La educación en el siglo XXI
Algunos axiomas educativos tiránicos, y sus efectos en las personas y la sociedad
por José Martín Brocos Fernández.
Nos encontramos educativamente con varias situaciones anómalas, que es preciso revertir, y que no son de nuestra época, pero si en nuestra decadente postmodernidad parecen haber adquirido el rango de axiomas. Con este artículo las traemos de nuevo a la plaza pública para reflexionar sobre las mismas.
Los perversos axiomas educativos implementados globalmente son los siguientes:
Primero : Se niega los derechos de los niños a ser educados por sus padres, vulnerando igualmente los derechos de los padres de decidir tanto el modelo educativo como la formación que ellos quieren para sus hijos, en consonancia con la tendencia a la eliminación paulatina del derecho y del deber de la patria potestad [1] , que tiene extensión en el ámbito educativo.
Esta violación del principio de subsidiaridad afecta también a la monitorización estatal de los centros educativos privados cara un mayor control de los contenidos impartidos [2] , e introducción global del laicismo [3] como opción beligerante y postulado moral categórico.
Negamos esta absorción totalitaria del Estado de competencias educativas que no le corresponden. Los padres son los principales responsables de la educación de sus hijos, y la familia constituye el principal, e insustituible marco de referencia en la educación.
Segundo : La imposición en los centros educativos conforme disposiciones de las agencias de la ONU tanto de una ideología de género [4] “sí o sí”, instrumentalizando transversalmente todo el sistema educativo al servicio de esta ideología [5] , como de una falsa formación centrada en el dogma de los nuevos derechos humanos onusianos, surgidos por decisiones consensuales de una concepción puramente positivista del derecho, y con el agravante que a partir de estos derechos infundados que no derivan de la naturaleza del hombre [6] se reinterpretan perversamente los restantes. El adoctrinamiento ideológico [7] de la persona en el seno de la escuela está servida cara al dominio de las conciencias.
La educación es concebida por el poder como manipulación y con el proyecto de crear una mediocridad uniforme, silenciosa y obediente, maleable y adocenada, siempre acrítica con los dictados impuestos desde el establishment; y el sistema educativo y la misma escuela convertida en instrumento de adoctrinamiento ideológico.
Las propias escuelas ”tienen que ayudar a convencer a los niños o reforzar su creencia de que el sistema es básicamente sano y el papel que les ha asignado es el que deben desempeñar. Mediante esa `colonización´, la sociedad (…) reduce la necesidad de reprimir directamente al populacho”. [8]
Es una educación para el dominio que busca perpetuar la estructura social, sin cambios [9] , y para que el educando acepte las reglas del sistema con una autocrítica limitada.
La escuela juega pues un importante papel de neutralizar las revoluciones [10] .
En este sentido, la imposición de una moral de Estado, acorde con corrientes culturales subversivas y con la reseñada ideología de género, y que implícitamente conlleva la tutela de las mentes y creencias acorde con la ideología dominante, supone dejar al educando huero de todo pensamiento anclado en el orden natural de forma que quede despojado de la menor sindéresis.
Así se deseduca en una iniciación sexual promiscua que incentiva la libido, convirtiendo el placer sexual en objeto primario y último de una relación coital y haciendo girar la propia vida sobre la búsqueda de este placer. Por otra parte, "se procura influir desde la infancia con lo que suele llamarse la pedagogía de la perversión. Se está llevando a cabo una erótica educación sexual en centros de diversos países, contra la voluntad de las familias. Se crean actitudes, se fomenta una especie de culto al sexo. Se estimula artificialmente hasta la obsesión el erotismo latente, poniendo obstáculos a la maduración psíquica y al desarrollo de la responsabilidad interior". [11]
En esta perversión educativa, los medios de comunicación del establishment dominante actúan mayormente como armas operativas necesarias para efectuar y afianzar los cambios necesarios en los comportamientos y las relaciones sociales existentes. De tal suerte que tenemos, como cuadro de fondo una des-educación continua a través de los medios de comunicación, los cuales no hacen más que denigrar a los esposos fieles, a los padres dedicados, a las personas simplemente correctas, acostumbrando al adulterio, el concubinato y cualquier relación extramatrimonial escudada en el romanticismo más tonto, a generaciones enteras de telespectadores". [12]
La vendida liberación sexual en el fondo es una alienación de la persona que niega sentido y trascendencia de la persona, la esclaviza y degrada su dignidad, falsificando la educación al desnaturalizarla desde corrientes marxistas, a la par que la introduce en una forma de pensar vitalmente racionalista y naturalista sustituyendo la fe en Dios por la confianza en la criatura, la centra en un egotismo hedonista, le debilita la voluntad de modo que degenere la virtud de la diligencia, y le invita al placer tanto por la desmedida valoración de lo material, como por el consumismo desbocado [13] .
Tercero: Intento de anular a la religión [14] . De tal suerte que "parece como si la lucha contra la religión (…) estuviese hoy consiguiendo sus mayores logros, con la ayuda directa o indirecta de los poderes públicos, los medios de comunicación social y, en ocasiones, de ciertos poderes fácticos transnacionales, así como con la complicidad de una sociedad como la actual, indiferente y anestesiada” [15] .
Con ello no sólo se presenta al hombre desde un radical inmanentismo, sino que despojamos a la ciencia de los auténticos valores humanos, de su sentido y significado en orden al fin último del hombre; sepultamos a la persona en el relativismo, requisito obligado para conquerir la perfecta sumisión social; y castramos lo nuclear de la enseñanza, ya que no formamos integralmente a la persona en su doble dimensión corporal y espiritual.
Es exigencia de la propia naturaleza de la persona que reciba formación religiosa y moral [16] , y que ese cimiento constituya el trampolín de adquisición de valores, asunción de principios y defensa de unas convicciones profundas arraigadas en su mismidad ontológica de la conciencia que le orienten en su armonioso crecimiento hacia el bien y la verdad, que en definitiva es “la educación para el amor” [17] .
El arrumbar con la religión se nuestra coherente con el modelo de enseñanza evolutivo mayoritariamente adoptado desde principios del siglo XX, derivado del positivismo comteano y que sostiene que sólo lo que podemos comprobar por la experiencia es válido.
Las consecuencias son directas: no existe Creador y por tanto tampoco existe una religación directa del hombre a su Creador.
La deriva lógica de este laicismo militante conduce al ateísmo doctrinal que excluyendo la educación consistente “en el estado de virtud, que corresponde a la perfección del hombre en cuanto hombre [y] esta perfección abarca las virtudes intelectuales y las morales” [18] prima una educación tecnocrática, nuda de metafísica y de sentido transcendente, e impregnada de un naturalismo filosófico y pedagógico [19] unido a un evolucionismo mecanicista, e inserto en una concepción materialista de la existencia.
Este modelo educativo, -carente de trascendencia y finalidad, y en el que la permisividad adquiere un grado elevado, explicable “al quitar a la sociedad civil la Religión, [ya que] se debilitan las nociones de Justicia y Derecho para ser sustituidas por la fuerza del número, enmascaramiento de una voluntad popular libre de todo derecho divino o humano” [20] -, es imposible que dirija a la persona, pues equivoca el camino, los medios y la forma, a la libérrima autotrascendencia, meta de todo proceso educativo.
El propio concepto de libertad pierde su sentido al no ajustarse a unas normas morales naturales y en el que aparece extirpado el deber, el compromiso y la responsabilidad. Con ello se vulgariza el papel formativo de la propia educación, al eliminar toda disciplina, exigencia de esfuerzo y rigor. Por el contrario, la educación de la libertad incorpora plenamente lo anterior, pues exige un proceso de mejora de las “dimensiones del hombre: autodominio y servicio. Un mayor autodominio para un mejor servicio” [21] . Y la auténtica libertad está al servicio del Bien y de la Verdad, por eso desde la perspectiva cristiana sólo tendremos auténtica libertad cuando sirvamos a Cristo, y nuestra libertad irá proporcionalmente a nuestra entrega en ese servicio [22] . De ahí igualmente se colige la permanente obligación en la instrucción educativa de mostrar al educando el camino de la verdad, de la auténtica libertad, de su felicidad y de su plenitud de vida terrena y después eterna [23] , pues “educar no es sino conducir a cada hombre para que viva en Cristo” [24] .
No son pocos los autores [25] que ante este panorama plantean la conjura educativa conforme dictados de agencias de la ONU, en especial la UNESCO, cara a una educación uniforme y globalizadora, que prepare el Gobierno Mundial. Así, el designio homogeneizador no se limita a las decisiones que se pueden tomar en el orden político. Necesita de una paralela concienciación de la gente, al mejor estilo gramsciano. De ello se encarga la UNESCO (…). Julián Huxley, uno de sus primeros Directores Generales, propugnaba la instauración de `una sola cultura mundial´. Asimismo, en un discurso propiciado por la UNESCO, William G. Carr decía: `Enseñad las actitudes que finalmente darán por resultado la creación del Gobierno Mundial para el pueblo, del pueblo y por el pueblo … Aspirad a formar actitudes, conocimientos y dotes que hagan posible la Ciudadanía Mundial.´” [26]
La conjura trabajaría complementariamente en las siguientes direcciones:
Primero: Se trataría de extinguir todas aquellas disciplinas y conocimientos que permiten al hombre formar su inteligencia con premisas y postulados que faciliten elaborar un juicio recto, crear un hábito de la reflexión y consecución diligente de la mesura y del equilibrio. Así se extirpan los estudios clásicos y se pervierte la enseñanza de las humanidades [27] , en especial de la historia, presentándola en una vertiente evolucionista homogeneizante, vinculada horizontalmente con la sociología y a la antropología, y fuera de una cosmovisión unitaria y vertical aportando un sentido trascendente a la misma, pues “el hombre des-arraigado es un hombre vuelto engranaje, que `sirve´ para el propósito colectivo” [28] .
Segundo: Rebajar “el coeficiente intelectual con la avalancha de las impresiones sensoriales, los planes de estudio deshumanizados y aborregantes, y los libros de texto rupturistas y mendaces” [29] , cara al embrutecimiento de las generaciones jóvenes. La misma pérdida de calidad de la enseñanza así como la manipulación de los contenidos educativos, con especial detenimiento en la historia, utilizada como un trampolín que les lleve de la reescritura del pasado al domino del presente, sería una actuación querida y realizada ex profeso en los planes estratégicos de los autores visibles e invisibles del dirigismo cultural. “Lo que subyace a estas operaciones del dirigismo cultural es el afán arrollador por cambiar la historia de los pueblos y situar a éstos dentro de la órbita del humanismo inmanentista” [30] . La generalidad del educando de hoy se caracteriza por el escaso bagaje de conocimientos que adquiere [31] ; el paupérrimo dominio del lenguaje, con utilización constante de chichés; poco dados a la disciplina, a asumir responsabilidades, y con poco sentido del deber y el sacrificio [32] .
Tercero: Otro de los fines educativos sería la entronización educativa a nivel global tanto de la democracia liberal partitocrática como sistema político indiscutible, “una especie de `religión´, la democracia liberal, a la que se presenta como el único `sistema´ capaz de dirigir el mundo” [33] , y uno de los pocos dogmas en el que no se permite el disenso, como del capitalismo económico como su correlato.
“Los Estados Unidos son hoy los abanderados de (…) [esta] secular utopía” [34] . Estados Unidos es la nación más poderosa económica, militar y culturalmente y "utiliza ahora la ayuda para la educación, como los ingleses y franceses utilizaban la asistencia en el siglo pasado (y también la utilizan en éste), para difundir aquella educación que es complementaria del mantenimiento del orden en el `imperio´ y subsidiaria de la expansión de las empresas capitalistas, en particular (para la asistencia norteamericana) las corporaciones multinacionales e instituciones financieras de base norteamericana. Con la hegemonía norteamericana, la expansión y las reformas de la enseñanza escolar se convierten en medios de promover los conceptos norteamericanos de sociedad `eficiente´ y `democrática´”. [35]
La política del soft power es fundamentalmente la empleada para este fin [36] .
No podemos obviar que la democracia liberal propuesta es hija legítima del liberalismo político que “además propugnó y llevó a la práctica el laicismo y la enseñanza neutra, por lo que se rompieron los últimos lazos religiosos que frenaban a las masas” [37] .
El hombre se convirtió entonces por la alianza entre democracia liberal y relativismo ético [38] en masa, con su gregarismo ingénito, siguiendo los dictados de la mayoría, dictados que en realidad son imbuidos e inculcados por una pequeña élite, “dando como resultado una sociedad totalmente deshumana” [39] .
Cuarto: Unidad de acción y retroalimentación del sistema educativo con la cultura de masas, sobre la que el establishment ejerce un férreo control mediático en la línea del pensamiento único y excluyendo a quien se atreva a cuestionar el pensamiento de lo políticamente correcto, y con las disposiciones legislativas aprobadas internacionalmente, puesto que la defensa jurídica, o en su caso la no tipificación penal de una conducta, da paso a su implementación educativa [40] cara a la reingeniería social totalitaria asentada en el monopolio estatal. A este respecto “ha escrito del Noce que mediante el control de la cultura y la enseñanza, se irá creando un nuevo ´sentido común´, según el lenguaje de Gramsci, en donde ya no será posible que rebroten las viejas preguntas metafísicas” [41] .
Quinto: Implantación universal de una subcultura pseudo-religiosa [42] servil al poder y orientada hacia un “panteísmo cósmico” [43] , “en una palabra, el sincretismo universal propio de la New Age” [44] y que no conlleva suprimir el laicismo [45] educativo ya que en la práctica se acomoda a él a la perfección por su primado de la subjetividad y siempre potenciando la soberbia del hombre.
De esta manera "la Revolución ha aprendido que para ateizar a los estudiantes no es lo más eficaz la enseñanza anti-religiosa sino la a-religiosa, de modo que el solo instinto de los sentidos sea el eje de la vida. Así es que la más perversa de las escuelas es la perfectamente laica". [46] .
La instrucción de esta espiritualidad asentada en el totalitarismo gnóstico y el relativismo moral se realiza transversalmente, y camina paralelo a la substitución tanto de los valores morales de la educación, que van parejos a los principios permanentes e inalterables de la educación, cimentados a su vez en los principios y normas ético-religiosas provenientes de la tradición judeo-cristiana, como de la formación del criterio recto y la forja de la voluntad, por los valores científicos e ideológicos de la cultura de masas dominante y por la dictadura del positivismo jurídico en servicio de la reingeniería social.
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Notas
[1] V. gr. en concreto, el artículo 65 del Dictamen aprobado por las comisiones de Salud y de Equidad y Género de la Cámara de Diputados de Méjico sentencia que “en caso de conflicto entre las necesidades de salud sexual y reproductiva de los adolescentes y las decisiones, creencias religiosas o ideología de las personas que ejerzan la patria potestad o los representen legalmente, deberá prevalecer el principio de interés superior de los menores” Juan Claudio Sanahuja. “ONU-México: Desaparición de la patria potestad y redefinición del embarazo”. Noticias Globales 7.12.2005 [Online]. Extraído el 14 julio, 2006 de <http://www.noticiasglobales.org/comunicacionDetalle.asp?Id=848>. Otro ejemplo es la iniciativa estatal en Reino Unido de poner en cada colegio de educación Primaria y Secundaria una enfermera experta en abortos, anticonceptivos y homosexualidad. Así “dispensarán, sin conocimiento de los padres, la píldora del día siguiente, remitirán a centros abortistas a las adolescentes y asesorarán a los jóvenes que tengan conflictos de identidad sexual, animándoles, en su caso, a `optar´ por la homosexualidad”. Juan Claudio Sanahuja. “Reino Unido: Aborto en las escuelas”. Noticias Globales 31.03.2006 [Online]. Extraído el 14 julio, 2006 de <http://www.noticiasglobales.org/comunicacionDetalle.asp?Id=886>.
[2] En este sentido “la educación formal ha ayudado a unos cuantos a controlar más eficazmente la vida de muchos, no a muchos a entender y controlar la naturaleza del progreso y los cambios en su propia vida”. Martin Carnoy. La educación como imperialismo cultural. México: Siglo veintiuno editores, 1993, 9ª ed., p. 38.
[3] Se califica la enseñanza pública, en asimilación falsa, como necesariamente laica. Así p. ej, en el reciente Estatuto de Autonomía aprobado en la región catalana, en el noreste de España, encontramos esta definición en su artículo 21.2. Pero la propia introducción del laicismo en la enseñanza es contrario a la libertad de enseñanza, ya que dicha libertad, que engloba también el derecho de elección de los padres sobre la enseñanza de sus hijos, “por razón del objeto, tiene como límites las fronteras de lo `Bonum et Verum´”. Julián Gil de Sagredo Arribas. Educación y subversión. Madrid: F.N. editorial, 1973, p. 21.
[4] Puede consultarse Alzadora Revoredo, Oscar. “Ideología de género: sus peligros y alcance”. En: Consejo Pontificio para la Familia. Lexicon. Madrid: Palabra, 2004, p. 575-590.
[5] P. ej. ésta transversalidad de la ideología de género se recoge explícitamente en el artículo 41 del ya mencionado Estatuto de Autonomía de la región catalana.
[6] Cfr. Lobato Casado, Abelardo. “Nuevos derechos humanos”. En: Consejo Pontificio para la Familia. Lexicon. Madrid: Palabra, 2004, p. 855-868.
[7] En España tenemos el caso de la recién aprobada asignatura “Educación para la ciudadanía” que contiene conocimientos ideológicos que en numerosos casos se oponen a los valores que los padres desean inculcar a sus hijos, e imponiendo una verdadera moral de Estado. P. ej. “para la ideología oficialista `la verdad no existe; es fruto del acuerdo o el consenso. El que afirma que existe la verdad es un fundamentalista, un individuo contrario a la libertad´ (…) `no existe ninguna verdad ni moral objetiva´ (…) presenta el aborto como `una dimensión del derecho fundamental de toda mujer a la salud sexual y reproductiva´(…)[o] plantea la homosexualidad como una opción personal de cada sujeto que merece un reconocimiento público idéntico a la opción heterosexual”. ACI Redacción Madrid. “Especialistas denuncian inminente adoctrinamiento ideológico de escolares españoles”. Aciprensa. 07.06.2006 [en línea]. Disponible en <http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=12912> [Fecha de consulta: 12 de julio de 2006].
[8] Martin Carnoy. La educación como imperialismo cultural. México: Siglo veintiuno editores, 1993, 9ª ed., p. 26.
[9] Así, “las escuelas trasmiten cultura y valores y pueden canalizar a los niños hacia diversos papeles sociales. Contribuyen a mantener el orden social. Es difícil concebir la eliminación de la escuela en la distribución de papeles sin cambios en la misma estructura económica y social”. Martin Carnoy. La educación como imperialismo cultural. México: Siglo veintiuno editores, 1993, 9ª ed., p. 21. En igual constatación, desde muchas universidades “se transmite un saber que no interfiere con el establishment, que no perturba la paz académica”. Michel Schooyans. Entrevistas sobre los riesgos éticos de la globalización. Madrid: Fundación Universitaria San Pablo, 2003, p. 56.
[10] En esta misma línea “las escuelas sirvieron para controlar el cambio social (para mantener el orden) (…) y para transformar a los individuos en hombres y mujeres competitivos que funcionaban bien y creían en el sistema capitalista (p. 17) (…) la instrucción escolar formal sirve a alguna estructura económica y social real o deseada (p. 30). Martin Carnoy. La educación como imperialismo cultural. México: Siglo veintiuno editores, 1993, 9ª ed. Saint-James llega afirmar que “la drogadicción es hoy un modo de ingeniería social, un medio de control de los desesperados, canalizándoles hacia la actitud menos negativa al Sistema”. James Saint-James. El igualitariom. Jaime R. Pérez, ed.: Madrid, 2005, p. 16.
[11] Oliveros F. Otero. Educación y manipulación. Pamplona: Eunsa, 1975, p. 70.
[12] “El papel de los laicos en la defensa de la vida y la familia”. Carta pastoral de Mons. Rinaldo Fidel Bredice, obispo de Santa Rosa, La Pampa. 9.07.2006, Clausura del V Encuentro Mundial de las Familias [en línea]. Disponible en <http://www.aica.org/index2.php?pag=bredice060709> [Fecha de consulta: 9 de agosto de 2006].
[13] Sobre el enfoque educativo reduccionista de la sexualidad humana separada de la unicidad de la persona y presentada sólo como una suma de potencialidades cara la búsqueda del placer, y que en realidad incapacita para el amor responsable que implica una autodonación a la par que despiertan e inducen el deseo de experimentar conductas sexuales que dañan la dignidad de la persona y de la relación humana, consúltese etiam Zenit. “Los libros de texto de educación sexual” [Entrevista a Monseñor Rodrigo Aguilar, obispo de Tehuacán y presidente de la Comisión de la Conferencia del Episcopado Mexicano de Pastoral Familiar sobre los libros de texto de educación sexual en secundaria], Zenit 19.08.2006 [Base de datos en línea]. Extraído el 20 agosto, 2006 de Zenit, Agencia Internacional Católica de Noticias. Código: ZS06081901. Disponible en <http://www.zenit.org/spanish/archivo/>.
[14] “Intentan no pocos sustraer la educación de toda dependencia de la ley divina (…) educadores y filósofos que se afanan por descubrir un código moral universal de educación, como si no existiera el Decálogo, ni la ley evangélica, ni siquiera la ley natural (…). Pío XI. Enc. Divini Illius Magistri. 31.12.1929, n. 38.
[15] José María Legorburu. “A pesar de las dificultades, vivimos un momento maravilloso para la ACdP”. Los socios, venidos de toda España, acudieron a la XCIII Asamblea General [Discurso del Presidente, Alfonso Coronel de Palma y diversas ponencias analizando la situación actual, en concreto la cita es de la ponencia de Alfredo Dagnino, miembro del Patronato de la FUSP-CEU y letrado del Consejo de Estado]. ACdP. Boletín informativo de la Asociación católica de propagandistas, Julio-Agosto 2005, p. 3-9.
[16] “La educación (…) abarca a todo el hombre, individual y socialmente, en el orden de la naturaleza y en el de la gracia (n. 9) el sujeto de la educación cristiana es el hombre todo entero, espíritu unido al cuerpo en unidad de naturaleza, con todas sus facultades naturales y sobrenaturales” (n. 34). Pío XI. Enc. Divini Illius Magistri. 31.12.1929. Remarcando lo anterior “declara igualmente el Sagrado Concilio que los niños y los adolescentes tienen derecho (…) a que se les estimule a conocer y amar más a Dios”. Concilio Vaticano II. Declaración Gravissimum educationis. 20.10.1965, n. 1.
[17] Oliveros F. Otero. Educación y manipulación. Pamplona: Eunsa, 1975, p. 43.
[18] Jesús García López. Individuo, Familia y Sociedad. Los derechos humanos en Tomás de Aquino. Pamplona: Eunsa, 1990, p. 167.
[19] Véase Padre Emmanuel. El Naturalismo. Buenos Aires: Editorial Iction, passim. Cfr. etiam peligros del naturalismo pedagógico en Antonio Fernández Amado. La Educación Cristiana. Principios para una formación integral de la persona. Barcelona: Editorial Balmes, 1999, p. 56-57.
[20] Gerardo Langüens Marquesán. Teorías y formas políticas, Madrid, 1972, p. 100.
[21] Oliveros F. Otero. Educación y manipulación. Pamplona: Eunsa, 1975, p. 50.
[22] “Así pues, cuando el hombre somete su libertad a la ley de Dios, expresión de la voluntad divina (…) no abdica de su dignidad, la afirma. No pierde su libertad, la salva. En lugar de abusar de ella y de profanarla, la consagra”. Henri Hello. Las libertades modernas. Buenos Aires: Ictium, 1980, p. 16.
[23] La plenitud eterna está acorde con el fin último del hombre “según la profunda sentencia de San Agustín: `Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti´”. Pío XI. Enc. Divini Illius Magistri, 4.
[24] Antonio Fernández Amado. La Educación Cristiana. Principios para una formación integral de la persona. Barcelona: Editorial Balmes, 1999, p. 12.
[25] Cfr. v. gr. Julián Gil de Sagredo Arribas. Educación y subversión. Madrid: F.N. editorial, 1973, 160 p.; P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, 138 págs; .Salvador Borrego. A dónde nos quieren llevar. México D.F., 2002, 106 págs.
[26] P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, p. 33.
[27] Consúltese sobre este tema, Brocos Fernandez, J.M. “La necesidad de un educación integral en la persona”. Arbil 98 [en línea]. Disponible en <http://www.arbil.org/98mart.htm>. [Fecha de consulta: 12 de julio de 2006].
[28] P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, p. 92.
[29] José Luis Gutiérrez García. Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia. Barcelona, Ariel, 2001, p. 510.
[30] José Luis Gutiérrez García. Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia. Barcelona, Ariel, 2001, p. 219.
[31] “¿Cómo llegan los alumnos a su facultad? Cada vez saben menos. Tanto que, en Matemáticas, y no sólo en Madrid, se está optando por dar un curso cero en septiembre en el que se repasan cosas que da un chaval de 14 años. Hay que enseñar conocimientos básicos a los que han terminado el Bachillerato”. M. Amarzaguío. “Los pedagogos han destrozado la enseñanza”. Entrevista a Ricardo Moreno. Profesor de Matemáticas. Metro Directo. 17.07.2006, p. 18.
[32] “Usted dio clase a padres y a hijos. ¿Cuáles son las diferencias entre los alumnos de antes y los de ahora? Los de antes eran más respetuosos, se esforzaban más y valoraban más el estudio porque todo lo que tenían era a base de esfuerzo. Hay que retomar la cultura del esfuerzo. Los niños son iguales los de antes que los de ahora, lo que ha cambiado es la sociedad, que actualmente es mucho más permisiva de suerte que los adultos no ponen los límites suficientes y los hijos consiguen todo con suma facilidad” [Traducción propia del original en gallego]. Uxía López. “Os alumnos de antes eran moito mais respectuosos”. Case 40 anos de docencia, 30 deles en Rois, fan desta muller toda unha institución que ensinou a pais e fillos e viviu unha revolución de xeracións. Entrevista a Marisa Neo Mejuto. Mestra recén prexubilada. La Voz de Galicia, 06.08.2006, Edición Santiago de Compostela, p. L2.
[33] P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, p. 124.
[34] P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, p. 115.
[35] Martin Carnoy. La educación como imperialismo cultural. México: Siglo veintiuno editores, 1993, 9ª ed., p. 293. En la misma línea “La globalización se concibe en este caso a partir de un proyecto hegemónico de la nación dominante [Estados Unidos], cuyo objetivo es imponer una organización del mundo de inspiración neoliberal (…) [y] una voluntad de gobernar políticamente el mundo”. Michel Schooyans. Entrevistas sobre los riesgos éticos de la globalización. Madrid: Fundación Universitaria San Pablo, 2003, p. 8.
[36] Sobre el tema puede consultarse Brocos Fernandez, J.M. “`Soft Power´ como estrategia de dominio e imposición cultural”. Arbil 100 [en línea]. Disponible en <http://www.arbil.org/100broco.htm> [Fecha de consulta: 13 de julio de 2006].
[37] Gerardo Langüens Marquesán. Teorías y formas políticas. Madrid, 1972, p. 89.
[38] Cfr. v. gr. Juan Claudio Sanahuja. El desarrollo sustentable. La nueva ética internacional. Vórtice: Buenos Aires, 2003, p. 107-155.
[39] Michel Schooyans. Entrevistas sobre los riesgos éticos de la globalización. Madrid: Fundación Universitaria San Pablo, 2003, p. 84.
[40] V. gr. en el nuevo anteproyecto de Código Penal de Argentina la negación, y ésta es concebida como persecución, de la identidad de género u orientación sexual puede conllevar penas de 10 a 30 años de prisión. De tal suerte que el que sostenga en el ámbito de la enseñanza, manifestaciones en contra de la homosexualidad como antinatural, de la transexualidad como una enfermedad, la pederastia como una degeneración o la ideología de género como falsa y moralmente corruptora, “podrá purgar muchos años en la cárcel”. Cfr. “El Código Penal de la `cultura de la muerte´. Análisis del Anteproyecto de Código Penal Argentino. Razones para su rechazo”. Notivida. Año VI, nº 373, 5 de julio de 2006 [en línea]. Disponible en <http://www.notivida.com.ar/boletines/373_.html>. Vid. etiam supra nota 1.
[41] P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, p. 117.
[42] Esta pseudo-religión panteísta y gnóstica aporta una respuesta, aunque falsa, a la necesidad de trascendencia que es un deseo natural, innato a la naturaleza de la persona. El yo que tiene ansias y deseos inherentes a su propia naturaleza, y que los podemos considerar patológicos, se engaña con una pseudo-satisfacción racional como sustitutivo frente a la trascendencia absoluta que es Dios.
[43] Michel Schooyans. Entrevistas sobre los riesgos éticos de la globalización. Madrid: Fundación Universitaria San Pablo, 2003, p. 17.
[44] Juan Claudio Sanahuja. El desarrollo sustentable. La nueva ética internacional. Vórtice: Buenos Aires, 2003, p. 132. Cfr. etiam sobre la religión sincrética del Nuevo Orden Mundial, Juan Claudio Sanahuja. “ONU-Carta de la tierra: culto pagano”. Noticias Globales 24.11.2005 [Online]. Extraído el 16 julio, 2006 de <http://www.noticiasglobales.org/comunicacionDetalle.asp?Id=853>.
[45] El laicismo no es más que un invento pragmático, no doctrinal, que postula un medio de convivencia en la sociedad civil, y que en realidad esconde un corpus doctrinal confesional de la gnosis acorde con la denominada tradición primodial.
[46] Salvador Abascal. La Revolución Mundial. De Herodes a Bush. México: Editorial Tradición, 1992, p. 460.
por José Martín Brocos Fernández.
Nos encontramos educativamente con varias situaciones anómalas, que es preciso revertir, y que no son de nuestra época, pero si en nuestra decadente postmodernidad parecen haber adquirido el rango de axiomas. Con este artículo las traemos de nuevo a la plaza pública para reflexionar sobre las mismas.
Los perversos axiomas educativos implementados globalmente son los siguientes:
Primero : Se niega los derechos de los niños a ser educados por sus padres, vulnerando igualmente los derechos de los padres de decidir tanto el modelo educativo como la formación que ellos quieren para sus hijos, en consonancia con la tendencia a la eliminación paulatina del derecho y del deber de la patria potestad [1] , que tiene extensión en el ámbito educativo.
Esta violación del principio de subsidiaridad afecta también a la monitorización estatal de los centros educativos privados cara un mayor control de los contenidos impartidos [2] , e introducción global del laicismo [3] como opción beligerante y postulado moral categórico.
Negamos esta absorción totalitaria del Estado de competencias educativas que no le corresponden. Los padres son los principales responsables de la educación de sus hijos, y la familia constituye el principal, e insustituible marco de referencia en la educación.
Segundo : La imposición en los centros educativos conforme disposiciones de las agencias de la ONU tanto de una ideología de género [4] “sí o sí”, instrumentalizando transversalmente todo el sistema educativo al servicio de esta ideología [5] , como de una falsa formación centrada en el dogma de los nuevos derechos humanos onusianos, surgidos por decisiones consensuales de una concepción puramente positivista del derecho, y con el agravante que a partir de estos derechos infundados que no derivan de la naturaleza del hombre [6] se reinterpretan perversamente los restantes. El adoctrinamiento ideológico [7] de la persona en el seno de la escuela está servida cara al dominio de las conciencias.
La educación es concebida por el poder como manipulación y con el proyecto de crear una mediocridad uniforme, silenciosa y obediente, maleable y adocenada, siempre acrítica con los dictados impuestos desde el establishment; y el sistema educativo y la misma escuela convertida en instrumento de adoctrinamiento ideológico.
Las propias escuelas ”tienen que ayudar a convencer a los niños o reforzar su creencia de que el sistema es básicamente sano y el papel que les ha asignado es el que deben desempeñar. Mediante esa `colonización´, la sociedad (…) reduce la necesidad de reprimir directamente al populacho”. [8]
Es una educación para el dominio que busca perpetuar la estructura social, sin cambios [9] , y para que el educando acepte las reglas del sistema con una autocrítica limitada.
La escuela juega pues un importante papel de neutralizar las revoluciones [10] .
En este sentido, la imposición de una moral de Estado, acorde con corrientes culturales subversivas y con la reseñada ideología de género, y que implícitamente conlleva la tutela de las mentes y creencias acorde con la ideología dominante, supone dejar al educando huero de todo pensamiento anclado en el orden natural de forma que quede despojado de la menor sindéresis.
Así se deseduca en una iniciación sexual promiscua que incentiva la libido, convirtiendo el placer sexual en objeto primario y último de una relación coital y haciendo girar la propia vida sobre la búsqueda de este placer. Por otra parte, "se procura influir desde la infancia con lo que suele llamarse la pedagogía de la perversión. Se está llevando a cabo una erótica educación sexual en centros de diversos países, contra la voluntad de las familias. Se crean actitudes, se fomenta una especie de culto al sexo. Se estimula artificialmente hasta la obsesión el erotismo latente, poniendo obstáculos a la maduración psíquica y al desarrollo de la responsabilidad interior". [11]
En esta perversión educativa, los medios de comunicación del establishment dominante actúan mayormente como armas operativas necesarias para efectuar y afianzar los cambios necesarios en los comportamientos y las relaciones sociales existentes. De tal suerte que tenemos, como cuadro de fondo una des-educación continua a través de los medios de comunicación, los cuales no hacen más que denigrar a los esposos fieles, a los padres dedicados, a las personas simplemente correctas, acostumbrando al adulterio, el concubinato y cualquier relación extramatrimonial escudada en el romanticismo más tonto, a generaciones enteras de telespectadores". [12]
La vendida liberación sexual en el fondo es una alienación de la persona que niega sentido y trascendencia de la persona, la esclaviza y degrada su dignidad, falsificando la educación al desnaturalizarla desde corrientes marxistas, a la par que la introduce en una forma de pensar vitalmente racionalista y naturalista sustituyendo la fe en Dios por la confianza en la criatura, la centra en un egotismo hedonista, le debilita la voluntad de modo que degenere la virtud de la diligencia, y le invita al placer tanto por la desmedida valoración de lo material, como por el consumismo desbocado [13] .
Tercero: Intento de anular a la religión [14] . De tal suerte que "parece como si la lucha contra la religión (…) estuviese hoy consiguiendo sus mayores logros, con la ayuda directa o indirecta de los poderes públicos, los medios de comunicación social y, en ocasiones, de ciertos poderes fácticos transnacionales, así como con la complicidad de una sociedad como la actual, indiferente y anestesiada” [15] .
Con ello no sólo se presenta al hombre desde un radical inmanentismo, sino que despojamos a la ciencia de los auténticos valores humanos, de su sentido y significado en orden al fin último del hombre; sepultamos a la persona en el relativismo, requisito obligado para conquerir la perfecta sumisión social; y castramos lo nuclear de la enseñanza, ya que no formamos integralmente a la persona en su doble dimensión corporal y espiritual.
Es exigencia de la propia naturaleza de la persona que reciba formación religiosa y moral [16] , y que ese cimiento constituya el trampolín de adquisición de valores, asunción de principios y defensa de unas convicciones profundas arraigadas en su mismidad ontológica de la conciencia que le orienten en su armonioso crecimiento hacia el bien y la verdad, que en definitiva es “la educación para el amor” [17] .
El arrumbar con la religión se nuestra coherente con el modelo de enseñanza evolutivo mayoritariamente adoptado desde principios del siglo XX, derivado del positivismo comteano y que sostiene que sólo lo que podemos comprobar por la experiencia es válido.
Las consecuencias son directas: no existe Creador y por tanto tampoco existe una religación directa del hombre a su Creador.
La deriva lógica de este laicismo militante conduce al ateísmo doctrinal que excluyendo la educación consistente “en el estado de virtud, que corresponde a la perfección del hombre en cuanto hombre [y] esta perfección abarca las virtudes intelectuales y las morales” [18] prima una educación tecnocrática, nuda de metafísica y de sentido transcendente, e impregnada de un naturalismo filosófico y pedagógico [19] unido a un evolucionismo mecanicista, e inserto en una concepción materialista de la existencia.
Este modelo educativo, -carente de trascendencia y finalidad, y en el que la permisividad adquiere un grado elevado, explicable “al quitar a la sociedad civil la Religión, [ya que] se debilitan las nociones de Justicia y Derecho para ser sustituidas por la fuerza del número, enmascaramiento de una voluntad popular libre de todo derecho divino o humano” [20] -, es imposible que dirija a la persona, pues equivoca el camino, los medios y la forma, a la libérrima autotrascendencia, meta de todo proceso educativo.
El propio concepto de libertad pierde su sentido al no ajustarse a unas normas morales naturales y en el que aparece extirpado el deber, el compromiso y la responsabilidad. Con ello se vulgariza el papel formativo de la propia educación, al eliminar toda disciplina, exigencia de esfuerzo y rigor. Por el contrario, la educación de la libertad incorpora plenamente lo anterior, pues exige un proceso de mejora de las “dimensiones del hombre: autodominio y servicio. Un mayor autodominio para un mejor servicio” [21] . Y la auténtica libertad está al servicio del Bien y de la Verdad, por eso desde la perspectiva cristiana sólo tendremos auténtica libertad cuando sirvamos a Cristo, y nuestra libertad irá proporcionalmente a nuestra entrega en ese servicio [22] . De ahí igualmente se colige la permanente obligación en la instrucción educativa de mostrar al educando el camino de la verdad, de la auténtica libertad, de su felicidad y de su plenitud de vida terrena y después eterna [23] , pues “educar no es sino conducir a cada hombre para que viva en Cristo” [24] .
No son pocos los autores [25] que ante este panorama plantean la conjura educativa conforme dictados de agencias de la ONU, en especial la UNESCO, cara a una educación uniforme y globalizadora, que prepare el Gobierno Mundial. Así, el designio homogeneizador no se limita a las decisiones que se pueden tomar en el orden político. Necesita de una paralela concienciación de la gente, al mejor estilo gramsciano. De ello se encarga la UNESCO (…). Julián Huxley, uno de sus primeros Directores Generales, propugnaba la instauración de `una sola cultura mundial´. Asimismo, en un discurso propiciado por la UNESCO, William G. Carr decía: `Enseñad las actitudes que finalmente darán por resultado la creación del Gobierno Mundial para el pueblo, del pueblo y por el pueblo … Aspirad a formar actitudes, conocimientos y dotes que hagan posible la Ciudadanía Mundial.´” [26]
La conjura trabajaría complementariamente en las siguientes direcciones:
Primero: Se trataría de extinguir todas aquellas disciplinas y conocimientos que permiten al hombre formar su inteligencia con premisas y postulados que faciliten elaborar un juicio recto, crear un hábito de la reflexión y consecución diligente de la mesura y del equilibrio. Así se extirpan los estudios clásicos y se pervierte la enseñanza de las humanidades [27] , en especial de la historia, presentándola en una vertiente evolucionista homogeneizante, vinculada horizontalmente con la sociología y a la antropología, y fuera de una cosmovisión unitaria y vertical aportando un sentido trascendente a la misma, pues “el hombre des-arraigado es un hombre vuelto engranaje, que `sirve´ para el propósito colectivo” [28] .
Segundo: Rebajar “el coeficiente intelectual con la avalancha de las impresiones sensoriales, los planes de estudio deshumanizados y aborregantes, y los libros de texto rupturistas y mendaces” [29] , cara al embrutecimiento de las generaciones jóvenes. La misma pérdida de calidad de la enseñanza así como la manipulación de los contenidos educativos, con especial detenimiento en la historia, utilizada como un trampolín que les lleve de la reescritura del pasado al domino del presente, sería una actuación querida y realizada ex profeso en los planes estratégicos de los autores visibles e invisibles del dirigismo cultural. “Lo que subyace a estas operaciones del dirigismo cultural es el afán arrollador por cambiar la historia de los pueblos y situar a éstos dentro de la órbita del humanismo inmanentista” [30] . La generalidad del educando de hoy se caracteriza por el escaso bagaje de conocimientos que adquiere [31] ; el paupérrimo dominio del lenguaje, con utilización constante de chichés; poco dados a la disciplina, a asumir responsabilidades, y con poco sentido del deber y el sacrificio [32] .
Tercero: Otro de los fines educativos sería la entronización educativa a nivel global tanto de la democracia liberal partitocrática como sistema político indiscutible, “una especie de `religión´, la democracia liberal, a la que se presenta como el único `sistema´ capaz de dirigir el mundo” [33] , y uno de los pocos dogmas en el que no se permite el disenso, como del capitalismo económico como su correlato.
“Los Estados Unidos son hoy los abanderados de (…) [esta] secular utopía” [34] . Estados Unidos es la nación más poderosa económica, militar y culturalmente y "utiliza ahora la ayuda para la educación, como los ingleses y franceses utilizaban la asistencia en el siglo pasado (y también la utilizan en éste), para difundir aquella educación que es complementaria del mantenimiento del orden en el `imperio´ y subsidiaria de la expansión de las empresas capitalistas, en particular (para la asistencia norteamericana) las corporaciones multinacionales e instituciones financieras de base norteamericana. Con la hegemonía norteamericana, la expansión y las reformas de la enseñanza escolar se convierten en medios de promover los conceptos norteamericanos de sociedad `eficiente´ y `democrática´”. [35]
La política del soft power es fundamentalmente la empleada para este fin [36] .
No podemos obviar que la democracia liberal propuesta es hija legítima del liberalismo político que “además propugnó y llevó a la práctica el laicismo y la enseñanza neutra, por lo que se rompieron los últimos lazos religiosos que frenaban a las masas” [37] .
El hombre se convirtió entonces por la alianza entre democracia liberal y relativismo ético [38] en masa, con su gregarismo ingénito, siguiendo los dictados de la mayoría, dictados que en realidad son imbuidos e inculcados por una pequeña élite, “dando como resultado una sociedad totalmente deshumana” [39] .
Cuarto: Unidad de acción y retroalimentación del sistema educativo con la cultura de masas, sobre la que el establishment ejerce un férreo control mediático en la línea del pensamiento único y excluyendo a quien se atreva a cuestionar el pensamiento de lo políticamente correcto, y con las disposiciones legislativas aprobadas internacionalmente, puesto que la defensa jurídica, o en su caso la no tipificación penal de una conducta, da paso a su implementación educativa [40] cara a la reingeniería social totalitaria asentada en el monopolio estatal. A este respecto “ha escrito del Noce que mediante el control de la cultura y la enseñanza, se irá creando un nuevo ´sentido común´, según el lenguaje de Gramsci, en donde ya no será posible que rebroten las viejas preguntas metafísicas” [41] .
Quinto: Implantación universal de una subcultura pseudo-religiosa [42] servil al poder y orientada hacia un “panteísmo cósmico” [43] , “en una palabra, el sincretismo universal propio de la New Age” [44] y que no conlleva suprimir el laicismo [45] educativo ya que en la práctica se acomoda a él a la perfección por su primado de la subjetividad y siempre potenciando la soberbia del hombre.
De esta manera "la Revolución ha aprendido que para ateizar a los estudiantes no es lo más eficaz la enseñanza anti-religiosa sino la a-religiosa, de modo que el solo instinto de los sentidos sea el eje de la vida. Así es que la más perversa de las escuelas es la perfectamente laica". [46] .
La instrucción de esta espiritualidad asentada en el totalitarismo gnóstico y el relativismo moral se realiza transversalmente, y camina paralelo a la substitución tanto de los valores morales de la educación, que van parejos a los principios permanentes e inalterables de la educación, cimentados a su vez en los principios y normas ético-religiosas provenientes de la tradición judeo-cristiana, como de la formación del criterio recto y la forja de la voluntad, por los valores científicos e ideológicos de la cultura de masas dominante y por la dictadura del positivismo jurídico en servicio de la reingeniería social.
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Notas
[1] V. gr. en concreto, el artículo 65 del Dictamen aprobado por las comisiones de Salud y de Equidad y Género de la Cámara de Diputados de Méjico sentencia que “en caso de conflicto entre las necesidades de salud sexual y reproductiva de los adolescentes y las decisiones, creencias religiosas o ideología de las personas que ejerzan la patria potestad o los representen legalmente, deberá prevalecer el principio de interés superior de los menores” Juan Claudio Sanahuja. “ONU-México: Desaparición de la patria potestad y redefinición del embarazo”. Noticias Globales 7.12.2005 [Online]. Extraído el 14 julio, 2006 de <http://www.noticiasglobales.org/comunicacionDetalle.asp?Id=848>. Otro ejemplo es la iniciativa estatal en Reino Unido de poner en cada colegio de educación Primaria y Secundaria una enfermera experta en abortos, anticonceptivos y homosexualidad. Así “dispensarán, sin conocimiento de los padres, la píldora del día siguiente, remitirán a centros abortistas a las adolescentes y asesorarán a los jóvenes que tengan conflictos de identidad sexual, animándoles, en su caso, a `optar´ por la homosexualidad”. Juan Claudio Sanahuja. “Reino Unido: Aborto en las escuelas”. Noticias Globales 31.03.2006 [Online]. Extraído el 14 julio, 2006 de <http://www.noticiasglobales.org/comunicacionDetalle.asp?Id=886>.
[2] En este sentido “la educación formal ha ayudado a unos cuantos a controlar más eficazmente la vida de muchos, no a muchos a entender y controlar la naturaleza del progreso y los cambios en su propia vida”. Martin Carnoy. La educación como imperialismo cultural. México: Siglo veintiuno editores, 1993, 9ª ed., p. 38.
[3] Se califica la enseñanza pública, en asimilación falsa, como necesariamente laica. Así p. ej, en el reciente Estatuto de Autonomía aprobado en la región catalana, en el noreste de España, encontramos esta definición en su artículo 21.2. Pero la propia introducción del laicismo en la enseñanza es contrario a la libertad de enseñanza, ya que dicha libertad, que engloba también el derecho de elección de los padres sobre la enseñanza de sus hijos, “por razón del objeto, tiene como límites las fronteras de lo `Bonum et Verum´”. Julián Gil de Sagredo Arribas. Educación y subversión. Madrid: F.N. editorial, 1973, p. 21.
[4] Puede consultarse Alzadora Revoredo, Oscar. “Ideología de género: sus peligros y alcance”. En: Consejo Pontificio para la Familia. Lexicon. Madrid: Palabra, 2004, p. 575-590.
[5] P. ej. ésta transversalidad de la ideología de género se recoge explícitamente en el artículo 41 del ya mencionado Estatuto de Autonomía de la región catalana.
[6] Cfr. Lobato Casado, Abelardo. “Nuevos derechos humanos”. En: Consejo Pontificio para la Familia. Lexicon. Madrid: Palabra, 2004, p. 855-868.
[7] En España tenemos el caso de la recién aprobada asignatura “Educación para la ciudadanía” que contiene conocimientos ideológicos que en numerosos casos se oponen a los valores que los padres desean inculcar a sus hijos, e imponiendo una verdadera moral de Estado. P. ej. “para la ideología oficialista `la verdad no existe; es fruto del acuerdo o el consenso. El que afirma que existe la verdad es un fundamentalista, un individuo contrario a la libertad´ (…) `no existe ninguna verdad ni moral objetiva´ (…) presenta el aborto como `una dimensión del derecho fundamental de toda mujer a la salud sexual y reproductiva´(…)[o] plantea la homosexualidad como una opción personal de cada sujeto que merece un reconocimiento público idéntico a la opción heterosexual”. ACI Redacción Madrid. “Especialistas denuncian inminente adoctrinamiento ideológico de escolares españoles”. Aciprensa. 07.06.2006 [en línea]. Disponible en <http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=12912> [Fecha de consulta: 12 de julio de 2006].
[8] Martin Carnoy. La educación como imperialismo cultural. México: Siglo veintiuno editores, 1993, 9ª ed., p. 26.
[9] Así, “las escuelas trasmiten cultura y valores y pueden canalizar a los niños hacia diversos papeles sociales. Contribuyen a mantener el orden social. Es difícil concebir la eliminación de la escuela en la distribución de papeles sin cambios en la misma estructura económica y social”. Martin Carnoy. La educación como imperialismo cultural. México: Siglo veintiuno editores, 1993, 9ª ed., p. 21. En igual constatación, desde muchas universidades “se transmite un saber que no interfiere con el establishment, que no perturba la paz académica”. Michel Schooyans. Entrevistas sobre los riesgos éticos de la globalización. Madrid: Fundación Universitaria San Pablo, 2003, p. 56.
[10] En esta misma línea “las escuelas sirvieron para controlar el cambio social (para mantener el orden) (…) y para transformar a los individuos en hombres y mujeres competitivos que funcionaban bien y creían en el sistema capitalista (p. 17) (…) la instrucción escolar formal sirve a alguna estructura económica y social real o deseada (p. 30). Martin Carnoy. La educación como imperialismo cultural. México: Siglo veintiuno editores, 1993, 9ª ed. Saint-James llega afirmar que “la drogadicción es hoy un modo de ingeniería social, un medio de control de los desesperados, canalizándoles hacia la actitud menos negativa al Sistema”. James Saint-James. El igualitariom. Jaime R. Pérez, ed.: Madrid, 2005, p. 16.
[11] Oliveros F. Otero. Educación y manipulación. Pamplona: Eunsa, 1975, p. 70.
[12] “El papel de los laicos en la defensa de la vida y la familia”. Carta pastoral de Mons. Rinaldo Fidel Bredice, obispo de Santa Rosa, La Pampa. 9.07.2006, Clausura del V Encuentro Mundial de las Familias [en línea]. Disponible en <http://www.aica.org/index2.php?pag=bredice060709> [Fecha de consulta: 9 de agosto de 2006].
[13] Sobre el enfoque educativo reduccionista de la sexualidad humana separada de la unicidad de la persona y presentada sólo como una suma de potencialidades cara la búsqueda del placer, y que en realidad incapacita para el amor responsable que implica una autodonación a la par que despiertan e inducen el deseo de experimentar conductas sexuales que dañan la dignidad de la persona y de la relación humana, consúltese etiam Zenit. “Los libros de texto de educación sexual” [Entrevista a Monseñor Rodrigo Aguilar, obispo de Tehuacán y presidente de la Comisión de la Conferencia del Episcopado Mexicano de Pastoral Familiar sobre los libros de texto de educación sexual en secundaria], Zenit 19.08.2006 [Base de datos en línea]. Extraído el 20 agosto, 2006 de Zenit, Agencia Internacional Católica de Noticias. Código: ZS06081901. Disponible en <http://www.zenit.org/spanish/archivo/>.
[14] “Intentan no pocos sustraer la educación de toda dependencia de la ley divina (…) educadores y filósofos que se afanan por descubrir un código moral universal de educación, como si no existiera el Decálogo, ni la ley evangélica, ni siquiera la ley natural (…). Pío XI. Enc. Divini Illius Magistri. 31.12.1929, n. 38.
[15] José María Legorburu. “A pesar de las dificultades, vivimos un momento maravilloso para la ACdP”. Los socios, venidos de toda España, acudieron a la XCIII Asamblea General [Discurso del Presidente, Alfonso Coronel de Palma y diversas ponencias analizando la situación actual, en concreto la cita es de la ponencia de Alfredo Dagnino, miembro del Patronato de la FUSP-CEU y letrado del Consejo de Estado]. ACdP. Boletín informativo de la Asociación católica de propagandistas, Julio-Agosto 2005, p. 3-9.
[16] “La educación (…) abarca a todo el hombre, individual y socialmente, en el orden de la naturaleza y en el de la gracia (n. 9) el sujeto de la educación cristiana es el hombre todo entero, espíritu unido al cuerpo en unidad de naturaleza, con todas sus facultades naturales y sobrenaturales” (n. 34). Pío XI. Enc. Divini Illius Magistri. 31.12.1929. Remarcando lo anterior “declara igualmente el Sagrado Concilio que los niños y los adolescentes tienen derecho (…) a que se les estimule a conocer y amar más a Dios”. Concilio Vaticano II. Declaración Gravissimum educationis. 20.10.1965, n. 1.
[17] Oliveros F. Otero. Educación y manipulación. Pamplona: Eunsa, 1975, p. 43.
[18] Jesús García López. Individuo, Familia y Sociedad. Los derechos humanos en Tomás de Aquino. Pamplona: Eunsa, 1990, p. 167.
[19] Véase Padre Emmanuel. El Naturalismo. Buenos Aires: Editorial Iction, passim. Cfr. etiam peligros del naturalismo pedagógico en Antonio Fernández Amado. La Educación Cristiana. Principios para una formación integral de la persona. Barcelona: Editorial Balmes, 1999, p. 56-57.
[20] Gerardo Langüens Marquesán. Teorías y formas políticas, Madrid, 1972, p. 100.
[21] Oliveros F. Otero. Educación y manipulación. Pamplona: Eunsa, 1975, p. 50.
[22] “Así pues, cuando el hombre somete su libertad a la ley de Dios, expresión de la voluntad divina (…) no abdica de su dignidad, la afirma. No pierde su libertad, la salva. En lugar de abusar de ella y de profanarla, la consagra”. Henri Hello. Las libertades modernas. Buenos Aires: Ictium, 1980, p. 16.
[23] La plenitud eterna está acorde con el fin último del hombre “según la profunda sentencia de San Agustín: `Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti´”. Pío XI. Enc. Divini Illius Magistri, 4.
[24] Antonio Fernández Amado. La Educación Cristiana. Principios para una formación integral de la persona. Barcelona: Editorial Balmes, 1999, p. 12.
[25] Cfr. v. gr. Julián Gil de Sagredo Arribas. Educación y subversión. Madrid: F.N. editorial, 1973, 160 p.; P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, 138 págs; .Salvador Borrego. A dónde nos quieren llevar. México D.F., 2002, 106 págs.
[26] P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, p. 33.
[27] Consúltese sobre este tema, Brocos Fernandez, J.M. “La necesidad de un educación integral en la persona”. Arbil 98 [en línea]. Disponible en <http://www.arbil.org/98mart.htm>. [Fecha de consulta: 12 de julio de 2006].
[28] P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, p. 92.
[29] José Luis Gutiérrez García. Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia. Barcelona, Ariel, 2001, p. 510.
[30] José Luis Gutiérrez García. Introducción a la Doctrina Social de la Iglesia. Barcelona, Ariel, 2001, p. 219.
[31] “¿Cómo llegan los alumnos a su facultad? Cada vez saben menos. Tanto que, en Matemáticas, y no sólo en Madrid, se está optando por dar un curso cero en septiembre en el que se repasan cosas que da un chaval de 14 años. Hay que enseñar conocimientos básicos a los que han terminado el Bachillerato”. M. Amarzaguío. “Los pedagogos han destrozado la enseñanza”. Entrevista a Ricardo Moreno. Profesor de Matemáticas. Metro Directo. 17.07.2006, p. 18.
[32] “Usted dio clase a padres y a hijos. ¿Cuáles son las diferencias entre los alumnos de antes y los de ahora? Los de antes eran más respetuosos, se esforzaban más y valoraban más el estudio porque todo lo que tenían era a base de esfuerzo. Hay que retomar la cultura del esfuerzo. Los niños son iguales los de antes que los de ahora, lo que ha cambiado es la sociedad, que actualmente es mucho más permisiva de suerte que los adultos no ponen los límites suficientes y los hijos consiguen todo con suma facilidad” [Traducción propia del original en gallego]. Uxía López. “Os alumnos de antes eran moito mais respectuosos”. Case 40 anos de docencia, 30 deles en Rois, fan desta muller toda unha institución que ensinou a pais e fillos e viviu unha revolución de xeracións. Entrevista a Marisa Neo Mejuto. Mestra recén prexubilada. La Voz de Galicia, 06.08.2006, Edición Santiago de Compostela, p. L2.
[33] P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, p. 124.
[34] P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, p. 115.
[35] Martin Carnoy. La educación como imperialismo cultural. México: Siglo veintiuno editores, 1993, 9ª ed., p. 293. En la misma línea “La globalización se concibe en este caso a partir de un proyecto hegemónico de la nación dominante [Estados Unidos], cuyo objetivo es imponer una organización del mundo de inspiración neoliberal (…) [y] una voluntad de gobernar políticamente el mundo”. Michel Schooyans. Entrevistas sobre los riesgos éticos de la globalización. Madrid: Fundación Universitaria San Pablo, 2003, p. 8.
[36] Sobre el tema puede consultarse Brocos Fernandez, J.M. “`Soft Power´ como estrategia de dominio e imposición cultural”. Arbil 100 [en línea]. Disponible en <http://www.arbil.org/100broco.htm> [Fecha de consulta: 13 de julio de 2006].
[37] Gerardo Langüens Marquesán. Teorías y formas políticas. Madrid, 1972, p. 89.
[38] Cfr. v. gr. Juan Claudio Sanahuja. El desarrollo sustentable. La nueva ética internacional. Vórtice: Buenos Aires, 2003, p. 107-155.
[39] Michel Schooyans. Entrevistas sobre los riesgos éticos de la globalización. Madrid: Fundación Universitaria San Pablo, 2003, p. 84.
[40] V. gr. en el nuevo anteproyecto de Código Penal de Argentina la negación, y ésta es concebida como persecución, de la identidad de género u orientación sexual puede conllevar penas de 10 a 30 años de prisión. De tal suerte que el que sostenga en el ámbito de la enseñanza, manifestaciones en contra de la homosexualidad como antinatural, de la transexualidad como una enfermedad, la pederastia como una degeneración o la ideología de género como falsa y moralmente corruptora, “podrá purgar muchos años en la cárcel”. Cfr. “El Código Penal de la `cultura de la muerte´. Análisis del Anteproyecto de Código Penal Argentino. Razones para su rechazo”. Notivida. Año VI, nº 373, 5 de julio de 2006 [en línea]. Disponible en <http://www.notivida.com.ar/boletines/373_.html>. Vid. etiam supra nota 1.
[41] P. Alfredo Sáenz. El Nuevo Orden Mundial en el pensamiento de Fukuyama. Buenos Aires: Ediciones del Pórtico, 2000, p. 117.
[42] Esta pseudo-religión panteísta y gnóstica aporta una respuesta, aunque falsa, a la necesidad de trascendencia que es un deseo natural, innato a la naturaleza de la persona. El yo que tiene ansias y deseos inherentes a su propia naturaleza, y que los podemos considerar patológicos, se engaña con una pseudo-satisfacción racional como sustitutivo frente a la trascendencia absoluta que es Dios.
[43] Michel Schooyans. Entrevistas sobre los riesgos éticos de la globalización. Madrid: Fundación Universitaria San Pablo, 2003, p. 17.
[44] Juan Claudio Sanahuja. El desarrollo sustentable. La nueva ética internacional. Vórtice: Buenos Aires, 2003, p. 132. Cfr. etiam sobre la religión sincrética del Nuevo Orden Mundial, Juan Claudio Sanahuja. “ONU-Carta de la tierra: culto pagano”. Noticias Globales 24.11.2005 [Online]. Extraído el 16 julio, 2006 de <http://www.noticiasglobales.org/comunicacionDetalle.asp?Id=853>.
[45] El laicismo no es más que un invento pragmático, no doctrinal, que postula un medio de convivencia en la sociedad civil, y que en realidad esconde un corpus doctrinal confesional de la gnosis acorde con la denominada tradición primodial.
[46] Salvador Abascal. La Revolución Mundial. De Herodes a Bush. México: Editorial Tradición, 1992, p. 460.
