Una idea central...

Somos La Iglesia católica


Nuestra familia está compuesta por personas de toda raza. Somos jóvenes y ancianos, ricos y pobres, hombres y mujeres, pecadores y santos.

Nuestra familia ha perseverado a través de los siglos y establecido a lo ancho de todo el mundo.

Con la gracia de Dios hemos fundado hospitales para poder cuidar a los enfermos, hemos abierto orfanatorios para cuidar de los niños, ayudamos a los más pobres y menos favorecidos. Somos la más grande organización caritativa de todo el planeta, llevando consuelo y alivio a los más necesitados.Educamos a más niños que cualquier otra institución escolar o religiosa.

Inventamos el método científico y las leyes de evidencia. Hemos fundado el sistema universitario.

Defendemos la dignidad de la vida humana en todas sus formas mientras promovemos el matrimonio y la familia.

Muchas ciudades llevan el nombre de nuestros venerados santos, que nos han precedido en el camino al cielo.

Guiados por el Espíritu Santo hemos compilado La Biblia. Somos transformados continuamente por Las Sagradas Escrituras y por la sagrada Tradición, que nos han guiado consistentemente por más de dos mil (2’000) años.

Somos… La Iglesia católica.

Contamos con más de un billón (1’000’000’000) de personas en nuestra familia compartiendo los Sacramentos y la plenitud de la fe cristiana. Por siglos hemos rezado por ti y tu familia, por el mundo entero, cada hora, cada día, cada vez que celebramos La Santa Misa.

Jesús de Nazaret ha puesto el fundamento de nuestra fe cuando dijo a Simón-Pedro, el primer Papa: «Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y el poder de la muerte no prevalecerá contra ella» (Mt. XVI, 18).

Durante XX siglos hemos tenido una línea ininterrumpida de Pastores guiando nuestro rebaño, La Iglesia universal, con amor y con verdad, en medio de un mundo confuso y herido. Y en este mundo lleno de caos, problemas y dolor, es consolador saber que hay algo consistente, verdadero y sólido: nuestra fe católica y el amor eterno que Dios tiene y ha tenido por toda la creación.

Si has permanecido alejado de La Iglesia católica, te invitamos a verla de un modo nuevo hoy, visita www.catolicosregresen.org.

Somos una familia unida en Cristo Jesús, nuestro Señor y Salvador. Somos católicos, bienvenido a Casa...

Contenido del Blog

Los brujos y el Listín

29 de Noviembre #2006
En honor a todos los Siervos de Cristo Vivo en su XXIV aniversario

Srta.
Desirée Martínez
Columnista del Listín Diario
Vía correo electrónico: dessimar@gmail.com
hector.linares@listindiario.com
Ciudad,

Ref.: “Mercado esotérico en Dominicana: La Nueva Era y el Nuevo Orden Mundial”

“No es fácil descubrir al místico falso, pues –como personas normales que aparentan ser- no reflejan en sí los indicios aparentes a la peligrosidad que implica el oficio que han escogido como medio de sustento.”

Distinguida Srta. Martínez:

“Los brujos se recubren de falsa santidad, provocando en ocasiones algunas experiencias sobrenaturales, cayendo en la trampa del Demonio, arrastrando consigo a muchos otros. Unos son verdaderos enfermos mentales, y es por esto que se debe actuar con mucha prudencia en relación a esto.”

Al saludarle cordialmente, he querido escribirle a fin de remitirle anexo algunos archivos en relación al terrible fenómeno; la manera en que el hombre se propone engañarse a sí mismo, “mundus vult dicipi”. Colocar su entrega en la primera página de la sección “DINERO” del Listín un sábado ha sido un golpe de suerte para sus promotores, gran publicidad, lejos de advertir francamente a todos los verdaderos peligros inherentes a la actividad.

La Sra. Mariasela Álvares de Del Pino, en Diciembre 2002, presentó más de una vez a Edgar, ex astrólogo, dando a todos los dominicanos un valiente testimonio público de cómo había pasado años esquilmando económicamente a sus clientes, burlándose de ellos, ni hablar de los problemas espirituales que les había causado. He escrito tantas veces sobre el tema, guardo una carta que dirigí a Walter Mercado, un farsante, cuestionando sus predicciones de fin de año. Nunca me contestó.

Es realmente impresionante observar, y ahora tengo que reconocer al Grupo de Comunicaciones Corripio que no lo hace, cómo los demás medios de comunicación en Dominicana reproducen a diario –y sin ningún reparo- una cantidad de disparates –como si fuesen mandatos divinos- todo en el afán de ofrecer una respuesta viable a los hombres a fin de que resuelvan los problemas que tanto les agobian de una vez y por todas.

¿Ha oído usted alguna vez decir que un brujo le haya resuelto a nadie algún problema? No, pero de todos modos una cantidad enorme de conciudadanos siguen procurándolos en busca de nada.

Me llama la atención que haya elegido usted entrevistar a la Sra. Vargas, quien hasta hace poco redactaba el horóscopo en ¡Oh! Magazine, para dedicarse al oficio de la para-psicología en los predios del Club Naco. He escrito varias veces a ella, a Yvette Marichal y a otras de sus colaboradoras, expresando sinceramente mis preocupaciones sobre un asunto tan peligroso: la superchería. Ojalá y usted se propusiera investigar a fondo el tema, dedicarse en cuerpo y alma a encontrar la verdad del asunto. Cualquier ayuda que necesite estoy dispuesto a colaborar.

El problema es serio, muy serio. Primero por la natural disposición de tantos dominicanos a la superstición, el ocultismo afro-antillano, y luego al hecho de que numerosas organizaciones trans-nacionales dedican esfuerzos en promover la especie como algo fabuloso y natural. Ni hablar de la difícil situación que atraviesa nuestra sociedad por entera, en términos económicos, psicológico-emocional y religioso. La familia se quiebra ante nuestros ojos aguados; muchos de nuestros hijos se comportan como vagabundos sin orientación alguna; la promiscuidad sexual y el sexo como deporte; el alcohol y las drogas; la falta de disciplina en general y la pobre preparación académica de nuestro pueblo, aquella de hacerse ricos sin dar un golpe, bien sea por participar en política o ganándose el fracatán cualquier día, etc., etc., etc. Todo esto en su conjunto ha creado condiciones muy difíciles para una inmensa mayoría que, en vez de luchar más fuerte por salir delante de la manera más correcta, prefieren hacer lo que otro diga, aún sabiendo nada de esto será la solución a tales problemas.

Con sobrada razón San Pablo nos habla continuamente de los “falsos profetas”, la manera en que muchos hombres y mujeres los escuchan, apartando el oído de la verdad y disponiendo su atención a mitos y fábulas. Relata cómo las mujeres se dejan embaucar fácilmente por tales elementos, repletas de pecados, pretendiendo alcanzar el Cielo con un boleto de la Lotto. Es muy triste la historia, cómo pretenden resolver algunos problemas metiéndose en otros mucho peor.

En el Libro de los Hechos de los Apóstoles se recogen dos historias dignas de analizar: Simón el mago (Hc. 8, 9-13), y una mujer poseída por un espíritu de adivinación (Hc. 16, 16-32). En esta última narración se dice que al darse cuenta de que perdían el negocio, los dueños de la mujer mandaron a meter preso a aquellos que la liberaron. Yo me pregunto: ¿qué implicaría sacar el horóscopo de un diario o una revista en términos económicos? ¿Se dejarían de vender?

En el texto evangélico que se ha leído hoy en toda La Iglesia universal, Jesús de Nazaret dice a sus discípulos que “les echarán mano y los perseguirán, los meterán en la cárcel, haciéndolos comparecer ante reyes y gobernadores…hasta sus padres, parientes y amigos los traicionarán, matando a algunos de ustedes, y los odiarán…” (Lc. 21, 12-19). Nadie nunca dijo que en esta vida las cosas iban a ser fácil, eso es un invento de los hombres que, olvidadizos actúan como si nada hubiera pasado anteriormente, en sus propias vidas como en el mundo entero.

“Fuera los depravados, los hechiceros, los lujuriosos, los asesinos, los idólatras y todos cuantos aman y practican la mentira… Los cobardes, los incrédulos, los depravados, los criminales, los lujuriosos, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros, están destinados al lago del azufre ardiente, que es la segunda muerte” (Ap. 21, 8; 22, 15).

Cualquier información sobre el tema, estamos a sus órdenes siempre.

Atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. No es casual que este mismo sábado mirando la televisión haya visto yo parte de esta entrevista en un canal por cable, http://ixcatlan.blogspot.com/2006/11/rius-monero.html, un señor de nombre Rius Monero, introduciendo un libro sobro esoterismo y brujería. No deje de revisar el video, lo dice casi todo.

El Listín Diario y el aborto

23 de Noviembre #2006
En honor a San Clemente (+ 101) Papa

Srta.
Jaclin Campos
Columnista del Listín Diario
Vía correo electrónico: jaclin.campos@listindiario.net
Ciudad,

Ref.: “La píldora abortiva del día después”, un artificio totalmente ilegal contra la vida”

Distinguida Srta. Campos:

Al saludarle cordialmente en esta tarde, he querido escribirle a fin de remitirle anexo el texto de la carta que escribiéramos a la Dra. Fondeur el mes pasado, la cual se explica por sí sola.

Lo mismo que sucede actualmente con nuestros jóvenes y esto de la proliferación en el consumo de los estimulantes erectiles, utilizados para ver salir el sol por la mañana, sucederá muy pronto –si no es que ya está sucediendo- con la píldora abortiva del día después y una cantidad de jóvenes dominicanas, que espero en Dios nos sea ninguna de nuestras hijas, cuando en la practica del deporte del sexo promiscuo y desconsiderado terminen embarazadas sin haberlo deseado en primer lugar.

En breve, el órgano masculino no funcionará del todo, como tampoco el órgano reproductivo femenino de estas mujeres que optaron por consumir la píldora abortiva del día después, y probablemente de por vida.

Ayer miraba yo con compasión a una hermana de comunidad, mientras lloraba desconsolada en súplicas a Dios para que le conceda la maravillosa oportunidad de ser madre.

¡Qué ironía tan desoladora la nuestra!

Ella desea de todo corazón quedar embarazada, y por el otro lado una cantidad enorme de mujeres dominicanas no vacilan en abortar, bien sea al día siguiente o tres meses después.

Es mucho el material que ya circula ampliamente por la Web sobre Evital, Glanique y otros medicamentos similares, tóxicos y devastadores para el cuerpo humano, especialmente el de una frágil mujer, que no sólo carga con ese peso de conciencia por hacer lo que hizo, sino que corre el riesgo además de que cuando realmente lo desee ya no podrá.

Cualquier información adicional sobre el tema, quedamos a sus órdenes.

Atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. Anexo le remito la carta que escribí al presidente de la sociedad dominicana de ginecología en Octubre pasado.

La Cienciología

20 de Noviembre #2006
En honor a San Pío de Pietrelcina (s. XX)

Sra.
Sonia Quezada
Periodista de Sociales, EL Nacional
Vía correo electrónico
Ciudad,

Ref.: “Seminario sobre Dianética y la iglesia de la Cienciología”

“Una persona se dice que es justa en cuanto sus acciones se enmarcan dentro de lo que la mayoría rectamente concibe con la idea de justicia.”

Distinguida sra. Quezada:

“Cualquiera es capaz de quejarse de lo ‘mal que está el mundo’, del paganismo, de la Nueva Era y el Nuevo Orden Mundial. Pocas actitudes hay tan revulsivas e indigentes como la de los que, capaces de poner remedio a algo, no hacen nada sino lamentarse.”

Al saludarle cordialmente, he querido escribirle con cierta demora al ver publicada la noticia en ese medio el pasado lunes (pág. 3-A Q sociales) sobre la actividad de referencia, auspiciada por la Sra. Quiroga.

Desarrollar un criterio propio es una necesidad imperiosa para nosotros los dominicanos, como signo de gran madurez humana. Mientras el pueblo se atenga ciegamente a lo que ciertas voces autorizadas les digan: escuchar únicamente “la opinión pública” de grupos de poder e influencia, seguiremos siendo como menores de edad, bastante dependientes y muy impulsivos.

Digo yo que en algo coincide el evento con las bodas de un fanfarrón en Italia, pues cae como anillo al dedo para llamar aún más la atención de algunos despistados a atender a la invitación, cayendo todos en una gran trampa.

Con el propósito de edificarle adecuadamente respecto a esta agrupación seudo-religiosa, su origen y sus propósitos, algunos datos de interés general, transcribo este texto del “Diccionario de las sectas y ocultismo” que estoy seguro será de todo su interés.

“La Dianética es un tecnicismo de origen griego que designa la terapia aplicada en la iglesia de la Cienciología. Según su fundador, L. Ron Hubbard (+ 1986), es ‘una tecnología que revela la fuente de esas sensaciones indeseables y emociones reprimidas, accidentes y heridas sufridas, lesiones y enfermedades psicosomáticas, y que expone formas para manejar con efectividad dichas condiciones’…

“¿Qué es la Cienciología? Es una filosofía religiosa aplicada; el estudio y tratamiento del espíritu en relación a sí mismo, a los universos y a otras vidas. La Cienciología es una gnosis psicotécnica…

“¿Quién es L. Ron Hubbard? Norteamericano, nacido en Nebraska, USA, en 1911. Hechicero, aprendiz de psicólogo, budista, escritor de novelas de ciencia-ficción, ingeniero físico-nuclear. En 1954 funda la iglesia de la Cienciología luego de haberse separado de sus primeros colaboradores. Una biografía documentada de Hubbard, escrita por Russell Millar, ‘un mesías a rostro descubierto’, lo retrata como extraordinariamente inteligente y carismático al mismo tiempo que como un mentiroso patológico, egomaníaco e incapaz de distinguir entre sus fantasías y la realidad inminente. Otra biografía, todavía más dura, escrita por su hijo mayor, en colaboración con Bent Corydom, un ex adepto de la IC, titulada ‘L. R. hubbard, mesías o loco’, en la que se relata el atentado perpetrado contra Paulette Cooper, autora de ‘the scandal of scientology’…

Lo mismo que Adán y Eva en el jardín del Edén, las herejías en nuestro tiempo están a la orden del día, nos hacen sufrir un terrible mal personal y comunitario, las mismas tempestades que han agitado fuertemente La Iglesia en todos los tiempos. Ante tal circunstancia, nos encontramos bien dispuestos a disputar, contra todos juntos si fuese necesario, pronto a sacrificar mil vidas, si las tuviera, con tal de desviar a una sola alma perdida a causa de todos estos males de la Nueva Era y el Nuevo Orden Mundial.

Sin otro particular por el momento, aprovecho para suscribirme a sus órdenes siempre.

Atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. Las palabras de Jesús de Nazaret –a lo largo y ancho, profundo y alto de todo el Evangelio- dirigidas a la multitud, son muy duras e hirientes, sin embargo, no buscan apesadumbrar a nadie sino más bien despertarlos ante la verdadera realidad, a una nueva conciencia.

La secta de Mahoma

20 de Noviembre #2006
En honor a San Octavio (+ 284) Patrono de Turín

Lic.
Edwin R. Espinal Hernández
Presidente, Instituto Dominicano de la Genealogía
Vía correo electrónico
Ciudad,

"No siempre podemos agradar, pero intentaremos ser agradables”.

Estimado Lic. Espinal Hernández:

“Predica el Evangelio, insiste a tiempo y a destiempo, rebatiendo, amenazando o aconsejando, siempre con paciencia y dejando una doctrina. Pues llegará un tiempo en que los hombres ya no soportarán la sana doctrina, sino que se buscarán maestros a su gusto, hábiles en captar su atención; cerrarán los oídos a la verdad y se volverán hacia puros cuentos y fábulas” [Carta de San Pablo a los dominicanos (2 Tim. 4, 2-4)].

Muy buenos días.

Al saludarle cordialmente, he querido escribirle a fin de enviarle anexo este documento sobre la secta de los mormones, puestos al lado de los musulmanes, tan de moda en estos días.

Un par de preguntas me han venido a la mente al leer la reseña presentada por ustedes:

¿Cuál será el propósito de captar tanta información sobre nuestro pasado?

¿Qué es lo que realmente se pretende?

Y no es para menos, pues sabemos se ha vinculado a estos señores con labores de espionaje (para provecho del Imperio) en diversos países de la región.

Tengan ustedes mucha cuenta, no vaya a ser que nos tomen a todos el pelo, y luego utilicen la información para perjuicio nuestro, es decir, con el propósito de desatar esa famosa persecución que ha sido profetizada contra La Iglesia, los verdaderos cristianos, desde siempre.

Agradeciendo la atención que pueda usted dispensar a la presente, aprovecho la ocasión para suscribirme a sus órdenes siempre.

Atentamente,

Mario R. Saviñón

+ + +

La secta de Mahoma: “un mormonismo con éxito”.

No hay que temer tanto al Islam que nos dejemos impresionar indebidamente por él. En cuanto a su naturaleza intrínseca no se diferencia mucho de las otras sectas pos-cristianas que han pretendido ser fruto de revelaciones celestes.

Una comparación con los mormones nos permite comprender hasta qué punto no es sino una secta de la periferia cristiana más: la secta de Mahoma. Y por ello no puede ser que a unos les tengamos por respetables y a los otros por ridículos.

A fuerza de considerar el peligro islámico –bien real- corremos el riesgo de convertirlo también en algo demasiado respetable.

El Islam no es una portentosa religión monoteísta, sorprendente en sus convergencias con la Religión Cristiana, sino tan sólo una secta peri-cristiana –y en muchos sentidos un conjunto de sectas- nacida de la falsa revelación de un falso profeta, que ha obtenido un enorme éxito humano por su condescendencia con nuestras pasiones de distinto género.

Las sectas peri-cristianas.

En un principio, considerar a los musulmanes como secta o herejía cristiana sorprende, si se considera que no eran unos bautizados que después se separaron de la Iglesia. Pero la perspectiva histórica nos muestra que han nacido muchas sectas similares en la periferia de la predicación cristiana, aunque la mayoría prosperaron poco y han caído en el olvido.

La novedad de la religión cristiana, cuando llega a territorios en que se la desconoce, suscita, en personajes de preocupación religiosa inicial y superior afán de protagonismo, el deseo de imitarla, y, al mismo tiempo, adaptarla a los propios criterios.

Algunos ejemplos recientes pueden servirnos de muestra de los sincretismos influidos por el cristianismo que se han producido en distintas regiones y épocas: en el Vietnam del siglo XIX-XX floreció el caodaísmo, secta que reverenciaba a Buda, Cristo y Víctor Hugo; en la Corea del siglo XX la Iglesia de la Unificación es una creación del ‘reverendo Moon’ de claro influjo cristiano; y en el año 2000 supimos de sectas africanas –incluso con participación de ex-sacerdotes del clero católico local- que terminaron en el incendio deliberado de sus templos con sus fieles encerrados dentro.

Las sectas de influencia cristiana allí donde ha llegado noticia del Evangelio pero no se ha establecido aún sólidamente no son raras, sólo mal conocidas. Por otra parte, son una consecuencia lógica de la novedad cristiana: se puede decir que todas las sectas de aparición posterior a Cristo le han imitado de alguna manera.

El Islam, en lo que a su naturaleza se refiere, es una más, y es un grave error conferirle una categoría diferente solamente por el gran éxito alcanzado.

Además, hay que advertir que el concepto de ‘secta’ se puede derivar de dos etimologías que nos remiten a sus dos tipologías fundamentales. Secta puede entenderse derivada de secare –dividir, escindir- y tal etimología corresponde bien a las sectas nacidas de una interpretación herética. Frente a estas sectas, cuyo origen en el parecer humano (correcto desde su punto de vista) no niegan ni sus seguidores, existen otras sectas cuya naturaleza se corresponde mejor con la etimología que propone la procedencia del término del verbo sequor –seguir-, pues que se componen de secuaces de un gurú iluminado, que dice haber recibido una directa revelación divina.

Este segundo es el caso de Mahoma, pero no es el único, como vamos a ver.

Una presentación de los mormones.

Lógicamente, sabemos más de los mahometanos que de los mormones, y aunque puede que de aquellos no lo bastante, de éstos, por lo común, casi nada. De vez en cuando vemos por nuestras ciudades parejas de chicos extranjeros, encorbatados y con pelo corto, que llevan al pecho un plástico negro rotulado con su nombre precedido siempre por el título "elder" (literalmente, ‘anciano’). Son misioneros mormones.

El fundador de su religión fue José Smith, campesino pobre que nació en Vermont (1805), y se trasladó con sus padres al norte del estado de Nueva York, cerca del lago Ontario (Palmyra y luego Manchester). Allí, según su versión, tuvo varias visiones previas, y en 1823 se le apareció un ángel, que dijo llamarse “Moroni”, quien le confió que muy cerca estaban escondidas unas escrituras sagradas, en láminas de oro y con caracteres orientales, que podría descifrar mediante dos piedras preciosas (a las que dio dos nombres tomados de la Biblia); y aunque las encontró y desenterró entonces, el ángel no le permitió tomarlas sino cuatro años después.

Entonces se estableció en el norte de Pennsylvania, donde había estado trabajando, se había casado y tenía amigos (y era el estado de mayor tradición de tolerancia religiosa) para dedicarse a traducir durante casi dos años los textos que componen hasta quince ‘libros’ en un estilo análogo al del Antiguo Testamento.

El contenido de lo que en conjunto se denomina el Libro de Mormón enlazaba el origen de los amerindios con los pueblos de oriente citados en la Biblia y afirmaba que Cristo, después de su Resurrección, había habitado entre ellos, antes de que se destruyeran mutuamente. La misión de José Smith era la de reconstruir la Iglesia con vistas a la inminente segunda venida de Cristo, de acuerdo con una serie de preceptos y enseñanzas particulares.

Entre 1829 y 1830, Smith y sus primeros discípulos dijeron recibir el sacerdocio ‘aarónico’ primero, de manos de San Juan Bautista, y luego el de ‘Melquisedec’, de manos de los tres apóstoles amigos del Señor, Pedro, Santiago y Juan.

Poco después se trasladaron a Kirtland (al norte del estado de Ohio, junto al lago Erie), donde construyeron su primer templo. Pero más tarde hubieron de trasladarse al estado de Missouri y, enseguida, fundaron la ciudad de Nauvoo en Illinois (junto al Mississipi). Allí empezó a florecer la comunidad, hasta el punto de tener una milicia incipiente (la Legión de Nauvoo) y de que Smith se presentó a las elecciones a la Presidencia de la Unión. También entonces dijo recibir la revelación de restaurar la poligamia (para aquellos a los que se la indicaba Dios mediante su Iglesia) que ya venía practicando. La animadversión que siempre les había rodeado subió de punto, fue acusado de inmoralidad pública, detenido, y linchado en la prisión, que fue asaltada.

Tras un interregno de tres años, la comunidad mormona, relativamente floreciente por sus empresas cooperativas y con el rasgo distintivo de la poligamia (que apenas practicó un diez por ciento) emigró masivamente al oeste, se estableció a orillas del Lago Salado, Utah, y fundó un estado independiente, Déseret, bajo la jefatura del Brigham Young (1847).

La teología mormona es extraordinariamente compleja, y, además, ha cambiado con el transcurso del tiempo. En 1896 el estado de Utah fue admitido en la Unión (entre veinte y treinta años más tarde que los colindantes al este y al oeste), cuando los mormones renunciaron a la práctica de la poligamia, de acuerdo con una oportuna revelación recibida al efecto.

Hoy los mormones son cerca de nueve millones en todo el mundo, dado que pese a estar centrados en Utah dedican una atención permanente a las misiones por el orbe entero. Y se glorían, justamente, de ser la única gran religión de origen americano.

Refrescados nuestros conocimientos sobre los mormones, pasemos a su comparación con el Islam.

Periferia cristiana.

Mahoma y José Smith constituyeron sus comunidades religiosas en la periferia del mundo cristiano.

La Arabia del primero no era absolutamente pagana, puesto que había tribus árabes de religión judía, cristianos de distinta confesión (y aún anacoretas), incluso en la parentela de Mahoma, y partidarios del monoteísmo (a los que se denominaba hanif).

Por su parte, tampoco la frontera de los pioneros de la América del Norte del segundo era perfectamente cristiana (mal podía serlo en sus circunstancias), como demuestra la periódica llegada de predicadores de distintas facciones protestantes a lugares sin atención religiosa ni adscripción definida: el testimonio del propio José Smith de que en su infancia su familia se pasó al presbiterianismo mientras él se inclinó al metodismo a resultas de tales agitaciones nos releva de mayor insistencia.

Mormones y mahometanos surgen en la periferia del mundo cristianizado, desviando la religiosidad verdadera de gentes necesitadas de saciarla tras de un profeta iluminado.

Y aunque los mormones se digan cristianos podemos hablar en realidad de dos religiones distintas de la cristiana cuyos rasgos de sincretismo son claros y notables.

Falsos profetas.

Es ésa la característica fundamental de la religión mahometana y de la religión mormona, y el fundamental rasgo común entre ambas. No son hijas de un pensador o reformador humano, sino de un presunto mensaje divino directamente revelado a sus fundadores

Mahoma y José Smith pretendieron haber recibido directamente de un ángel un libro revelado. Existen, ciertamente, notables diferencias entre las circunstancias de una y otra ‘revelaciones’: nada difiere más de las aleyas dictadas una por una, en desorden y a lo largo de mucho tiempo, que las planchas impresas áureas traducidas de una vez. Sí existe coincidencia notable en la falta de signos divinos que corroboraran la presunta misión de los profetas.

Mahoma requirió ser creído en virtud de la belleza de los versículos transmitidos, pero en el Corán se reconoce sin capacidad de hacer milagros (otra cosa son las creencias populares, acríticas pero mucho más congruentes con su pretendida misión), y en los trances que le sobrevenían los asistentes no pudieron nunca percibir visiones o locuciones que confirmaran que en esos momentos estaba recibiendo revelaciones.

En el caso de José Smith, el libro de oro, y las piedras preciosas empleadas como lentes para traducirlo, fueron retiradas por el ángel, y no quedó la prueba física que se le dio a él, aunque se proveyó del testimonio de unos cuantos seguidores que dijeron haber llegado a ver dichos objetos.

Aceptando las respectivas versiones de los interesados, la mormona debiera merecer algo más de crédito que la mahometana, por la existencia de algún testimonio ajeno al del propio profeta. Sin embargo el común de las gentes prefiere antes burlarse de la pretensión mormona que de la mahometana (coincidiendo, no por casualidad, con su diferencia de poderío y de actitud amenazadora).

Un cristiano fiel y consecuente no puede aceptar ninguna revelación pública posterior a los testimonios directos de la existencia terrena del Dios Encarnado. El Evangelio nos previene sobre los falsos profetas que vendrían después de ÉL (Mt. 24, 11-26) y la lógica impide que después del propio Verbo Divino puedan venir profetas a completar o corregir su mensaje.

De ahí que un cristiano, si ante otro tipo de sectarios seudo-reformadores debe hablar de extraviados, y discernir de ellos entre soberbios e ignorantes, ante Mahoma y José Smith no puede sino calificarlos de falsos profetas, y especular si son enfermos, embaucadores u objeto de seducciones diabólicas. Las dos primeras interpretaciones permiten moverse en un terreno común con los críticos racionalistas, pero sería un error prescindir por principio de una posible intervención preternatural en la aparición de semejantes mensajes ricos y complejos, predicados por hombres no muy cultos, como el de esas dos religiones con tan grandes pretensiones y tamaña capacidad de seducción.

Religión nacional.
La condición de religión nacional que poseen tanto el Islam como el mormonismo es mucho más importante en su génesis de lo que pueda parecer.

Se ha sugerido que Mahoma, con tal de hacer aceptable su mensaje por los árabes, aceptó consagrar los rasgos fundamentales de su sociedad, conformándose con dulcificarlos.

Desde luego, la primitiva predicación de Mahoma hacía hincapié en que se trataba de una predicación para los árabes, análoga a la de los pueblos circundantes, que habían recibido profetas y escrituras sagradas. Si esto sirvió para satisfacer un sentimiento de inferioridad religiosa, o para salvar la resistencia a recibir una religión del exterior, también Mahoma hubo de esforzarse por asegurar a los mequíes (paisanos suyos) que su posición de centralidad religiosa respecto del resto de Arabia, la cual confería a La Meca su preeminencia, se mantendría con el Islam. La reconversión del culto a la piedra negra de la Kaaba, el volverse en oración hacia La Meca, y el precepto de la peregrinación a la misma, retomando un rito religioso pre-islámico, fueron fundamentales a la hora de que los ciudadanos de La Meca se entregaran sin lucha a Mahoma y accedieran a convertirse tras haberle combatido ásperamente.

Lo cierto es que los rasgos de religión nacional árabe ya indicados, como el papel insustituible de la lengua arábiga respecto del Corán, son muy perceptibles para el observador externo.

En el caso del mormonismo, todo apunta a que su religión estuvo diseñada de acuerdo a un designio parecido. No sólo resolvía el enigma del origen de los amerindios a la medida de las preocupaciones y conocimientos de los albores del siglo XIX, sino que satisfacía el orgullo de un pueblo construido más como separación de Europa que como prolongación de la misma en lo que hace a su religión y su política, y que, considerándose la tierra prometida, quedaba relegada a una situación de dependencia desde el punto de vista de la Historia Sagrada. Por obra de la aparición del ángel Moroni los Estados Unidos habían sido poblados por pueblos bíblicos, y albergado al propio Jesucristo.

Revelación definitiva, mundial... y evolutiva

Sin embargo, mahometanos y mormones, en cuanto obtuvieron algún éxito, modificaron insensiblemente su reivindicación originaria de religión de aire nacional.

Si el Corán árabe era al principio la Revelación de Dios, idéntica a la de otros pueblos pero dirigida a los árabes, luego se convirtió en la única Revelación íntegra, sin deformación, definitiva, y válida y obligatoria –en árabe- para toda la humanidad.

Entre los mormones, esto es menos perceptible, pues siguen empleando las escrituras cristianas, pero es patente que ponen todo su énfasis en la difusión por todo el mundo del Libro de Mormón, a cuyas enseñanzas definitivas se atienen, y van a predicar incluso al Viejo Continente.

La mudanza denunciada nos debe poner sobre la pista de un aspecto mucho más escandaloso que comparten ambas pretendidas revelaciones, bien que en distintas formas, y es el de su carácter mudable.

En el caso de Mahoma y el Corán es conocido que varias de sus aleyas son contradictorias entre sí. Es el caso de la oración orientada primero hacia Jerusalén y luego hacia La Meca, pero también otras derogaciones fueron hechas en beneficio del profeta transmisor de las mismas (las revelaciones a la medida de los problemas de Mahoma y sus mujeres requieren todo un relato aparte).

De tal modo es todo ello, que el arcángel Gabriel (o mejor, el propio Dios) se vio obligado a aclarar en varias ocasiones: "Cuando sustituimos una aleya por otra –Dios sabe bien lo que revela- dicen: -«no eres más que un falsario»" (C 16, 101) o "Si abrogamos una aleya o provocamos su olvido aportamos otra mejor o semejante" (C 2, 106); además de que el mismo Corán confiesa: "Algunas de sus aleyas son unívocas y constituyen la Escritura Matriz, y otras son ambiguas" (C 3, 7).

Había sucedido que los oyentes de Mahoma se dieron cuenta de que alguna aleya revelada se le había olvidado, que ciertos preceptos cambiaban, y aunque una vez se equivocó (¡él, profeta de la unicidad de Dios!) invocando a las tres diosas del panteón mecano (víd. C 53, 19-20), asunto solucionado con la idea de que tales ‘versículos satánicos’ (por eso recordar el asunto aunque sólo sea de nombre hiere profundamente a los mahometanos) le habían sido dictados por Satanás y no por el arcángel Gabriel.

Con los pasajes citados más arriba se fundamenta la doctrina de la abrogación, fuente de inseguridad en torno a la ley coránica, pues los comentaristas no están de acuerdo en cuántos y cuáles son los versículos afectados, que varían según los autores.

La cuestión es particularmente importante para los cristianos, porque debe saberse que varias de las aleyas favorables a la tolerancia religiosa se consideran abrogadas por otras posteriores relacionadas con la guerra santa. Buena parte de las declaraciones tranquilizadoras que se hacen sobre la tolerancia mahometana para con los no musulmanes está minada por esta cuestión, que debe ser lo más aireada que se pueda para prevenir del engaño.

Muerto Mahoma sin que su sucesor ejerciera ya como profeta, la revelación islámica está cerrada, lo cual no obsta a cuanto hemos dicho: la revelación mahometana fue de hecho mutable hasta su muerte.

Entre los mormones, en cambio, al existir una verdadera sucesión religiosa del fundador, la cuestión se ha resuelto más llanamente, postulando las nociones de revelación continua y canon abierto. De ese modo los mormones pudieron en determinado momento recibir la revelación por la que abrogaron la práctica de la poligamia, o admitir entre su clero, hace muy pocos años, a individuos de raza negra, hasta entonces proscritos.

Son dos maneras diferentes de manifestar que son revelaciones que se pretenden mundiales y definitivas, tras haber aparecido con rasgos de religión nacional, pero presentan demasiados rasgos de oportunismo.

Piedad y moralidad.

Seríamos injustos si no viéramos las virtudes presentes en quienes denunciamos. Y también en sus virtudes existe un paralelismo acusado entre musulmanes y mormones.

En los Estados Unidos los mormones pueden ser objeto de burlas, pero de las burlas que se reservan a los ‘tontos’ que se portan bien. En líneas generales (porque también los no católicos están afectados por el Pecado Original y además no tienen sacramentos) los mormones son tenidos por laboriosos, fiables, patriotas, esposos fieles, castos y de costumbres morigeradas (nada de alcohol, tabaco o drogas), y al parecer lo son más que el común de los norteamericanos. Sorprendentemente, además, está bien establecido sociológicamente que la proporción de fieles practicantes de elevada formación intelectual sólo es comparable a la de los judíos.

Y el caso es que de los musulmanes se debe decir otro tanto. Los prejuicios occidentales se unen a las imperfecciones intrínsecas de su código moral comparado con el cristiano o el mormón, pero frente a los paganos o los incrédulos, la honradez musulmana fue en su momento, y en donde existe ese contraste, distintiva.

La clave de todo está en su piedad. Son sectas que toman muy en serio la religión como relación estrecha y frecuente con un Dios que nos llamará a juicio. La moralidad deriva de esta religiosidad que en los musulmanes se expresa sobre todo por la oración y el ramadán, y en los mormones comprende una intensa vida comunitaria, una cierta liturgia y el llamamiento a los jóvenes varones de determinada edad de ir por un tiempo considerable a misionar tierras extranjeras, de cuyo real seguimiento somos testigos los que nos encontramos con las parejas de ‘elder’ de blancas camisas y corbatas por las calles del viejo mundo como de muchos otros países.

Debe hablarse, por tanto de una sentida y profunda religiosidad, bien que descarriada en su objeto. La patente distinción que en su caso es necesario hacer entre religiosidad auténtica y religión verdadera merece ser objeto de meditación seria. Es evidente que no pueden confundirse. A la postre un cristianismo meramente ‘sincero’, pero no ortodoxo, queda al mismo nivel que mormones o mahometanos, cuando no a uno objetivamente inferior.

Sociedad y política.

Finalmente, otras particularidades acercan a mormones y mahometanos en sus prácticas, y son los usos sociales.

La primera coincidencia está en el orden familiar. Si algo le ‘suena’ a cualquiera si se le sugiere comparar a mahometanos y mormones es la poligamia. Pero ni entre unos ni entre otros es, o ha sido, un uso mayoritario. Más profundo es, entre ambos, el énfasis en el matrimonio y el rechazo del celibato por el Reino de Dios. Por lo demás el sentido familiar es muy profundo entre ambos, con especial hincapié teológico en los mormones.

La segunda coincidencia es política. La comunidad religiosa de mahometanos y mormones derivó a constituir una comunidad política.

Los que en La Meca no eran sino unos discípulos de un predicador entre los demás habitantes, al huir a Yatrib (desde entonces Medina) constituyeron una sociedad civil cuyas leyes derivaban de su revelación, en cuyo vértice la autoridad civil y la religiosa se confundían, y que hacía la guerra y la paz soberanamente.

El fenómeno de la Hégira (o huida del profeta y sus seguidores) es bastante similar en el caso de los mormones. En vida de José Smith la comunidad se trasladó varias veces, siempre hacia el oeste y a estados de reciente constitución, para realizar a su muerte un éxodo masivo (1846-47), internándose en el Lejano Oeste despoblado para crear un estado propio (Déseret) con Salt Lake City como capital.

Al hablar de las hégiras como fenómeno genérico hay que destacar que, si en algún caso una comunidad católica ha huido colectivamente de una persecución (dos ejemplos extremos: en la época de las invasiones bárbaras se establecieron en España comunidades britanas o norteafricanas -de Tipasa- capitaneadas por sus obispos; en tanto que en 1954 unos 600.000 católicos de Vietnam del Norte huyeron al Sur en el momento de la capitulación francesa), tales éxodos son un fenómeno característico de las sectas, puesto que a la mera huida de la persecución se le confiere en ellas otro matiz de búsqueda de la tierra prometida (entre la hégira y las caravanas mormonas encuentran su lugar perfectamente los ‘padres peregrinos’ del Mayflower).

Donde las comparaciones claudican.

Ahora bien, todas las comparaciones claudican en algún aspecto. Y es en el último de los apuntados, la erección de la secta en estado, en el que mahometanos y mormones presentan la mayor diferencia:

Los exilados de La Meca se hicieron dueños de Medina y se fortalecieron contra aquella hasta que se les entregó, para luego completar la unificación de Arabia y capitanear la expansión de los árabes a la conquista del mundo en nombre del Islam.

En cambio, la comunidad fugitiva mormona no constituyó su estado de Déseret a las orillas del Lago Salado con voluntad de reconquistar la Unión entera por las armas, sino que procuró que fuera aceptado en la misma, como lo fue bajo el nombre de Utah, no sin reparos, al cabo de cincuenta años (en que no intentaron expansión alguna), una vez renunciaron oficialmente a la poligamia.

Esa diferencia estriba fundamentalmente en la fortaleza del cristianismo con el que se enfrentaron ambas sectas. La Arabia del siglo VII era mayoritariamente pagana, y una imitación cristiana podía ser reconocida por sus gentes como algo superior, y por ello triunfar allí con más facilidad que en la Norteamérica del siglo XIX, de población enteramente bautizada, por dividida o desatendida que estuviera.

En cambio, por ser los mormones cristianos –a su manera- y los mahometanos negar radicalmente la divinidad de Cristo, existe otra diferencia a favor de los primeros: los mahometanos renegaron de todo verdadero sacerdocio, y por eso carecen de una autoridad religiosa establecida; de no ser su credo tan simple, su fragmentación por obra del libre examen sería mucho más aparente, aunque, en cualquier caso existe siempre. Los mormones, en cambio, crearon un ministerio sacerdotal específico, y por eso –en líneas generales- han evitado la fragmentación en sub-sectas, aunque existan algunas.

Esta última característica merece detenernos en dos consideraciones por su repercusión en el diálogo interreligioso:

--- como ha destacado Massimo Introvigne, en los Estados Unidos todas las sectas protestantes han renunciado a considerarse ‘la’ Iglesia de Cristo y se reconocen todas entre sí como ‘denominaciones’; tan sólo los católicos y los mormones se presentan a sí mismos como ‘la’ única y completa Iglesia.

--- los mahometanos no tienen ningún tipo de autoridad religiosa central reconocida, y por eso las iniciativas de diálogo con ellos envuelven un engaño y mal pueden ser fructuosas.

Nadie puede hablar en nombre del Islam (como nadie podría hablar en nombre del ‘protestantismo’ en su conjunto): cada musulmán puede en un momento dado pasar de un criterio, o escuela, a otro. En la práctica, sólo puede obtener algún resultado alcanzar pactos con la autoridad civil de cada estado musulmán, que, de alguna manera, procura controlar la práctica y predicación religiosa de sus súbditos. Y para gestionar tales acuerdos el papel de los gobernantes cristianos (cuando existan) ha de ser determinante.

El Papa y sus delegados, como cabeza de la jerarquía de una Iglesia humanamente bien estructurada, no puede dialogar, ni en paridad ni con eficacia, con algunos estudiosos coránicos o piadosos predicadores de más o menos seguidores. Los gobernantes cristianos –cuando los volvamos a tener- son los que pueden lograr acuerdos de libertad religiosa para los cristianos de Líbano, Sudán, Egipto, Marruecos, los estados del golfo o Kazajastán, mediante negociaciones bilaterales, en las que cabe emplear con toda naturalidad mecanismos de reciprocidad aplicados con la necesaria energía.

La secta de Mahoma: tan sólo un mormonismo con éxito.

Concluyamos. El Islam no es más que una secta periférica al cristianismo: la secta de Mahoma, como la nombraban nuestros mayores. En sí misma presenta las suficientes analogías con los mormones para que podamos caracterizarla como un mormonismo antiguo de extraordinario éxito.

Y esta comparación es muy conveniente tenerla presente para impedirnos caer en el error, conducente incluso a complejos de inferioridad, de conferirle una carta de naturaleza más excelente a causa de su éxito humano, y luego, considerada ya como una eximia religión más, ponderarla de nuevo extraordinariamente por su éxito.

¿Por qué hemos de manifestar mayor respeto por Mahoma que por José Smith? ¿O por el Corán que por los libros de mormón? Si nos parece oportuno referirnos a ‘los mormones’ y no a la ‘Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días’ ¿por qué hemos de aceptar la imposición musulmana de que los nombremos Islam –con mayúscula- y vedarnos el término análogo al de mormones –y realmente más apropiado- de mahometanos? ¿Por qué vemos ridículos a los secuaces del ‘profeta’ norteamericano y no a los del ‘profeta’ árabe?

Los interrogantes anteriores se pueden extender a otros aspectos y a otras sectas, pero muestran suficientemente la línea que queremos establecer: la secta de Mahoma nos impresiona como religión porque aceptamos considerarla como tal en vez de como secta.

Ni su antigüedad ni su extensión modifican la naturaleza de la secta mahometana en cuanto tal. Las habituales honrosas referencias al Islam no son sino la transposición religiosa de un cínico dicho político: "-La traición nunca triunfa. -¿Por qué? –Porque si triunfa nadie se atreve a llamarla traición". De igual modo, parece que las sectas son y serán siempre pequeñas, porque si sobrepasan cierto tamaño se convierten en respetables religiones, y nadie se atreve a recordar su naturaleza, aun a riesgo de afrontar el debate con ellas desde una posición indebidamente inferior. En el caso del Islam, su apelación a la guerra santa hace todavía más peligroso no tratarle con ‘el debido respeto’, reservando las burlas para los musulmanes sin éxito, como el mormonismo, a los que sí se trata de sectas ridículas, aunque no con mayor motivo.

Parece más correcto históricamente, y coincidente con el sensus fidei cristiano, contemplar de qué modo todas las religiones falsas no son sino filosofías, panteísmos, o paganismos politeístas más o menos elaborados (desde el chamanismo al hinduismo) anteriores a Cristo, en tanto que después de Él, las que han aparecido son sectas de influencia o de imitación cristiana, que por eso sorprenden a los incautos con su parecido con la religión verdadera.

Pero debe negarse la providencial convergencia de unas religiones que están próximas a la cristiana y guardan grandes similitudes, sí, pero es por obra de la divergencia propia de una secta nacida por imitación.

El valor de la Fe.

La consecuencia más importante de la consideración de la secta mahometana en comparación con la mormona no es ni dialéctica ni apologética, con serlo mucho, sino la reflexión sobre la Fe y la credulidad.

Nunca se debe hablar de fe musulmana –o mormona, o moonista-, sino de creencias, término este subjetivo, en tanto que la Fe, que es única, es don de Dios.
Y la Fe cristiana es una fe razonable que, sin quitarnos el mérito de la adhesión al misterio divino, nos brinda pruebas suficientes de credibilidad y no presenta auténticas contradicciones internas en sus doctrinas, ni de sus preceptos con el orden natural.

Los mahometanos y los mormones son muy coherentes con una verdadera actitud religiosa al atenerse a los preceptos que tienen por divinos; su error estriba en aceptar el origen divino de mensajes que no lo son. Y la ingenuidad extrema con que se acogen supercherías, mejor o peor montadas, no es siempre inocente o ignorante.

La credulidad ajena a las supersticiones o a los falsos profetas es, por desgracia, demasiado frecuente, y sus resultados en último término –caso sobresaliente el del Islam- nada inocuos. Por los hechos se ve que acostumbra a ser masiva.

Debemos valorar más nuestra Fe, don de Dios al que nosotros correspondemos, que es el principio de nuestra salvación; comprender cuan raro y valioso tesoro es; y movernos a comunicarla por los medios oportunos a los que ven sorprendida su buena voluntad por el engaño de los embaucadores, sean contemporáneos o antiguos.

Lo cual no significa que se pueda actuar con simplismo reduccionista, asimilando la situación de los que fueron educados en la secta con la responsabilidad de los que la promovieron (¿e inventaron?) o de aquellos crédulos que la aceptaron inicialmente.

En todo momento hemos hecho reserva sobre la sinceridad de la religiosidad musulmana y mormona. Es por ella que nuestra época, a la que la sinceridad (y a veces la falaz pretensión de tal) le es suficiente, es complaciente con las sectas y no tiene réplica que dar al Islam.

Habrá de comenzarse por recordar que la sinceridad no se identifica con la verdad, ni puede sustituirla. Todos hemos de buscar la verdad y a todos se les ha de predicar, porque sólo en ella seremos libres.

El ángel de la luz

14 de Junio #2004
En memoria de San Antonio de Padua, Presbítero Franciscano, “doctor evangelicus” y martillo de los herejes (+ 1231)

Sra.
Maribel Lazala
Editora “en Sociedad”, Periódico Hoy
Vía e-mail: ensociedad@verizon.net.do
periodico.hoy@verizon.net.do
Ciudad,

Ref.: “La libertad supone responsabilidad. Por eso la mayoría de los hombres la temen tanto.”

Muy distinguida señora Lazala:

“Nada puede tener “el mundo” contra usted. Su odio, empero, es contra mí, porque yo lo desenmascaro al proclamar sus obras como perversas.” [Jesús de Nazaret (Jn. 7, 7)]
Al saludarle cordialmente he querido escribirle de nuevo en relación a su editorial de este sábado. Siento la imperiosa necesidad de advertirle que algo no anda bien aquí. Como en ocasiones anteriores, puede que esta carta salga publicada en algún medio, local e internacional.

Dice usted:

“Hoy por hoy hay una verdadera hambre de fe, de espiritualidad, de creencias... El ser humano busca, con ansiedad o parsimonia, el sentido de su vida... su vida vacía... (1) no quiere conformarse con vivir una espiritualidad heredada... (2) Es por ello que tantas corrientes religiosas han emergido en nuestro país... y eso no es malo... caminos tan variados como variadas son las aspiraciones, niveles de conocimiento y ansias de las personas... (3) Dios no vino a crear partidos, denominaciones o grupos... EL no mira nombres de iglesias, templos o sacrificios inmensos... El poder inalterable de nuestra fe, la que abonamos con la lectura in-interrumpida de la Palabra...”

(1) El ser humano no quiere conformarse con vivir una espiritualidad heredada. «Dios nos libre tener que ceder la herencia que hemos recibido de nuestros padres» [1 Reyes 21, 1-16] Nabot fue asesinado a pedradas de manos del rey Ajab de Samaria por negarse a aceptar lo mismo que usted afirma. La herencia religiosa recibida de nuestros padres es el mejor regalo que nos hayan hecho en toda nuestra historia personal. De lo dicho es obvio, y lo afirmo categóricamente, usted no tiene claro el verdadero significado de la “sana doctrina cristiana”, según las enseñanzas de Jesús de Nazaret, explicadas por San Pablo en sus cartas a La Iglesia primitiva.

“Esfuércese por entrar por la puerta angosta, porque Yo le digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán... Ancha es la puerta y espacioso es el camino que conduce a la ruina y son muchos los que pasan por el; estrecho y escabroso es el camino que conduce a la salvación, y son pocos los que lo encuentran.” [Jesús de Nazaret (Lc. 13, 22; Mt. 7, 13)]. La calma, en la vida de nosotros los cristianos, sencillamente no existe, pues vivimos en una continua lucha, contra el mundo, la carne y el Demonio, violenta inclusive, tratando de perseverar en la fe recibida de nuestros padres, para algún día poder estar junto a Dios. “Desde los días de Juan Bautista hasta ahora el Reino de Dios irrumpe avasallador, y los más esforzados lo conquistan.” [Jesús de Nazaret (Mt. 11, 12)]

(2) Es por ello que tantas corrientes religiosas han emergido en nuestro país... Y eso no es malo. No se si usted sabe que, las corrientes espirituales y religiosas “novedosas y variadas” que exhiben con galantería una buena parte del pueblo dominicano, provienen de los Estados Unidos de Norteamérica. Estados Unidos, hasta hace poco, fue un país eminentemente protestante y fundamentalista que, durante los últimos cincuenta años, óigase bien, cincuenta años, ha sufrido la más grande transformación espiritual y religiosa conocida en toda la historia de la humanidad. Lo sucedido en esa “pobre” nación, y usted será testigo de ello algún día, lo vemos más claramente en los resultados que han obtenido de las nuevas generaciones surgidas de dicho cambio. 400’000 suicidios al año, 2’000’000 de abortos, millones de jóvenes y adultos adictos al alcohol y las drogas, los homosexuales, el ocultismo, las sectas, etc., etc., etc.

Cuando pueda, le ruego visitar el sitio “christianitytoday.com” (http://kedesh.christianitytoday.com/churchlocator/index.taf?_UserReference=03BB9DFEE8BF52B540CDECC0&_function=denomination) en el que encontrará suficientes datos para poder explicarnos mejor la afirmación: “Y eso no es malo”. Hace apenas unos meses eran 11’400, hoy sobrepasan las 12’000.

(3) Dios no vino a crear partidos, denominaciones o grupos... EL no mira nombres de iglesias, templos o sacrificios inmensos... Claro que sí. Si usted se confesara cristiana Luterana o Calvinista, distinta fuera nuestra situación. El único Dios verdadero, Jesús de Nazaret, vino a convertir el pueblo de Israel en La Iglesia universal, mejor conocida hoy como la Iglesia católica, apostólica y romana, perpetuando con ello el culto al único Dios y preservando los tesoros de la fe, los medios necesarios para poder alcanzar la salvación y la vida eterna. A mi humilde entender, el fenómeno es reciente como para afirmar que ha sido bueno. Muy por el contrario, hemos pasado de ser un pueblo totalmente católico a un pueblo con características eminentemente sincréticas, babilónicas y paganas. El “libre albedrío”, más que bien, nos ha causado mucho mal.

Estaba yo en el Centro Cuesta este sábado, sentado en una cómoda butaca, cuando he tomado en las manos la obra de Paulo Coehlo, “el guerrero de la luz”. El estallido no se hizo esperar, una potente explosión que provocó que saliéramos todos corriendo de aquel lugar: la planta eléctrica reventó, causando un incendio en la parte sur del edificio, detrás de la librería. Mi automóvil, estacionado encima de la planta defectuosa, ni se enteró de lo sucedido. ¿Curioso?
“No deben nunca desconcertarla las apariencias visibles. No todo, ni siquiera las realidades creadas, son percibidas completamente por los sentidos como fuente de conocimiento, pero a la vez limitación de nuestra inteligencia humana.” [F. Fernández–Carvajal]

Luego de nuestro encuentro personal con el Nazareno, allá por el año 96, nada de lo que sucede a nuestro alrededor lo interpreto como una casualidad. “No todo deseo, aún cuando le parezca recto y bueno, procede del Espíritu Santo.” [T. De Kempis]

Hace diez y seis años, un buen amigo residente en el sur de la Florida, me regaló uno de los libros del Dr. Brian Weiss, “Many lives, Many masters”. El texto descansó en un estante por más de una década, hasta que un buen día, luego de aprender todo lo que debía saber sobre el mito de “la reencarnación”, lo tomé, lo leí y lo desmenucé, como hacemos con una alita de pollo en tiempos de hambre.

Me tomó tiempo reponerme de los sentimientos que me agobiaron al realizar la verdadera naturaleza del “regalo”. ¿Cómo podía yo interpretar esto correctamente? Reflexionando sobre el asunto recordé haberme hablado sobre aromaterapia, Yoga, Tai Chi, Zen, Tao, Meditación Trascendental, y algunas cosas más. La creencia sobre la reencarnación, como tal, es parte integral del proyecto pseudo-religioso y filosófico de la Nueva Era.

Mi amigo, mi buen amigo, andaba por mal camino en su “batalla” espiritual. No sabía qué hacer. Lo primero, por supuesto, fue llenarme de coraje para poder dirigirle una carta como esta, como lo hago con tantos a quienes ni siquiera conozco, y expresarle todo cuanto sentía al respecto, el resultado de mis rigurosas investigaciones. ¿Qué sucedió entonces? Nuestra amistad se vio seriamente afectada, al punto de que hoy todavía no hemos podido reconciliarla.

¿Cómo define usted esta situación? ¿Una amistad de más de treinta años afectada por una situación de índole religioso? Claro que sí. Ese es el precio que pagó Cristo Jesús por decir las cosas que dijo; es el precio que hemos de pagar nosotros, los cristianos católicos del siglo XXI, por seguir los pasos del Nazareno, al pie de la letra y con su Espíritu.

La defensa de La Verdad = “fanatismo” divino.

“Los israelitas cercaron a Jericó, había llegado el momento de conquistarla. ¿Cómo la conquistan? No sacan la espada contra ella, ni vibran los dardos. Las armas empleadas son las trompetas de los sacerdotes de Israel, y con ellas hacen caer las murallas de Jericó.

Hallamos con frecuencia en Las Escrituras a Jericó como figura del mundo. En efecto, aquel hombre del que nos habla el Evangelio [Lc. 10, 25] que bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de unos ladrones, sin duda es símbolo de Adán, que arrojado del paraiso pasa al destierro en este mundo. Y aquel ciego de Jericó [Mc. 10, 45], al que se acerca Jesús para curarlo y que viera, simboliza a todos aquellos que sufren en este mundo la angustia de la ceguera espiritual y la ignorancia religiosa.

Jericó simboliza “el mundo” destinado a caer, el fin de los tiempos, algo de lo que se habla claramente en todos los Libros santos.

¿Cómo se pondrá fin al mundo?

“Al sonido de las trompetas” [Mt. 24, 29]. ¿De qué trompetas?

San Pablo nos descubre el sentido de estas misteriosas palabras. Oiga bien lo que dice: “Resonará la trompeta, y los muertos en Cristo Jesús despertarán incorruptibles, y EL mismo, el Señor, cuando se dé la orden a la voz del Arcángel y al son de la trompeta Divina, descenderá del cielo”.

Será entonces cuando Cristo Jesús, nuestro Señor, abatirá a Jericó, salvándose únicamente “la prostituta” de que nos habla el Libro santo, y toda su familia. Vendrá –dice el Texto agrado- nuestro Señor Jesús, y vendrá al son de trompetas.

Salvará únicamente a esa mujer que acogió a “los exploradores”, figura de todos los que acogen con fe y obediencia a “sus discípulos” y, como ella, los colocaron en la parte más alta, por lo que mereció ser asociada a los santos de Israel. Pero a esta mujer, con todo su simbolismo; no debemos ya recordarle ni tenerle en cuenta sus culpas pasadas. En otro tiempo fue una prostituta, más ahora está unida a Cristo en matrimonio virginal y casto. El mismo San Pablo, en su estado anterior, puede compararse a ella, ya que dice: “-También nosotros, con nuestra insensatez y obstinación íbamos fuera de camino; éramos esclavos de pasiones y placeres de todo género”.

Ella, para salvarse de la destrucción de Jericó, siguiendo las instrucciones de los exploradores, colgó de su ventana una cinta de hilo escarlata, como signo eficaz de salvación. Esta cinta representaba la Sangre preciosa de Cristo Jesús, por la cual es salvada actualmente nuestra Iglesia, en el mismo Jesucristo, nuestro Señor, al cual sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.” [Tomado del comentario de Orígenes, Presbítero, al Libro de Josué (5, 13- 6, 21)]

Recientemente he visto la película “el día después de mañana”, y he quedado muy intranquilo de pensar cómo destruimos nuestro planeta. Esta situación pronto se revertirá contra nosotros; Jimaní es apenas el botón de una muestra. Tengo una hermana de comunidad que va a conducir una investigación sobre hechos acontecidos allí. Sus explicaciones me han puesto los pelos de punta, una película de horror en la que “muñecos”, poseídos por espíritus inmundos, hablan.

La prensa nacional ha recogido durante este fin de semana una cantidad de publicaciones que merecen nuestro más decidido rechazo. Desde el proyecto de sexo descarriado y desnaturalizado, las publicaciones del horóscopo, hasta el proyecto de una “nueva religiosidad popular” que insistentemente algunos desean establecer, poniendo a prueba nuestra frágil y desconcertada paciencia.

¿A quién interesa promover esta vagabundería por los medios de comunicación social? ¿Es que no hay nadie que diga “basta” a este engaño, inútil y descabellado?

“El mundo se abre hacia un nuevo estilo de vida que ha tenido que admitir la existencia de la cultura homosexual, imponente y soberbia, dominando distintas esferas de una sociedad marcada por el consumismo, el egocentrismo y la explotación sexual... La prensa, el cine y la televisión se han coronado como auténticas soberanas de la expresión de esta cultura, con toda una amalgama de proyectos y adeptos en altas tasas de crecimiento...” [Sheila Acevedo Figuereo, Listín Diario]

La Sra. Acevedo nos habla de la homosexualidad como fenómeno de nuestro tiempo, al que podríamos añadir algunas otras actividades que se imponen como parte de una agenda, sabe Dios con que propósitos ocultos. Quieren inducir a jóvenes y adultos al culto al sexo, al poder, al dinero, las posesiones, la opulencia, el placer de los sentidos, etc., etc., etc.; como solución a nuestros verdaderos problemas. ¡Wrong!

“El poder de la mente”, de Yanina Estéves, otra demostración más que evidente de que estamos perdiendo el sano juicio, si es que no lo hemos perdido. Oh Magazine da cabida a varias páginas de “ilusión” para sugerir algo que sólo pudiera promoverse entre aquellos que justamente no tienen los pies bien puestos sobre la tierra. En Unity, al igual que en Nueva Acrópolis, los servidores de Cristo, los rosacruces, el Cuarto Camino, los masones, el Soka Gakkai, y otras corrientes filosóficas esotéricas, la idea de que con el poder de la mente podremos cambiar el mundo toma curso y lugar.

El ser humano está enfermo, estamos todos muy enfermos, y nos cuesta comprender honestamente que el diagnóstico a nuestra enfermedad ya fue dado, miles de años atrás: el pecado.

¿Hasta cuando vamos a andar con muletas?

A principios de los años setenta, recuerdo ver “el símbolo de la paz y el amor”, promovido por “los hippies” en California, USA: el círculo del Tao, una cruz invertida colocada en el centro, con los travesaños caídos. El simbolismo no llamaba tanto la atención, a no ser por las ideas y los conceptos promovidos por “el movimiento”, humanista y neo-liberal. La música, su contenido “subliminal”, el uso de drogas y alucinógenos, el sexo libre, la rebeldía en su máxima expresión, etc.

Hoy son “los yuppies” los nos vienen con el mismo cuento: una espiritualidad “hecha a la medida de las necesidades” del hombre y la mujer contemporánea, intelectuales y bien educados, con buenas posibilidades económicas. La falsa idea de satisfacer el vacío existencial que nunca estará satisfecho, no importa los medios que se utilicen para ello. La Nueva Era utiliza todos los medios a su alcance para combatir la religiosidad cristiana que, con sus reglas y normas muy bien establecidas, opera como una sociedad moderna y bien organizada. Dios no es el “desorden” que muchos quieren hacernos creer que es. No señora.

“Entonces gritaron más fuerte; y se hicieron cortaduras, según su costumbre, con cuchillos y punzones, hasta chorrear sangre por todo el cuerpo.” [1 Reyes 18, 20...] Esto sucedió hace unos tres mil años, durante la confrontación que tuvo el profeta Elías con los sacerdotes de Baal. Lo hemos leído el pasado miércoles en la Parroquia El Buen Pastor. Me ha recordado por un momento lo sucedido al niño Llenas Aybar [QEPD], hace unos siete años. ¿Acaso hemos olvidado lo sucedido?

Que sepa este pueblo que sólo Tú, YHVH, eres el Dios verdadero, y que sólo Tú les cambiaras el corazón, nadie más.

“Jesús de Nazaret, Señor nuestro, Tú eres el Amén de Dios, nuestra única esperanza de rectitud y confianza mientras caminamos por este mundo. Purifícanos, Señor, por tu Espíritu Santo, de toda motivación engañoza y haz que seamos luces claras del poder del Evangelio, para que todos crean en Ti. Jesús de Nazaret, único y verdadero Cristo, segunda persona de la Santísima Trinidad, Dios hecho hombre, que nos revelas en plenitud a Dios Padre Todopoderoso, que eres para nosotros el modelo. Solamente Tú lo has hecho todo bien, por eso, imitándote, nunca tendremos riesgo de ser engañados.”

En Cristo Jesús y María, le saludo.

Atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Bahá'i en Dominicana

28 de Enero #2004
Fiesta de Tito y Timoteo, discípulos de San Pablo.

Mr.
Mark Freehill
Vía e-mail: mark.freehill@codetel.net.do
Ciudad,
Ref.: “Los Bahá’i en Dominicana”

Distinguido Sr. Freehill:

“La ley de Cristo Jesús se cumple enteramente en el amor y nos obliga a nosotros a procurar la salvación del alma más allá que la del cuerpo.” [Francisco de Asís].

Al saludarle cordialmente en esta mañana tan hermosa que Dios nos ha regalado, he querido dirigirle la presente con relación al artículo que publicara este domingo en la página “religión” del periódico Hoy, bajo el título “Paradigmas, ferrocarriles y satélites”.

A fin de que todos nos formemos una idea más elaborada sobre los orígenes de Bahá’i, como de sus propósitos, he investigado un poco en el “WWW” y bajado de Internet la siguiente información:

“Los adeptos del Bahá’i han celebrado recientemente un aniversario más del nacimiento de su fundador, El 12 de noviembre de 1817. El Bahá’Ulláh, el nombre con que se le conoce, nació en la antigua Persia, mejor conocida hoy como Irán. Hijo de un ex ministro y miembro destacado de esa sociedad, Bahá’Ulláh dio inicio a sus actividades de proselitismo religioso al predicar abiertamente que la religión de Mahoma [el Islamismo], esa que los musulmanes habían profesado por casi 1,200 años, se había deformado y corrompido en todo su contexto; que Dios, como único Padre y creador del Universo, el Dios de judíos, cristianos y musulmanes, le había revelado una serie de nuevas enseñanzas con el propósito de reunir en torno a él, como nuevo profeta y enviado, a toda la humanidad... La jerarquía del clero musulmán, sorprendidos con sus denuncias y agoreros, agitaron a todo el pueblo persa contra él, instando al gobierno para que detuvieran su constante influencia religiosa. Estuvo preso durante cuatro meses, le confiscaron todos sus bienes y propiedades y nadie se atrevió socorrerle. Al ser liberado, el rey decretó su exilio junto a toda su familia, tenía entonces 37 años de edad, y nunca más regresó a su tierra. Esto sucedió en el año de 1854... Durante los próximos 40 años, Bahá’Ulláh estuvo de prisión en prisión, de ciudad en ciudad, hasta que en el 1868, se refugió en Akká, Palestina, una pequeña aldea en la falda de Monte Carmelo. Murió en en el año de 1892.”

En otro sitio dice esto:

“Bahá’i es una religion fundada en Iran a mediadios del siglo XIX por Mirza Hoseyn 'Ali Nuri, conocido por el nombre de Bahá’Ulláh. La esencia de la creencia Bahá'i radica en la convicción de que el Bahá’Ulláh, y su predecesor conocido como el Bab, son las manifestaciones de Dios, que en esencia es un ser irreconocible. El propósito de toda la doctrina Bahá'i consiste en alcanzar la unidad de todas las religiones y la unidad de toda la humanidad.”

En otro sitio dice esto:

“Bä´häizem o Behä´izem es la religion fundada por Bahá’Ulláh, conocido también como Mirza Huseyn Ali Nuri, y dada a conocer por su hijo mayor, Abdul Baha (1844-1921). El Bahá’i es una especie de resurgimiento doctrinal procedente del Babismo, que tiene al Bahá’Alláh como el prometido por la religión anterior. El Baha'i sostiene que Dios puede ser revelado al hombre por medio de algunas manifestaciones a través de las distintas etapas de crecimiento espiritual. Entre los profetas incluyen a Abraham, Moisés, Jesús, Mahoma, el Bab, y Bahá’Alláh. Los adeptos al Bahá'i creen conscientemente en la unidad de todas las religiones, en la educación universal, en la paz mundial, y la igualdad de todos los hombres y mujeres. Un idioma internacional y un gobierno mundial se incluyen en sus propuestas, poniendo énfasis en la simplicidad de vida y el servicio a los más pobres y los que sufren.”

Por último:

“Las enseñanzas Bahá’i se han esparcido más ampliamente desde la mitad del siglo XX, particularmente en el África. El templo más grande que poseen está ubicado en los Estados Unidos de Norteamérica, en la ciudad de Wilmette, en el Estado de Illinois, aunque el lugar más importante en términos religiosos este ubicado en Haifa, Israel, en el lugar donde reposan los restos del Bahá’Alláh. Actualmente cuentan con unos 5 millones de adeptos regados por todo el mundo, con comunidades grandes en la India e Irán, donde por razones religiosas han sido perseguidos como “herejes” de la religión que impera allí, el Islam, sus miembros removidos de posiciones en el gobierno, miles en prisión y cientos de ellos ejecutados.”

Dada mi condición de cristiano católico comprometido con Jesús de Nazaret, nuestra misión principal consiste en perseverar, por todos los medios a nuestro alcance, por conservar intacto el “depósito de nuestra fe cristiana”. Nos dedicamos por entero, y especial esmero, a la defensa de “la sana doctrina cristiana”, conciente y convencido de que la Iglesia es la verdadera columna y el fundamento de toda La Verdad revelada por Dios. Por consiguiente, es deber nuestro rechazar con firmeza todas las doctrinas que se nos quieren imponer desde fuera, así como refutar, pública y privadamente, a todos aquellos que las propaguen.

Hoy, igual que en épocas de Jesús en Galilea, hay en medio del trigo una abundante cizaña. La prensa escrita, la televisión, la radio, la literatura, charlas y conferencias, etc., son los medios poderosos de difusión y comunicación utilizados para el bien y para el mal, ya que junto a mensajes muy buenos e instructivos, se difunden una cantidad de errores y mentiras con los que se afecta sensiblemente y se desorienta a muchos con respecto a la sana doctrina cristiana y las buenas costumbres que hemos heredado de nuestros padres.

Los cristianos católicos de nuestra comunidad no nos vamos a quedar tranquilos, no podemos considerarnos inmunes al contagio y la aflicción que causa esta enorme epidemia que sufrimos con todas estas nuevas religiones, filosofías orientales, el ocultismo y el secularismo.

Los maestros del error han aumentado como plaga, en relación a aquella primera época en la que San Pablo escribía sus contundentes recomendaciones apologéticas y controversias, como claras advertencias del mal que se avecinaba a lo largo del tiempo que, a pesar del paso de los siglos, han mantenido siempre plena actualidad.

La Iglesia católica nos sugiere hoy, desde siempre, poner en práctica frecuente las obras de la misericordia, corporales y espirituales, catorce en total. De las obras de misericordia espirituales, he asumido como propias en este humilde ministerio personal que llevo a cabo, las siguientes tres:

Enseñar al que no sabe;
Dar buen consejo al que lo necesita; y
Corregir al que yerra.

El verdadero evangelizador es aquel que, aún a costa de grandes sacrificios, busca siempre la verdad que debe transmitir completa a los demás. No disimula jamás la verdad por el deseo de agradar a los hombres, en contubernio con la maldad, por causar asombro, buscar prestigio o deseos de aparentar.

Andamos en búsqueda de la verdad, aunque con ello procuremos la misma cruz.

Sin otro particular por el momento, aprovechamos la oportunidad para suscribirnos a sus órdenes siempre.

Atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. S.S. Pablo VI hablaba siempre de un “terremoto brutal y universal” con relación a las herejías y la apostasía, de esto hace ya 50 años. Terremoto, porque subvierte; brutal, porque va directo a los fundamentos; y universal, porque ya la encontramos por todas partes.

Eso es “la Nueva Era y el Nuevo Orden Mundial”.

Del Pe y el yoga

27 de Febrero #2005
Fiesta de Independencia Nacional

Sra.
María Elena Núñez
“Ser humano” en el Periódico Hoy
Vía e-mail: serhumano2@yahoo.com
jventura@hoy.com.do
periodico.hoy@verizon.net.do
Ciudad,

Ref.: “Mr. Del Pe, el “stress” y el yoga”

Distinguida Sra. Núñez:

“Desde su juventud la inclinación del corazón humano es perversa” [Gn. 8, 21]

Al saludarle cordialmente en esta madrugada de domingo, he querido dirigirle la presente para referirme a su columna de ayer, sobre el tema de referencia.

“Si permanecen fieles a mi doctrina [Mateo, Marcos, Lucas y Juan], ustedes serán realmente mis discípulos, así conocerán La Verdad y La Verdad los hará libres”. [Jn. 8, 31-32].

Como podemos intuir de lo anterior, de las Palabras de Jesús se deriva la aplicación de La Buena Noticia del Reino de Dios entre nosotros. De una manera sencilla, el Maestro de Nazaret se revela a aquellos que, fieles a su enseñanza, alcanzan, por gracia y perseverancia, ser discípulos suyos. La situación se complica con el tema del “libre albedrío”, que a veces nos seduce a acomodar los mandatos de Dios a nuestras realidades particulares, según nuestra miseria humana.

Debemos entender que La Verdad solo es una, Jesús de Nazaret.

Para edificar correctamente a sus lectores, me he permitido preparar una síntesis de la obra de Basilea Schlink, “los cristianos y el yoga”, confiado de contribuir con ello a prepararlos mejor para la llegada del gurú filipino-norteamericano, Mr. Del Pe, que será presentado próximamente en esta ciudad capital.

“El yoga, de creciente interés en occidente, se promueve desde los Estados Unidos como “la solución” al desierto espiritual y religioso que sufre el mundo a causa de su relativismo. racionalismo, materialismo, hedonismo y ateísmo. Su origen: la India; teniendo sus raíces bien ancladas en el hinduismo politeísta pagano que, como concepto pluriforme, abarca una extensa variedad de métodos, escuelas, medios psico-religiosos, ejercicios físicos, disciplinas y prácticas de vida, que llevan al adepto directo a vivir una espiritualidad y religiosidad muy específica...

“Entre la diversidad de escuelas yoga, se destaca una especializada en “meditación trascendental” o “ciencia de la inteligencia creadora”. Su fundador, Maharishi Mahesh Yogi, desde California, USA, a finales de los 60’s, establece “un plan mundial” para la creación de unos 3,600 [tres mil seiscientos] centros, uno por cada millón de habitantes [la población del mundo en aquél momento], para difundir desde allí tal método pagano de meditación religiosa, según el sistema “uno atrae a muchos”...

“El hecho real de que el yoga echa sus raíces en todo occidente, el continente cristiano, revela claramente la realidad patente de que el hemisferio se encuentra en pleno estado de degeneración religiosa, de apostasía [rebelión] contra Jesucristo; en su esencia más anti-cristiana...

“El yoga [según el hinduismo] pretende liberar el alma humana de todo lo mundano, valiéndose de ascetismo, ejercicios corporales y artes marciales, técnicas respiratorias y meditaciones [la gran invocación]. La propuesta tiene su doblez, ya que no solo aplica a la vida presente del adepto al yoga, sino principalmente en “el ciclo de la re-encarnación”, conocida también como “trans-migración del alma”. Según esta antigua doctrina religiosa hindú, “el alma no purificada” del hombre es forzada, debido a sus acciones pasadas [el karma], a entrar de nuevo en el seno materno, y re-nacer... En esto consiste el sutil engaño, la fascinación del yoga: enseñar “la deificación del hombre”, de manera que ya no se considera “imagen de Dios”, dañada por el pecado, sino Dios mismo...

“Para facilitar su aceptación por parte de los occidentales, al principio no se les habla sobre “la liberación del alma mediante el ciclo de la re-encarnación”; enfatizando en el éxito y la prosperidad de la vida presente. El cambio en la concepción del yoga tiene como consecuencia que, equivocadamente, se asuma como una especie de deporte o gimnasia, no obstante, el objetivo del maestro “yogi” sea conducir a los adeptos a experimentar algo más profundo: el supuesto conocimiento de sí mismo, las técnicas del dominio del espíritu y el alma, la esencia de la religión hindú pagana... Quien piensa que esto es otra cosa sufrirá frustrado como víctima de un engaño, ya que los ejercicios yoga no se pueden desvincular, como muchas a veces afirman, de conceptos muy poderosos detrás y debajo de ella...

“Si bien las distintas escuelas de yoga ofrecen sus enseñanzas particulares, “el yoga clásico” trata en primer lugar sobre el “auto-descubrir” lo esencialmente puro y divino que hay en el hombre, es decir, a Dios en el hombre [el cristo]... EL camino consiste en vaciarse enteramente a sí mismo [de todo], para así poder abrir el interior del adepto a “las fuerzas del universo”...

“El yoga es, por su propia naturaleza, un proyecto de redención de sí mismo, enalteciendo el “ego” pecaminoso del hombre, con lo cual se fomenta el egoísmo. En efecto, los adeptos al yoga solo se ocupan de sí mismos, colocando todo alrededor de sí mismos, siendo incapaces de poder vivir en comunidad y abrirse a los demás...

“La presunta auto-redención es un grave error, y si ella debe alcanzarse con las fuerzas que recibe el hombre del universo, es vital reconocer aquello de que no existen las llamadas “fuerzas neutrales”, como piensan los que se adhieren un tanto despreocupados a la práctica del yoga. Detrás de “toda fuerza” hay un ser sobre-natural, una deidad. Pero la cuestión ahora es saber ¿de cuál de ellas se trata? Según lo afirma Jesús, y nosotros lo sabemos, existe un fuerte adversario de Dios, un ser poderoso que opera desde lo profundo del abismo, con el poder de invadir con estas fuerzas al hombre y afectar sus capacidades...

“Puesto que en el fondo el yoga se arraiga en un “ocultismo esotérico”, quienes lo practican están, sin duda, sometidos a las influencias de Satanás, aunque muchas veces no lo perciban... Los novatos no se dan cuenta de que la adhesión al yoga es un acto religioso, ya que implica aceptar la tradición hindú... Los mantras que utilizan son palabras y fórmulas mágicas, parecidas al “abraxas gnóstico” o al “diagrama sator-arepo”, incluidos en el sexto y séptimo libro de Moisés [libros medievales de hechicería, con títulos bíblicos engañadores]...

“Es obvio que las prácticas del yoga están relacionadas con la magia y las fuerzas ocultas. Los manuales que utilizan prometen a sus adeptos obtener poderes sobre-naturales [siddis], un fenómeno que evidencia el progreso en el yoga [De ahí que algunos posean poderes para alcanzar objetos a distancia, una voluntad irresistible, el dominio sobre los elementos y el cumplimiento de algunos deseos]. Con este poder, los yogis hacen determinados “milagros” [como correr por encima de carbones encendidos, dormir en una cama de clavos, detener la respiración por tiempo prolongado, parar los latidos del corazón, etc.], impresionando con esto a los neófitos ignorantes...

“Dada la propia naturaleza del asunto, es claro y evidente que no existe un “yoga cristiano”, por lo que resulta ciertamente desconcertante que cristianos estén utilizando el método yoga con un disfraz cristiano [cambiar en lugar del mantra palabras cristianas u oraciones como el Padrenuestro y otras] ...

“Si bien es cierto que su principal peligro es su origen demoníaco, la propia enseñanza de la “auto-realización” se coloca en contradicción con la fe cristiana... Quien vive en la verdad sabe que dentro de sí mismo no hay cautivo ningún “buen yo-original”, sino uno que es bastante esclavo de sus pecados y las pasiones. Y de esta esclavitud debe ser liberado. El cristiano no desea descubrir su “yo-divino” para lograr de esta manera ninguna redención; pues ya ha reconocido su inclinación a hacer lo malo y a rechazar lo bueno, conoce la realidad del pecado y su impacto en nuestra vida, por lo que solo necesita de un Redentor y Salvador, en la Persona única de Jesucristo, el Mesías, el Señor...

“El hombre moderno, el cristiano, solo puede escoger entre Jesucristo y Belial, y la posibilidad de combinar el yoga con la fe cristiana no existe, más que en las mentes de algunos descabellados que insisten en promover estas cosas...

“¿Hasta cuando andaremos vacilantes de un lado al otro... “El plan”, diseñado por los promotores de la Nueva Era y el Nuevo Orden Mundial, es de carácter mundial, con el que pretenden dotar el mundo de una felicidad, prosperidad, sanidad, bienestar, armonía y paz, que todos sabemos resulta imposible de alcanzar por medios humanos en este mundo. La practica del yoga, hoy, muestra todos los signos de esa enseñanza especialmente diseñada a encausar a muchos hacia la iglesia mundial de la Nueva Era, totalmente separada de las creencias en el único Dios revelado a nosotros por Jesús de Nazaret. Incluso, es evidente la señal de “una hermandad universal”, “la religión mundial de la iglesia anti-cristiana unitaria”, con la cual pretenden unir a todas las religiones del mundo para crear una sociedad mundial unificada en torno a ella...

“Al que tenga oídos, que escuche lo que el Espíritu de Dios dice a la Iglesia” [Apoc. 3, 6]
Para que haya paz en nuestro interior es preciso que pongamos en orden nuestras ideas, pensamientos, acciones, amores, ocupaciones, relaciones sociales, laborales, comunitarias, en fin, todas nuestras cosas. Hoy día, demasiadas personas aceptan como falso lo que es verdadero, y al revés, tienen como verdadero lo que es falso. Ya es hora de cambiar esta situación.

¿Qué se puede esperar de una persona con tal desorden de ideas en la cabeza y el corazón? La sana doctrina nos enseña que de dos premisas falsas pueden salir toda suerte de resultados, verdaderos y falsos. Lo lógico sería que una persona con conceptos erróneos realice actos de todo tipo, buenos y malos, más malos que buenos, sobre todo si tenemos en cuenta cuanto nos cuesta practicar actos buenos incluso cuando existe el orden en nuestras ideas.

Lógicamente, si estas se encuentran desordenadas, lo estarán también nuestros amores. La persona afectada por el desorden, fácilmente se amará más a sí misma que a Dios y los demás; posiblemente justificará sin ninguna dificultad el amor libre, el divorcio y todo tipo de libertinaje sexual, el aborto, la eutanasia, la mentira, el odio, la corrupción, la venganza y la lucha fratricida. En definitiva, consciente o inconscientemente, es provocador de guerras a cualquier nivel.

¡Paz, paz, paz! ¡Orden, orden, orden! El orden implica tener un lugar para cada cosa y que cada cosa esté en su sitio. Esto, referido a nuestra propia cabeza, tiene la siguiente traducción: saber la verdad de las cosas, conocer su auténtica realidad, tanto de las de carácter humano como las de dimensión divina. Andar en el error, creer que es verdadera una cosa falsa, o que es falsa una cosa verdadera, es moverse es un mundo ficticio, imaginario, irreal; lo cual, en el momento menos sospechado, puede provocar un tragedia irremediable, un verdadero desastre.

Aunque parezca radical la afirmación: nosotros estamos con Jesús o contra ÉL; recogemos con ÉL o desparramamos. Tan simple y sencillo como eso. Desde hace unos cuantos años para acá, cinco siglos para ser exacto, existe un “plan” perverso de pretender hacernos creer, vendernos la idea, de que pertenecer a cualquier iglesia o religión da lo mismo, que al final todo es lo misma cosa, desmintiendo con ello nada menos que al Hijo de Dios, Jesucristo, quien dijo todo lo contrario, estableciendo a un grupo de hombres llamados “discípulos”, enseñándoles qué hacer, qué decir, una tradición que ha prevalecido hasta nuestros tiempos, incólume.
“No hay peor enemigo de la libertad que los propagandistas de esta nueva tolerancia, un supuesto libre pensamiento, un maltrecho respeto hacia los demás. Tras ello se esconde un deseo dictatorial que terminará por apagar la luz sobre toda la tierra” [www.conocereisdeverdad.org]

Eso mismo pasó el día en que murió Jesucristo en la Cruz del Calvario; como el colmo del amor de Dios, y signo visible de los pecados del mundo. Y pasará de nuevo el día de su segunda venida, cuando regrese con toda gloria y honor.

“No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” [Mt. 7, 21]

Es curioso percibir cómo el hombre contemporáneo pretende atribuir a Dios el desorden mayúsculo que experimentamos, como si se hubiera equivocado, errado, y no darnos cuenta de que todo esto es Satán tratando de engañarnos, planteando las cosas de tal forma. Nos hemos inventado cantidad de excusas “infantiles” con las que pretendemos justificar hacer caso omiso al único Dios que se ha manifestado de forma patente en nuestra historia. El hombre, haciéndole cuentos al hombre, se engaña a sí mismo y se desvía del camino verdadero para su encuentro con el verdadero Dios.

Me conmueve mucho ver como tantos buenos dominicanos hablan hoy de dioses que ni siquiera conocen, todo por seguir las enseñanzas erróneas de algunos “pastores de patio” que no atinan a conducirse a sí mismos correctamente, de manera sensata. Cualquiera habla hoy de temas religiosos sin el menor discernimiento ni preparación para ello, como si se tratara de cualquier cosa.

“Les digo, que si callan, hasta las piedras gritarán” [Lc. 19, 40]. Hace ya algún tiempo me hice la promesa de no callar, la cual pretendo cumplir sin necesidad de colocarme ninguna indumentaria rara ni gorrito vistozo. “No puedo permitir que una piedra o una mula le hablen a usted de Dios”. Lo haré yo mismo.

Hace unos 3’000 años, en Damasco, la capital de Siria, existió un general del ejercito del Rey llamado Naamán, que muy afligido acude a Eliseo, profeta de Israel, para ser sanado de lepra. Contento de recibir el favor de Dios, el militar árabe exclamó delante de todos lo siguiente: “Reconozco que no hay otro Dios en toda la tierra, fuera del Dios de Israel. Dígnate aceptar un regalo de su siervo”. Eliseo le contestó: “!Vive el Señor, a quien sirvo, que no tomaré nada!” [II Rey. 5, 15].

En Cristo y María, le saluda, atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. Anexo le remito la carta que escribiera a la Sra. Lebrón de Molina en Noviembre pasado, sobre el mismo tema, así como un trabajo que hemos preparado sobre el “eneagrama” esotérico de Gurdjieff.

La gran invocación

20 de Marzo #2005
Domingo de Ramos

Sra.
María Elena Núñez
Columnista para el Periódico Hoy
Vía correo electrónico
Ciudad,

Ref.: “Lucifer y Lucis Trust, la gran invocación y la Nueva Era”

Distinguida Sra. Núñez:

“A pesar de su condición divina, Jesús de Nazaret no hizo alarde de su categoría de Dios; por el contrario, se despojó de su rango, y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos... Al punto de someterse incluso a la muerte, y una muerte en Cruz.” [Filipenses 2, 6]

Al saludarle cordialmente en esta noche, luego de regresar de un hermoso pasadía en el Monasterio Cisterciense de Jarabacoa, he querido escribirle de inmediato para referirme a su columna, que bastante me preocupa, dadas las graves implicaciones que tiene este tipo de espiritualidad tanto para usted y su familia, como para nuestro pueblo que, ignorante y mal evangelizado, procura el amor de Dios en los lugares más inapropiados, como por ejemplo, el templo “servidores de cristo”, ubicado en la Max Henríquez Ureña No. 25, Naco.

“La gran invocación” no es más que otro absurdo con el cual los adeptos a la Nueva Era pretenden sustituir la oración del “Padre Nuestro” que Jesucristo nos enseñó; inicio y fuente de todo contacto conciente con nuestro Padre-Dios.

De ser esto así, ¿qué significado tiene una oración como esta?

En Internet, en el sitio de “Lucis Trust” [Fundación Lucifer], ubicada en New York [www.lucistrust.org] obtenemos una elocuente respuesta que, luego de examinarla bien, sabemos de qué se trata.

“La belleza y la fuerza de esta Invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas premisas esenciales que muchos aceptan innata y normalmente: la existencia de una Inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios; que detrás de las apariencias externas el Amor es la motivación fundamental del Universo; que el Amor y la Inteligencia son consecuencia de la Voluntad de Dios, y finalmente que el Plan Divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma.” [www.lucistrust.org]

“Errores laberínticos de un mundo completamente secularizado”, dice de esto un estudioso del fenómeno de la Nueva Era. La “Lucis Trust”, casa editora de alcance mundial, ha fusionado las obras de ocultismo satánico de tres mujeres: Alice A. Bailey, Helena P. Blavatsky y Anne Besant, fundadoras de la Escuela Arcana y la teosofía, respectivamente, cuyo trabajo esotérico y metafísico ha dado origen a esta endiablada oración, que tantos hoy realizan los siete días de la semana. Como me decía ayer el Padre José María: esto no es asunto del pecado individual y comunitario de todos los hombres; sino más bien que muchos hombres están pidiendo la asistencia del más malo de todos, Satanás, el ángel de la luz, para obrar el pecado.

A continuación el texto íntegro de la oración pagana “la gran invocación”:

“Desde el punto de luz en la mente de Dios, que fluya la luz a las mentes de los hombres; que la luz descienda a la tierra. Desde el punto de amor en el corazón de Dios, que fluya el amor a los corazones de los hombres; que cristo retorne a la tierra. Desde el centro en donde la voluntad de Dios es conocida, que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres; el propósito que los maestros conocen y sirven. Desde el centro que llamamos la raza de los hombres, que se realice el plan de amor y de luz, y que selle la puerta donde se halla el mal. Que la luz, el amor y el poder restablezcan el plan divino en la tierra”.

Ahora veamos el “Padre Nuestro” de Jesús, y notemos la diferencia, solo como punto de comparación:

“Padre nuestro que estas en el Cielo, Santificado sea tu nombre, Venga a nosotros Tu Reino, Hágase Tu voluntad en la tierra como en el Cielo, Danos hoy nuestro pan de cada día, Perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden, No nos dejes caer en la tentación y Líbranos del mal. Amén”.

“Si permanecemos fieles a la doctrina de Jesús [Mateo, Marcos, Lucas y Juan], seremos sus discípulos, conoceremos La Verdad y La Verdad nos hará libres” [Juan 8, 31].

Con esto en perspectiva, vamos a discernir un poco el contenido de esta oración de marras; ver en qué consiste aquello de la “luz” que muchos no alcanzan distinguir por parte.

1. La Luz de Dios ha descendido desde lo alto hasta nosotros cuando Jesús de Nazaret, por obra del Espíritu Santo, se encarnó en el seno de María la Virgen, hace ya dos mil años, nació, vivió y murió por nuestros pecados, resucitó al tercer día, subió a los cielos y está sentado a la derecha del Padre, para un día volver a juzgar a vivos y muertos, y llevarnos a vivir con EL en un reino que no tendrá fin;
2. Jesús de Nazaret vendrá por segunda vez, en La Parusía, cuando Dios Padre así lo disponga, ni un minuto antes, ni un minuto después;
3. Los maestros descendidos, lamentablemente, no conocen bien del asunto debido a que no han encarnado en sí mismos los conocimientos evangélicos, fuente cierta y segura de toda Sabiduría divina;
4. El mal habita entre nosotros gracias a nosotros que lo propiciamos, y permitimos su acción entre nosotros. En el momento justo en que el hombre se alinea con Jesús de Nazaret, y desprecia al mundo y sus argucias, todo cambia;
5. “La luz y el poder” lo único que producen es más problemas para nosotros los hombres: dado el egoísmo, la soberbia y la sed insaciable de placer, prestigio y poder que prevalecen hoy en nuestras sociedades.

La vida cristiana y la fe en Jesús de Nazaret no resisten ningún tipo de improvisaciones, como tampoco que nos compliquemos en disertaciones estériles que en nada benefician a las mayorías. La vida cristiana consiste en mantener una lucha perenne y perseverante por vivir y modelar en nosotros la vida de Jesús de Nazaret, el Mesías, el Señor; dando testimonio público de ello a todos los que nos rodean.

Igual que el Nazareno combatió “el misterio de la iniquidad”, padeció persecución y muerte para alcanzar la gloriosa Resurrección; nosotros los cristianos del siglo XXI, mediante el sacrificio y la mortificación, llegaremos a ser, con Cristo y por Cristo, hombres y mujeres verdaderamente espirituales. No hay otra manera de lograrlo, créame.

Lo vemos más claramente al momento del Bautismo, cuando el Sacerdote unge la cabeza del infante con aceite bendito, y dice “que te defienda y fortalezca el poder de Jesús, nuestro Salvador”. El muchacho es revestido como de una coraza que le ayudará a soportar la guerra espiritual durante toda su vida. Como dice Isaías, al comienzo de La Pasión según Mel Gibson, “Por sus llagas hemos sido sanados”.

Juan el Evangelista lo expresó de esta manera: “Entonces el Dragón se enfureció contra La Mujer y se fue a hacer la guerra al resto de sus hijos, es decir, a los que observan los mandamientos de Dios y siguen las enseñanzas de Jesús de Nazaret.” [Apocalipsis 12, 17] Usted ve, no tenemos otra alternativa, si es que realmente queremos ser “hijos de Dios”, “descendientes de María”, “hermanos de Jesús”.

“¿Hasta cuando andaremos de un lado al otro?... “El plan”, diseñado por los promotores de la Nueva Era, es de carácter mundial, con el que se pretende dotar al mundo de una felicidad, prosperidad, sanidad, bienestar, armonía y paz, que todos sabemos es imposible de alcanzar en este mundo. La gran invocación, muestra hoy todos los signos de esa enseñanza especialmente diseñada a encausar a muchos hacia la iglesia mundial de la Nueva Era, completamente divorciada de las creencias en ese Dios revelado a nosotros por Jesús de Nazaret. Incluso, es obvia la señal de “una hermandad universal”, “la religión mundial de la iglesia anti-cristiana unitaria”, con la cual pretenden unir todas las religiones del mundo para crear una sociedad mundial unificada en torno a ella...”

¿Quiénes son los famosos maestros de que habla la gran invocación?

“Su atributo es que todos ellos han vivido en la tierra en calidad de seres humanos. Su tarea ha consistido en regresar mediante “la re-encarnación” o “el channeling” para instruir y enseñar a los más iluminados en el tema de la ascensión del alma; el Nirvana o Shamballa. Toda la información es lo bastante práctica como para llamar nuestra atención pero demasiado complicada como para poder entenderla, aún teniendo ellos clara la perspectiva de haber estado antes aquí entre nosotros. Entre ellos figuran Jesús, Juan el Bautista, el rey Salomón, Morya, Maitreya, Sananda, St. Germaine, Koot-Humi, Krishnamurti, Bodhisattva, Hiawatha, Lao-Tzu, Kuan-Yin, y muchos otros más que muchos no conocemos, pertenecientes a la cultura y la filosofía oriental.”

“Por eso Dios levantó a Jesús sobre todo, y le concedió el “Nombre sobre todo nombre”; de modo que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el Cielo, en la tierra, en el abismo, y toda lengua proclame: ¡Jesucristo es Señor!, para gloria de Dios Padre.” [Filipenses 2, 6]

Yo comprendo perfectamente que usted esté en plena libertad de profesar las creencias religiosas que mejor le acomoden a su vida personal. Ahora bien, propagar este tipo de cosas públicamente sin decir las cosas como realmente son es descabellado, infame, malvado, un abuso de confianza para los más pequeños en la fe, un insulto a nuestra capacidad e inteligencia, para los más avispados como yo.

En Cristo y María, le deseo un Semana Santa verdaderamente santa.

Atentamente,

Mario R. Saviñón

Pd. El Dr. Victor Suarez podrá haber dedicado su CD a Jesús de Nazaret como una treta más para engañar a muchos cristianos, pero Cristo, que conoce los corazones del hombre, le pasará debida cuenta a la hora de la verdad, sea cuando sea a éste le toque.

Más sexo

08 de Febrero 2004
Memoria de San Jerónimo Emiliano [siglo XV]

Sra.
Lissette Rojas
Vía: Lic. Doris Javier, Editora “La Vida” del Listín
E-mail: doris.javier@listin.com.do
franciscoacosta2@hotmail.com
Ciudad,

Ref.: “El Nuevo Orden Mundial y la Nueva Era.”

Distinguida Sra. Rojas:

“La relación sexual es un bien humano y moral solamente dentro del ámbito del matrimonio; fuera del matrimonio, es inmoral... No os dejéis llevar por la experiencia del sexo, que falsea la autenticidad del amor humano y conduce a la disgregación del ser y de toda la familia... Sean verdaderos campeones del dominio cristiano de vuestro cuerpo... Que las jóvenes procuren encontrar el verdadero feminismo; la auténtica realización de la mujer como persona humana... Una expresión especial de su alianza de amor... El cuerpo no es un objeto como otro cualquiera; es templo del Espíritu Santo de Dios... ¡Qué maravilla y qué riesgo al mismo tiempo!... Observamos cantidad de tendencias perturbadoras y un gran laxismo en lo que respecta a la visión cristiana de la sexualidad... Se recurre al concepto de libertad para justificar conductas que ya no están en consonancia con el verdadero orden moral y con las enseñanzas de La Iglesia...” [S.S. Juan Pablo II, Totus Tuus]

Al saludarle cordialmente en esta preciosa tarde de domingo, he querido dirigirle algunas líneas con relación a su breve entrega sobre la problemática en que se debate nuestra sociedad en torno al sexo, la sexualidad, la violencia sexual, la degeneración, la depravación, la promiscuidad, la pornografía y la prostitución: “más sexo en todo lugar”.

Es tanto lo que quiero decir al respecto que llevo desde entonces recopilando material para intentar resumirlo y pasar a ustedes una idea más concreta sobre lo que pienso, siento y padezco con relación a este “espinoso” tema; como hombre, como padre, como cristiano católico y como buen dominicano.

El famoso beso de Madona, Cristina y Britney; los pechos de Janet Jackson; las curvas de Mellissa; las “nalgas” de Nikauly; la masturbación del Dr. Reuben; el sexo anal de la Dra. Romero, etc., etc., etc.: Entiéndase bien, todo aquello que atenta contra la moral y las buenas costumbres, contra nuestra sexualidad personal, ya es momento más que prudente para que alguien tome el turno y diga algo de la manera más contundente posible al respecto.

¿Es que acaso no entendemos que con todo este tema del sexo descarriado y obsesivo se arruinan nuestras relaciones de pareja? Porque es adictivo, ofensivo, degradante y destructivo. Altera hasta nuestra química corporal, y contribuye a desarrollar una imaginación más que perversa sobre el sexo opuesto, hasta corrompernos.

La agresividad con que se está manejando la mujer de hoy en su afán de colocarse por encima de todo como un símbolo sexual, y su pernicioso impacto en las mentes de los hombres como común de los mortales, está más bien destruyendo lo que poco queda de la buena imagen que en el pasado había logrado la mujer. ¡Parecerían no haberse dado cuanta de ello! Le estamos dando cada vez mayor razón al machismo rampante Latinoamericano.

Ahora quiero darle un magnífico ejemplo de cómo es que funcionan las cosas hoy día. El viernes en la noche fuimos a ver una película en un intento de sana diversión y esparcimiento: “Bajo el sol de Toscana”. Tengo que confesarle que hacía tiempo que no era engañado de tal forma.

La película trata de una señora maltratada por su esposo “infiel”, le quita la casa, por lo que tiene que irse a vivir a un edificio, especie de “funeraria” para divorciados, a exfoliar su depresión y re-agruparse del impacto de la estocada tan fuerte conque fue atravesada. Sus amigas, dos “lesbianas”, la invitan a cenar para “celebrar” el divorcio; comunicarle que una de ellas, de origen “oriental”, está en estado avanzado de embarazo, “in-vitro”, y que pronto será la madre de un “niño” que nunca tendrá un padre. Le obsequian un ticket a Italia en un “tour” de “mariquetas”, a botar el golpe. Suceden cosas raras durante el viaje y termina por comprar una casa luego de que una paloma “le pup” en la cabeza como signo eficaz del designio de la suerte, a lo Walter Mercado; conoce un italiano en condiciones extrañísimas con el cual marcha de fin de semana en Positano, para terminar su relación nueva vez bien frustrada al encontrarlo con otra. Toda la película se basa en “la nada”, como “cosas de locos”, suficiente como trastornarle el cerebro a cualquiera.

Delante de nosotros estaban sentados una joven pareja de esposos con su hija adolescente que, a mitad de película, tuvieron que salir corriendo. Parece ser que estos son de esos padres que están muy comprometidos con la educación de sus hijos y que, aunque la película estaba marcada como “apta” para menores de 14 años, consideraron mejor eximir a su hija del contenido de la misma.

Hay mucha gente “lista” en este mundo, especialmente actuando a través de todos los medios de comunicación social. Dice Jesús de Nazaret que “los hijos del mundo” son mucho más sagaces que “los hijos de Dios”. Esta y otras películas en cartelera son otra forma más de meternos el cuchillo hasta el tuétano; una especie de vaganbundería generalizada en nuestras salas de cine, donde acuden miles de jovenes semanalmente a deleitarse con cualquier cantidad de obscenas escenas, llenas de vulgaridad y confusión prosaica.

Yo mismo tengo un hijo varón de once años de edad, a veces me pregunto: ¿En qué estarán pensando los padres de todas estas jovencitas?

Los conservadores de los Estados Unidos son aquellos que aprobaron leyes como la “Roe vs. Wade” de 1973: cincuenta y cinco millones de abortos, mal contados, realizados a la fecha. Los conservadores de los Estados Unidos son aquellos que denominaban la televisión en los años 70’s: “la caja del diablo” o “the devil’s box”; y créame, las cosas no cambiaron mucho desde entonces. Lo que sucede ahora es que son ellos los dueños de Hollywood, la prensa y la televisión norteamericana, fomentando las mismas cosas que en principio llegaron a odiar.

En las pantallas gigantes del cine o en una más pequeña [36 pulgadas] en la sala de cualquier hogar, con parábola, Tele-cable o Aster.

¡Que desastre el que tenemos todos en nuestras manos!

Comunicar, educar, adoctrinar y manipular, es lo mismo que inducir, para el bien o para el mal. Son términos que tenemos que manejar acertadamente en este tiempo de cambios profundos. Siendo honesto, las cosas van de mal en peor, todo lo contrario que debería ser. Mientras más avanzamos en tantos sentidos peor estamos psíquica, espiritual y emocionalmente. Apenas podemos discernir el bien del mal.

Decía una señora el otro día, en la columna del Dr. Molina Morillo en el periódico Hoy, que quizás “nuestro mundo sea como el infierno de otro planeta”. En otras palabras, esto viene a ser “el colmo de los colmos” en la línea del pensamiento irresponsable e irracional que es ya signo marcado de nuestro tiempo.

Dice la Sagrada Escritura en libro del Génesis que cuando Dios creó todo cuanto existe, el hombre incluido, vio que todo era bueno y descansó el séptimo día. Mons. Escrivá de Balaguer lo ilustra magistralmente al afirmar que somos nosotros los verdaderos culpables de todo cuanto sucede aquí en la tierra, lo que pasa es que queremos culpar a otro [s] de dichos resultados, especialmente, cuando nos afecta y esto tanto nos disgusta. Lo mismo que Adán echó culpas a Eva, y Eva echó culpas a Satán, así andamos nosotros hoy buscando culpables en vez de identificar qué hacer para corregir los entuertos creados por nuestras malas obras y acciones perversas.

El cambio en nuestras costumbres y la mortificación de nuestras pasiones es eso que forma correctamente al hombre de bien, al verdadero cristiano. Sobrada razón tuvo el rey Salomón al orar a Dios pidiendo sabiduría para su reinado: “Da a tu siervo un corazón dócil para gobernar a tu pueblo [familia y sociedad], para poder discernir el mal del bien”.

Violencia, división, divorcio, aborto, degeneración, prostitución, pornografía, adicciones: esto es el común denominador de los resultados que hemos obtenido de vivir “la vida loca”, una vida repleta de desenfrenos y libertinaje, mezquindad y egoísmo.

Ahora sólo nos queda tomar los pedacitos que han quedado y marchar a reparar el resto lo mejor que podamos; el desastre que nosotros mismos nos hemos creado.

Muchos hemos llegado a la vida adulta sin saber en realidad quienes somos y qué queremos, de donde venimos y hacia donde vamos, debido básicamente al impacto de convivir en el seno de familias disfuncionales.

¿Nos preguntamos por qué?

La vida, bastante “alegre” y promiscua, de nuestros antepasados, abuelos y padres; el desastre emocional causado en el hogar por tantas y tantas situaciones; amantes, queridas y novias; sexo a destiempo y demasiado temprano; embarazos no deseados; alcohol y drogas que entorpecen nuestra madurez emocional; poca apertura de los mayores para discutir todos nuestros problemas abiertamente; la incoherencia de tener que aceptar lo que está mal como correcto; las grandes contradicciones conque nos debatimos desde siempre en nuestras vidas; crecer sin la debida orientación sexual, emocional y espiritual; modelar un ejemplo equivocado de aquellos personajes que hemos tomado como patrón en nuestras vidas; etc., etc., etc.

¿Es que acaso no hemos escarmentado lo suficiente? ¿Es que no hemos sufrido lo suficiente? ¿Es que todavía no nos damos cuenta del derrotero que llevamos nosotros mismos? Y por consiguiente, ¿El derrotero por el que conducimos a nuestros propios hijos?

El “mal-parido” caso de las mega-divas y los astros del deporte, los políticos y los empresarios, disputándoselas como pedazos de carne “Angus” a “papeletasos” limpios. Me pregunto yo ahora: ¿Y qué de esos niños que crecen en medio de estas situaciones tan complejas de entender y manejar?

“Mi Mami es visitada por un señor que no conozco bien pero le trae fabulosos regalos, nos manda de viajes y es muy bueno con nosotros.”

Es grande el dilema que tienen ustedes los comunicadores sociales en este medio tan convulso como el nuestro de principios del siglo XXI. Un tolete de responsabilidad.

Los “encueruces” de la Lincoln, muchos de nuestros “artistas”, Los “videos” criollos en televisión, los calendarios de las “mega-divas”; las anuncios de cerveza y ron; la música explícita y seductora del “regueton”; “las telenovelas” todas; los “reality” shows; la violencia expuesta en los medios escritos de comunicación; la violencia en la mayoría de los programas de televisión; la violencia en casi todas las películas en el cine; el sexo explícito en tantos aspectos de nuestra vida diaria.

“Porque nuestra lucha no es contra adversarios de carne y hueso, sino contra los poderes, contra las potestades, contra los que dominan este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que tienen su morada en las alturas... Manténganse, pues, en pie rodeada su cintura con la verdad, protegidos con la coraza de la rectitud, bien calzados sus pies para anunciar el evangelio de la paz. Tengan en todo momento en la mano al escudo de la fe con el que puedan detener las flechas encendidas del maligno; usen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios.” (Efesios 6, 12. 14-17)

“Y no es de maravillarse, ya que si el mismo satanás se disfraza de ángel de luz, parece natural que sus ministros se disfracen de agentes de salvación. Pero les espera un final conforme a sus acciones.” (2 Corintios 11, 14-15)

Los “ángeles del mal” están todos actuando en estos precisos momentos para destruir el reino de Dios entre nosotros. Nosotros, los bautizados, somos los llamados a asistir a Jesucristo en esta misión importantísima que ÉL tuvo a bien iniciar hace veinte siglos. Por las almas de los cientos de miles de personas que morirán hoy a causa del hambre, la enfermedad, la violencia y el aborto, hagamos algo, se lo ruego.

"El mal imaginario es romántico y variado; el mal real es triste, monótono, desértico y tedioso. El bien imaginario es aburrido; el bien real es siempre nuevo, maravilloso y embriagante." [Simone Weill]

Gracias por su atención a la presente y que Dios mismo le bendiga y le proteja de todo mal, a usted y a toda su familia, que los cubra con la preciosa y gloriosa sangre de nuestro Señor Jesucristo.

Sin otro particular por el momento, le saluda.

Atentamente,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com

Pd. “Aún cuando los venenos se pongan de moda, estos no dejan nunca de matar.”