmadas las siguientes preguntas que han explotado dentro de mi cerebro –cual cohete navideño a destiempo- mientras leía su entrega. Ojalá y usted tenga la cortesía de referirse a ellas en una próxima entrega, o contestarme vía e-mail si así lo prefiere. Su colaboración es imprescindible para poder entender otras cosas más en este sentido.

- ¿Cuál es la diferencia entre “interrupción temprana de un embarazo” y “abortar en condiciones de riesgo e ilegalidad”?
- ¿Cuáles son las estadísticas más recientes de que dispone (USA) de abortos por incesto, violación, riesgo fetal y riesgo para la madre?
- ¿Cómo podemos conseguir la encuesta de opinión pública?
- ¿Por orden de quien se ha realizado dicha encuesta?
- Un 59% ha dicho que no al aborto y el 41% que sí, para usted ¿qué significan estos números?
- Un 77% de los más sencillos dice que no al aborto y el 64% de los sabios dice que sí, ¿qué significa para usted este resultado?
- Si en Dominicana se realizan ilegalmente más de 80’000 abortos al año; despenalizando el aborto en ciertos casos –como dice usted- ¿no sería esto dar licencia para matar a los galenos que los ejecuten?
- ¿Qué significa para usted “razones de peso”? ¿El sexo como deporte?
- ¿Cree usted que realmente dependa de La Iglesia o de sus fieles reducir el número de abortos?
- ¿Será esto responsabilidad de los medios de comunicación y sus artífices?
- De todos los abortos que se realizan a diario, ¿cuántos corresponden a violaciones, incesto, riesgo fetal y riesgo para la salud de la madre?
- ¿Qué dicen los números para Norte América?
- De todas las mujeres que mueren a causa del aborto, ¿cuántas son pobres y cuántas son pudientes?
- De todas las mujeres que mueren a causa del aborto, ¿cuántas mueren en hospitales públicos y cuántas en clínicas privadas?
- La población en República Dominicana sigue siendo mayormente católica, cristiana en términos generales. ¿A qué se refiere usted cuando habla de “imponer a toda la sociedad una legislación que refleje sus posturas específicas?
- Lanzar una propuesta a nuestros legisladores para que “se atrevan a legislar” en contra de las mayorías, ¿no lo considera usted un tanto atrevido?

Las clases sociales en nuestro país hace tiempo no definen el nivel de promiscuidad sexual en que viven. Ricos y pobres ocupan por las tardes –los siete días de la semana y a plena capacidad- todas las camas de hoteles y moteles -en la capital y el campo- para fornicar, el pasatiempo favorito de una enorme cantidad de dominicanos.

¿Cuántas mujeres quedarán embarazadas esta tarde que más luego tendrán que ir al abortista homicida a sacárselo?

¿Sabía usted que durante el día de hoy doscientas veinte mujeres habrán abortado en Dominicana, y una de ellas morirá cada tres días?

Dicen que para muestra basta un botón. Ayer en la mañana estaba mi esposa en un Laboratorio –en el Ensanche Piantini- haciéndose unos exámenes rutinarios, cuando de repente entran al sitio una parejita de jovenzuelos nerviosos y apresurados. El varoncito de inmediato toma el turno y, sin esperar, pregunta a la dependiente qué tienen que hacer para un examen de embarazo. Obvio, no era para él.

Nuestros hijos se mueren por falta de conocimiento, y no precisamente universitario.

Para concluir, un brevísimo análisis hecho de unos números que provee la USAID en relación a los abortos inseguros y la muerte de unas 78’000 madres al año. Unos cálculos matemáticos sencillos, a fin de edificar correctamente a los más pequeños en nuestra sociedad, ayudarlos a entender lo que la USAID desea decir pero omite.

“Se estima que las mujeres se someten a 50’000’000 de abortos cada año, de los cuales 20 millones son realizados en condiciones inseguras, perdiendo la vida cerca de 78,000 mujeres... (USAID)”.

Del total de abortos reportados (mal contados por cierto), es decir, 50’000’000 (cincuenta millones), un cuarenta por ciento (40%) se realiza en condiciones inseguras, en otras palabras, de manera ilegal, en clínicas públicas como privadas en la ciudad y en el campo. De todos estos abortos, entre un 0.002% y un 0.004% de todas las mujeres que abortan, es decir, una quinta o dos quintas partes del uno por ciento mueren en el proceso, y esto es lamentable. Creo que nadie sería capaz de oponerse ante la posibilidad de hacer algo para evitarlo.

78’000 madres mueren todos los años alrededor del mundo a causa del aborto, otro flagelo de magnitudes catastróficas.

Ahora bien, ¿Qué de los 50’000’000 niños que mueren al año? ¿Qué de los millones que ya han muerto?

¿Qué dice usted sobre esto?

¿Se ha calculado alguna vez, por el consumo de tal pesticida humano, la cantidad de abortos provocados por la píldora abortiva del día después y otros medicamentos por el estilo? ¿Qué dicen las estadísticas norteamericanas sobre esto?

Agradeciendo de antemano la atención que pueda dispensar a la presente, aprovecho para suscribirme a sus órdenes siempre.

Atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. "Apocalypto", de Mel Gibson, es un film que todos deberíamos ver por lo menos una vez en la vida, yo la he visto dos, para que quede clara la idea -bastante claro por cierto- de que la violencia en que vivimos nosotros hoy es perfectamente comparable a la violencia que vivieron estos hombres y mujeres hace tantos años atrás. Las cosas no han cambiado, por el contrario, se han agravado.

El aborto en El Caribe

17 de Septiembre #2007
En honor a San Roberto Belarmino (+ 1621) Doctor de La Iglesia

Sr.
Manuel A. Quiroz
Director del Caribe
Vía Correo electrónico: editora@elcaribe.com.do
Ciudad,

Ref.: "El aborto en Dominicana"

“Para comprobar cuán poco se sabe sobre el aborto, bastaría preguntar, por ejemplo, ¿cuántos conocen sobre la IPPF y la Sra. Margaret Sanger? Normalmente, las mujeres que deciden abortar así como los que sostienen opiniones abortistas tampoco sabrían responder a ciertas preguntas básicas. Incluso creen que el aborto es una estricta cuestión individual en la que muchas veces no entra ni siquiera el padre.”

Distinguido Sr. Quiroz:

"Antes era yo un blasfemo, un perseguidor, violento e insolente. Pero Dios tuvo compasión de mí, porque no era creyente y no sabía lo que hacía.” [San Pablo a los dominicanos (1 Tim. I, 12-17)]

Al saludarle cordialmente, he querido escribirle la presente respecto a su editorial de ayer, felicitarle por tratar abiertamente el tema y compartir con usted estas inquietudes que agobian mi corazón de hombre, de padre y de dominicano.

“La vida es el don máximo por excelencia que Dios hace al hombre todos los días. Una vida que no termina nunca, ni siquiera con la muerte”.

Este domingo también, en el Semanario Camino de La Iglesia católica, ha salido publicado –en breve- un testimonio del Dr. Roberto Reyna que dice lo siguiente: “Estoy vivo, y soy Rector de la UASD, gracias a que mi madre rehusó practicarse un aborto cuando tenía cuatro meses de embarazo”.

Esto es cosa seria, y muchas veces lo he dicho antes, ¿qué cantidad de gigantes de la ciencia, el arte, los deportes, la fe, en fin, de todo género y capacidad intelectual, han muerto a causa del aborto? Millones de seres humanos en estos últimos cuarenta años, cuando más ha proliferado este tipo de crimen organizado.

Veamos estos números que pueden ayudarnos a entender mejor el terrible dilema, la naturaleza exacta de los despropósitos de quienes promueven abierta y solapadamente la barbarie. Números referidos a estos "casos especiales" que continuamente menciona el pro-abortista como “justificación para la despenalización”, comprendidos a la luz de estas cifras que detallamos a continuación:

- 2.83% por riesgo fetal
- 0.26% por varios motivos
- 0.02% por violación
- 96.89% por salud materna

(Datos correspondientes al 2003 en España, provistos por el Ministerio de Salud)

El asunto que nos ocupa en estos momentos es “la despenalización”, mejor dicho, la legalización del aborto en ciertos casos que, así como ha sucedido en España, todos –o una gran mayoría- son atribuidos a ello: problemas de salud materna, y esto sabemos nosotros –todos- es incierto.

Decía un médico amigo hace poco que, con los avances fenomenales que ha tenido la ciencia en los últimos cincuenta años, resulta casi imposible sino imposible que una madre muera a causa de su embarazo. Las razones para abortar son –definitivamente- otras. Tenemos el caso de Mariam Suárez, hija del ex presidente de España, quien prefirió sacrificar su salud, y más luego la vida, con tal de dar a luz el hijo que llevaba en el vientre y preservarle la vida. A ese nivel de sacrificio llega una madre comprometida con su rol de procreadora.

Me llama mucho la atención del dato que proveen respecto a violaciones, al riesgo fetal y otros motivos, sumados todos un 3.21% (tres punto veintiún por ciento), base fundamental para armar el mammothreptus: tres de cada cien vis-a-vis 94 de cada cien. ¿A quién creer entonces?

Sobre el efecto del aborto en la vida de toda madre que lo consiente, es decir, el 94% de todos los casos, nada menos que un crimen con carácter de genocidio, vea usted en silencio estos dos videos que aquí le incluyo, se explican por sí solos.

www.arbil.org/aborto.wma

www.fluvium.org/textos/aborto/abo144.htm

No encuentro palabras para expresarle lo mal que me siento al tener que escuchar y leer a estos "profesionales de la salud", abogados, cientólogos, intelectuales y libre-pensadores, promoviendo descaradamente la muerte como si nada; pidiendo a gritos a nuestros legisladores para que se despenalice el aborto. En otras palabras, que se legalice el aborto, un verdadero crimen.

Utilizando todos los medios (prensa, radio, televisión y cine), se alienta a jóvenes y adultos –por igual- a experimentar con el "libertinaje sexual"; una contra cultura muy bien implementada ya desde hace años, tan perversa como pervertidora, cuyos resultados son cada vez más evidentes, pero sistemáticamente obviados e ignorados por aquellos responsables en hacer algo, yo el primero.

Piense en esto por un minuto: casi la mitad de todas las mujeres –demasiado jóvenes por cierto- al experimentar su primer encuentro sexual a destiempo, contraerán algún tipo de enfermedad de transmisión sexual lo suficientemente terrible como para recordarlo durante toda la vida. ¡Vaya frustración!

Bondadoso ha sido nuestro Cardenal López Rodríguez en sus expresiones para delatar la trama, lo cual es cierto, y tenemos pruebas para demostrarlo. Anexo le remito un cronograma, muy bien elaborado por cierto de fuente acreditada en los Estados Unidos, al cual le faltarían otros datos que pudiéramos incluir para completarlo, pero por falta de tiempo lo dejamos así para después, darle una idea de la estratagema que hay montada para acabar con dos tercios de la población mundial en los próximos cincuenta años. Como periodista, y con un medio de comunicación a su alcance, le urjo investigar a fondo este tema y servirlo como contribución al mejor entendimiento del mismo.

He aquí otros datos muy alarmantes:

· Cientos de adolescentes contraen a diario algún tipo de enfermedad sexual,
· Muchos de ellos terminan adictos al sexo,
· El 25% de todos los jóvenes (una de cada cuatro personas), mayores de 12 años, al iniciarse sexualmente contraerán algún tipo de herpes genital, y
· Según expertos en la materia, es probable que la mitad de los varones de raza blanca terminen enfermos en un futuro cercano.

Esta información no proviene de ningún grupo de interés que promueva la abstinencia o denuncie la decadencia ética-moral prevaleciente. Estos números los ofrece el Centro para el Control de Enfermedades (CDC) en los Estados Unidos, dados a conocer públicamente en Internet.

Las enfermedades de transmisión sexual y los enfermos se multiplican en estos últimos años en forma exponencial. Conozco a un dermatólogo que se ha enriquecido tratando muchachos con enfermedades venéreas terribles; y a un ginecólogo que ejecuta los abortos a jóvenes embarazadas. Varias veces les he dicho a ambos que de noche escucho las voces de tantos niños abortados clamando piedad y misericordia de todos nosotros.

Hace apenas unos años se hablaba de sífilis y gonorrea. Ahora, sin embargo, se habla de una treintena de enfermedades terribles que ocasionan severos trastornos a la salud, tanto física como emocionalmente; y otras incurables, mejor dicho mortales, como el SIDA. Las causas de su propagación está a la vista de todos, en la base de una continua difusión de tanta perversidad a través de los medios, las sugerencias descabelladas de ciertos profesionales abanderados del sexo como deporte.

Algo bastante serio también lo es, en adición, la promoción –sin ningún sustento científico- de que el preservativo en efecto proporciona un "sexo seguro" a nadie, totalmente incierto.

"Desconocer e irrespetar la ineludible vinculación de unas cosas con otras es el fondo reprochable de la incoherencia. Aceptar algo y rechazar sus consecuencias es incoherencia. Bien examinada, pues, la incoherencia no es otra cosa que mantener desvinculado, desajustado y desintegrado lo que debe estar vinculado, ajustado e integrado. Algo así, como la esquizofrenia. Lo significativo y alarmante es que en el trasfondo de este comportamiento hay siempre un superficial o un frívolo o un irresponsable o un perverso. Y ante tanta incoherencia, creciente y desenvuelta, lo justo es no gritar "cuanto incoherente", sino decir con mucha pena: "cuanto superficial, cuanto frívolo, cuanto irresponsable, cuanto perverso."

Concluyo con esto otro, que hasta parece gracioso, “made in USA”:

“Se estima que las mujeres se someten a 50’000’000 de abortos cada año, de los cuales 20 millones son realizados en condiciones inseguras, perdiendo la vida cerca de 78,000 mujeres... (USAID)”

Hagamos ahora unos cálculos matemáticos sencillos, a fin de edificar correctamente a los más pequeños en nuestra sociedad, ayudarnos a entender lo que la USAID desea decir, pero lo omite.

Del total de abortos reportados (mal contados por cierto), es decir, 50’000’000 (cincuenta millones), un cuarenta por ciento (40%) se realiza en condiciones inseguras, en otras palabras, de manera ilegal, en clínicas públicas como privadas en la ciudad y en el campo. De todos estos abortos, cincuenta millones, entre un 0.002% y un 0.004% de todas las mujeres que abortan, es decir, una quinta o dos quintas partes del uno por ciento han muerto en el proceso, y esto es muy lamentable, creo que nadie sería capaz de oponerse ante la posibilidad de hacer algo para poder evitarlos. 78’000+ madres mueren todos los años a causa del aborto, un flagelo de magnitudes catastróficas.

Ahora bien, ¿Qué de los 50’000’000 niños que morirán este año? ¿qué de los millones que ya han muerto? ¿Qué dicen ustedes de ellos? ¿Se ha calculado alguna vez, por el consumo de tal pesticida humano, la cantidad de abortos provocados por la píldora abortiva del día después y otros medicamentos por el estilo?

Sobre esto hay que investigar, pues tal parece los farmacéuticos locales se nos han ido alante, comercializando productos químicos abortivos en un país en el que el aborto todavía sigue siendo ilegal, hasta nuevo aviso. Es increíble la cantidad de medicamentos, fácilmente adquiribles en una farmacia, que sirven a tales despropósitos, y nadie dice nada. En la página frontal de “La Vida” del Listín este domingo aparece la promoción del fármaco “EVITAL”, una píldora abortiva del día después. Es un país en el que el aborto es todavía ilegal, esta sustancia debería ser ilegal, mucho menos promoverla en un medio de comunicación de masas. ‘Quién entiende esto?

Dentro tenemos la promoción de los “reguetoneros” Wissin y Yandel y Calle 13. Analice usted la letra de la música que promueven estos astros de la diversión juvenil, y luego nos cuenta. Me ha llamado la atención también las declaraciones de la modelo británica, Jodie Marsch, sobre sexo salvaje. Dice ella que “su esposo es increíble en el sexo… lo hacen como animales salvajes… hacen muchísimo ruido… ahora experimentan sadomasoquismo…”. Sin comentarios. Más abajo veo la noticia de que el “reggae” reina en Santo Domingo. ¿Saben ustedes lo que hay detrás de la música “reggae”? ¿Quiénes son sus promotores? ¿Los íconos que la simbolizan todos estos años?

La revolución sexual a la que hemos sido sometidos no estará completa hasta nosotros realizar una honesta evaluación del alto precio que estamos pagando por ella: millones y millones de abortos, millones de hombres impotentes y mujeres estériles, millones de vidas tronchadas por el SIDA y otras enfermedades, millones de embarazos prematuros, millones de niños nacidos a destiempo en hogares llevados por niños, millones de vidas destruidas por el libertinaje sexual devastador que nadie parece querer obstaculizar, etc., etc., etc.

El sexo entre dos o más personas podrá ser algo muy privado, eso es cierto. Pero también es cierto que tiene sus repercusiones bastante públicas, definitivamente. Hagamos un listado de todas aquellas personas que nos aman profundamente, y ya veremos la cantidad de afectados por todas nuestras acciones. ¿O será acaso que no tenemos a nadie que nos quiera de veras?

Hay autores lo bastante autorizados que llegan a comparar el síndrome del aborto durante el siglo XX con lo sucedido en el siglo XVIII con los esclavos en Norteamérica: no tenían derechos civiles, no tenían derechos humanos. Sus amos, como sus propietarios, ejercían el derecho de dejarlos vivir para que les sirvieran, o dejarlos morir porque no tenían mejor uso para ellos. De eso se trata.

Agradeciendo la atención que pueda dispensar a la presente, aprovecho para suscribirme a sus órdenes siempre.

Atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. "Sólo cuando el hombre, cada hombre, se encuentra en presencia de Dios y se siente llamado por ÉL, se ve asegurada también su dignidad."

"Llamamos paciencia a la virtud que nos consigue poder soportar el mal que no logramos evitar e impedir." www.mrsavinon.blogspot.com

El aborto y la libertad de conciencia

10 de Septiembre #2007
En honor a San Nicolás de Tolentino (+ 1305)

Sr.
Juan Bolívar Díaz
Grupo de Comunicación Corripio
Vía correo electrónico: juan.diaz@codetel.net.do
Ciudad,

Ref.: “Por la libertad de conciencia

“El abortismo puede mejor definirse como el sistema de promoción e imposición del aborto provocado a gran escala social e internacional. Se sustenta en intereses político-ideológicos y comerciales, llegando a enraizarse en espiritualismos sectarios. Desarrolla un inmenso despliegue propagandístico y de manipulación radical de las conciencias y del lenguaje. Empieza por la despenalización del aborto en gran número de casos para después imponerlo: primero como derecho fundamental y luego como obligación.”

Estimado Don Juan Bolívar:

“El contexto de este período abortista es el de la época en que a más personas se han matado en toda la historia… Hay más manifestaciones de protesta y más voluntariado contra el hambre que contra otras injusticias, pero habría que cuestionar la coherencia y la seriedad de algunas de estas iniciativas de pancarta y tambor. La vida humana, la justicia social, se defiende en su totalidad y no según el aspecto de moda… El aborto es, en buena medida, social y políticamente provocado. Es un hecho social y no sólo porque afecta prioritariamente a un tercero, más allá de la pareja: al niño o niña que pierde violentamente la vida. Es social por los condicionantes sociales que lo impulsan y por las dramáticas consecuencias antisociales que cada aborto agrava… Oímos a algunos incluso decirse 'contrarios al aborto', pero favorables a su 'despenalización', sin especificar en qué nivel de 'despenalización' o permisividad. ¿Cómo mostrarse cual persona de principios y a la vez aceptar y votar que en millones de casos se hagan añicos tales principios de respeto a la vida humana y a la salud materna?”

Al saludarle cordialmente, le escribo a fin de compartir con usted estas ideas respecto a su artículo de este domingo. Aludiré –en forma de referencia- a una nota periodística aparecida en ese diario el mismo día: “pide despenalización del aborto no se ligue a religión”, de la pluma de Altagracia Ortiz, en la que recoge declaraciones de la Sra. Lilliam Fondeur, “feminista” pro-abortista.

Para comenzar deseo formularle esta pregunta: ¿Conoce usted de alguien que haya sido sometido a la justicia a causa de esta ley que condena el aborto; un médico, una enfermera, una clínica o una madre?

Excepto el caso que vimos en la prensa recientemente, cuando el Fiscal Hernández Peguero dispuso el cierre de dos o tres clínicas abortistas a-la-franca, no sabemos nada más acerca del proceso, no tenemos conocimiento de ningún caso llevado hasta las últimas consecuencias.

“Los pensamientos del hombre son pobres e inseguras sus ideas; su cuerpo corruptible le agobia el alma. Como tienda de barro le abruma el espíritu y lo llena de preocupaciones. Con mucho trabajo conjetura sobre lo que hay en la tierra y con gran fatiga halla lo que apenas está a su alcance.”

El problema de conciencia que sufrimos los seres humanos, la crisis existencial que confrontamos se agrava minuto a minuto, hora a hora, con el paso de los días. ¿Cómo definir mejor lo que realmente nos conviene si no estamos de acuerdo nosotros mismos en cuanto a ello? ¿Porque lo dicen las mayorías? Ay no, Don Juan Bolívar, eso no se va a poder. Esta es precisamente la aspiración de “los soberanos invisibles”; que todos pensemos de la misma forma (el pensamiento único) para poder dominarnos, y eso ni usted ni yo lo vamos a permitir jamás.

Analicemos estos números tan interesantes, provistos por el Ministerio de Salud de España, el porcentaje de abortos registrados durante el año 2003 distribuidos según su causa:

- 2.83% por riesgo fetal
- 0.26% por varios motivos
- 0.02% por violación
- 96.89% por salud materna

Otros datos obtenidos del 2005 –de fuente también acreditada en España- nos ayudan a entender mejor el dilema:

- 92.8% de las mujeres alegan “violencia de género”, al ser ‘coaccionadas’ por su pareja a ejecutarse el aborto
- Durante el período 1985-2005 –en veinte años- se han realizado un millón de abortos; 8.94 mujeres de cada mil durante el último año
- La tasa de aborto en adolescentes (14-19 años) se ha duplicado en la última década
- El número de divorcios –en ese año- se incrementó en un 51%
- La tasa de consumo de drogas ilícitas (en ciudadanos entre 15-65 años) ha superado la de los Estados Unidos, cuadriplicando la media europea

Ahora mis propios cálculos –muy personales- en resumen:

- un 3% de todos los abortos se producen por motivo de una violación,
- un 3% por malformación del feto y peligro de muerte para la madre, y
- un enorme 94% (+/-) corresponde a embarazos fruto de la infidelidad, el sexo precoz, el libertinaje sexual y la vagabundería. En otras palabras: el sexo como deporte.

En períodos de cierta inestabilidad económica puede suceder que algún contratista o comerciante fracase y caiga en bancarrota, no todos así por igual. Sucede lo mismo en materia de fe y moral, fruto del relativismo y el sincretismo que se nos quiere imponer desde fuera como seudo-dogma; la cuenca en que caemos por no tener del todo claro aquello que es realmente bueno de eso que es propiamente malo. Hemos perdido la noción de cuanto nos afecta, al punto de llegar a promover asiduamente lo que nos destruye. Estamos auto-aniquilándonos.

“Se estima que las mujeres se someten a 50’000’000 de abortos cada año, de los cuales 20 millones son realizados en condiciones inseguras, perdiendo la vida cerca de 78,000 mujeres... (USAID)”

Hagamos ahora unos cálculos matemáticos sencillos, a fin de edificar correctamente a los más pequeños en nuestra sociedad, ayudarnos a entender lo que la USAID desea decir, pero lo omite.

Del total de abortos reportados (mal contados por cierto), es decir, 50’000’000 (cincuenta millones), un cuarenta por ciento (40%) se realiza en condiciones inseguras, en otras palabras, de manera ilegal, en clínicas públicas como privadas en la ciudad y en el campo. De todos estos abortos, cincuenta millones, entre un 0.002% y un 0.004% de todas las mujeres que abortan, es decir, una quinta o dos quintas partes del uno por ciento han muerto en el proceso, y esto es muy lamentable, creo que nadie sería capaz de oponerse ante la posibilidad de hacer algo para poder evitarlos. 78’000+ madres mueren todos los años a causa del aborto, un flagelo de magnitudes catastróficas.

Ahora bien, ¿Qué de los 50’000’000 de niños que morirán este año? ¿qué de los millones que ya han muerto? ¿Qué dice usted de ellos? ¿Se ha calculado alguna vez, por el consumo de tal pesticida humano, la cantidad de abortos provocados por la píldora abortiva del día después y otros medicamentos por el estilo?

Sobre esto hay que investigar, pues tal parece los farmacéuticos locales se nos han ido alante, comercializando productos químicos abortivos en un país en el que el aborto todavía sigue siendo ilegal, hasta nuevo aviso. Es increíble la cantidad de medicamentos, fácilmente adquiribles en una farmacia, que sirven a tales despropósitos, y nadie dice nada.

Jesús de Nazaret afirmó ser “el camino, la verdad y la vida”, y que “nadie iría al Padre si no es a través de ÉL” (Jn. XIV, 6). Los capítulos XXIV y XXV del Evangelio según San Mateo establecen más claramente quiénes serán aquellos que disfrutarán de la paz que no se acaba, del gozo eterno en el reino celestial. Yo no se quiénes son todos, Don Juan Bolívar, pero, si creo en Jesús de Nazaret como Hijo de Dios Padre, las cosas están bastante claras. O somos necios o somos prudentes. O recogemos con ÉL o desparramamos. No hay términos medios con papas fritas en esto de la salvación eterna. Basta contemplar por un momento La Cruz de Cristo.

“Un infierno light”, es uno de esos artículos favoritos míos para comprender mejor este tiempo, el cual le anexo para su información y archivo.

He aquí otros datos muy alarmantes:

- Cientos de adolescentes contraen a diario algún tipo de enfermedad sexual,
- Muchos de ellos terminan adictos al sexo,
- El 25% de todos los jóvenes (una de cada cuatro personas), mayores de 12 años, al iniciarse sexualmente contraerán algún tipo de herpes genital, y
- Según expertos en la materia, es probable que la mitad de los varones de raza blanca terminen enfermos en un futuro cercano.

“A pervasive system of thought control exists in the United States... the citizenry is indoctrinated by employment of the mass media and the system of public education... people are told what to think about... the old order is crumbling... Nationalism should be seen as a dangerous social disease... A new vision is required to plan and manage the future, a global vision that will transcend national boundaries and eliminate the poison of nationalistic solutions... a new Constitution is necessary.”

He descubierto en la Web un informe cronológico de todo el proceso, www.constitution.org/col/cuddy_nwo.htm, del cual he tomado prestado estos dos párrafos (en inglés) para ilustrar mejor estas ideas. Desde hace cosa de unos doscientos años, por decirlo así, se ha puesto en marcha un proyecto de dominación mundial cuyo común denominador consiste en re-adoctrinar a toda la sociedad con el uso y abuso de los medios, y el control demográfico. No deje de visitar virtualmente el monumento que se ha levantado en Georgia, USA, www.thegeorgiaguidestones.com/Message.htm.

“We are grateful to the Washington Post, The New York Times, Time Magazine and other great publications whose directors have attended our meetings and respected their promises of discretion for almost forty years. It would have been impossible for us to develop our plan for the world if we had been subjected to the lights of publicity during those years. But, the world is now more sophisticated and prepared to march towards a world government. The supranational sovereignty of an intellectual elite and world bankers is surely preferable to the national auto-determination practiced in past centuries.” (www.google.com.do/search?hl=es&q=bilderbergers&lr=)

Los principales medios de comunicación global -puestos de acuerdo con “los soberanos invisibles”- dedicados a someternos a un descabellado plan.

Nosotros los católicos no nos oponemos al aborto por nosotros mismos, como si fuésemos los únicos beneficiados de tan heroica acción, no. Lo hacemos pensando en sus propios hijos, sus nietos, sus ahijados, los hijos de sus amigos, la humanidad entera; como si fuéramos todos hermanos, como nos lo ha pedido Dios.

“Una persona realmente libre es aquella capaz de tomar decisiones sin mirar atrás ni dejarse arrastrar por corrientes extrañas de ríos revueltos… Se es libre cuando se elige todo aquello que nos permite ser mejores seres humanos. Cualquier otro uso que demos al libre albedrío se convierte inmediatamente en una violación a la propia integridad.”

Dicen algunos por ahí que parecemos fundamentalistas al momento de defender nuestras posturas respecto a esto, aquello y lo otro. Pero si es que defendemos la vida, ¿de qué otra forma podríamos hacerlo? Gracias a Dios que me preservó para este tiempo, y no tuve la dicha de combatir a Trujillo o a un Balaguer en sus mejores tiempos.

“Jugamos a la política de cambiar la mentalidad. Tenemos que incidir aunque debamos ‘aliarnos con el mismo diablo’.... Hay que sacrificar a alguno, alguien las tiene que pagar. No vamos a castigar a todos, pero uno de ustedes (legisladores) no va a estar aquí el año entrante (2004). Aquí en Uruguay hay que castigar por lo menos a uno y en el 2005 todos los legisladores lo van a pensar dos veces antes de que los castiguen para las próximas elecciones en el 2008. La política es sucia, nos metemos y peleamos por lo que queremos... Ustedes tienen que martillar que las mujeres se mueren. Hace dos días se murió una mujer. Yo visitaría al legislador... Exageren los números de las muertes” ("El rol de las religiones en la elaboración de las políticas públicas").

Elevo mi más ferviente oración a Dios, por intermedio de Jesús y María de Nazaret, para que todos los católicos, cristianos protestantes, todos los hombres de buena voluntad en nuestro país, entiendan el significado de tal amenaza y la enfrenten con todo lo que tenemos: el auxilio de Dios y nuestra fe.

Sin otro particular por el momento, aprovecho para suscribirme a sus órdenes siempre.

Atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. “Hoy vemos por doquier a muchas personas que muestran mucho más solicitud por defender los animales que a los mismos seres humanos. Aquello de “let´s save the wales” (salvemos a las ballenas); y “I am pro choice” (a favor del aborto).”

El aborto como ideología mundial

EL ABORTISMO COMO IDEOLOGÍA Y ESTRATEGIA MUNDIAL
Dr. Pablo López López

I) EL GRAN TABÚ, LA GRAN NEGLIGENCIA

El aborto es algo que se hace mucho y de lo que se sabe muy poco. Se practica demasiado, cada vez más, pero se conoce demasiado mal, cada vez peor. En esta cuestión apenas hay diferencia entre “cultos” e “incultos”, pues la desinformación y la intoxicación informativa están muy extendidas. El fenómeno social del aborto es fruto de grandes y poderosas causas muy intencionadas y acarrea consecuencias de alcance histórico. Sin embargo, apenas es atendido teórica y prácticamente con la seriedad requerida.

En lo teórico la habitual bioética de salón ha marginado el fenómeno a un plano secundario. Apenas se aborda en los congresos de bioética de cualquier tendencia. En cambio, donde tocan más con los pies en la tierra, en los foros internacionales de debate y decisión política, el aborto sí mantiene cierto protagonismo. La bioética es ante todo biopolítica, y de gran escala. Pero tampoco aquí suele abordarse con el realismo y la humanidad necesarios. En fin, el aborto es el gran tabú y la gran negligencia de este cambio de siglo y milenio.

¿De verdad se realizan muchos abortos provocados?. Esto no lo discuten ni siquiera los poderes y organizaciones que trabajan denodadamente para que cada vez se aborte más por doquier. Saben que cada año en el mundo se cometen decenas de millones de abortos, pero les seguirá pareciendo poco, al menos hasta que se universalice y se declare “derecho humano” indiscutible. Es algo que proclaman y no ocultan. De hecho cada vez lo propagan más y se discute menos.

Así, la LXI Asamblea General de la ONU impone como meta para el 2015 “el acceso universal a la salud reproductiva”. El eufemismo manipulador “salud reproductiva” oculta su abortismo indiscriminado. Tan siniestro objetivo va envuelto y camuflado dentro del quinto objetivo de desarrollo del milenio, como si la reducción de la pobreza pasara por matar a los pobres y a sus hijos más tiernos.

¿Ya se cometen demasiados abortos?. Desde el primer aborto provocado, ya hay un exceso. Pero aún sin apelar a criterios morales o humanistas (o “éticos”, como establece la moda actual), los mismos criterios técnicos demográfico-económicos lo sentencian inapelablemente. El abortismo hunde cualquier pirámide poblacional sana e hipoteca a medio plazo todo el bienestar económico al dejar sin el suficiente recambio generacional a una sociedad. Esto explica que algunos sanguinarios pero astutos dictadores frenaran el aborto en sus países (Stalin, Ceausescu). También países con ciertas libertades sociales como Japón ya empezaron a tomar medidas de recuperación demográfica (cf. M. Schooyans, Bioéthique et population: le choix de la vie, 1994, pp. 153-4). En realidad, el país verdaderamente ejemplar es Polonia, que tras sufrir el abortismo nazi y soviético, en poco tiempo y de forma nada traumática prácticamente ha hecho desaparecer el aborto. Esto demuestra que es posible abolirlo si que quiere.

Para comprobar que se sabe poco sobre la auténtica dinámica del aborto, basta con preguntar a muchos pro-vidas y bioeticistas. Por ejemplo, ¿cuántos de ellos conocen mínimamente la IPPF y a Margaret Sanger[1]? Normalmente, la gente que decide abortar, así como los que sostienen opiniones abortistas, tampoco sabrían responder a unas cuantas preguntas básicas. Incluso creen que el aborto es una estricta cuestión individual en la que muchas veces no entra ni el padre.

Ahora, toda esta ignorancia difícilmente se puede disculpar siempre. Densa es la red de mentiras y datos falsos que teje la ideología abortista y eugenésica para controlar las conciencias. Pero la principal causa de que la gente no sepa, es que no quiere saber. Se prefiere mirar hacia otro lado, callar o limitarse al lamento fugaz por una causa supuestamente perdida. La negligencia empieza por no querer leer y pensar. Para no comprometerse.

II) EL NECESARIO CONCEPTO DE “ABORTISMO”

Hablar de “aborto” parece remitirnos a un mero hecho natural y a un ámbito meramente individual. Sin embargo, el aborto provocado y estratégicamente promovido es un fenómeno de una índole tan peculiar, que merece un sustantivo propio: “abortismo”.

El abortismo puede definirse como el sistema de promoción o de imposición del aborto provocado a gran escala social e internacional. Se sustenta en intereses político-ideológicos y comerciales, llegando a enraizarse en espiritualismos sectarios. Desarrolla un inmenso despliegue propagandístico y de manipulación radical de las conciencias y del lenguaje. Empieza por la despenalización del aborto en gran número de casos para después imponerlo: primero como derecho fundamental y luego como obligación. El resultado ha de ser que se penalice a los que se resistan a abortar o defiendan la vida[2]. Actualmente en España se están perpetrando graves ataques a grupos pro-vidas: amenazas continuas de muerte (Madrid), violentación intimidatoria del domicilio social (Valencia), etc. No por casualidad estas agresiones vienen inmediatamente precedidas por campañas de hostigamiento mediático de la prensa abortista.

El inmenso negocio beneficia a la red de centros abortistas y a las compañías que utilizan los restos mortales de los fetos. El abortismo ideológico se camufla presentándose como el genuino feminismo defensor de la mujer, como exigencia de todo “progresismo” y como bienintencionada política para evitar “abortos inseguros”. Así, se escuda en el santo y seña de “salud reproductiva”.

Al igual que otro tipo de homicidio, el aborto provocado nunca ha desaparecido a lo largo de la historia de la humanidad y de la política. Ahora bien, la expansión mundial de las últimas décadas es abrumadoramente superior a la de cualquier época pasada. Y resulta más estremecedora por el mayor conocimiento actual sobre el origen de la vida humana individual. Cuando el mundo recupere humanidad, nuestro tiempo será conocido como el del abortismo.

El contexto de este período abortista es el de la época en que a más personas se ha matado en la historia. Para ello basta recordar las dos guerras mundiales, junto a la cadena de guerras y genocidios contemporáneos. Pese al grandilocuente avance legislativo y práctico en varios terrenos, el desprecio por la vida humana es hoy ostensible. A él pertenece también la real desmovilización social contra las causas del hambre y la miseria. Hay más manifestaciones de protesta y más voluntariado contra el hambre que contra otras injusticias, pero habría que cuestionar la coherencia y la seriedad de algunas de estas iniciativas de pancarta y tambor. La vida humana, la justicia social, se defiende en su totalidad y no según el aspecto de moda.

No sólo ha de distinguirse el aborto espontáneo o involuntario y el provocado o cometido. Además, ha de reconocerse la gran dimensión socio-política de éste. El primero es un duro trance imprevisto e ineluctable que se vive en intimidad y familia. En cambio, el aborto provocado es, en buena medida, social y políticamente provocado. Es un hecho social y no sólo porque afecta prioritariamente a un tercero, más allá de la pareja: al niño o niña que pierde violentamente la vida. Es social por los condicionantes sociales que lo impulsan y por las dramáticas consecuencias antisociales que cada aborto agrava.

Entre los abortistas hay diferentes grados de implicación. Y recordemos siempre que ante este fenómeno mundial no caben seráficas neutralidades ni contradicciones acomodaticias. Oímos incluso decirse “contrario al aborto”, pero favorable a su “despenalización”, sin especificar en qué nivel de “despenalización” o permisividad. ¿Cómo mostrarse cual persona de principios y a la vez aceptar y votar que en millones de casos se hagan añicos tales principios de respeto a la vida humana y a la salud materna?.

Pero ahora pongamos el acento no tanto en deslindar grupos de opinión más o menos abortistas, sino en tener presentes los principales grupos de acción abortistas. Aunque es actualizable, encontramos un buen elenco en J. Kasun, La guerra contra la población, 1993. Entre las páginas 179 y 209 hallamos la presentación sumaria de treinta y seis multinacionales o grandes organizaciones volcadas en políticas eugenésicas, neomalthusianas y abortistas. Ahora habría que empezar por añadir a magnates que presumen de filántropos, como Bill Gates. Estamos ante toda una estrategia mundial de dictadura sobre las conciencias y las vidas que apunta a un leviatánico Estado mundial envuelto en falsos mensajes de “paz” y valores biensonantes (vid., M. Schooyans, Abortion, a political approach, 1980, p. 123-4).

III) CRÍTICA A LOS CRISTIANOS Y DEMÁS HUMANISTAS

La responsabilidad y la culpa de la creciente propagación del abortismo no son sólo de los abortistas. Acaso la responsabilidad de prepararse y actuar es mayor entre los que saben lo que es y acarrea el aborto sistematizado en una sociedad. Ante el aborto nos retratamos todos, tanto por la actividad como por la pasividad.

Hace años ya sostuvimos en un estudio sobre la identidad moral de la democracia que una sociedad abortista es radicalmente antidemocrática por ser inhumana. Es mucho mas grave acabar con la vida de miles de seres humanos indefensos de un país que no dejarles votar. Que son seres humanos y no mera parte de un ser humano, es un hecho biológico genética, inmunológica y ecográficamente demostrado. Por ello, en realidad son muy escasos los países que por ésta y otras condiciones básicas dan la talla mínima para ser democráticos. Lo mínimo para que el poder esté en el pueblo, es que no se mate al pueblo. Al abrirse la veda del humano, nadie puede estar tranquilo.

En efecto, la aceptación social del aborto es el principal termómetro moral de un pueblo. Michael Gante, en el libro dirigido por Robert Jütte, lo expresa así: “Die Art und Weise, wie eine Gesellschaft sich in diesem Konflikt verhält, sagt immer Wesentliches über die Identität eines Gemeinwessens aus” (Geschichte der Abtreibung, 1993[3]).

El filósofo Julián Marías afirmó que tal aceptación del aborto era lo más grave del siglo XX, junto a la extensión de la droga y el terrorismo. En absoluto puede banalizarse la gran gravedad de estas dos lacras sociales. Pero se quedan atrás en gravedad objetiva, aunque preocupen más subjetiva y públicamente. La gente es más consciente de que el terror y la droga pueden afectarles. Pero sólo por suicidios muere mucha más gente que por terrorismo. Enferma está la comunidad internacional que alberga colectivos que matan y aterrorizan a los demás. Pero mayor decaimiento moral y vital exhiben las sociedades donde tantos ciudadanos se quitan la vida. La droga es mucho más letal que el suicidio y en última instancia obedece también a un general sinsentido vital. No obstante, su número de víctimas es menos abultado que el del abortismo. Las víctimas primeras del abortismo son además las más indefensas, los seres humanos en estado embrionario o fetal, porque son los más débiles de nuestra cainita especie. También son víctimas inmediatas las madres que abortan, porque en la mayoría de los casos proceden bajo la coacción de algún engaño, información adulterada o directamente forzadas. “La libre elección” de la propaganda abortista es un camelo. Además, se oculta que es una libertad “de matar al propio hijo o hija desde las entrañas maternas y con la complicidad habitual de los poderes públicos”.

Por supuesto que, además de la droga, el terrorismo y el abortismo, hay otras grandes lacras contra las que militar sin excusa. Y es obvio que no todos pueden especializarse en cada tema. Lo importante es que todo buen humanista no se evada por completo de concienciarse y actuar en cierta medida contra todas las principales causas de injusticia como el abortismo, las hambrunas, la guerra o la manipulación masiva de conciencias. Uno de los criterios que objetivamente marca la gravedad del abortismo es la especial desidia y contradicción permanente que cunde incluso entre los que se dicen contrarios al aborto sistemático.

Decíamos que el abortismo anula de hecho la democracia y cualquier sólido humanismo. Anula incluso la noción de Estado de derecho. Con razón escribió Agustín de Hipona que un Estado que tolere o practique el crimen, ya no es Estado, sino una banda de forajidos.

Las religiones auténticas, las que no son sectas, fanatismos o antropolatrías laicistas, tienden a respetar al hombre, en la medida en que respetan a la divinidad creadora. No obstante, la habitual dispersión doctrinal de las religiones, fuera de las confesiones cristianas católica y ortodoxa, también hace estragos en la defensa de la vida. Esto es, los fieles de las religiones no cristianas transigen más en diferentes casuísticas abortistas.

¿Y los cristianos?. Por simplificación y visibilidad tiende a identificarse la más extensa e insistente resistencia al abortismo con los cristianos católicos. No obstante, en general ortodoxos y protestantes mantienen un “sí” a toda vida y un “no” rotundo a este “infanticidio preventivo”. Cuentan, además, con miembros activos especializados en la abolición del aborto. Todo ello es aprovechado por la demagogia antivida para intentar amordazar a los humanistas alegando que se basan sólo en argumentos religiosos privados. Lo cierto es que los argumentos pro-vidas no precisan de invocar credo alguno, sino que se bastan con el elemental humanismo de no matar humanos indefensos y de buscar alternativas con tesón e inteligencia. Por lo demás, el argumentario abortista suele ocultar sus raíces pararreligiosas, su dogmática moral racionalmente insostenible, sus estrategias amañadas[4] y sus sórdidos intereses económicos.

Cierta es pues la responsabilidad de los abortistas. Pero los “cristianos” que pudiendo contribuir a salvar vidas de los más pequeños, no hacen más que lamentarse, sencillamente no son cristianos. Pone en crisis la identidad cristiana el negar éste o aquel dato revelado que pertenezca al kerigma o la confesión apostólica. Más grave aún, por ser todavía más básico o de elemental humanidad, es el omitir la ayuda debida a los niños, madres y padres que mueren o sufren por el abortismo y sus sistemas de engaño y destrucción masiva.

Esto no es la “lejana” injusticia del “tercer mundo”, sino la principal causa de muerte violenta de nuestras propias sociedades, de nuestros propios vecinos y conciudadanos. Es el “Katrina” permanente en el que nos anegamos sin darnos cuenta, y el 11-M diario y silenciado[5].

Es un triste hecho que la gran mayoría de los declarados “cristianos” e incluso “muy practicantes y comprometidos”, tanto de los más tradicionales como de los que se creen vanguardia, apenas dedican un euro o un minuto al año a dar alternativas al abortismo[6]. Ni siquiera es habitual orar por el final de tamaña lacra genocida que se acerca al humanicidio.

Aquí anda confusa la misma Iglesia Católica, que coloca la cuestión del aborto fuera de su Enseñanza Social. La sitúa reduciéndola más bien a un tema de la denominada “teología moral de la persona”, apuntando el aspecto “personal” al ámbito individual o privado. En las diócesis aparece como tema de compañía de la pastoral familiar, a la que se dedica casi toda la atención. No es un problema principalmente debido a los obispos, sino que la feligresía está mucho más dispuesta a movilizarse por cualquier otra actividad o problema que por las injusticias bioéticas. Se sabe que es la única causa social reprobada por sectores amplios de la población y por la mayoría de los medios de comunicación social. Ser pro-vida, que es la raíz de todo veraz pacifismo y feminismo, es lo más subversivo y desestabilizador para el sistema de injusticia imperante.

Ahora, el ser pro-vida va más allá de una etiqueta asociativa. Se es pro-vida en todo: en la bioética (donde se prefiere el adjetivo más académico de “personalista”), en el compromiso solidario, en la familia, en la vida socio-política, en la profesión o trabajo y en cualquier ámbito. Desde luego es inconfundible con la imagen de exaltado extremismo que los medios de comunicación abortista han fabricado. Frente al real extremismo fanático abortista la ciudadanía pro-vida debe seguir manteniendo la moderación de la templanza, del tesón sereno e infatigable de los que saben que la vida, la vida amada, triunfa sobre la muerte y sus argucias.

IV) APÉNDICES

El primer mapa se encuentra en la entrada “aborto” de la abortista “Wikipedia”, conocida por su gran caudal de temas tratados.

El segundo mapa ha sido interesadamente adaptado por uno de los grupos más celosamente aborteros, el conocido “Abortion ship” o “Barco de abortos”, aunque esta poderosa organización (¿cuántos grupos pro vidas podrían fletar un barco por todo el mundo?) se publicita como “Women on waves” (“Mujeres sobre olas”): http://www.womenonwaves.org/set-1020.245-en.html. Este mapa de aborteros está aún mucho más falseado y va acompañado de la tópica manipulación conceptual que encontramos en el texto en ingles de abajo.

El mismo tipo de “información” amañada la encontramos en la ONU: http://www.un.org/esa/population/publications/abortion/profiles.htm.

En general, ambos mapas participan de la extendida mentira de que en algunas legislaciones como la española se limita significativamente la despenalización del aborto provocado. Resulta un sarcasmo que la autodenominada “enciclopedia libre”, Wikipedia, considere equiparables Portugal, España y Polonia.

Ellos, que causan tantas víctimas, usan el victimismo y manipulan las connotaciones del lenguaje en su favor. Hablan de los pro-vidas como de “antiabortistas” y “prohibicionistas”, pero nunca usan paralelamente “abortistas”, “permisivistas” o “abortismo”. Millones y millones de abortos en su lógica absurda y perversa parecen producirse por pura espontaneidad, sin que nadie los fomente e imponga. Sin que haya “abortistas”. No obstante, sí es cierto que no todo contrario al aborto es pro-vida. En realidad, ser pro-vida o bioético personalista exige una coherencia en la defensa y promoción activa de toda vida humana en toda circunstancia. Personajes como el actual presidente G. W. Bush puede ser considerado “antiabortista”, pero no “pro-vida”, por su responsabilidad en la ejecución de penas de muerte y en otras leyes anti-vida, belicistas y antiecológicas.

Abortion Laws Map (de Wikipedia, la enciclopedia libre):

http://en.wikipedia.org/wiki/Abortion_law

http://www.pregnantpause.org/lex/world02map.htm

RED: Abortion illegal in all circumstances or permitted only to save a woman's life. PINK Abortion legally permitted only to save a woman's life or protect her physical health. YELLOW Abortion legally permitted only to protect mental health. BLUE Abortion legally permitted on socioeconomic grounds WHITE Abortion on request

Approximately 25% of the world population lives in countries with highly restrictive abortion laws, mostly in Latin America, Africa and Asia. These are the countries where abortion is most restricted according to the law. In some countries, such as in Chili, women still go to prison for having an illegal abortion.

Legalization of abortion can prevent the unnecessary suffering and death of women. Restrictive abortion laws violate women's human rights based on agreements made at the UN International Conference on Population and Development in Cairo, the Fourth World Conference on Women in Beijing and the Universal Declaration of Human Rights (article 1 & 3 &12 &19 & 27.1).

Prior to the beginning of the 19th century, there were no abortion laws in existence. In 1869 Pope Pius IX declared that ensoulement occurs at conception. As a result the laws in the 19th century did not allow any termination of pregnancy. These laws form the basis of the restrictive legislation on abortion that still exist in many developing countries. Between 1950 and 1985 almost all developed countries liberalized their abortion laws for reasons of human rights and safety. Where abortion is still illegal this is often due to old colonial laws and not always an expression of the opinion of the local population.

Color index to the map:

RED Abortion illegal in all circumstances or permitted only to save a woman's life.
PINK Abortion legally permitted only to save a woman's life or protect her physical health.
YELLOW Abortion legally permitted only to protect mental health.
BLUE Abortion legally permitted on socioeconomic grounds
WHITE Abortion on request

Red countries on the map

South America: Brazil, Colombia, Chile, Dominican Republic, El Salvador, Gustamala, Haiti, Honduras, Mexico, Nigaragua, Panama, Paraguay, Venezuela. Sub-Saharan Africa: Angola, Benin, Central African Rep.Chad, Congo, Côte d'Ivoire, Dem. Rep. of Congo, Gabon, Guinea- Bissau, Kenya, Lesotho, Madagascar, Mali, Mauretania, Mauritius, Niger, Nigeria, Senegal, Somalia, Tanzania, Togo, Uganda. Middle East and North Africa: Afghanistan, Egypt, Iran, Lebanon, Libya, Oman, Sudan (r), Syria, United Arab Emirates, Yemen. Asia and Pacific: Bangladesh, Indonesia, Laos, Myanmar, Papua New Guinea, Philippines, Sri Lanka. Europe: Ireland, Malta.

PINK countries on the map

The Americas and the Caribbean: Argentina, Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Peru, Uruguay. Sub-Saharan Africa: Burkina Faso, Burundi, Cameroon, Eritrea, Ethiopia, Guinea, Malawi, Mozambique, Zimbabwe. Middle East and North Africa: Kuwait, Morocco, Saudi Arabi. Asia and Pacific: Pakistan, South Korea, Thailand. Europe: Poland, Portugal.

[1] ) Un amplio estudio de la IPPF es el del abogado argentino Jorge Escala, “IPPF, la multinacional de la muerte”, 1996, 362 pp.
[2] ) Los manejos de varios organismos de la ONU y de la UE se dirigen a consagrar este infanticidio intrauterino como un derecho incuestionable. En una sexta parte de la humanidad, en la China marxista, el aborto ya es abiertamente, estatalmente obligatorio a partir del segundo hijo. Esta inmensa desgracia social se agrava en China e India con la tendencia social al aborto misógino o abortismo selectivo de niñas. De tal hecho se hacen poco eco muchas supuestas organizaciones abortistas que se proclaman “feministas”. Todo lo más son “hembristas” y obedientes a la denaturalista ideología de género.
[3] ) “La forma en que una sociedad se comporta en este conflicto, siempre expresa algo esencial sobre la identidad de una comunidad” (“Historia del aborto”).
[4] ) Véase, por ejemplo, el conocido testimonio del Dr. Bernard N. Nathanson: "Yo practiqué cinco mil abortos" (http://www.vidahumana.org/vidafam/aborto/nathanson.html). Como ejemplo de burda manipulación abortista cabe mencionar un editorial de “El País” (21-X-06). Al respaldar el negocio de empresas abortistas españolas ante el nuevo referéndum portugués sobre el aborto, alega las habituales cifras desorbitadas de muertes por “abortos inseguros” y sintetiza así las dos posturas: “yo soy dueña de mi vientre” frente a un tosco “abortar es pecado mortal”. Aunque se sea abortista, esto es tomar por tonto al lector.
[5] ) Estas comparaciones son insoportables para los que tienen la mala conciencia de apoyar el abortismo con diversas excusas “bien intencionadas”. Pero el hecho es que como el mar engulló Nueva Orleáns en el país más poderoso del mundo actual, así el abortismo hipoteca y hunde todo nuestro futuro humano. Es un dato objetivo que el número de víctimas del 11-S viene a ser casi tan grande con el número de abortos diarios en EEUU, mientras que el número de víctimas del terrorismo golpista del 11-M se acerca al de abortos diarios en España.
[6]) Alternativas como las que ofrecen el doctor y la señora Willke en “Abortion, questions and answers. Love them both” (pp. 296-325), ya traducido al español.