Una idea central...

Somos La Iglesia católica


Nuestra familia está compuesta por personas de toda raza. Somos jóvenes y ancianos, ricos y pobres, hombres y mujeres, pecadores y santos.

Nuestra familia ha perseverado a través de los siglos y establecido a lo ancho de todo el mundo.

Con la gracia de Dios hemos fundado hospitales para poder cuidar a los enfermos, hemos abierto orfanatorios para cuidar de los niños, ayudamos a los más pobres y menos favorecidos. Somos la más grande organización caritativa de todo el planeta, llevando consuelo y alivio a los más necesitados.Educamos a más niños que cualquier otra institución escolar o religiosa.

Inventamos el método científico y las leyes de evidencia. Hemos fundado el sistema universitario.

Defendemos la dignidad de la vida humana en todas sus formas mientras promovemos el matrimonio y la familia.

Muchas ciudades llevan el nombre de nuestros venerados santos, que nos han precedido en el camino al cielo.

Guiados por el Espíritu Santo hemos compilado La Biblia. Somos transformados continuamente por Las Sagradas Escrituras y por la sagrada Tradición, que nos han guiado consistentemente por más de dos mil (2’000) años.

Somos… La Iglesia católica.

Contamos con más de un billón (1’000’000’000) de personas en nuestra familia compartiendo los Sacramentos y la plenitud de la fe cristiana. Por siglos hemos rezado por ti y tu familia, por el mundo entero, cada hora, cada día, cada vez que celebramos La Santa Misa.

Jesús de Nazaret ha puesto el fundamento de nuestra fe cuando dijo a Simón-Pedro, el primer Papa: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella» (Mt. XVI, 18).

Durante XX siglos hemos tenido una línea ininterrumpida de Pastores guiando nuestro rebaño, La Iglesia universal, con amor y con verdad, en medio de un mundo confuso y herido. Y en este mundo lleno de caos, problemas y dolor, es consolador saber que hay algo consistente, verdadero y sólido: nuestra fe católica y el amor eterno que Dios tiene y ha tenido por toda la creación.

Si has permanecido alejado de La Iglesia católica, te invitamos a verla de un modo nuevo hoy, visita www.catolicosregresen.org.

Somos una familia unida en Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador. Somos católicos, bienvenido a Casa...

Contenido del Blog

De Madrid a Santo Domingo, no al aborto...

Por Monseñor Ramón de la Rosa y Carpio

29 de Agosto 2009

INTRODUCCIÓN

Me parece importante, a propósito del conocido artículo 30 de la Reforma de la Constitución Dominicana, recoger en una misma publicación la Declaración de Madrid del martes 27 de marzo de 2009 ante la iniciativa de una ley de plagas como régimen jurídico del aborto, que se usa en España; y la Declaración de Santo Domingo hecha el lunes 24 de agosto de 2009 dirigida a la Asamblea Revisora de la Constitución. Helas aquí:

1. LA DECLARACIÓN DE MADRID. «Los abajo firmantes, profesores de universidad, investigadores, académicos e intelectuales de diferentes profesiones, ante la iniciativa del Grupo Socialista en el Congreso, por medio de la Subcomisión del aborto, de promover una ley de plazos, suscribimos el presente Manifiesto en defensa de la vida humana en su etapa inicial, embrionaria y fetal, y rechazamos su instrumentalización al servicio de lucrativos intereses económicos o ideológicos.

Reclamamos una correcta interpretación de los datos de la ciencia, y a este respecto deseamos se tengan en consideración los siguientes hechos:

a) Existe sobrada evidencia científica de que la vida empieza en el momento de la fecundación. Los conocimientos más actuales así lo demuestran: la genética señala que la fecundación es el momento en que se constituye la identidad genética singular; la biología celular explica que los seres pluricelulares se constituyen a partir de una única célula inicial, el cigoto, en cuyo núcleo se encuentra la información genética que se conserva en todas las células y es la que determina la diferenciación celular; la embriología describe el desarrollo y revela cómo se desenvuelve sin solución de continuidad.

b) El cigoto es la primera realidad corporal del ser humano. Es el resultado de la adición de los genes paternos y maternos en una combinación nueva y singular.

c) El embrión (desde la fecundación hasta la octava semana) y el feto (a partir de la octava semana) son las primeras fases del desarrollo de un nuevo ser humano y en el claustro materno no forman parte de la sustantividad ni de ningún órgano de la madre, aunque dependa de ésta para su propio desarrollo.

d) La naturaleza biológica del embrión y del feto humano es independiente del modo en que se haya originado, bien sea proveniente de una reproducción natural o producto de reproducción asistida.

e) Un aborto no es sólo la «interrupción voluntaria del embarazo» sino un acto simple y cruel de «interrupción de una vida humana».

f) Es preciso que la mujer a quien se proponga abortar adopte libremente su decisión, tras un conocimiento informado y preciso del procedimiento y las consecuencias.

g) El aborto es un drama con dos víctimas: una muere y la otra sobrevive y sufre a diario las consecuencias de una decisión dramática e irreparable. Quien aborta es siempre la madre y quien sufre las consecuencias también, aunque sea el resultado de una relación compartida y voluntaria.

h) Es por tanto preciso que las mujeres que decidan abortar conozcan las secuelas psicológicas de tal acto y en particular del cuadro psicopatológico conocido como el «síndrome postaborto» (cuadro depresivo, sentimiento de culpa, pesadillas recurrentes, alteraciones de conducta, pérdida de autoestima, etc.).

i) El aborto es, además, una tragedia para la sociedad. Una sociedad indiferente a la matanza de cerca de 120.000 bebés al año es una sociedad fracasada y enferma.

j) Lejos de suponer la conquista de un derecho para la mujer, una ley del aborto sin limitaciones fijaría a la mujer como la única responsable de un acto violento contra la vida de su propio hijo.

k) El aborto es especialmente duro para una joven de 16-17 años, a quien se pretende privar de la presencia, del consejo y del apoyo de sus padres para tomar la decisión de seguir con el embarazo o abortar. Obligar a una joven a decidir sola a tan temprana edad es una irresponsabilidad y una forma clara de violencia contra la mujer.

En definitiva, consideramos que las conclusiones que el Grupo Socialista en el Congreso, por medio de la subcomisión del aborto, ha trasladado al Gobierno para que se ponga en marcha una ley de plazos, agravan la situación actual y desoyen a una sociedad que, lejos de desear una nueva ley para legitimar un acto violento para el no nacido y para su madre, reclama una regulación para detener los abusos y el fraude de ley de los centros donde se practican los abortos».

2. DECLARACIÓN DE SANTO DOMINGO. «La red de 87 dispensarios de la Pastoral Arquidiocesana de Salud, la Asociación de Médicos Católicos, La asociación de Ginecólogos Católicos, los médicos del Camino Neocatecumenal, los médicos del Ministerio las Manos de Cristo, la Fundación Cruz Jiminián, el Ministerio Misioneros por la Vida, médicos de diferentes especialidades de nuestro país, ante la campaña de desinformación que se ha suscitado a raíz de la aprobación en primera lectura del artículo 30 de la Reforma Constitucional, que establece: “El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá establecerse, pronunciarse ni aplicarse, en ningún caso, la pena de muerte”, deseamos dejar claro lo siguiente:

1- Dado que existe clara evidencia científica desde la genética, la biología celular y la embriología humana de que la vida humana empieza en el momento de la concepción, entendemos que nuestra Constitución debe proteger esa vida humana desde su inicio hasta la muerte natural.

2.- El artículo 30 no condena a muerte a las mujeres, más bien obliga al médico a salvar sin discriminación las vidas de sus pacientes.

3.- La práctica médica no se verá afectada por cuanto su tarea esencial es utilizar los conocimientos de la ciencia para salvar vidas. En consonancia con el artículo 30 existe la Ley General de Salud, 42-01, que en su artículo 102 reza: “ La dirección y administración de los establecimientos de salud serán responsables de que el personal bajo su dependencia cumpla correcta y adecuadamente sus funciones, a fin de no exponer la salud o la vida de los pacientes a riesgos innecesarios por falta de elementos técnicos o terapéuticos, o por razones de insalubridad ambiental”.

4.- Con relación a complicaciones del embarazo que puedan poner en peligro de muerte la vida de la madre, esta ley establece en su artículo 142 que corresponde a Salud Pública crear la normativa de aplicación de la citada ley y en tal sentido la SESPAS ha creado una Guía de Urgencias Obstétricas, donde de modo detallado establece el procedimiento para el manejo de estas emergencias.

5- Consideramos relevante mencionar cuáles son los casos de complicaciones que ponen en peligro inminente la vida de la madre (emergencias obstétricas), los que son de alto riesgo y los embarazos que desde el punto de vista ginecobstétrico no ponen en peligro la vida de la madre y solo necesitan una atención especializada y multidisciplinaria.

COMPLICACIONES Y PROCEDIMIENTOS. Complicaciones y procedimientos cuando se pone en peligro inminente la vida de la madre (emergencias obstétricas)

ECLAMPSIA / Interrupción del embarazo por parto o cesárea
RUPTURA UTERINA / Laparotomía
RUPTURA PREMATURA DE MEMBRANAS / Parto o cesárea
DESPRENDIMIENTO PLACENTARIO / Parto o cesárea
MUERTE INTRAÚTERO / Parto o cesárea
PLACENTA PREVIA CON HEMORRAGIA / Estabilización hemodinámica y cesárea
INSUFICIENCIA CARDIACA DESCOMPENSADA / Manejo clínico e interrupción del embarazo por parto o cesárea.

Embarazos que no ponen en peligro la vida de la madre

EMBARAZO NO DESEADO / Apoyo multidisciplinario
PRE-ECLAMPSIA CONTROLADA / Tratamiento y seguimiento cardiovascular
DIABETES CONTROLADA / Tratamiento y seguimiento endocrinológico
INSUFICIENCIA CARDIACA COMPENSADA / Tratamiento y seguimiento cardiovascular
LUPUS ESTABLE / Tratamiento y seguimiento medicina interna
MULTIPARIDAD / Tratamiento y seguimiento ginecológico
INCESTO / Apoyo multidisciplinario
VIOLACIÓN / Apoyo multidisciplinario
POBREZA / Apoyo multidisciplinario

En el caso del llamado “aborto terapéutico”, que se alude debería realizarse para salvar la vida de la madre, debemos aclarar que la frase “aborto terapéutico” como simple expresión es desafortunada y nefasta. Es utilizada con el fin de confundir, ya que en medicina la palabra terapéutico es sinónimo de curativo, y ni el embarazo es una enfermedad, ni el aborto una cura.

El artículo 30 obliga a defender la vida de todo ser humano desde la concepción hasta la muerte, y en este sentido el médico está obligado a salvar por igual la vida de la madre y la de su bebé. Si por alguna complicación del embarazo el médico tratando de salvar las dos vidas, fallece el bebé, esta acción nunca será penada por la ley ni la moral puesto que su accionar tenía la clara intención de cumplir con la ley: “salvar vidas”. Por el contrario, si un médico alega desconocimiento de esta normativa de la Ley de Salud 42-01 y el artículo 30 de la nueva Constitución y deja morir a una madre con una complicación del embarazo entonces si tendrá que responder ante la justicia».

El Diputado Víctor Terrero no dice la verdad...

Santo Domingo, D.N.
4 de Agosto del 2009

Señores
Periódico El Nacional
Ciudad,

Señor Director:

Ayer 3 de Agosto, en el titular de primera página de El Nacional leímos “Asamblea obtiene votos para legalizar el aborto preventivo” en una noticia preparada por Arístides Reyes. ¡Pero por Dios!, señor Director, ¿Como se puede afirmar esto de la Asamblea revisora ante la cual nadie ha propuesto ni mencionado si quiera la palabra aborto en esta reforma a la Constitución. El subtítulo de esta noticia decía: “Se derogaría la prohibición aprobada en primera lectura por revisores”. ¿Que prohibición y en cual artِículo? Simplemente el apasionamiento y la clara parcialidad de algunos periodistas no les permiten investigar bien antes de hacer afirmaciones. Habría sido muy profesional, antes de publicar, ir a la realidad y constatar si las afirmaciones de este Diputado se corresponden con la verdad, revisando sus fuentes y confrontándolas dialécticamente con los asambleístas pro-vida. Cuando no se procede con objetividad y respeto a las elementales normas del periodismo, pecamos dando cobertura de primera plana a un sueño de un legislador que no cuenta con ninguna posibilidad de lograr sus objetivos. Útil y responsable sería para todos que el Dr. Terrero publique la lista de los asambleístas que dice que apoyan mayoritariamente las pretensiones de los abortistas.

El Diputado Víctor Terrero dice que “el fanatismo no puede imponerse a la ciencia”, y creo que la afirmación es correcta, lo que no es correcto es estar repitiendo hasta la saciedad que defender la vida desde la concepción, sea fanatismo religioso sin demostrarlo, sin rebatir los argumentos de la ciencia. ¿Por qué no demuestra con pruebas, donde se han equivocado el Dr. M. Mathews-Roth, de la Universidad de Harvard, el Dr. Nicolás Jouve, catedrático de Genética de la Universidad de Alcalá y cofundador y signatario de la federación Europea de las sociedades de Genética, La Dra. Maria Dolores Vila-Coro, directora de la Cátedra UNESCO de Bioética y Biojurídica, Dr. Richard Gardner, embriólogo de la Universidad de Oxford, Dr. Jérôme Lejeune, padre de la genética moderna, por solo citar algunos de las verdaderas autoridades que han demostrado que “hay sobrada evidencia científica de que la vida empieza en el momento de la fecundación”. Y lo hacen desde la genética, la biología celular y la embriología, ratificado por la Real Academia de Medicina de Sevilla junto a los firmantes del Manifiesto de Madrid.

Los abortistas son los menos, pero como manejan millones de dólares, trajeron recientemente al Dr. Ricardo Tapia de la Universidad Nacional de México quien planteó: “El funcionamiento del sistema nervioso central es el que da al ser humano las características que lo diferencian de otras especies”. (Periodico Hoy,26 Mayo 2009) A esta afirmación se le ha dado una impresionante cobertura, incluido un suplemento especial en varios periódicos. La respuesta la ha dado la Dra. Mónica López Barahona, Directora Cátedra Bioética Jérôme Lejeune y consultora en el área de Bioética de Naciones Unidas: “aceptar que sólo cuando el cerebro es funcional nos encontramos ante una persona, habría que aceptar que cuando dormimos no somos persona, que cuando se nos anestesia no somos persona, que los humanos con enfermedades mentales no son personas”. (Respuestas al Dr. Tapia, 3/6/09 SD)

Otra de las campañas del Dr. Terrero es la de las células madre como alternativa terapéutica. Incluso ha llegado a decir que la aprobación del artículo 30 es un freno a la investigación científica. Esto es falso pues el mismo no impide que se usen las células madre que se encuentran en la sangre del cordón umbilical, en la médula ósea, grasa o tejido conjuntivo, en el hígado, entre otros tejidos, donde no hay que matar el embrión y hay tratamientos exitosos con dichas células. En este sitio en la Internet:(www.clinicaltrials.gov), se registran todos los experimentos con células madre en el mundo y hay 0 (cero) investigación con células madre embrionarias y miles de investigaciones con células madre de tejidos adultos. Este artículo 30, es el único freno en nuestro país para el turismo de células madre embrionarias pues no hay otra legislación que impida la estafa denunciada por la Sociedad Internacional para la Investigación de Células Madres (ISSCR) y el Consejo Nacional de Bioética en Salud (Conabios); de que hay ofertas de tratamientos o terapias para enfermedades incurables con células madre, hechas por médicos particulares e instituciones de salud en el país, con métodos que no están probados científicamente. (www.conabios.gob.do)

Que el Doctor Terrero cite un solo caso en el mundo donde se haya curado a alguien de mal de Parkinson, Alzheimer, Diabetes, o cualquier otra enfermedad con tratamiento basado en células madre embrionarias y creeremos en la sinceridad de su campaña, de lo contrario, en lo personal, seguiré pensando que tristemente este Diputado ha descuidado su provincia para ser presa fácil de la mas deshonesta estafa a la esperanza de los enfermos.

Padre Manuel Ruiz
padremanuelruiz@yahoo.com

Fundamentalismo protestante

10 de Marzo #2005
En honor a San Patricio, Obispo de Irlanda (+ 461)

Sr.
Sugel Michelén
Columnista para El Caribe
y Pastor de la iglesia bautista reformada de Arroyo Hondo
Vía e-mail
Ciudad,

Ref.: “El fundamentalismo protestante”

Distinguido Pastor Michelén:

“Sea humilde y amable; tenga paciencia y soportémonos unos a otros con amor; procure mantener la unidad que proviene del Espíritu Santo... Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como Dios ha llamado a una sola esperanza. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; hay un solo Dios, Padre de todos...” [Efesios 4, 2]

Hace un año que le dirigí una extensa carta sobre el tema de La Pasión de Cristo que, al verla de nuevo este domingo, le he recordado con sentimientos de piedad cristiana. Al leer ayer su artículo, me ha motivado escribirle y comentarle. Al saludarle cordialmente en este cuarto miércoles de Cuaresma someto a usted mis genuinas inquietudes sobre su entrega por El Caribe, fruto de mis años de estudio sobre el tema de “la reforma protestante de Lutero”, y sus consecuencias.

San Patricio, hecho famoso por la fiesta que celebran los norteamericanos y europeos del norte conocida como Saint Patrick´s day, junto con San Agustín, fue uno de los pocos en disfrutar leer un ejemplar de la primera Biblia redactada en toda la historia del cristianismo, nada más y nada menos que por San Jerónimo, la Vulgata Latina. En el siglo V de nuestra era, los problemas que confrontaba La Iglesia con los herejes era algo muy diferente, pues hoy ni siquiera sabemos quiénes son, cuantos son, mucho menos de donde vienen, dada la variedad y la eficacia de sus promotores.

En el año de 1967, cursando el cuarto de primaria en el Colegio Calasanz, celebré mi primera Comunión. Uno de los regalos que recibí, de parte del Padre Sacedón, mi “teacher” de religión, fue el libro que aún conservo, “La Iglesia de Cristo”, de Enrique Neira, S.J. He quedado prendado al leerlo de nuevo recientemente, y constatar que en aquella época se denominaban como “hermanos separados” a aquellos cristianos pertenecientes a la Iglesia ortodoxa [oriental], separada de Roma por razones políticas a mediados del siglo XI.

Al exponer Neira la crisis experimentada por la Iglesia católica de aquel momento (s. XVI), narra la historia de una verdadera y una falsa reforma: un grupo decidido a mantener La Iglesia unida como para poder llevar a cabo los cambios necesarios; y el otro grupo, pujando de lado y lado por la desbandada de miles de católicos que, confundidos y desorientados, los acompañaron en una aventura que todavía hoy no conoce fin, quinientos años después: la guerra espiritual y religiosa en contra de la Iglesia de Cristo más dolorosa y prolongada que haya conocido la humanidad.

Al mismo tiempo que Lutero, Swinglio, Muntzer y Calvino llevaban a cabo sus travesuras para finiquitar con el desastre; el Espíritu de Dios suscitaba muchas y santas devociones sacerdotales y religiosas en su Iglesia, titanes del cristianismo, de la talla de Bernardino de Siena, Vicente Ferrer, Juan de Capistrano, Tomás Moro, Juan Fisher, Juan de Dios, Ignacio de Loyola, Teresa de Ávila, Juan de la Cruz, Luis de Gonzaga, Lorenzo de Brindisi, Francisco de Sales, Martín de Porres y Roberto Belarmino.

¿Cómo explica usted esto a sus lectores, Pastor Michelén?

Usted ve, la situación que confrontan algunos hoy al justificar lo que hicieron estos “lunáticos”, se ve totalmente opacada por los recursos utilizados en La Iglesia para mantenernos en pie, a pesar de todo; siendo bendecida por el mismo Jesús que hizo aquella promesa a Simón-Pedro cuando aseguró que “ni el imperio de la muerte podría contra ella” [Mateo 16, 18].

No obstante cuanto ha sucedido, La Iglesia no cesa de contar con el poder del Espíritu Santo en su obra de transformar el mundo, o por lo menos las vidas de aquellos que nos dejamos alcanzar por Cristo a través de Ella, el Cuerpo místico de Jesús, su fundador y único dueño. “Te daré las llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también quedará atado en el cielo; y lo que tú desates aquí en la tierra quedará desatado también en el cielo” [Mateo 16, 19].

La Iglesia hace honor al mandato recibido de Dios para hacer lo que hace, lo dicen los Evangelios, y por tanto tiene toda la autoridad para ello. Ni el Diablo, ni el pecado, ni el mundo son ni serán más poderosos que Ella. Por eso es que, a pesar de todas las debilidades de aquellos como yo que la conformamos, Dios la protege para que continúe su camino hacia la Jerusalén celestial, a pesar de todo.

Usted afirma sin disimulo lo siguiente:

“Los cristianos, en cambio, defienden el hecho de que la verdad existe y puede ser conocida ... descansando en la base objetiva de las Escrituras... Antes que fanatizarse el cristiano está llamado a ser un amante de la verdad... como dijo San Justino Mártir, porque toda verdad es verdad de Dios.”

¿Qui et veritas? Dijo Pilato a Jesús momentos antes de La Pasión, Sr. Michelén. Y para no cansarlo con mis indelicadas precisiones, anexo le incluyo este cronológico de eventos sucedidos entre los siglos XV y XXI, que pueden ilustrarle mejor en torno a la verdad de algunas cosas, especialmente sobre la iglesia bautista reformada en Dominicana.

La Iglesia antigua, como se reconoce a la Iglesia católica, ha enseñado la doctrina recibida del propio Mesías, nuestro Señor, y que ha sido empleada por billones de cristianos a lo largo de XX siglos (verdades reveladas); practicada como estilo de vida (comportamiento ético); como forma de relacionarnos con Dios (vida espiritual y religiosa); y de actuar respecto al mundo que nos rodea (los dones y carismas). Estas enseñanzas, por supuesto, van mejorando con el tiempo, entendiendo nosotros mejor su significado en la medida en que lo ponemos en práctica en nuestras vidas. Cada historia de conversión es personal, pero todas son muy parecidas.

“El Espíritu de Dios dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe [la sana doctrina cristiana], siguiendo a espíritus engañadores y enseñanzas que vienen de los demonios. Harán caso a gente hipócrita y mentirosa, cuya conciencia está marcada...” [I Timoteo 4, 1]

Ya le he contado de mi participación, por poco tiempo, en la Roswell St. Baptist Church de Smyrna, Georgia. Con ambos padres protestantes, y esta experiencia personal como para que nadie tenga que contarme, habida cuenta de que llevo ocho años en el oficio, sus aseveraciones acerca del “fanatismo” y el “sectarismo” ciertamente me sorprenden, pues no ha habido otra raza de cristianos mas sectaria en toda la historia del cristianismo que los descendientes de un tal “Smith”, los bautistas.

Anoche navegaba yo por ahí, www.conocereisdeverdad.org, y en su página de “apologética” he encontrado un vasto material dedicado a los bautistas que, óigame, es ciertamente sorprendente lo que nosotros los hombres somos capaces de hacer, usted que habla de mentiras y engaños. De anglicanos, menonitas y ana-bautistas a bautistas, a una docena de grupos de los cuales provienen los adventistas del séptimo día y los testigos de jehová, y más recientemente los pentecostales.

¿Quién es el que habla de qué, Pastor Michelén?

“!Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos hipócritas!... que cierran la puerta del reino de los cielos para que otros no entren... que recorren tierra y mar para ganar un adepto y hacer de él una persona dos veces más mala... que hacen promesas imposibles de cumplir... que recogen el diezmo y hacen caso omiso a las enseñanzas más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad... que limpian el vaso y el plato, para llenarlos de robo y avaricia... que son como sepulcros blanqueados, bien arreglados por fuera, llenos de huesos secos por dentro, de hipocresía y maldad... que construyen sepulcros para los profetas y adornan los monumentos de los justos... ¡Terminen de hacer lo que sus antepasados comenzaron!... ¡Serpientes! ¡Raza de víboras! ¿Cómo van a escapar el castigo del infierno? Por esto voy a enviar profetas, sabios y maestros. Pero ustedes matarán y crucificarán a algunos de ellos, y a otros los golpearán en las sinagogas y los perseguirán de pueblo en pueblo...” [Mateo 23, 13-36]

Esto es Jesús de Nazaret hablando ciertamente incómodo a los sabios y entendidos de su tiempo. Lo mismo es cierto hoy con respecto a algunos cristianos, cuando ocurre que pensamos que estos son realmente seguidores de Cristo, y resulta que sus corazones están llenos de rebeldía, soberbia, engaño, mentira, maldad, sectarismo y rivalidad. Jesús llama a esto “hipocresía”, que consiste en uno pretender tener el corazón repleto de bondad cuando en realidad no lo está. Esta es una presunción especialmente horrible, pues entendemos que la piedad es una vida con Dios y para ÉL, que es la Luz y la Verdad.

“Omnes cum Petro ad Jesum per Mariam.”

Con atentos saludos, de parte de Jesús y María de Nazaret, me despido suscribiéndome a sus órdenes siempre.

Atentamente,

Mario R. Saviñón

Pd. Anexo le remito esta carta de una madre a su futuro yerno, que es protestante, la cual le dará una idea del sentir que tenemos muchos padres respecto al futuro de nuestros hijos y este grave problema que tenemos con nuestra fe.

Así se aborta en España...

Este video se ha logrado con una camara oculta, en una clinica abortista de Madrid, España.

Es importante destacar que en España -hasta ahora- solo se ha DESPENALIZADO el aborto en los mismos tres supuestos en que se pretende despenalizar aquí:

1. Peligro para la vida de la madre ("terapéutico"), al cual se le ha agregado "la salud psicológica de la mujer". Por esto única "excepción" se han registrado en España el 97% (noventa y siete por ciento) de todos los abortos realizados, hasta tardios (incluso de mas de 20 semanas).

2. Mal formación del bebé (eugenésico).

3. Por Violación o Incesto (para lo cual tiene que haber una denuncia pública previo a la solicitud de aborto).

Todo esto es ley en España, pero en la practica los abortos se realizan sin cumplir con estos "supuestos" motivos.

Se ha demostrado que los siquiatras firmaban los formularios "en blanco", es decir vacios, haciéndose cómplices asociados de las clinicas de aborto (como es el caso de las clinicas del Dr. Morín).

Es por esta razón que estamos luchando para que en nuestro pais nunca se DESPENALICE EL ABORTO.

Si esto está pasando en un pais mucho mas institucionalizado que el nuestro, como España, que no sucederá aqui, donde de plano no se cumplen muchas de las leyes....

El video que van a ver es fuerte, pero los invitamos a verlo, para que se hagan una idea de cómo operan estas cosas, lo que sucederá aquí en caso de que se legalice tal barbarie:

http://www.gloria.tv/?media=30949

Luego coloque en Google lo siguiente:

"Abortos en Clinicas Dr. Morín", para que se entere, para que nadie le cuente lo que nos puede pasarnos aquí, si no estamos "BLINDADOS" contra leyes y codigos que despenalicen el aborto.

Esto solamente es posible manteniendo en la Constitución el ARTICULO 30, que protege la Vida "DESDE LA CONCEPCION"...

A nuestros Legisladores, no al aborto...

La red de 87 dispensarios médicos de la pastoral Arquidiocesana de salud, la Asociación de médicos católicos, la asociación de Ginecólogos Católicos, los médicos del Camino Neocatecumenal, los médicos del Ministerio las manos de Cristo, la Fundación Cruz Jiminian, el Ministerio misioneros por la Vida, médicos de diferentes especialidades de nuestro país, ante la campaña de desinformación que se ha suscitado a raíz de la aprobación en primera lectura del Artículo 30 de la Reforma Constitucional, que establece: “El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte. No podrá establecerse, pronunciarse ni aplicarse, en ningún caso, la pena de muerte”, deseamos dejar claro lo siguiente:

1- Dado que existe clara evidencia científica desde La Genética, la Biología Celular y la Embriología humana de que la vida humana empieza en el mismo momento de la concepción, entendemos que nuestra Constitución debe proteger esa vida humana desde su inicio hasta la muerte natural.

2.- El articulo 30 no condena a muerte a las mujeres, mas bien obliga al medico a salvar sin discriminación las vidas de todos sus pacientes.

3.- La practica medica no se vera afectada, por cuanto su tarea esencial es utilizar los conocimientos de la ciencia para salvar vidas. En consonancia con el articulo 30 existe la ley general de salud, 42-01, que en su articulo 102 reza: “La dirección y administración de los establecimientos de salud serán responsables de que el personal bajo su dependencia cumpla correcta y adecuadamente sus funciones, a fin de no exponer la salud o la vida de los pacientes a riesgos innecesarios por falta de elementos técnicos o terapéuticos, o por razones de insalubridad ambiental”.

4.- Con relación a las complicaciones en el embarazo que puedan poner en peligro de muerte la vida de la madre, dicha ley establece en su articulo 142 que corresponde a Salud Publica crear la normativa de aplicación de la citada ley, y en tal sentido la SESPAS ha creado una Guía de Urgencias Obstétricas, donde de modo detallado establece el procedimiento para el manejo de estas emergencias.

5- Consideramos relevante mencionar cuales son los casos de complicaciones que ponen en peligro inminente la vida de la madre (emergencias Obstétricas), los que son de alto riesgo y los embarazos que desde el punto de vista gineco-obstétrico no ponen en peligro la vida de la madre y solo necesitan de una atención especializada y multidisciplinaria.

Complicaciones que ponen en peligro inminente la vida de la madre (Emergencias obstétricas):

COMPLICACIONES / PROCEDIMIENTOS

Eclampsia / Interrupción del embarazo por parto o cesárea
Ruptura Uterina / Laparotomía
Ruptura Prematura de membranas / Parto o Cesárea
Desprendimiento Placentario / Parto o Cesárea
Muerte Intrautero / Parto o Cesárea
Placenta previa con hemorragia / Estabilización hemodinámica y cesárea.
Insuficiencia cardiaca descompensada / Manejo clínico e interrupción del embarazo por parto o cesárea

Embarazos de Alto Riesgo que no implican un peligro inminente:

COMPLICACIONES / PROCEDIMIENTOS

Pre-Eclampsia / Cesárea- Cuidados intensivos Neonatal
Cáncer / Quimioterapia- Cesárea
Lupus Activo / Tratamiento-Cesárea
Insuficiencia Cardiaca Descompensada / Parto o Cesárea
Malformaciones Incompatibles con la vida / Parto o Cesárea
Embarazo ectópico / Laparotomía

Por lo general estas complicaciones del embarazo se presentan a partir del tercer trimestre (28 semanas) cuando ya el feto es viable o esta muy próximo a la viabilidad y en su mayoría son clínicamente controlables.

Embarazos que no ponen en peligro la vida de la madre:

COMPLICACIONES / PROCEDIMIENTOS

Embarazos no deseado / Apoyo multidisciplinario
Pre-Eclampsia controlada / Tratamiento y seguimiento Cardiovascular
Diabetes Controlada / Tratamiento y seguimiento Endocrinológico
Insuficiencia Cardiaca Compensada / Tratamiento y seguimiento Cardiovascular
Lupus Estable / Tratamiento y seguimiento Medicina Interna
Multiparidad / Tratamiento y seguimiento Ginecológico
Incesto / Apoyo multidisciplinario
Violación / Apoyo multidisciplinario
Pobreza / Apoyo multidisciplinario

En el caso del llamado “aborto terapéutico” que se alude debería realizarse para salvar la vida de la madre debemos aclarar que la frase “aborto terapéutico”, como simple expresión, es desafortunada y nefasta, utilizada con el fin de confundir, ya que en medicina la palabra terapéutico es sinónimo de curativo y, ni el embarazo es una enfermedad ni el aborto una cura.

El articulo 30 obliga a defender la vida de todo ser humano desde la concepción hasta la muerte y, en este sentido, el médico esta obligado a salvar por igual la vida de la madre y la de su bebe. Si por alguna complicación del embarazo el medico tratando de salvar las dos vidas, fallece el bebe, esta acción nunca será penada por la ley ni la moral puesto que su accionar tenia la clara intención de cumplir con la ley “salvar vidas”. Por el contrario si un medico alega desconocimiento de esta normativa de la ley de salud 42-01 y el articulo 30 de la nueva constitución y deja morir a una madre con una complicación del embarazo entonces, si tendrá que responder ante la justicia.

Si algún medico dice no saber que hacer ante cualquiera de estas complicaciones del embarazo, favor referirnos las pacientes, que con la ayuda de Dios y todo lo que la ciencia pone a nuestra disposición, lucharemos para salvar a la madre y su criatura.

Cualquier información adicional, favor llamar al 809-539-7594 y 809-685-3142-43.

El libertinaje sexual en el siglo XXI

21 de Agosto #2009
En honor a San Bernardo de Claraval (+ 1153)

Sra.
Esther Hernández Medina
Columnista de Clave Digital
Vía correo electrónico
Ciudad,


“Por eso, el hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer, y los dos no serán sino una sola carne. De manera que ya no son dos, sino una sola carne.” (Mt. XIX, 5-6)

Distinguida Sra. Hernández Medina, buenas tardes.

Acaba de escribirme hace un momento un buen amigo para informarme de su artículo en Clave, sobre el cual deseo hacerle un par de aclaraciones.

Primeramente, como periodista dedicada al oficio de informar correctamente a sus lectores y en honor al diario en que coloca usted sus informes, siento la necesidad de sugerirle edificarse mejor en cuanto a lo sucedido a Galileo Galilei, pues tengo la impresión de que no está del todo enterada.

A continuación un par de vínculos sobre el tema que serán de todo su interés.

1. http://www.interrogantes.net/Jose-Ignacio-Moreno-Galileo-Galilei-y-sus-jueces-Palabra-IX097/menu-id-25.html
2. http://parroquiaicm.wordpress.com/2009/07/03/galileo-galilei-y-la-iglesia-catolica/

Distinguida Sra. Hernández Medina, La Iglesia católica, como tampoco nosotros los fieles comprometidos con nuestra fe, queremos imponer a nadie nada, no señora.

Lo que nosotros deseamos es propagar la verdad, a fin de que todos queden debidamente enterados de cuanto sucede al momento de tomar sus decisiones trascendentales. Además, y por favor recuerde que en este país somos una mayoría católica, cristiana por así decirlo, y que por poco acceso que tengamos a la prensa para dar una debida impresión de ello, en ocasiones tronamos, nos dejamos escuchar.

El tema de la despenalización del aborto y el artículo 30 de la Constitución han sido debatidos hasta la saciedad. Es más, creo que sólo en un país como el nuestro se ha dedicado tanto tiempo y recursos al asunto. ¿Se imagina usted la importancia que reviste el tema para algunas transnacionales y para nosotros como nación?

El imperio de la muerte y el misterio de la iniquidad atacan la vida, y nosotros vamos a protegerla desde la concepción hasta la muerte natural; la vida de las madres embarazadas también.

Creo que usted tiene una confusión, pues por el hecho de no despenalizar el aborto no se pondrán en peligro las vidas de las madres embarazadas que estén en riesgo. El problema no es ese. Los médicos saben perfectamente qué hacer en cada momento, de acuerdo a los protocolos establecidos a tal efecto para cada caso.

El asunto es el siguiente, por ejemplo, en España, el 97% de los abortos realizados el año pasado han sido fruto de haber convertido "el sexo en un deporte", según las estadísticas, por problemas psicológicos para la mujer. Y para colmo, ahora nos damos cuenta de que los psiquiatras y psicólogos firmaban los formularios de evaluación en blanco, para que el médico hiciera lo que quería: practicarle un aborto a la pobre mujer y su hijo no nacido.

La historia es la siguiente: - jóvenes que no se preservan en su tiempo de juventud; - adultos solteros que viven una sexualidad libertina; y - algunos mayores, la mayoría de ellos casados, que no dignan a sus esposos la fidelidad debida en el matrimonio.

Ni hablar de la prostitución rampante en que viven tantos jóvenes, varones y hembras, fruto de la grave crisis económica y social que confronta nuestra pequeña nación tropical.

Nuestro Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez es un hombre franco, de gran experiencia, que no anda con rodeos y que sabe decir las cosas como son cuando los demás pretender apañar las terribles realidades en que vive sumida nuestra sociedad en pleno siglo XXI.

No es libertad lo que muchos procuran, es otro tipo de esclavitud la que sufren.

En cuanto a estas opiniones mías externadas la semana pasada por televisión, la verdad es que jamás pensé merecerían la cobertura que han tenido. Gracias por su atención y divulgación.

Le cuento que es una teoría muy propia la que sustento y, a decir verdad, no tiene nada de radical.

Si usted conversa con un ginecólogo amigo y recuerda su primera vez, ese dolor tan terrible que se experimenta, es a eso que me refiero: no es solamente el himen que rompe, sino el ajuste de toda la cavidad pélvica, los huesos que estrallan para adaptarse a la nueva actividad. Es algo parecido al ajuste que sufre una mujer durante el embarazo y cuando está a tiempo de dar a luz.

Concluyo con la narración del encuentro de Jesús de Nazaret con la samaritana; con seis hombres había vivido la mujer hasta darse cuenta lo terrible que había sido.

“Jesús le respondió: «Ve, llama a tu marido y vuelve aquí». La mujer respondió: «No tengo marido». Jesús continuó: «Tienes razón al decir que no tienes marido, porque has tenido cinco y el que ahora tienes no es tu marido; en eso has dicho la verdad». La mujer le dijo: «Señor, veo que eres un profeta. (Jn. IV, 16-19)

Tengo la impresión de que muchas mujeres dominicanas no han caído en cuenta todavía del daño que todo esto supone para ellas; para sus hijas en un futuro.

Nuestra juventud corre grave peligro ante este tipo de planteamientos y sugerencias, de personas que más que hacer opinión se han planteado el reto de intentar convencer a un pueblo muy confundido como está.

Anexo le remito esta carta que escribió un médico de Santiago, preocupado con la situación en que viven muchas jóvenes en esa ciudad. Creo que en la capital el problema es mucho mayor.

Con atentos saludos,

Mario R. Saviñón

Pd. "El sexo “sin amor” es aislado y solitario. Puedes estar teniendo relaciones sexuales contigo mismo (masturbación), con una imagen o video (pornografía), o con alguien físicamente presente pero emocional y afectivamente ausente (prostitución, si pagas para que esta persona acceda, o relaciones vacías, si se trata de sexo ocasional de mutuo acuerdo)."

+ + +

"Y sin embargo se mueve"

Aún si la Iglesia Católica logra que se constitucionalice la prohibición del aborto, su influencia en la sociedad es cada vez menor y estamos escuchando otras voces

Esther Hernández Medina
viernes, 21 de agosto de 2009, 01:00 a.m.

... En el interín también nos enteramos de posiciones, cómo les digo, extremas (estoy tratando de ser elegante) como la de Mario Saviñón en el canal Televida: “Dios ha diseñado la vagina de forma tal para que acepte un sólo pene y que se ajuste perfectamente a ese primer y único pene”. ¿Perdón? ¿La escasez de argumentos es tal que hay que recurrir al cinturón de castidad versión moderna (es difícil de creer pero estaban hablando sobre el artículo 30)?...

Martín Lutero y la reforma protestante

02 de Noviembre #2004
Fiesta de todos los difuntos

Don.
Bienvenido Álvarez-Vega
Dirección del Periódico Hoy
Vía correo electrónico
Ciudad,

Ref.: “Martín Lutero y la reforma protestante”

Estimado Don Bienvenido:

“La cuestión es la siguiente: ¿A quién pertenezco? ¿A Dios o al mundo? Muchas de mis preocupaciones diarias me sugieren que pertenezco más al mundo que a Dios. Una pequeña crítica me enfada, y un pequeño rechazo me deprime. Una pequeña oración me levanta el espíritu y un pequeño éxito me emociona. Me animo con la misma facilidad con que me deprimo. A menudo soy como una pequeña embarcación en el océano, completamente a merced de las olas.” [El regreso del hijo pródigo, de Henri J. M. Nouwen]

Al saludarle cordialmente en esta lluviosa tarde de otoño caribeño, he querido dirigirle estas líneas con relación al articulo que publicara la Sra. Luz María Arias, “Recordemos la reforma protestante”, este domingo.

Dice la Sra. Arias lo siguiente:

“... Lutero, a través de su testimonio, ministerio y obra en el campo de la teología y otros, dejó una rica herencia a los cristianos de todos los tiempos. Entre esas cosas tenemos:

1. el descubrimiento de la fe evangélica;
2. el redescubrimiento de las Sagradas Escrituras;
3. el redescubrimiento del perdón y la salvación;
4. ...
5. el derecho de interpretar la Biblia;
6. ...
7. el matrimonio...

... Creo, que quien haya estudiado y leído a Lutero no puede tomar partido por la mentira, ni la opresión ni por la injusticia. Son miles y miles los cristianos que han comprendido y han analizado todas las perversiones autoritarias del mensaje y la acción de la Iglesia a lo largo de los siglos...”

Si mal no recuerdo, en una ocasión usted me expresó que la razón por la cual no se publicaban mis escritos obedecía al hecho de “lo aguerrido” en cuanto a la defensa de nuestra fe católica y la sana doctrina cristiana, las implicaciones y sugerencias que hacía respecto a las demás denominaciones protestantes. Hemos observado, Don Bienvenido, como esto mismo se ha producido en contra nuestra en el escrito de la Sra. Arias que han tenido a bien publicar.

Categóricamente refuto todo lo dicho de la siguiente forma:

No. 1: Usted y yo sabemos que esto no es cierto, es una mentira. Cuando el desastre sucede, la Iglesia católica tenía quince (15) siglos viviendo una fe Evangélica a plenitud, como revelación del Espíritu Santo que vino a Ella el día de Pentecostés.

No. 2 Las enseñanzas y doctrinas que nosotros hemos heredado del magisterio de una Iglesia con veinte siglos de existencia, así como de todos los santos que hemos conocido en los libros de historia, Domingo de Guzmán, Ignacio de Loyola, La Salle, Francisco de Sales, Martín de Porres, Juan Pablo II, etc. ¡Come on! Como diría Scott Hahn, un teólogo presbiteriano convertido al catolicismo: “Basta conocer la historia de la Iglesia para acabar con el protestantismo”.

No. 3 El perdón y la salvación se consiguen de dos formas: 1) como dicen los muchachos de Nar-Anon (narcóticos anónimos) y AA (alcohólicos anónimos), en su 5to. paso “Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestras faltas”; y 2) Según San Pablo de Tarso, en II Corintios 5, 19-20, el ministerio de la reconciliación, mejor conocido como “la confesión”.

No. 5 Para nadie es un secreto el desorden que hay armado producto de la reforma protestante, miles de iglesias pululan por doquier, cada cual interpretando la Palabra de Dios como mejor le acomoda. En un mundo cuasi-paganizado, mediatizado por la subjetividad, donde todo es “según a mí me parezca”, repleto de ignorancia e ignorantes, ¿Usted cree verdaderamente que “interpretar” las Sagradas Escrituras es cosa fácil, que cualquiera puede realizar? San Pablo no piensa lo mismo.

No. 7 La Iglesia católica, en honor al milagro de Caná de Galilea, celebra el Sacramento del Matrimonio como un signo de Cristo de la mano con la familia cristiana. ¿Qué significa para los protestantes el matrimonio, o es esto algo para justificar el liderazgo comunitario de los pastores?

“La Iglesia”, para los católicos por todo el mundo, significa “una, santa, católica y apostólica”, la Iglesia universal de nuestro Señor Jesucristo; cuando para los protestantes es algo personal, la comunidad de fieles, la simbiosis de cristianos de muchas denominaciones distintas, unidas ficticiamente con el único propósito de ir en contra de la Iglesia católica. No hay nada más en común.

Don Bienvenido, con el cuento de este “famoso” redescubrimiento, que no es tal, el protestantismo se ha alzado a dividir el cristianismo histórico en miles de facciones y fracciones, un absurdo. Satán tiene que estarse riendo de todos nosotros en estos momentos, tanto por las metidas de patas que cometemos los católicos, como por las aberraciones de un cristianismo protestante que se sustenta sobre bases tan pero tan frágiles.

En tiempos tan difíciles como los que nos vienen encima en lo adelante, mejor es que nos pongamos todos los cristianos de acuerdo y echemos el buen pleito de la fe contra la Nueva Era y el Nuevo Orden Mundial, los ocultistas, los satanistas, los horoscoperos, santeros, hechiceros y adivinos, todo aquel que atente contra la fe cristiana, la cual sabemos es la única que garantiza la salvación eterna.

San Agustín [+ 430 d.C.] llama a la Virgen María “molde de Dios”: “el molde propio para formar y moldear a todos los hijos de Dios”. San Juan el Evangelista lo dijo claro: “desde aquel momento el discípulo la llevó a su casa” [Jn. 19, 27]. Que sea la Virgen de la AltaGracia la que interceda por todos nosotros ante Jesús para que EL nos auxilie en estos momentos de tanta confusión.

Mientras, quedo a sus órdenes como siempre en la seguridad de que Dios ha de estar muy contento con nosotros, fieles defensores de la sana doctrina cristiana, aquella que San Pablo defendió hasta entregar la propia vida.

Hasta la próxima y que Dios le bendiga abundantemente,

Mario R. Saviñón

El discurso anti-católico

13 de Diciembre #2005
En memoria de Santa Eulalia (+ 304) virgen y mártir

Don
Bienvenido Alvarez-Vega
“Reflexionando” en el Periódico Hoy
Vía e-mail
Ciudad,

Ref.: “el discurso anti-católico en la prensa dominicana”

Estimado Don Bienvenido:

"Les aseguro que los publicanos y las prostitutas les llevan la delantera en el camino del Reino de Dios." [Mt. 21, 28-32]

Al saludarle cordialmente en esta hermosa tarde que Dios nos ha regalado, he querido escribirle luego de leer entristecido la columna “reflexionando”, en la página de opinión de la edición de hoy.

Asistimos últimamente –cada vez ante un mayor descaro- al espectáculo permanente de tener que aceptar "como si nada" una cantidad de chistes de mal gusto, expresiones destempladas así como palabrería sarcástica y obscena, venidas incluso de “personalidades” que cualquiera queda petiseco; deseoso de propinar un par de pescozones, recordando los tiempos en la cancha de basketball del “evangélico central” treinta años atrás.

¡Caramba! Pero es que no comprendemos que con todo esto no solo ofendemos al hombre de fe pero también a Dios; que si algún día tomara cuentas de nuestras ofensas y las de estos hermanos más “relajados”, el rechinar de dientes y el rugir del llanto consolaría hasta a los amigos del Padre Chris en el Batey No. 5 de Los Llanos.

Hacer trizas de las oraciones fundamentales de nuestra fe cristiana católica es una ofensa que nosotros no podemos dejar pasar sin comentar; pues hasta al más incrédulo le valdría por un momento tener la duda de si vale la pena insultar a ese que se dice Creador de cuanto existe, a uno que "dizque" vino a salvarnos.

Dios tenga piedad de nosotros y del mundo entero, pero en especial del editor de “reflexionando”, quien desde hace días viene ejercitando un derecho auto-adquirido que sólo a él acomoda, y a aquellos otros que se divierten con sus hazañas.

Con el mismo cariño que usted sabe siempre le guardo,

“Caritas Christi urget nos.”

Atentamente,

Mario R. Saviñón

La célebre ramera del Apocalipsis

Tomado prestado de www.apologetica.org/ramera_del_apocalipsis.htm

Preámbulo

No cabe duda que a simple vista el Apocalipsis de Juan resulta un libro enigmático, cargado de símbolos que parecieran difíciles de explicar. Por esta razón, muchas interpretaciones fundamentalistas, que han tomado el texto al pie de la letra el texto, sin considerar su estilo literario, han caído en el error de encontrar falsas explicaciones y analogías atribuibles a aspectos, personajes y acontecimientos de nuestros tiempos. Otros más, de una forma más libre en su interpretación, y olvidando además del estilo literario, el contexto de la obra, han propuesto cualquier cantidad de señales contemporáneas que según ellos, justifican y dan sentido a la simbología empleada en el libro.

Entre muchos ejemplos, podemos contar el caso de la Célebre Ramera que aparece en el capítulo 17 del Apocalipsis. Olvidar el estilo literario apocalíptico del libro, e ignorar su contexto histórico, han hecho que haya quienes incluso atribuyan la descripción de esta Célebre Ramera a la Iglesia Católica, en especial a su alta jerarquía cuya sede es el Vaticano en una de las colinas romanas, dado que nuestros cardenales visten de rojo. Nada más falso. En este artículo pretendo desarrollar una breve exégesis que permita entender el correcto significado de los símbolos contenidos en las dos perícopas que comprenden el capítulo 17 del último libro de la Biblia.

Sería conveniente para el lector la lectura de mi artículo "666 - La Segunda Bestia del Apocalipsis" antes de leer el presente artículo.

Consideraciones teóricas

Para realizar la exégesis del capítulo en cuestión, es importante considerar los elementos que sirven como material sólido (y correcto) para interpretar este pasaje. El texto bíblico empleado en el presente artículo está tomado en su totalidad de la Edición Española de la Biblia de Jerusalén.

Género literario

El Libro de la Revelación, o Apocalipsis de Juan, pertenece al género literario “apocalíptico”, que floreció en la literatura hebrea durante cuatrocientos años, desde el 200 a. C., hasta el 200 d. C. La apocalíptica depende de la literatura profética y de la sapiencial. Pero a diferencia de la literatura profética, donde el elemento esencial es “la palabra”, en la apocalíptica el elemento esencial es “la visión”. Otra característica del género apocalíptico es el uso abundante de símbolos. Los símbolos no son empleados para esconder algún tipo de secretos, o para disfrazar explicaciones de cataclismos finales. Las personas contemporáneas a la escritura de estos textos, estaban familiarizadas con los símbolos empleados, por lo que para ellos resultaba comprensible el verdadero significado de los apocalipsis.

Los escritos apocalípticos están desarrollados con esta estructura:

Una etapa de opresión al Pueblo de Dios.

Una etapa de castigo y destrucción del enemigo.

Una etapa de liberación, victoria y dominio del Pueblo de Dios.

Es importante distinguir la enseñanza detrás de “la visión”, del relato que narra “la visión” en el Apocalipsis. El contenido apocalíptico es escatológico a la vez que histórico, por lo que su enseñanza perdura hasta el fin de los tiempos. Sin embargo, al ser histórico, su relato siempre se refiere a un tiempo inmediato concreto, pues es escrito en un tiempo de fuerte opresión. Con esta óptica ha de interpretarse el Apocalipsis (y en consecuencia el capítulo analizado en este artículo) si se quiere tener un entendimiento acertado de su significado. No obstante, con una buena hermenéutica, se puede hacer una actualización de su contenido doctrinal.

En el Primer Testamento encontramos literatura apocalíptica en Is, Ez, Jo, Zac y Dn. En el Nuevo Testamento encontramos textos apocalípticos en Mc, Mt y Lc cuando narran el discurso escatológico de Jesús; en algunos pasajes paulinos en las epístolas a los Tesalonicenses y la Primera a los Corintios, y evidentemente, en el Apocalipsis.

Claves de interpretación

Para entender no sólo el contenido de la perícopa que analizo en este artículo, sino todo el contenido del Apocalipsis de Juan, es preciso primero conocer el contenido y los símbolos del Apocalipsis contenido en el libro del profeta Daniel. A su vez, para entender los símbolos de Daniel, es preciso conocer y entender los símbolos utilizados por el profeta Ezequiel. Esto resulta de capital importancia, pues al comprender los simbolismos de Ez y Dn la exégesis del Apocalipsis de Juan resulta un proceso más sencillo y natural. No es mi intención en este trabajo hacer un recuento y dar una interpretación a la simbología de estos apartados apocalípticos veterotestamentarios. Sin embargo, lo menciono para el estudioso que guste profundizar por cuenta propia.

Los Apocalipsis son desarrollados en una época de opresión. En el caso concreto del Apocalipsis de Juan, éste fue escrito en el año 95, según se piensa generalmente. En ese tiempo, Domiciano exigía el “culto imperial” aún más que sus predecesores Vespasiano y Tito. Es en este contexto histórico donde debemos buscar el verdadero significado de los simbolismos empleados por Juan.

Símbolo del Matrimonio entre Dios y su Pueblo

La Alianza pactada en el Sinaí entre Yahveh e Israel, es simbolizada con el matrimonio, por sus características de amor y fidelidad perpetua. Entendiendo esto, resulta natural notar que la idolatría y la infidelidad de un pueblo a Dios eran consideradas de forma antitética, una profanación a este matrimonio. En el capítulo que discutimos en este artículo, se habla de actos de prostitución, refiriéndose precisamente a los actos de culto ajenos al culto al Dios verdadero. Es con esta óptica como ha de entenderse e interpretarse la prostitución de la que habla Ap 17.

Las Perícopas del Capítulo 17

La célebre Ramera (Ap 17, 1-7)

(1) Entonces vino uno de los siete Ángeles que llevaban las siete copas y me habló: «Ven, que te voy a mostrar el juicio de la célebre Ramera, que se sienta sobre grandes aguas, (2) con ella fornicaron los reyes de la tierra, y los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su prostitución.» (3) Me trasladó en espíritu al desierto. Y vi una mujer, sentada sobre una Bestia de color escarlata, cubierta de títulos blasfemos; la Bestia tenía siete cabezas y diez cuernos. (4) La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, resplandecía de oro, piedras preciosas y perlas; llevaba en su mano una copa de oro llena de abominaciones, y también las impurezas de su prostitución, (5) y en su frente un nombre escrito –un misterio–: «La Gran Babilonia, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.» (6) Y vi que la mujer se embriagaba con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús. Y me asombré grandemente al verla; (7) pero el Ángel me dijo: «¿Por qué te asombras? Voy a explicarte el misterio de la mujer y de la Bestia que la lleva, la que tiene siete cabezas y diez cuernos.»

Simbolismo de la Bestia y de la Ramera (17, 8-18)

(8) «La Bestia que has visto, era y ya no es; y va a subir del Abismo, pero camina hacia su destrucción. Los habitantes de la tierra, cuyo nombre no fue inscrito desde la creación del mundo en el libro de la vida, se maravillarán al ver que la Bestia era y ya no es, pero que reaparecerá. (9) Aquí es donde se requiere inteligencia, tener sabiduría. Las siete cabezas son siete colinas sobre las que se asienta la mujer.

Son también siete reyes: (10) cinco han caído, uno es, y el otro no ha llegado aún. y cuando llegue, habrá de durar poco tiempo. (11) Y la Bestia, que era y ya no es, hace el octavo, pero es uno de los siete; y camina hacia su destrucción. (12) Los diez cuernos que has visto son diez reyes que no han recibido aún el reino; pero recibirán con la Bestia la potestad real, sólo por una hora. (13) Están todos de acuerdo en entregar a la Bestia el poder y la potestad que ellos tienen. (14) Éstos harán la guerra al Cordero, pero el Cordero, como es Señor de Señores y Rey de Reyes, los vencerá en unión con los suyos, los llamados y elegidos y fieles.»

(15) Me dijo además:«Las aguas que has visto, donde está sentada la Ramera, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas. (16) Y los diez cuernos que has visto y la Bestia, van a aborrecer a la Ramera; la dejarán sola y desnuda, comerán sus carnes y la consumirán por el fuego; (17) porque Dios les ha inspirado la resolución de ejecutar su propio plan, y de ponerse de acuerdo en entregar la soberanía que tienen a la Bestia hasta que se cumplan las palabras de Dios. (18) Y la mujer que has visto es la Gran Ciudad, la que tiene la soberanía sobre los reyes de la tierra.

Delimitación (Contexto Inmediato y Contexto Amplio)

Contexto Inmediato

El capítulo 17 del Apocalipsis está precedido por la perícopa de "Las siete plagas de las siete copas" (15,5 y 16) que marca el final de la primera parte, "Los Preliminares del Gran Día de Dios" de la segunda sección del Apocalipsis. A continuación del capítulo 17, encontramos la perícopa "Un Ángel anuncia la caída de Babilonia".

Las siete plagas de las siete copas (15, 5 y 16)

En esta perícopa Juan detalla una visión conformada por siete copas de las cuales siete ángeles derramarán las siete plagas de la ira de Dios:

1. Una úlcera maligna sobre los adoradores de la Bestia. Esta plaga es similar a la sexta que padeció Egipto (Ex 9,8-11).

2. El mar se convirtió en sangre, y murieron todos sus habitantes. Esta plaga es similar a la primera que padeció Egipto (Ex 7,17-21).

3. Los ríos y manantiales se convirtieron en sangre. La sangre es símbolo de los mártires. En este caso, es una especie de venganza por la sangre derramada por tantos cristianos que han muerto durante la persecución romana.

4. El sol quema a los adoradores de la Bestia. El sol era considerado fuente de la vida. En este caso, la fuente de la vida irradia un calor tan fuerte, que acaba por convertirse en fuente de la muerte.

5. Todo quedó en tinieblas. Esta copa es derramada sobre el trono de la Bestia, y el reino queda en tinieblas, símbolo de la falta de paz interior, de los trastornos mentales. Se refiere a los conflictos internos e intrigas entre las autoridades imperio.

6. Se secaron las aguas del Éufrates, dando paso a los reyes de Oriente. Se refiere a los Partos, que eran el azote del Imperio Romano.

7. Una voz del Santuario anunció "¡Hecho está!" y sobrevinieron relámpagos y truenos y un terremoto. Este cataclismo cósmico es signo de una particular intervención de Dios, de dimensiones inauditas. Recordemos que los encuentros de Moisés con Yahveh en el Sinaí estaban enmarcados por este tipo de meteoros.

Un Ángel anuncia la caída de Babilonia (18, 1-3)

En esta perícopa Juan narra la llegada de un ángel anunciando que Babilonia -la gran ramera- ha caído. Las abominaciones que narra el capítulo 17 que nos interesa en este ejercicio, no serán definitivas, y habrán de terminar.

Contexto Amplio

Las perícopas que nos interesan, son el inicio de la segunda parte, "El Castigo de Babilonia", de la segunda sección del Apocalipsis, "Las Visiones Proféticas". El Castigo de Babilonia está compuesto por las siguientes perícopas

La célebre Ramera (17, 1-7)

Simbolismo de la Bestia y de la Ramera (17, 8-18)

Un Ángel anuncia la caída de Babilonia (18, 1-3)

Huída del pueblo de Dios (18, 4-8)

Lamentaciones por Babilonia (18, 9-24)

Cantos triunfales en el cielo (19, 1-10)

Personajes

Uno de los siete ángeles

Portador de la visión de la ramera, y del juicio que le depara.

Juan

En esta perícopa, Juan se muestra como quien recibe una visión de parte de uno de los Ángeles, así como la explicación de esta visión.

El autor del Apocalipsis se da a conocer como Juan (1, 1.4.9; 22,8), un hombre que debido a su fe cristiana sufría el exilio en la isla de Patmos, una colonia penal de Roma. Pese a su nombre, es difícil pensar que el autor de este libro es Juan el Apóstol, o el mismo (o los mismos) autor del cuarto Evangelio o de las cartas joaninas. Él mismo no habla de sí como del apóstol ni como autor de estos textos. Algunos Padres de la Iglesia lo identificaron con el apóstol, seguramente por la afinidad del nombre, incluyendo a Justino, Ireneo, Clemente de Alejandría, Tertuliano e Hipólito. Sin embargo, otros como Eusebio de Cesarea, Cirilo de Jerusalén e incluso Gregorio Nacianceno y Juan Crisóstomo, negaron este hecho. El vocabulario, la gramática y el estilo hacen dudoso que el Apocalipsis fuera compuesto por las mismas personas responsables de los demás textos neotestamentarios firmados por “Juan”. Por otro lado, existen similitudes lingüisticas y afinidades teológicas con el cuarto evangelio que hacen suponer que el autor del último libro de la Biblia bien pudiera haber sido discípulo de Juan el Apóstol.

La Ramera

La Ramera fornica con todos los reyes de la tierra, y se sienta sobre grandes aguas, pero posteriormente será juzgada por sus obras. Es el personaje central de este capítulo.

La Bestia

Una de las bestias del Apocalipsis. Sobre ella se sienta la Ramera. Esta bestia ha sido y ya no es más, sin embargo, habrá de volver.

Los reyes de la tierra

Fornican con la Ramera, se someten a ella.

Los habitantes de la tierra

Se embriagan con las obras prostitución de la Ramera.

Diez reyes

De manera voluntaria, se someterán a la Bestia. Sin embargo, su poder será tan breve como una hora.

El Cordero

El Cordero y los suyos habrán de vencer finalmente las afrentas de los diez reyes que se han sometido a la Bestia voluntariamente.

Los llamados y elegidos y fieles

Los fieles al Cordero, que finalmente vencerán el dominio de la Bestia.

Pueblos, muchedumbres y naciones

Simbolizados por las aguas en que se sienta la Ramera, son todos aquellos sometidos por ella.

Interpretación de las Perícopas del Capítulo 17

(1) Entonces vino uno de los siete Ángeles que llevaban las siete copas y me habló: «Ven, que te voy a mostrar el juicio de la célebre Ramera, que se sienta sobre grandes aguas,

Jeremías había hablado de forma muy similar a esta visión, a los caldeos cuando anunció la caída de Babilonia, que representaría para Israel el regreso del exilio. (cfr Jer 50,38; 51,13). Por su parte, el profeta Nahúm había amenazado a Nínive por crímenes similares a los de la “célebre ramera” de este pasaje, y también la tachó de ser una ciudad “prostituta”, contraponiéndola a Israel, la esposa de Yahveh (cfr Na 3,4).

En esta misma tónica nos habla el autor del Apocalipsis. La única ciudad contemporánea a este libro, que puede recibir este título por su persecución a los fieles a Dios, y sus pecados, es Roma. Más adelante el mismo autor dará claves irrefutables sobre su referencia a la capital del Imperio Romano.

Vemos pues que la constante en estos relatos es la misma: la infidelidad de los pueblos a Dios desembocará en su caída.

(2) con ella fornicaron los reyes de la tierra, y los habitantes de la tierra se embriagaron con el vino de su prostitución.»

En este versículo, se habla de los reyes y habitantes de pueblos paganos, que se sometieron voluntariamente al culto imperial.

Isaías se refirió a Tiro exactamente en estos mismos términos (cfr Is 23,17). Jeremías por su parte describió a Babilonia con la metáfora de una copa de oro que embriagaba a toda la tierra, y de cuyo vino bebieron todas las naciones hasta enloquecer (cfr Jer 51,7).

Para entender el fuerte uso de los verbos en este pasaje, hay que recordar que en el A.T., debido a la Alianza entre Dios y su pueblo, equivalente a un matrimonio, la idolatría era considerada como el equivalente precisamente al adulterio o a la fornicación. Entendiendo esa metáfora se comprende el sentido del pasaje. A este respecto recomiendo revisar Ez 16,1-58.

(3) Me trasladó en espíritu al desierto. Y vi una mujer, sentada sobre una Bestia de color escarlata, cubierta de títulos blasfemos; la Bestia tenía siete cabezas y diez cuernos.

Parte de la visión es idéntica a 13,1. Juan es trasladado al desierto, que es empleado para simbolizar el lugar donde habitan los animales inmundos. En el Levítico Aarón habría de separar dos machos cabríos, y tras echar suertes, inmolaría uno para Yahveh en el altar y soltaría al segundo vivo en el desierto, morada de Azazel, un demonio que según los cananeos y los antiguos hebreos habitaba en el desierto, cuya aridez no era propicia para que Dios ejerciera su actividad fecundante (cfr Lv 16,6+).

(4) La mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, resplandecía de oro, piedras preciosas y perlas; llevaba en su mano una copa de oro llena de abominaciones, y también las impurezas de su prostitución,

Vemos aquí una referencia a la gran opulencia de los emperadores romanos, y al culto imperial.

Nuevamente, se hace alusión a la copa como la que usó Jeremías para describir a Babilonia (cfr Jr 51,7).

(5) y en su frente un nombre escrito –un misterio–: «La Gran Babilonia, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra.»

Tras emplear los símbolos usados por los profetas, el autor del Apocalipsis revela el nombre de Babilonia, que utiliza como símbolo para referirse a Roma. El autor no da el nombre verdadero de la ciudad, sino que se vale de un símbolo, como es propio del estilo apocalíptico.

(6) Y vi que la mujer se embriagaba con la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús. Y me asombré grandemente al verla;

Roma se embriagaba con la sangre de los santos, referencia a la terrible persecución a los cristianos que provocó muchas muertes. Los mártires morían mientras los romanos se deleitaban (embriagaban) contemplando el sangriento espectáculo del circo. Ezequiel se había quejado de Jerusalén de forma similar en el pasado (cfr Ez 16,36-38; 23,37-45).

(7) pero el Ángel me dijo: «¿Por qué te asombras? Voy a explicarte el misterio de la mujer y de la Bestia que la lleva, la que tiene siete cabezas y diez cuernos.»

En la siguiente perícopa se encontrarán pistas dadas por Juan para revelar los símbolos que ha venido empleando.

Simbolismo de la Bestia y de la Ramera

(8) «La Bestia que has visto, era y ya no es; y va a subir del Abismo, pero camina hacia su destrucción. Los habitantes de la tierra, cuyo nombre no fue inscrito desde la creación del mundo en el libro de la vida, se maravillarán al ver que la Bestia era y ya no es, pero que reaparecerá.

La Bestia es muy seguramente Nerón (ver mi artículo “La Segunda Bestia del Apocalipsis – 666”). Este versículo dice que la bestia “fue”, “ya no es” y “subirá del Abismo”. Según una leyenda de ese tiempo, en el año 68, cuando Nerón se suicidó, muchos pensaban que realmente no había muerto, sino que había huido al país de los Partos. Esperaban que pronto volvería, esta vez encabezando un ejército para cobrar venganza de sus enemigos y recuperar el poder en Roma. Esta leyenda fue llamada “Nerón redivivo” o “Nerón vuelto a la vida”. Sucedió entonces que aparecieron varios falsos nerones, por lo que esta leyenda corrió entre judíos y cristianos. Pero al pasar el tiempo y ver que Nerón realmente no regresaba, se llegó a pensar incluso en que Satanás se aparecería en forma de Nerón, o que incluso Satanás resucitaría a Nerón vivo.

Este versículo encuentra paralelo en 13,3-4. La repetición de la descripción de la bestia en dos pasajes hace pensar en dos redacciones distintas que después fueron juntadas en la redacción final del Apocalipsis.

(9) Aquí es donde se requiere inteligencia, tener sabiduría. Las siete cabezas son siete colinas sobre las que se asienta la mujer. Son también siete reyes:

El autor da pistas para comprender a quién se refiere al emplear los símbolos apocalípticos (cfr. 13,18). Habla de siete colinas, lo que hace pensar en Roma, precisamente "La Ciudad de las Siete Colinas".

(10) cinco han caído, uno es, y el otro no ha llegado aún. y cuando llegue, habrá de durar poco tiempo. (11) Y la Bestia, que era y ya no es, hace el octavo, pero es uno de los siete; y camina hacia su destrucción.

Se habla en estos dos versículos de la Bestia de 13,18, aquella cuyo número es el 666, es decir, Nerón (ver comentario sobre versículo 8).

(12) Los diez cuernos que has visto son diez reyes que no han recibido aún el reino; pero recibirán con la Bestia la potestad real, sólo por una hora.

Este versículo recuerda la cuarta bestia del sueño de Daniel. Cuando el sueño es interpretado a Daniel, se le explica que los diez cuernos en la cabeza de esta bestia son diez reyes como en este caso (cfr. Dn 7,24). En el caso del Apocalipsis, estos reyes tendrán un gobierno muy breve, según este versículo.

(13) Están todos de acuerdo en entregar a la Bestia el poder y la potestad que ellos tienen.

De forma voluntaria estos reyes se someterían al Culto Imperial.

(14) Éstos harán la guerra al Cordero, pero el Cordero, como es Señor de Señores y Rey de Reyes, los vencerá en unión con los suyos, los llamados y elegidos y fieles.»

Con el título de Rey de Reyes y Señor de Señores nombra Pablo a Dios cuando escribe por primera vez a Timoteo (cfr. 1 Tim 6,15).

Los reyes mencionados con sus imperios, perseguirán al pueblo de Dios. Pero Dios junto con su pueblo elegido, linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo adquirido (cfr. 1 Pe 2,9) habrán finalmente de vencer a los reyes paganos que se han sometido al Imperio Romano, y al Imperio Romano mismo.

(15) Me dijo además:«Las aguas que has visto, donde está sentada la Ramera, son pueblos, muchedumbres, naciones y lenguas.

El autor se refiere a todos los pueblos que han sido sometidos bajo el yugo del Imperio Romano.

(16) Y los diez cuernos que has visto y la Bestia, van a aborrecer a la Ramera; la dejarán sola y desnuda, comerán sus carnes y la consumirán por el fuego;

Se habla aquí de los conflictos internos en el gobierno de Roma, y en las guerras que harán menguar su poderío.

(17) poque Dios les ha inspirado la resolución de ejecutar su propio plan, y de ponerse de acuerdo en entregar la soberanía que tienen a la Bestia hasta que se cumplan las palabras de Dios.

Dios permite que todo esto suceda, sin embargo, el poder del Imperio Romano no prevalecerá. La palabra de Dios habrá de cumplirse y predominará sobre la persecución del Imperio.

(18) Y la mujer que has visto es la Gran Ciudad, la que tiene la soberanía sobre los reyes de la tierra.

Alusión clara y concreta a Roma, la capital del Imperio más poderoso del tiempo en que fue escrito el Apocalipsis, y que por su gran expansión ejercía soberanía sobre una gran cantidad de pueblos.

Actualización

La fe de los cristianos se ve sometida a duras pruebas planteadas por las situaciones mismas de la vida cotidiana: la promoción de antivalores, de la promiscuidad, del materialismo, seducen a muchos. Sin embargo, Cristo el Cordero, junto con los que son fieles a él, habrán de vencer finalmente todas estas insidias.

Conclusión

Comprendiendo el significado del matrimonio de Dios con su pueblo, se puede entender en contraparte la prostitución del Imperio Romano que hizo que muchos pueblos le rindieran culto, y que persiguió al cristianismo precisamente por rechazar estas prácticas, permaneciendo fieles a su alianza matrimonial con Cristo Jesús. Es por esta fidelidad, que al final, pese a la persecución y muerte de muchos cristianos, finalmente el Imperio Romano perdió su poder como "dios imperial", llegando incluso con el paso del tiempo, a proclamar al cristianismo como religión oficial del Imperio, bajo el reinado de Constantino.

El Apocalipsis de Juan fue escrito en el contexto de la persecución cristiana por el Imperio Romano. Es en ese contexto donde encuentra el verdadero significado de sus símbolos. Pero no hay que olvidar que el Apocalipsis, siendo no sólo una obra literaria, sino la palabra de Dios, tiene también un sentido y enseñanza de índole escatológica. Es por ello que lo que debemos aplicar de este libro en nuestros tiempos, que tantas veces ponen a prueba nuestra cordura cristiana, es la enseñanza de fe y esperanza desarrolladas en el texto, más que el pretender emplear los símbolos empleados en el texto como referencias a eventos cataclismicos que hemos de padecer.

El Apocalipsis, incluyendo por supuesto el capítulo analizado en este artículo, no es una obra de carácter destructivo. Antes bien, es un texto que ante todo, alienta a la esperanza segura de que la verdad de Dios prevalecerá sobre todos los males de la tierra.

Referencias bibliográficas

EDICION ESPAÑOLA DE LA BIBLIA DE JERUSALEN. Desclee de Brouwer, Bilbao, 1998.

THE NEW AMERICAN BIBLE. Catholic Bible Press, Nashville, 1987.

Carrillo, S., EL APOCALIPSIS. Instituto de Pastoral Bíblica, México, 1998.

Pérez, M., LA SEGUNDA BESTIA DEL APOCALIPSIS - 666. http://www.apologetica.org

© Mauricio Israel Pérez López, 2000

Homosexualidad y la política de la verdad

www.leaderu.com/orgs/narth/medconsequences.html

Cada vez hay más pruebas científicas de que la homosexualidad ni es normal ni benigna. La homosexualidad es más mortal que el tabaco, el alcoholismo o la adicción a las drogas. Esto es la política de decir la verdad.

Sigue abajo, el texto abreviado del artículo de una enfermera (nurse, R.N.) que tuvo varios años de experiencia en el hospital de la facultad de medicina en la Universidad de Stanford en California. Está desilusionada con la Asociación Psiquiátrica Americana (APA) que suprimió en el año 1973 el diagnóstico homosexualidad como enfermedad porque el grupo gay reclamó que la palabra enfermedad insinuaba que su situación era una disfunción. Ella escribe lo que observó durante los 30 años después de la decisión.

¿Porqué la homosexualidad no es considerada un desorden en base a sus consecuencias médicas?

Escrito por Kathleen Melonakos, M.A. , R.N.

Trabajé como enfermera durante varios años en los ochenta y noventa en el Centro Médico Universitario de Stanford, donde pude ver algo del daño que los homosexuales hacen a sus cuerpos con algunas de sus prácticas sexuales. Como consecuencia de esa experiencia presencial, admiro mucho el trabajo de NARTH en la investigación y tratamiento de la homosexualidad.

He estado preocupada durante largo tiempo por las serias consecuencias médicas que surgen como resultado de las actitudes de la afirmación gay que predominan en el Área de la Bahía de San Francisco. Por ejemplo, conocí personalmente a un dermatólogo prominente, un dentista, un ingeniero y un peluquero que murieron en sus cuarenta y pocos años de enfermedades infecciosas relacionadas con sus patrones de conducta homosexual. Sé de muchos otros que han muerto jóvenes como resultado de vivir un estilo de vida gay.

La co-autora de mi propio libro de referencia médica, Saunders Pocket Reference for Nurses, era la jefa del departamento de cirugía en Stanford. Estoy segura -a la luz de mi experiencia clínica, y como consecuencia de haber hecho considerables estudios sobre ello desde ese momento- que la homosexualidad ni es normal ni benigna; más aún, es una adicción letal de conducta, tal como subraya Dr. Jeffrey Satinover en su libro "Homosexualidad y la Política de la Verdad".

Por lo que yo sé, no existe otro grupo de personas en los Estados Unidos que muera de enfermedades infecciosas a los cuarenta y tantos años, que el de los que practican la homosexualidad. Esto, para mí, es trágico cuando sabemos que la homosexualidad puede ser prevenida en muchos casos, o sustancialmente sanada en la edad adulta cuando existe suficiente motivación y ayuda.

Actualmente vivo en Delaware y trabajo junto a la Fundación de la Familia de Delaware para informar a la gente de los temas homosexuales. El Dr. Satinover exponía brillantemente en su libro Homosexualidad y la Política de la Verdad, la evidencia sólida e irrefutable de que existen consecuencias letales de vivir las características que definen la homosexualidad masculina -esto es, la promiscuidad y el contacto sexual anal. No era necesario para reconocer eso, que alguien cualificado en medicina, como Brian Camenker de Coalición de Derecho de los Padres dijera en TV nacional: "Una vida de sexo anal no es muy buena para el cuerpo." El riesgo de cáncer anal se eleva para los que mantienen contacto sexual anal. ¿Puede rechazar alguien que el contacto sexual anal rompe el forro rectal de la pareja receptiva, con indiferencia de si se lleva puesto el preservativo, y que el contacto posterior con la materia fecal conduce a un conjunto de enfermedades?

Las enfermedades a las que los homosexuales activos son vulnerables pueden ser clasificadas como sigue: Enfermedades clásicas transmitidas sexualmente (sífilis); enfermedades entéricas (infecciones de especies Giardia lamblia, ("enfermedad del intestino gay"), Hepatitis A, B, C, D y citomegalovirus); trauma relacionado que tiene como consecuencia incontinencia fecal, hemorroides, fisura anal, edema penil y el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

Mi primera pregunta es: "¿Por qué la homosexualidad no es considerada un desorden conforme a sus consecuencias médicas? Hay mucha literatura que discute la decisión de 1973 de suprimir la homosexualidad como enfermedad (por ejemplo, el debate entre Joseph Nicolosi y Dr. Michael Wertheirmer en «Un Desacuerdo En Worldviews») Mientras estas consideraciones son importantes, parece como que podemos dejar de lado, por el momento, el debate sobre si la homosexualidad debería ser clasificada como desorden del desarrollo. Simplemente, parece que una persona objetiva, que tan sólo mire las consecuencias de estilo de vida de la homosexualidad, tendría que clasificarla como algún tipo de patología. ¿Conduce o no a una vida dramáticamentemás corta? Los estudios dicen que sí, algunos hasta el 40%, siendo el estudio Cameron que es solo uno de los muchos estudios que sugieren esto. Tomados juntos, estos estudios establecen que la homosexualidad es más mortal que el tabaco, el alcoholismo o la adicción a las drogas.

Aunque ha habido un decrecimiento en las muertes por SIDA por año debido a la terapia de drogas, (que cuesta un promedio de 12.000 $ por paciente al año), el índice de nuevos infectados por año ha permanecido el mismo, unas 40.000 personas, a pesar de los veinte años de campaña de "sexo seguro". Estos hechos demuestran el fracaso de políticas actuales para contener la epidemia del SIDA.

El Dr. Satinover ha dicho en una entrevista con NARTH: "Un artículo reciente de una publicación psiquiátrica nos informaba de que el 30% de todos los hombres homosexuales de 20 años de edad serán HIV o estarán muertos a más tardar a la edad de 30 años. Uno pensaría que el enfoque debería ser: Utilicemos cualquier cosa que funcione para intentar sacar a esta gente de su situación de riesgo. Si ello significa hacer que se pongan el preservativo, bien. Si significa hacer que dejen el contacto sexual anal, bien. Si significa hacer que dejen la homosexualidad, bien. Pero esta última intervención es la única que es absolutamente tabú.

No hay duda de que un análisis frío, y estadístico de esta epidemia te llevaría a creer que esta actitud de lo políticamente correcto está matando a una proporción sustancial de esta gente. Creo que hay un elemento de negación, en el sentido psicológico, de lo que las enfermedades relacionadas con el mundo gay realmente significan."

¿Cuándo demandarán los doctores y otros trabajadores al cuidado de la salud que los oficiales de la Asociación Americana de Psiquiatría respondan a la clara evidencia en lo siguiente: La Homosexualidad y la Política de la Verdad: Los índices de mortalidad enumerados en sus propias "Guías Prácticas para Tratar a los Pacientes con HIV/SIDA"; y otros informes importantes, tales como la Monografía publicada por el Instituto de Salud Sexual, Implicaciones en la Salud de la Homosexualidad?

Para que no pensemos que los oficiales de APA justifican su abandono de las consecuencias médicas de la homosexualidad sobre la base de la orientación sexual no se puede cambiar, afirmamos que Robert Spitzer conocía en su documento de posición en 1973 sobre la Nomenclatura que "los métodos modernos de tratamiento posibilitan cambiar la orientación sexual a una proporción significante de homosexuales que desean hacerlo." Él ha confirmado ahora el hecho de que la orientación sexual se puede cambiar con su estudio reciente. Sabemos que cambiar la orientación sexual sólo llegó a ser "imposible" en los noventa, como parte de una estrategia política de los activistas gays.

El fundamento de Spitzer y sus aliados para suprimir la homosexualidad como enfermedad en 1973 era que para ser considerada un desorden psiquiátrico, "debe producir regularmente angustia subjetiva o estar asociada regularmente con algún deterioro en la efectividad o funcionamiento social. Claramente la homosexualidad en sí misma no posee los requerimientos para un desorden psiquiátrico, debido, como se afirma más arriba, a que muchos están bastante satisfechos con su orientación sexual y demuestran no tener deterioro generalizado en la efectividad o el funcionamiento social." (Spitzer, et. al, p. 1215).

El hecho de que "muchos homosexuales estén satisfechos con su orientación sexual" falla al tomar en cuenta el número de homosexuales que no están satisfechos con su orientación sexual. La supresión del diagnóstico como enfermedad no sólo es injusta sino cruel para aquellos que desearían buscar tratamiento para su condición.

Existen razones sin ambigüedad para pensar que la homosexualidad en sí produce "deterioro generalizado en la efectividad y funcionamiento social" Sí de hecho es una adicción letal, y los muchos estudios que documentan los patrones de conducta son correctos (muestran patrones compulsivos de promiscuidad, sexo anónimo, sexo por dinero, sexo en lugares públicos, sexo con menores, drogas concomitantes y abuso de drogas, depresión, suicidio), para que la APA discuta que estas características no constituyen un "deterioro de efectividad o funcionamiento social", extiende los límites de la plausibilidad. Discutir que la muerte temprana no constituye un "deterioro de efectividad o funcionamiento social" es absurdo.

La APA declara que su misión es "promover un acercamiento bio-psico-social para comprender y cuidar a los pacientes, en todos los aspectos del cuidado de la salud, que incluye la prevención de la enfermedad" (Declaración de Objetivos Stategic de APA). Así, la APA viola sus propios objetivos cuando ignora la evidencia de que la homosexualidad en muchos casos puede ser prevenida y niega la terapia reparativa a aquellos que la quieren.

Sabemos que Ronald Gold de la Alianza del Activismo Gay, hombre abiertamente gay, era miembro del comité para suprimir la homosexualidad como diagnóstico en 1973. Sabemos que los activistas gays estaban interrumpiendo encuentros, amenazando a doctores y utilizando otras tácticas de brazo fuerte para conseguir su propósito en aquel momento.

También sabemos que activistas homosexuales como el Dr. Richard Isay en la APA han presionado para conseguir resoluciones que castiguen a los terapeutas que lleven a cabo la terapia reparativa, y las amenazas de los juicios parecen ser la razón principal por la que la APA no ha puesto en práctica sus propósitos.

Sabemos que los defensores de la homosexualidad de la APA continúan suprimiendo el debate sobre el nuevo estudio de Spitzer que documenta que la orientación sexual se puede cambiar (y suprimiendo el debate sobre otros estudios de apoyo). También sabemos que homosexuales activos como Clinton Anderson, de la Asociación Psicológica Americana, rechazan permitir que NARTH entable un debate público o anunciar los encuentros de NARTH en las publicaciones de APA simplemente porque ésta no está de acuerdo con las premisas sobre las que se basa la terapia reparativa.

La decisión reciente de la Academia Americana de Pediatría de aprobar las adopciones por parte de gays es otro ejemplo preocupante de cómo la decisión de la APA de "normalizar" la homosexualidad ha tenido un amplio efecto desgranador. Los profesionales de la salud, especialmente, deberían prestar atención a la protesta de Dean Byrd en la página web de NARTH de que ya es hora de que los americanos "insistamos en la verdad, no en la política, de todas nuestras organizaciones profesionales."

La ideología de género

¿Qué es la ideología de género?

Cortesía de www.forumvida.org

Es un sistema de pensamiento cerrado que defiende que las diferencias entre el hombre y la mujer, a pesar de las obvias diferencias anatómicas, no corresponden a una naturaleza fija, sino que son unas construcciones meramente culturales y convencionales, hechas según los roles y estereotipos que cada sociedad asigna a los sexos.

"El género es una construcción cultural; por consiguiente no es ni resultado causal del sexo ni tan aparentemente fijo como el sexo… Al teorizar que el género es una construcción radicalmente independiente del sexo, el género mismo viene a ser un artificio libre de ataduras; en consecuencia, hombre y masculino podrían significar tanto un cuerpo femenino como uno masculino; mujer y femenino, tanto un cuerpo masculino como uno femenino" (Judith Butler, ideóloga de género).


Esta ideología impone, sicológica y perversamente, que cada persona debe elegir libremente el género al que le gustaría pertenecer según los momentos y etapas de la vida, partiendo de un principio inamovible: los hombres y las mujeres no sienten atracción por personas del sexo opuesto por naturaleza. Así, dicen, el ser humano nace sexualmente neutral y que luego es socializado en hombre o mujer. Por ello, se debe educar a los niños sin juguetes o tareas "sexo-específicas", sin "estereotipos".


¿Qué repercusiones tiene esta ideología en el mundo actual?
Religión. Esta ideología considera la religión como un simple invento humano y sostiene que las religiones principales fueron inventadas por los hombres para oprimir a las mujeres. Así, toda propuesta religiosa ajena a la ideología de género se tacha de fundamentalista .

Mujer y Familia. Es necesario impedir que la mujer se dedique a su hogar y al cuidado de sus hijos, porque eso la hace "desigual". "No debería autorizarse a ninguna mujer a quedarse en casa para cuidar de sus hijos. Las mujeres no deben contar con esa opción, porque si cuentan con ella y esa opción existe, habrá demasiadas mujeres que la elegirán".

Fertilidad y Aborto. El término libre elección de reproducción es la expresión clave para referirse al aborto. Dice esta ideología: "Asegurar la eliminación de las clases sexuales requiere que la clase subyugada (las mujeres) se alce en revolución y se apodere del control de la reproducción; se restaure a la mujer la propiedad sobre sus propios cuerpos, como también el control femenino de la fertilidad humana, incluyendo tanto las nuevas tecnologías como todas las instituciones sociales de nacimiento y cuidado de niños" (Autor: José María Fernández Mota | Fuente: análisis digital).

Sustituir en nuestro vocabulario el término "sexo" por "género" no es una ingenuidad de los vaivenes del lenguaje. Es, más bien, una seria amenaza para nuestra sociedad.

Hoy se ha puesto en boca de muchos, el término "género", que sustituye a la palabra "sexo". Así, por ejemplo, cuando usted llena una solicitud de empleo, pudiera ser que ahí aparezca la pregunta: "¿cuál es su género?" en vez de "¿cuál es su sexo?"

Utilizar la palabra "género" en nuestro lenguaje no es simplemente un signo de moda. Detrás de ese término se esconde una ideología enfermiza que busca abrirse paso en las conciencias para instalarse en nuestra cultura.

En 1995 se realizó la Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer en Pekín. Este foro fue aprovechado para lanzar una gran campaña de difusión del término "género". Muchos de los participantes de la cumbre ignoraban el sentido exacto de la palabra y pidieron una definición a sus propulsores.

Y fue así como la directiva de la Conferencia dio la siguiente definición: "El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente que se asignan a uno u otro sexo".

Una nube de confusión se creó entre los delegados, principalmente entre los provenientes de países católicos. Estos pidieron una explicación más amplia y esta fue la respuesta: "El sentido del término género ha evolucionado, diferenciándose de la palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sujetas a cambio".

La ideología de género afirma que no existe el hombre natural ni la mujer natural, y que no hay una conducta exclusiva de un solo sexo. Esto quiere decir que no hay una esencia femenina o masculina, y que tampoco existe una forma natural de sexualidad humana.

Según los difusores de esta ideología, si usted nació como hombre o mujer, aprendió a comportarse como tal porque así se lo enseñaron en la cultura, pero no porque esa conducta pertenezca a su biología de hombre o mujer.

Dice la ideología de género que si usted es mujer y le gusta maquillarse, cocinar, cuidar los niños, ser detallista y delicada en sus relaciones con los demás, si tiene gusto por la espiritualidad y el arte, y si siente atracción hacia el hombre, todo ello se debe a que usted así lo aprendió de la cultura.

Como quien dice, se lo impuso la sociedad. Pero, en realidad, usted pudiera tener gustos y preferencias como las de un hombre porque no existe una naturaleza de mujer, ni una psicología femenina.

Los partidarios de la ideología de género también buscan difundir otros términos como "patriarcado o patriarcal" para hablar de control masculino sobre la mujer; "preferencia sexual" para decir que existen diversas formas de sexualidad incluyendo homosexuales, lesbianas, bisexuales, transexuales y travestis, todos equivalentes a la heterosexualidad; "homofobia" para indicar a las personas prejuiciadas en contra de los homosexuales; "heterosexualidad obligatoria" para señalar que se fuerza a las personas a pensar que el mundo está dividido en dos sexos que se atraen sexualmente uno al otro.

Vivimos en una sociedad cada vez más andrógena o "unisex", donde las conductas que antes se consideraban exclusivas de un sexo, como por ejemplo utilizar aretes o ser policías, van siendo adoptadas por el sexo contrario.

Un proyecto de nueva sociedad, con una pluralidad de formas de vivir la sexualidad y con diversos tipos de "familia", es el objetivo de quienes propagan la ideología de género.

Eliminar la palabra "sexo" y sustituirla por el término "género" no es una ingenuidad en la evolución del lenguaje. Representa, más bien, un serio peligro para el matrimonio y la familia, y por tanto una grave amenaza a toda la sociedad (Autor: Eduardo Hayen Cuarón | Fuente: PeriodismoCatolico.com).

En palabras de Dale OLeary, la ideología de género es un sistema cerrado contra el cual no hay forma de argumentar.

No puede apelarse a la naturaleza, ni a la razón, la experiencia, o las opiniones y deseos de mujeres verdaderas, porque según las "feministas de género" todo esto es "socialmente construido".

No importa cuánta evidencia se acumule contra sus ideas; ellas continuarán insistiendo en que es simplemente prueba adicional de la conspiración patriarcal masiva en contra de la mujer.

Sin embargo, existen muchas personas que quizás por falta de información, aún no están al tanto de la nueva propuesta y de los peligrosos alcances de la misma.

Vale la pena pues, conocer esta "perspectiva de género" que, según informaciones fidedignas, en la actualidad no sólo toma fuerza en los países desarrollados sino que ha empezado a filtrarse en nuestro medio.

Basta revisar algunos materiales educativos difundidos no sólo en los colegios del país sino también en prestigiosas universidades.

Ahora bien, en Estados Unidos el "feminismo de género" ha logrado ubicarse en el centro de la corriente cultural norteamericana. Prestigiosas universidades y Colleges de los Estados Unidos difunden abiertamente esta perspectiva.

Además, numerosas series televisivas norteamericanas hacen su parte difundiendo el siguiente mensaje: la identidad sexual puede "desconstruirse" y la masculinidad y feminidad no son más que "roles de géneros construidos socialmente".

Si tomamos en cuenta que el avance de las tecnologías ha logrado que dichos programas con toda la nueva "perspectiva de género" lleguen diariamente a los países en vías de desarrollo principalmente a través de la televisión por cable, sin descartar los muchos otros medios que existen en nuestro tiempo, esto nos pone ante un nuevo reto que debe ser enfrentado lo antes posible para evitar las graves consecuencias que ya está ocasionando en el Primer Mundo.

Más aún cuando en palabras de OLeary, la "desconstrucción" de la familia y el ataque a la religión, la tradición y los valores culturales que las "feministas de género" promueven en los países en desarrollo, afecta al mundo entero.

Orígenes del pensamiento "progre"

Por Pablo Molina

Cortesía de Libertad Digital.

La revolución frustrada: Lenin y Rosa Luxemburgo

Tras la primera Guerra Mundial y el hundimiento de la II Internacional Socialista, una vigorosa corriente doctrinal dentro del marxismo, sobre todo a partir de 1945, da por periclitada la teoría leninista de la conquista violenta del poder por la clase proletaria. En lugar de asaltar el Estado para cambiar la mentalidad de la sociedad, los izquierdistas acomodados en las sociedades del bienestar (socialdemócratas), adoptan la tesis contraria.

Es necesario primero transformar radicalmente el alma humana, para que el poder caiga en manos de la izquierda, en palabras del propio Gramsci, “como fruta madura”. El gusto por la contracultura, el antiamericanismo primario, el ecologismo furibundo, el pacifismo a la violeta y, en general, la predilección de la progresía contemporánea por todos los enemigos del sistema occidental, tienen su origen en este revisionismo marxista de principios del siglo pasado.

A comienzos del Siglo XX, los teóricos de la II Internacional consideraban que los conflictos sociales acabarían lanzando violentamente a un proletariado, cada vez más depauperado y numeroso, contra la minoritaria clase burguesa, dando como resultado el triunfo de la revolución socialista.

En la verborrea marxista clásica, a un cambio sustancial en las condiciones económicas de la sociedad (infraestructura) seguiría de forma inexorable una mutación del pensamiento y la moral colectivas (superestructura), naciendo el hombre nuevo que cumpliría, por fin, el ideal socialista anunciado por sus profetas. Convencidos de que el futuro estaba predeterminado por las leyes de la dialéctica, la implosión definitiva del capitalismo y la llegada de la revolución proletaria, eran, tan sólo, una mera cuestión de tiempo.

Es necesario reseñar, sin embargo, que junto a esta corriente de marxismo contemplativo, coexistían enérgicos líderes partidarios de “ayudar” a la historia a cumplir sus designios. Era el caso de Rosa Luxemburgo y su “gimnasia revolucionaria”, que las masas debían ir practicando para que el advenimiento marxista no les cogiera con las articulaciones morales anquilosadas, o el más clásico ejemplo de Lenin, que, bastante más desconfiado, no creía que el sistema capitalista fuera a reventar por sí sólo de un día para otro (las famosas “contradicciones internas”); por el contrario, según Lenin, era necesario colaborar de forma exógena con esas contradicciones, inoculando al proceso las dosis necesarias de lucha revolucionaria, hasta llegar a la toma violenta del poder por la clase proletaria, que era, por otra parte, de lo que se trataba.

Cuando los vientos que anunciaban el inicio de la primera Guerra Mundial empezaron a recorrer Europa entera, los dirigentes marxistas creyeron ver la oportunidad definitiva para el triunfo de la revolución proletaria en todo el continente. Según la ortodoxia marxista, la clase trabajadora debía responder de forma homogénea ante el conflicto, al margen de los intereses de las burguesías dirigentes nacionales, negándose a luchar contra sus hermanos de clase. La tremenda crisis abierta por una guerra dentro del sistema continental capitalista, no podía tener mas que una salida: La Revolución. La famosa moción de Stuttgart de la II Internacional, proclamada en 1907, era suficientemente explícita al respecto:

“En caso de que la guerra llegase a estallar, los socialistas tienen el deber de intervenir para hacerla cesar inmediatamente y de utilizar con todas sus fuerzas la crisis económica y política creada por la guerra, para hacer agitación entre las capas populares más amplias y precipitar la caída de la dominación capitalista”.

Sin embargo, las previsiones optimistas de la Internacional acabarían en un completo desastre y, por extensión, supondrían el final de la propia organización, pues, a excepción de Rusia y Serbia por motivos muy concretos, los socialistas, junto con los sindicalistas y los anarquistas, participaron mayoritaria y entusiásticamente en la Unión Sagrada con sus clases dirigentes para la defensa nacional. En 1914, los socialdemócratas alemanes -al igual que sus correligionarios ingleses y franceses en sus respectivos parlamentos- votaron en el Reichstag como un sólo hombre a favor de los créditos de guerra, aspecto éste terminantemente prohibido por la II Internacional y reivindicado en sus distintos congresos. En todos los países involucrados en el conflicto bélico, los obreros, dirigidos por sus partidos de corte socialista, fueron alegremente a la lucha en defensa de sus respectivas naciones (y no de sus intereses de clase) dejando “la revolución” para otro momento. Los dirigentes marxistas, seguros como estaban de la infalibilidad de sus análisis materialistas, quedaron petrificados por esta orgía obscena de patriotismo proletario.

Ni siquiera el estallido de la Revolución Rusa fue estímulo suficiente para que en los frentes, las masas proletarias entraran en razón e hicieran de una vez lo que la Historia y sus ungidos dirigentes esperaban de ellas. En lugar de ello, los espartaquistas alemanes, que vieron en la revolución bolchevique la ocasión perfecta para agitar las conciencias de los trabajadores de forma irreversible, fueron molidos a palos ¡por sus hermanos de clase! (los grupos paramilitares encargados de la represión fueron dirigidos por el socialdemócrata Noske, que cumplió este cometido, forzoso es decirlo, con singular eficacia). Rosa Luxemburgo, líder del levantamiento, experimentó en sus propias carnes la “gimnasia” que ella misma pregonaba a las masas, aunque en este caso no fue precisamente revolucionaria si no más bien todo lo contrario, y acabó asesinada a bayonetazos y arrojada a un canal, descubriéndose su cadáver varios meses más tarde; otros levantamientos similares en Baviera o Budapest fueron igualmente aplastados con facilidad. Los trabajadores del mundo se unían, sí, pero no para acabar con el capitalismo, sino para moler a palos a los que trataban de organizar la revolución marxista en su nombre.

Parecía increíble pero, aunque las previsiones establecidas por la dialéctica marxista, cuyo cientifismo histórico estaba fuera de toda duda, vaticinaban el fin del sistema burgués capitalista tras el cataclismo bélico y el advenimiento inexorable de la dictadura del proletariado, el resultado fue exactamente el contrario.

Era imperativo, por tanto, un cambio de estrategia radical. Si la imposición violenta del paradigma marxista resultaba un evidente fracaso aún en las circunstancias más favorables para la agitación revolucionaria, la clave estaba en modificar las conciencias (superestructura) a través de la cultura, los medios de comunicación, las universidades y demás centros de pensamiento, hasta que el poder cayera en el regazo marxista, recordemos, como fruta madura. Al estudio de esta estrategia dedicaremos la próxima entrega de esta serie.

Propaganda y subversión: Gramsci y Münzenberg

Probablemente, Antonio Gramsci fue el primer intelectual marxista que comprendió la necesidad de trasladar la lucha de clases al terreno de la cultura de masas. Junto a Lukacs, otro teórico del “terrorismo cultural” según su propia definición, sentaría las bases para el acceso al poder mediante la demolición de los pilares morales de la tradición judeocristiana. Finalmente Willi Münzenberg, principal dirigente de la Kommintern en la primera mitad del Siglo XX, se encargaría, con eficacia estalinista, de extender por occidente las consignas para la subversión.

El comunista Antonio Gramsci, uno de los pocos dirigentes marxistas a los que el fanatismo ideológico no le impedía cierta capacidad para el frío análisis, percibió tras su primera visita a la URSS que el comunismo no funcionaba como sistema de organización social y que, de hecho, sólo subsistía penosamente bajo regímenes que empleaban el terror de masas como arma para la obediencia política.

Cuando Mussolini, el socialista –conviene no olvidarlo– que acabó creando el fascismo, llevó a cabo su marcha sobre Roma, Gramsci puso en práctica la táctica habitual de los dirigentes comunistas en tiempos de crisis: Salir huyendo a uña de avión (en España, los cuadros dirigentes del PCE protagonizaron episodios similares al final de la contienda civil. Otros camaradas, a falta de aviones soviéticos, utilizaron ambulancias de la Cruz Roja, llenas por cierto de alhajas y otros objetos valiosos, para pasar la frontera evitando los rigores de una huida a pié con los nacionales pisándoles los talones, como es bien conocido).

Ya en Rusia, pues ningún otro destino era más apropiado para el exilio de un fervoroso marxista, el italiano, haciendo gala de una honestidad intelectual a la que fue ajeno el resto de “tontos útiles” (Lenin dixit), que volvían de sus visitas a la URSS cantando glorias sin fin del sistema bolchevique –“la libertad de crítica en la URSS es total”, proclamaba solemne Jean-Paul Sartre tras una de sus giras turísticas al paraíso proletario–, consignó con frialdad la terrible aberración que constituía el régimen soviético, así como los sufrimientos sin fin que provocaba entre la población.

Puesto que la dialéctica marxista como herramienta analítica no podía haber perdido su infalibilidad, la causa de este rotundo fracaso había que buscarla en la tradición judeocristiana, que durante dos mil años había estado infectando el alma de occidente hasta hacerla irrecuperable para el ideal comunista. La propiedad privada como pilar del sistema económico, la familia como forma de organización social y una determinada tradición moral ampliamente compartida, impedían que la historia fluyera en la dirección prevista por los científicos del marxismo.

Finalizado este breve trabajo de campo por tierras bolcheviques –y horrorizado tras comprobar los métodos de un Stalin recién llegado al poder– Gramsci volvió a su país con la intención de liderar el Partido Comunista Italiano. Sin embargo, Mussolini tenía planes distintos para el futuro del líder comunista en Italia, así que le metió en la cárcel y tiró la llave.

*En este régimen de enclaustramiento obligado, tan favorable para el recogimiento espiritual y la reflexión serena que requiere toda empresa intelectual de campanillas, Gramsci teorizó brillantemente sobre la necesidad de subvertir el sistema de valores occidental como elemento previo e imprescindible para el éxito del ideal comunista. Para ello, concretó el italiano, era requisito imprescindible ganar para la causa marxista a los intelectuales, al mundo de la cultura, de la religión, de la educación, en definitiva a los sectores más dinámicos en el mundo de las ideas, con la seguridad de que en unas cuantas generaciones cambiaría radicalmente el paradigma dominante en occidente. Sus Cuadernos de la Cárcel, son el compendio indispensable para comprender las claves de este cambio de estrategia. De la importancia seminal de este trabajo, puede hacerse el lector una idea tan sólo indagando en internet a través del motor de búsqueda más popular, utilizando las palabras “quaderni” y el nombre del italiano: el primer resultado que aparece, si se solicitan sólo páginas en español, es un estudio hagiográfico de la obra de Gramsci editado por la UNESCO, quizás el mayor conciliábulo de tontos útiles del planeta, lo que, dicho sea de paso, confirma plenamente las teorías del aludido.

Por su parte el húngaro Gregory Lukacs, otro brillante teórico totalitario, llegaba en sus análisis a las mismas conclusiones que su colega italiano. Lukacs, además, tuvo la oportunidad de poner en práctica sus teorías durante la breve dictadura de Bela Kum, bajo la que desempeñó las funciones de comisario para la cultura. En el breve plazo que duró en Hungría la dictadura comunista, Lukacs –¿Quién nos librará de la civilización occidental?– instauró, como parte de su proyectado terrorismo cultural, un radical programa de educación sexual en los colegios, en el que los niños eran instruidos en las bondades del amor libre y los intercambios sexuales, así como en la naturaleza irracional y opresora de la familia tradicional, la monogamia o la religión, que privaban al ser humano del goce de placeres ilimitados. Como se puede ver, los patrones intelectuales de la generación del baby boom tienen su origen en el programa ideológico diseñado por el húngaro con medio siglo de antelación. Nada nuevo bajo el sol.

Es importante insistir en que Lukacs y Gramsci coincidían plenamente con los objetivos finales del marxismo clásico y su diseño de una sociedad nueva, modulada bajo los parámetros de la ingeniería social comunista. Lo único en lo que diferían respecto a sus antecesores era en los medios para alcanzar esos fines. Aunque nuestros progres actuales lo ignoren (como tantas otras cosas), éste es el origen doctrinal del progresismo contemporáneo. De hecho, podríamos decir que Gramsci y Lukacs son los padres intelectuales del progre del Siglo XXI, y si la izquierda de a pié prefiriera la lectura sosegada a la deglución acrítica de mantras prefabricados, los institutos de la LOGSE y las aulas universitarias estarían llenas de camisetas con la imagen de estos dos precursores de la revolución cultural, en lugar del sempiterno Ernesto Guevara. Ambos pusieron las bases de la contracultura que nuestros progres adoptaron como propia a partir de los años 60, cuyo fin es erosionar las bases del sistema de vida de occidente y hacer posible el sueño marxista de una sociedad en la que propiedad privada, familia y tradición moral acaben siendo reliquias del pasado.

Pero estos escarceos teóricos no hubieran tenido apenas virtualidad en la forma de vida occidental sin la participación de la más formidable maquinaria de propaganda marxista. Hablamos, naturalmente de la Kommintern, o Internacional Comunista, dirigida por un genio de la infiltración y el agit-prop como Willi Münzenberg.

Münzenberg había sido compañero de Lenin ya en su etapa suiza, antes de la revolución bolchevique. Una vez conquistado el poder, el nuevo líder soviético le puso a trabajar junto a Karl Radek –un intelectual radical polaco dedicado a “racionalizar” las ideas revolucionarias– y Félix Dzerzhinsky –creador de la Cheka e inventor de la policía secreta como instrumento de terror revolucionario–, convirtiéndose en el responsable directo de las operaciones de propaganda en occidente.

Münzenberg utilizó la Kommintern para la consecución de un objetivo muy sencillo en su definición, pero tremendamente complicado de llevar a cabo. En esencia, su misión fue inocular en la conciencia de occidente, como una segunda naturaleza, la idea de que cualquier crítica o reproche al sistema soviético sólo podía provenir de personas fanáticas, fascistas o sencillamente estúpidas; mientras que los partidarios del comunismo eran, por el contrario, gente con una mente avanzada, partidarios del progreso de la humanidad y tocados por un halo especial de refinamiento intelectual. Para ello, los hombres de Münzenberg contaron con la colaboración, dentro de occidente, de una auténtica pléyade de escritores, periodistas, artistas, actores, directores de cine, científicos o publicistas, de Ernest Hemingway a John Dos Passos, de Bertolt Brecht a Dorothy Parker, dispuestos a defender una imagen idealizada del sistema comunista y a esparcir por el mundo las bondades del régimen soviético. Sobre la opinión que el propio Münzenberg tenía de todos ellos, baste señalar el calificativo que empleaba en privado para definirlos: “El club de los inocentes”.

Bajo su dirección, la Kommintern se convirtió en el primer “multimedia” de la Historia, con decenas de periódicos, revistas, editoriales, estaciones de radio o productoras de cine formando un complejo entramado dispuesto para la difusión del tipo de mensajes que interesaba a la dirección comunista. El éxito de la estrategia, pudo influir en su posterior reproducción a escala nacional por parte de corporaciones empresariales privadas, cercanas a los centros de poder socialista y con algunos ejemplos exitosos bien conocidos, cuya condición empresarial, rabiosa y saludablemente capitalista, no entorpece su particular empeño en la difusión de los dogmas típicos de la vulgata marxista en contra de la globalización, el libre mercado, los EEUU o la moral judeocristiana de los que se nutre diariamente su parroquia.

Münzenberg, además, fue el creador de la figura de la “agencia de noticias”, que bajo su inspiración servía tanto para labores de intoxicación informativa como para ocultar excelentemente a los hombres encargados de las tareas de espionaje en los países anfitriones.

Pero además de la Kommintern de Willi Münzenberg, la llamada Escuela de Francfort, fundada por Lukacs y otros miembros del Partido Comunista Alemán, estaba llamada a desempeñar un papel directo en las tareas de subversión cultural, especialmente en los Estados Unidos de Norteamérica, donde recaló huyendo del nazismo (de nuevo el proverbial heroísmo comunista), toda esta troupe de intelectuales concienciados. A su examen y al de las claves del combate contracultural que se viene desarrollando desde hace ya medio siglo, dedicaremos el siguiente capítulo de esta serie.

El secuestro de la sociedad civil: Herbert Marcuse

A comienzos de los años 20 del siglo pasado Lucaks, junto con otros compañeros del Partido Comunista Alemán, creó el Instituto de Investigación Social, ligado académicamente a la Universidad de Francfort. En su seno, los sucesores de Gramsci recogerían su legado intelectual para producir una escolástica marxista con la que emprender “el largo camino a través de las instituciones”.

Las figuras más importantes de la Escuela de Francfort fueron Max Horkheimer, bajo cuya dirección se consolidó su prestigio internacional como centro de pensamiento avanzado, el crítico musical Theodor Adorno, el psicólogo Erich Fromm y un joven talento nacido de la propia escuela llamado Herbert Marcuse. Todos ellos arribaron a los Estados Unidos de Norteamérica huyendo del nazismo, encontrando acogida en la Universidad de Columbia, en el Estado de Nueva York.

A los efectos de este breve estudio, el hito más importante de la escuela de Francfort es el desarrollo de lo que se llamó “La Teoría Crítica”. La crítica a la que hace referencia su denominación se dirigía, obviamente, hacia la sociedad occidental capitalista, que estos pensadores marxistas declaran férreamente oprimida por una mentalidad tradicional judeocristiana, a la vez que manipulada por las estructuras burocratizadas de los grandes medios de comunicación, que producen una falsa cultura con el objeto de apaciguar, reprimir y entontecer a las masas mediante la imposición de aberraciones conceptuales como el cristianismo, la autoridad, la familia, el capitalismo, la jerarquía, la moralidad, el patriotismo, la tradición, la lealtad, el conservadurismo o la continencia sexual.

Bajo la teoría crítica, el sistema occidental es acusado de cometer toda clase de genocidios contra el resto de las civilizaciones (el mito rousseauniano del buen salvaje), de mantener sojuzgados a sectores enteros de la población (mujeres, minorías étnicas, homosexuales, etc.) o de fomentar el nacimiento y desarrollo de todo tipo de conductas de carácter fascista. Se trata de un marco filosófico que pretende inculcar un pesimismo constitutivo en el alma occidental, a pesar de ser la sociedad más próspera y libre del planeta. Sin embargo, como escribió Aron, «todo régimen conocido es torpe y culpable si uno lo compara con un ideal abstracto de igualdad o libertad». A grandes rasgos esta fue la estrategia psicológica para que la generación occidental de los 60, la más privilegiada de la Historia, se convenciera a sí misma de vivir en un infierno insufrible.

Pero quizás el hito más importante de la Escuela de Francfort fue la publicación del libro de Herbert Marcuse "La tolerancia represiva", que muy pronto se convertiría en lectura de culto en los ambientes académicos. Marcuse, como ya se ha apuntado, llegó a los EEUU junto con los demás integrantes de la escuela aunque, a diferencia de la mayoría de sus compañeros, no volvió junto a ellos a Alemania en los 50. Cuando los campus universitarios norteamericanos ardían en las oleadas violentas de los 60, Marcuse era una figura venerada entre los sectores más radicales. Sus alocuciones a los estudiantes llamándolos a la rebelión le convirtieron en un icono intelectual. Suya es la consigna «haz el amor y no la guerra».

En “La tolerancia represiva”, Marcuse construye su acta de acusación formal contra la burguesía, considerándola no como un crisol de conductas arcaicas o pasadas de moda, sino como la causa directa de la opresión fascista que soporta la sociedad. Así como el marxismo clásico criminalizó a la clase capitalista, la Escuela de Francfort, a través de Marcuse, declaró culpable de los mismos delitos al sector sociológico formado por las clases medias. El desarrollo teórico posterior de esta idea seminal llevó a sus estudiosos a concluir que los individuos que crecían en familias tradicionales eran incipientes fascistas, nazis potenciales, al igual que los que hacen gala de algún síntoma de patriotismo, los practicantes de religiones tradicionales o, en general, los autotitulados conservadores.

Pero Marcuse es también el responsable de otras herramientas dialécticas del arsenal progre como el concepto de «tolerancia represiva», según el cual aceptar la existencia de una amplia variedad de puntos de vista (otros lo llamamos simplemente «libertad de expresión») es, en realidad, una forma escogida de represión. Marcuse definió su particular concepto de la tolerancia como la comprensión condescendiente para todos los movimientos de izquierda, conjugada con la intransigencia más absoluta respecto a las manifestaciones de matiz conservador. Un ejemplo claro de esta táctica totalitaria se pudo ver en el tratamiento informativo de los sucesos acaecidos en la manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, en la que José Bono fue objeto de una agresión inexistente. Las protestas airadas de un grupo de ciudadanos contra la presencia en la misma de un ministro del Partido Socialista Obrero Español, fueron calificadas como un acto injustificable de exaltación fascista. Por el contrario, las violencias que en los últimos años ha padecido el sector conservador de la sociedad –éstas sí muy reales y, en algunos casos, con riesgo físico más que evidente para los que las padecieron–, el destrozo de las sedes del partido de la derecha o las pancartas con gravísimos insultos a sus representantes políticos (con fotografías incluidas, para que no hubiera duda) sólo merecieron –más daño hacen las bombas de Irak– comprensión y argumentos exculpatorios por parte de estos mismos custodios de la ortodoxia democrática. La circunstancia de que el autor de la palinodia más agresiva sobre el resurgimiento del fascismo ibérico, publicada a raíz del suceso, acumulara en sus manos las carteras de Interior y Justicia, suceso inédito en las democracias avanzadas y, en cambio, algo muy habitual en los regímenes fascistas, sólo añade el tradicional toque esperpéntico de la izquierda cuando se pone a pontificar.

En realidad, Marcuse no hacía sino actualizar las directrices de órganos comunistas como el Comité Central del PCUS, que ya en 1943 instruía a sus cuadros con la siguiente consigna: «Nuestros camaradas y los miembros de las organizaciones amigas deben continuamente avergonzar, desacreditar y degradar a nuestros críticos. Cuando los obstruccionistas se vuelvan demasiado irritantes hay que etiquetarlos como fascistas o nazis. Esta asociación de ideas, después de las suficientes repeticiones, acabará siendo una realidad en la conciencia de la gente».

Esta técnica dialéctica ha sido adoptada por la progresía contemporánea (cualquier discusión en la que los argumentos conservadores se hacen difíciles de refutar, es zanjada por el progre de turno tachando de fascista a su contradictor) y sigue plenamente vigente sesenta años después. Este y no otro es el origen de lo que se ha dado en llamar “lo políticamente correcto” –marxismo cultural sería la definición más apropiada en términos históricos–, especie de estricnina intelectual adoptada por el progresismo dominante como elemento constitutivo de su particular cosmovisión, que desemboca con éxito en la imposición de los tópicos prefabricados en defensa de la agenda cultural, intelectual y moral de la izquierda. Basta con asomarse a los medios de comunicación para constatar la magnitud de la dictadura de este marxismo cultural, que obliga a la aceptación de estos principios bajo pena de excomunión democrática. La homosexualidad, la infidelidad, el aborto, la promiscuidad exacerbada y en general cualquier conducta contraria a la esencia de la familia tradicional, es ofrecida a través de programas de testimonio, tertulias o teleseries como expresiones altamente enriquecedoras del ser humano. El menoscabo de la propiedad privada en beneficio de un “interés público”, la masiva intervención estatal en asuntos privados como la enseñanza o el llamado Estado del Bienestar, son considerados también elementos imprescindibles para el progreso de las sociedades. Por el contrario, la religión –cómo cocinar un Cristo para dos personas–, la defensa de la propiedad privada y el capitalismo como elementos imprescindibles para el progreso económico, la familia como forma de organización social o la observancia de un código moral transmitido durante generaciones, son elementos situados en el punto de mira de los acorazados del progreso con carácter permanente. Cualquiera que se atreva a disentir del dictado del marxismo cultural configurado a través de estas consignas, es tachado inmediatamente de reaccionario, fanático o, si persiste en su empeño, de fascista.

Bajo el régimen despótico de lo políticamente correcto, las únicas expresiones religiosas admisibles son las que ponen el acento en conceptos típicos de la agenda progre como la justicia social, la redistribución de la riqueza o el tercermundismo anticapitalista. Por otra parte, tras varias décadas de marxismo educativo, nuestros alumnos son los menos capacitados en las áreas clásicas de conocimiento (en algunos casos rayando en el puro analfabetismo), pero en cambio conforman las generaciones más hipersensibilizadas con los tópicos promovidos por la izquierda como los riesgos del medio ambiente, la lucha contra la opresión capitalista, la tolerancia sin límites, el pacifismo sin condiciones, el multiculturalismo o el relativismo ético.

El éxito del programa intelectual gramsciano queda atestiguado con ejemplos como el de Michael Walzer, quien en el número de invierno de 1996 del órgano marxista Dissent citaba las siguientes conquistas: «el visible impacto del feminismo, los efectos de la discriminación positiva, la emergencia de los derechos políticos de los gays y la atención que se les presta en los medios de comunicación, la aceptación del multiculturalismo, la transformación de la vida familiar incluyendo el incesante crecimiento de las tasas de divorcio, cambio de roles sexuales, nuevas formas de concebir la familia y, de nuevo, su representación favorable en los medios, el progreso de la secularización, la expulsión de la religión en general, y el cristianismo en particular, de la esfera pública (aulas, libros de texto, códigos legales, periodos vacacionales, etc.), la virtual abolición de la pena capital, la legalización del aborto o los éxitos iniciales en el esfuerzo para regular y limitar la posesión de armas de fuego». Pero lo más destacable de todo es, como admite el propio Walzer, que todas esas conquistas han sido impuestas por las élites progresistas, sin que respondan a la presión de movimientos de masas.

Todo este proceso histórico ha desembocado finalmente en la aceptación generalizada de la agenda política de la izquierda –hasta los partidos de la derecha conjugan con total despreocupación términos como desarrollo sostenible, cambio climático, equilibrio norte-sur, justicia social, defienden la educación pública, el estado del bienestar, etc.–, en lo que quizás es la última fase de esta larga marcha a través de las instituciones diseñada en su día por Gramsci con dimensiones proféticas y que Aldous Huxley concretó admirablemente cuando escribió que “un estado totalitario realmente eficiente, es aquel en el que las élites controlan a una población de esclavos que no necesita ser coaccionada, porque en realidad ama esta servidumbre.”

El desfonde de la posmodernidad

Toda esta vastísima empresa contracultural, sólo sirvió para retrasar tal vez unas décadas el hundimiento del bloque soviético. Sin embargo, la labor de disolución de los ideales en los que se sustenta la sociedad libre característica de los sistemas occidentales, ha sido un éxito rotundo. Tan sólo una cultura degradada o una civilización dando sus últimas boqueadas, es capaz de asimilar el material de derribo esparcido por la vulgata marxista y adoptarlo como patrón de conducta.

La consecuencia inmediata del aplastamiento de los principios que sustentan el orden natural (familia, propiedad privada, moral tradicional, libre comercio), no podía ser otra que la increíble desorientación de las sociedades que lo han padecido. En el estado de cosas actual, se acepta prácticamente como un dogma de fe que la realidad sencillamente no existe, con lo que el hombre se despoja voluntariamente de su principal herramienta de supervivencia: La razón. Si nada es bueno o malo, moral o inmoral, si todo es relativo, si las afirmaciones absolutas son observadas como la demostración del carácter autoritario de quien las sostiene, si no se admite que el ser humano puede conocer la existencia de una realidad objetiva, integrando la información que le proporcionan sus sentidos a través de la razón, entonces el mundo se convierte en algo incomprensible y amenazador, un sitio en el que no merece la pena esforzarse por alcanzar unas metas de cuya moralidad nadie puede responder.

En la sociedad actual, la masa sustituye una visión integrada de la existencia de acuerdo con patrones racionales, por los principios que le ofrece la atmósfera cultural que les rodea. Pero la educación, sometida al dictado de los ingenieros sociales que inundan sus estratos superiores, ya no es una herramienta de transmisión del conocimiento analítico, sino un medio de reformar la sociedad en virtud de un patrón predeterminado. Los medios de comunicación, las películas, etc., presentan por lo general a una serie inagotable de tarados, drogadictos, depravados y psicóticos en sus múltiples variantes como modelos de conducta (repase mentalmente el lector cualquier película de “nuestro director de cine más internacional”) o, en el mejor de los casos, como representantes del alma humana, invitándonos a imitarles o, al menos, a mostrar nuestra comprensión en lugar del enérgico rechazo espontáneo que deberían suscitar en cualquier mente sana.

Los intelectuales, la última esperanza de cualquier sociedad que quiera iniciar su rearme moral, ofrecen, salvo contadas excepciones, un espectáculo grotesco caracterizado por el escepticismo militante, el laicismo agresivo, el pesimismo constitutivo o el gusto por la autodepravación en sus múltiples posibilidades.

Durante la II Guerra Mundial, no fue infrecuente el suicidio entre los voluntarios para ir al frente que eran rechazados por no resultar aptos. En contraste, si se pregunta a la izquierda política de nuestro tiempo cuales son los ideales que debe defender occidente, la respuesta será tal brebaje de generalidades grandilocuentes sobre la humanidad, el diálogo entre civilizaciones, los derechos humanos, la legalidad internacional emanada de la ONU, la paz mundial o el desarrollo sostenible, que ni un insecto se dejaría matar por ellos.

Cuando se ha conseguido llevar a la mitad más próspera y libre del planeta a este estado de desfonde intelectual y moral, el terreno queda convenientemente abonado para que fructifiquen hasta las ideas más delirantes de la intelectualidad orgánica de izquierdas, siempre removiendo los cascotes del muro de Berlín, a la búsqueda de alguna idea que no ofenda en exceso la inteligencia humana. En este estado de postración intelectual, no resulta extraño el extraordinario florecimiento de la irracionalidad, el misticismo absurdo y las doctrinas descabelladas, de todo lo cual el movimiento de la Nueva Era es su principal expresión.

Si el progresismo es la quintaesencia de la ingravidez intelectual, la New Age es su trasunto oligofrénico, lo que la convierte, de inmediato, en una propuesta atractiva para el espíritu contemporáneo, pues ofrece una oportunidad para integrar todos aquellos elementos absurdos que la esquizofrenia postmoderna había dispersado.

El movimiento New Age es una corriente cultural (es decir contracultural), cuyo origen se localiza en la costa oeste de los EEUU durante la década de los sesenta, que se basa en una concepción mágica de la realidad, en la que los arcanos de las culturas más disparatadas (atlantes, rosacruces), las terapias más absurdas y una antropología irracional, se trufan con un mesianismo milenarista, un pacifismo ultramilitante y el inevitable toque OVNI, formando una grasienta empanada de imposible digestión. La renuncia intelectual de sus practicantes es tan severa, que dentro del movimiento de la Nueva Era no resulta extraño encontrar a cristianos que creen firmemente en la reencarnación, o estrellas de Hollywood, cuya evidente politoxicomanía y hedonismo no les impide declararse fervorosas seguidoras del ascético budismo zen.

En realidad, la New Age sirve perfectamente a los fines establecidos por los ideólogos de la guerra contracultural, pues su mística, al contrario que la judeocristiana no está basada en la comunión o el crecimiento personal, sino en la disolución total con un evanescente “todo cósmico”. Este carácter decadente de la ética y la estética New Age, que entroniza el relativismo moral y cultural como un valor a perseguir, convierte a esta corriente en un aliado virtuoso de la intelectualidad progresista, en su tarea de dejar a la sociedad sin recursos eficaces contra su propaganda anticapitalista.

Es hora de insistir en que el capitalismo es el único sistema que permite al individuo llegar tan lejos como su inteligencia, ambición o habilidad le lleven, recompensándole en consecuencia. Bajo el orden capitalista, el éxito no depende del dictado arbitrario de unos pocos sino de la aceptación de una mayoría libre. No nos engañemos. Nuestro sistema de vida capitalista no es atacado por este ejército de zombis morales por sus defectos (que los tiene como toda obra humana), sino precisamente por sus virtudes. La motivación real de los colectivistas hegeliano-marxistas que controlan nuestra cultura, no es su amor por el comunismo o su pasión por la “liberación del tercer mundo oprimido”, sino su odio visceral hacia el sistema de vida occidental capitalista. Su mediocridad les impide admitir que el éxito de los demás se debe a su superior talento o disciplina; por tanto insisten con empeño en que toda fortuna es fruto del robo y, por extensión, que la riqueza de los países prósperos procede de la explotación injusta de las zonas míseras del planeta. Por eso siguen repitiendo que los que defendemos la libertad civil y la propiedad privada somos peligrosos egoístas totalitarios, mientras que los apóstoles de mayores controles estatales o los que se declaran fascinados por el régimen castrista, son los auténticos adalides de la libertad y el progreso.

Ahora, más que nunca, es necesaria una rebelión intelectual y moral que desenmascare todo este veneno social y los agentes que lo inoculan. Aunque la tarea es ingente, es posible detectar algunos incipientes movimientos reactivos en amplias capas de la población. El éxito de iniciativas como Libertad Digital, o más coyunturalmente las masivas manifestaciones en defensa de cuestiones que afectan al orden social y a los principios en que se sustenta la unidad nacional, así lo demuestran a nuestro juicio. El nerviosismo de la izquierda lo corrobora. Es como si todos esperaran a que el vecino afirme públicamente que el “rey va desnudo” para sumarse con bravura a esta denuncia de lo evidente. Pues bien, proclamemos ya, ahora, que el rey no sólo va en pelotas, sino que además, estamos dispuestos a rebelarnos contra su tiranía con las herramientas que proporciona a todo hombre la razón, la moral y la inteligencia, para distinguir lo que la Historia ha demostrado que hace a las sociedades prósperas de lo que las esclaviza.

En última instancia, la única diferencia entre la conquista violenta del poder por una minoría totalitaria, como pretendía el leninismo, y la obtención del mismo por caminos difusos previa aniquilación del arsenal moral e intelectual de la sociedad, si finalmente sucede, sólo estribará en que la agonía habrá sido más larga y las víctimas mucho más numerosas. Es posible que estemos inmersos en una guerra perdida de antemano, pero aún así, nosotros estamos dispuestos a luchar en ella con todas sus consecuencias. ¿Y usted?