La mujer, ¡qué horror!
14 de Junio #2006
En honor a San Antonio de Padua (+ 1231)
Sra.
Susi Pola
Vía correo electrónico
Santiago, R.D.
Ref.: “El horror actual contra la mujer”
“He quedado solo como profeta del Señor, mientras que los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta.” [1 Rey. 18, 20-39]
Distinguida Sra. Pola:
“Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón.” [Jesús de Nazaret (Mt. 5, 28)]
Al saludarle cordialmente, he querido dirigirle la presente con relación a su artículo de ayer, la “delincuencia prefiere a la mujer”, publicado en ese prestigioso medio de comunicación. Tengo la ligera impresión de que usted parece no estar bien enterada de cuanto sucede.
“¿Qué nos está pasando?”
Sencillo. Si revisamos algunas noticias en los periódicos de hoy, ni hablar de cuanto pasa en la televisión ni se dice en la radio, nos percatamos inmediatamente de una sola realidad:
Hoy -Pantalones en el largo de su preferencia
-Concurso Miss Playa 2006
-Tiendas exhiben tendencias de la moda
Listín -Los anuncios de La Pela y Evital
La mujer ha sido convertida por las grandes empresas y los medios de comunicación en utensilio sexual, cuyo uso no está del todo claramente definido, y que muchas veces se confunde, como la gimnasia con la magnesia, una cosa con la otra: el debido respeto por la mujer se ha perdido.
No hay comercial, de todo producto habido y por haber, en cuyo contenido no figure una mujer semi-desnuda o desnuda por completo. No hay películas, incluso aquellas sin restricción, que no contengan imágenes deliberadamente pornográficas de una mujer, a veces demasiado jóvenes, que despiertan inmediatamente el morbo masculino, y porqué no, hasta femenino. La pornografía que circula en Internet, la cantidad de revistas porno y no pornos con que cuentan los kioskos de revistas y farmacias. Óigame, es increíble uno mantenerse casto de mente y de corazón con la forma en que andan vestidas algunas señoritas y no tan señoritas en esta ciudad capital.
Si desea profundizar un poco más sobre el asunto, le recomiendo ir a ver la película de Sharon Stone, Basic Instinct II, que le presentará una clara perspectiva de dónde ha quedado colocada la mujer, no sólo respecto al hombre, sino con relación a sí misma: totalmente destruida.
Una cosa es la actitud machista y super-machista en que se desenvuelven algunos hombres en nuestra sociedad, de manera ciertamente agresiva contra la mujer, y otra cosa muy distinta es la actitud ciertamente vulgar que ha asumido la mujer en su forma de presentarse ante la sociedad en los lugares públicos. Honestamente hablando, Sra. Pola, la mujer se ha relajado a sí mismo como también se ha dejado relajar por la moda y otras tendencias en perjuicio propio.
Vengo dando seguimiento a tantos escritos feministas últimamente, unos que publica la Sra. Sonia Vargas, en el periódico Hoy, que también nos regala una visión en perspectiva del gran engaño que existe detrás de ciertos movimientos “trasnochados”, que sin dejar atrás sus verdaderos intereses muy libertinos, aquello de promover solapadamente la homosexualidad y el lesbianismo, sentar las bases de un nuevo estilo de libertinaje entre las mujeres, que no solo le ocasionará peores consecuencias aún, sino que terminará por arruinarla, cuyos resultados son más que evidentes, no sólo con el tema de la violencia callejera, la violencia intra-familiar, como también el abuso sexual y otros tipos de maltrato.
El sábado en la noche murieron dos jóvenes en la esquina de casa, cuando a eso de las cuatro y media de la madrugada embistieron una mata de caoba centenaria, bastante vieja es decir, en plena Av. Winston Churchill. De eso no se ha hablado en la prensa local, como tampoco se habla de tantos otros sucesos que acontecen a diario en nuestros vecindarios que todos forman parte de esta secuela de maldad que nos abate.
45 millones de litros mensuales de bebidas alcohólicas se venden en nuestro país, sumado a no se tantos kilos de cocaína, otros tantos de marihuana, quintales de cigarrillos y cantidad de otros estupefacientes, suficientes para mantener anestesiados a toda la humanidad, y usted cree que eso no es parte de todo el problema que confrontamos.
No podemos decir una cosa y callar la otra. Si bien es cierto que existen muchísimos criminales allí afuera esperando les demos la oportunidad para rompernos la cabeza y llevarnos el bolso, el auto y cuanto tengamos, no es menos cierto que estamos todos ciertamente involucrados en promover la especie, unos de una forma, y otros de otra.
La flor, el poema, el bolero, una serenata, la gentileza en el trato a una dama, forman parte de una historia que ni en películas se ven hoy día. Nuestras hijas sufrirán las consecuencias de este mundo que nosotros dejaremos atrás cuando nos vayamos; nuestra nietas, bueno, eso no lo voy a pensar por ahora, no vaya a ser cosa que deje de escribir y me lance a la calle machete en mano.
Gracias Señor, porque soy como el resto, tengo un corazón herido que peca de orgullo y soberbia. Gracias por perdonarme Señor, cuando no hago el bien que deseo y hago el mal que detesto. Porque soy egoísta, vivo en la ambigüedad de asumir un compromiso que no tenga miedo a la radicalidad del Evangelio y a enfrentar una sociedad tan afectada por la vanidad y el consumismo. Por eso puedo recibir tu compasión, tal como sucedió con el Publicano. Gracias Jesús.
Que Dios bendiga su familia, y les guarde de todo mal, hoy, mañana y siempre.
Atentamente,
Mario R. Saviñón
En honor a San Antonio de Padua (+ 1231)
Sra.
Susi Pola
Vía correo electrónico
Santiago, R.D.
Ref.: “El horror actual contra la mujer”
“He quedado solo como profeta del Señor, mientras que los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta.” [1 Rey. 18, 20-39]
Distinguida Sra. Pola:
“Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón.” [Jesús de Nazaret (Mt. 5, 28)]
Al saludarle cordialmente, he querido dirigirle la presente con relación a su artículo de ayer, la “delincuencia prefiere a la mujer”, publicado en ese prestigioso medio de comunicación. Tengo la ligera impresión de que usted parece no estar bien enterada de cuanto sucede.
“¿Qué nos está pasando?”
Sencillo. Si revisamos algunas noticias en los periódicos de hoy, ni hablar de cuanto pasa en la televisión ni se dice en la radio, nos percatamos inmediatamente de una sola realidad:
Hoy -Pantalones en el largo de su preferencia
-Concurso Miss Playa 2006
-Tiendas exhiben tendencias de la moda
Listín -Los anuncios de La Pela y Evital
La mujer ha sido convertida por las grandes empresas y los medios de comunicación en utensilio sexual, cuyo uso no está del todo claramente definido, y que muchas veces se confunde, como la gimnasia con la magnesia, una cosa con la otra: el debido respeto por la mujer se ha perdido.
No hay comercial, de todo producto habido y por haber, en cuyo contenido no figure una mujer semi-desnuda o desnuda por completo. No hay películas, incluso aquellas sin restricción, que no contengan imágenes deliberadamente pornográficas de una mujer, a veces demasiado jóvenes, que despiertan inmediatamente el morbo masculino, y porqué no, hasta femenino. La pornografía que circula en Internet, la cantidad de revistas porno y no pornos con que cuentan los kioskos de revistas y farmacias. Óigame, es increíble uno mantenerse casto de mente y de corazón con la forma en que andan vestidas algunas señoritas y no tan señoritas en esta ciudad capital.
Si desea profundizar un poco más sobre el asunto, le recomiendo ir a ver la película de Sharon Stone, Basic Instinct II, que le presentará una clara perspectiva de dónde ha quedado colocada la mujer, no sólo respecto al hombre, sino con relación a sí misma: totalmente destruida.
Una cosa es la actitud machista y super-machista en que se desenvuelven algunos hombres en nuestra sociedad, de manera ciertamente agresiva contra la mujer, y otra cosa muy distinta es la actitud ciertamente vulgar que ha asumido la mujer en su forma de presentarse ante la sociedad en los lugares públicos. Honestamente hablando, Sra. Pola, la mujer se ha relajado a sí mismo como también se ha dejado relajar por la moda y otras tendencias en perjuicio propio.
Vengo dando seguimiento a tantos escritos feministas últimamente, unos que publica la Sra. Sonia Vargas, en el periódico Hoy, que también nos regala una visión en perspectiva del gran engaño que existe detrás de ciertos movimientos “trasnochados”, que sin dejar atrás sus verdaderos intereses muy libertinos, aquello de promover solapadamente la homosexualidad y el lesbianismo, sentar las bases de un nuevo estilo de libertinaje entre las mujeres, que no solo le ocasionará peores consecuencias aún, sino que terminará por arruinarla, cuyos resultados son más que evidentes, no sólo con el tema de la violencia callejera, la violencia intra-familiar, como también el abuso sexual y otros tipos de maltrato.
El sábado en la noche murieron dos jóvenes en la esquina de casa, cuando a eso de las cuatro y media de la madrugada embistieron una mata de caoba centenaria, bastante vieja es decir, en plena Av. Winston Churchill. De eso no se ha hablado en la prensa local, como tampoco se habla de tantos otros sucesos que acontecen a diario en nuestros vecindarios que todos forman parte de esta secuela de maldad que nos abate.
45 millones de litros mensuales de bebidas alcohólicas se venden en nuestro país, sumado a no se tantos kilos de cocaína, otros tantos de marihuana, quintales de cigarrillos y cantidad de otros estupefacientes, suficientes para mantener anestesiados a toda la humanidad, y usted cree que eso no es parte de todo el problema que confrontamos.
No podemos decir una cosa y callar la otra. Si bien es cierto que existen muchísimos criminales allí afuera esperando les demos la oportunidad para rompernos la cabeza y llevarnos el bolso, el auto y cuanto tengamos, no es menos cierto que estamos todos ciertamente involucrados en promover la especie, unos de una forma, y otros de otra.
La flor, el poema, el bolero, una serenata, la gentileza en el trato a una dama, forman parte de una historia que ni en películas se ven hoy día. Nuestras hijas sufrirán las consecuencias de este mundo que nosotros dejaremos atrás cuando nos vayamos; nuestra nietas, bueno, eso no lo voy a pensar por ahora, no vaya a ser cosa que deje de escribir y me lance a la calle machete en mano.
Gracias Señor, porque soy como el resto, tengo un corazón herido que peca de orgullo y soberbia. Gracias por perdonarme Señor, cuando no hago el bien que deseo y hago el mal que detesto. Porque soy egoísta, vivo en la ambigüedad de asumir un compromiso que no tenga miedo a la radicalidad del Evangelio y a enfrentar una sociedad tan afectada por la vanidad y el consumismo. Por eso puedo recibir tu compasión, tal como sucedió con el Publicano. Gracias Jesús.
Que Dios bendiga su familia, y les guarde de todo mal, hoy, mañana y siempre.
Atentamente,
Mario R. Saviñón
