Evital, la pìldora abortiva de las dominicanas
14 de Mayo #2007
En honor a la Virgen de Fátima
Sra.
Doris Javier
Presidenta de la Asociación de Cronistas Sociales
Editora de “La Vida” en el Listín Diario
Vía correo electrónico
Ciudad,
Ref.: “Evital, una píldora abortiva”
“Cuando el domingo por la mañana escucho el ruido de las campanas, no consigo explicarme que todo este honor sea por un hebreo crucificado hace ya más de dos mil años.” [F. Nietzsche]
Distinguida Sra. Javier:
“Después de conocer a los hombres, digo que Cristo no ha sido simplemente un hombre.” [N. Bonaparte]
Al saludarle cordialmente, he querido escribirle la presente, primero para felicitarle por su reciente elección para presidir la prensa rosa local, como para exponerle una vez más esta inquietud que atormenta mi corazón y que no puedo callar por más que lo intento.
“¿Cuándo tenemos nosotros responsabilidad de los pecados cometidos por otros? Cuando cooperamos con ellos, participando directa o indirectamente, ordenándolos, aconsejándolos, alabándolos o aprobándolos, no revelándolos o impidiéndolos cuando se tiene obligación de hacerlo, protegiendo a los que hacen el mal.”
Este fin de semana pasado, de nuevo observo publicado en ese diario lo que se ha convertido de pronto en el dúo dinámico que está acabando con nuestra juventud, cierto producto elaborado por un grupo farmacéutico local: La Pela y Evital.
Como hemos comprobado ya por diversas fuentes, el sexo se ha convertido en un deporte, una moda fomentada por la comercialización de una cantidad enorme de estimulantes, utilizando una estrategia de promoción tan descarada como odiosa.
“Si una mujer expulsa el feto del útero utilizando medicamentos, comete un grave crimen considerado inexpiable con razón.” [J. Calvino]
El grave problema que confronta toda esta situación no es este solamente, y que ciertamente complica aún más el asunto es que el aborto en República Dominicana continúa siendo ilegal, por lo que cualquier medicamento que produce estos resultados, por vía de consecuencia, será también ilegal, como lo es el caso de Evital, un farmacéutico que desde hace ya un tiempo viene promocionándose en ese medio como si nada, como si en nuestro país no hubiesen leyes ni autoridades, dominicanos concernidos porque estas cosas no sucedan.
Basta de pornografía es un sitio súper-fabuloso en la Web, en el que se puede obtener variada información sobre el tema, especialmente para ustedes periodistas femeninas que quieren defender la especie.
“Matar al embrión en el seno de la madre significa violar el derecho que Dios otorga a la vida en gestación. La discusión de saber si se trata ya de un ser humano no hace más que camuflar este simple hecho: Dios ha querido crear un hombre a quien le ha sido impedido, intencionadamente, el nacer. Esto no es más que un asesinato.” [D. Bonhoeffer]
Anexo parte del texto de un video sobre bioética que he obtenido de la firma Goya Producciones de España, “La cultura de la vida”, en el que se denuncian estas y otras cosas, con todas las de la ley. Es decir, las opiniones no solo de expertos en la materia del verdadero cuidado de la salud, como de profesionales en el campo de la justicia, la psicología, la pediatría, la ginecología, etc. No tiene desperdicio alguno.
He aquí cuanto corresponde al asunto de referencia:
“A menudo, una publicidad engañosa encubre esa cruda realidad.
“Con frecuencia se presentan como métodos anticonceptivos, métodos cuyo mecanismo de acción es fundamentalmente anti-implantatorio, por lo tanto abortivo precoz. Y estas técnicas llevan a que el aborto se produzca en la intimidad de la casa del usuario. Y ella sola provoca el aborto, y lo resuelve en su casa, lo resuelve en el baño, en resumen.
“Es el caso de la píldora del día después.
“La píldora del día después es un complejo hormonal que, utilizada durante las setenta y dos (72) horas posteriores al coito, produce un efecto anti-implantatorio del posible óvulo fecundado, del embrión. Al ser anti-implantatorio claramente es abortivo. O no actúa o actúa produciendo la muerte del embrión fecundado. En este sentido, éticamente, no es lícito para un farmacéutico dispensarlo, ni para un médico prescribirlo. Los laboratorios intentan ocultar estos efectos abortivos bajo la publicidad o la denominación de contracepción de emergencia, cosa que no es cierta, porque lo que evita es que cuando se ha producido la fecundación ocurra la implantación, causando la muerte del embrión.
“Otro método abortivo muy difundido es el dispositivo intra-uterino. El DIU es un dispositivo en forma de “T”, de plástico o metálico. A veces lleva en adición una sustancia hormonal que lo que trata de producir es, una vez implantado por la acción del ginecólogo, una inflamación del endometrio, de tal forma que crea un entorno hostil para que el posible embrión no sea implantado, y sea rechazado, expulsado. De este modo, es un pequeño aborto, porque si actúa es precisamente evitando esta implantación del óvulo fecundado.”
Agradeciendo la atención que pueda usted dispensar a la presente, aprovecho para suscribirme a sus órdenes siempre.
Atentamente,
Mario R. Saviñón
Pd. “Quien destruye una vida en germen, mata a un ser humano; tiene el atrevimiento, cosa monstruosa, de disponer a su arbitrio de la vida y la muerte del prójimo, de tomar una vida y destruirla como si le perteneciera más que la suya propia; olvida que Dios es el único dueño, porque fue ÉL quien la otorgó.”
En honor a la Virgen de Fátima
Sra.
Doris Javier
Presidenta de la Asociación de Cronistas Sociales
Editora de “La Vida” en el Listín Diario
Vía correo electrónico
Ciudad,
Ref.: “Evital, una píldora abortiva”
“Cuando el domingo por la mañana escucho el ruido de las campanas, no consigo explicarme que todo este honor sea por un hebreo crucificado hace ya más de dos mil años.” [F. Nietzsche]
Distinguida Sra. Javier:
“Después de conocer a los hombres, digo que Cristo no ha sido simplemente un hombre.” [N. Bonaparte]
Al saludarle cordialmente, he querido escribirle la presente, primero para felicitarle por su reciente elección para presidir la prensa rosa local, como para exponerle una vez más esta inquietud que atormenta mi corazón y que no puedo callar por más que lo intento.
“¿Cuándo tenemos nosotros responsabilidad de los pecados cometidos por otros? Cuando cooperamos con ellos, participando directa o indirectamente, ordenándolos, aconsejándolos, alabándolos o aprobándolos, no revelándolos o impidiéndolos cuando se tiene obligación de hacerlo, protegiendo a los que hacen el mal.”
Este fin de semana pasado, de nuevo observo publicado en ese diario lo que se ha convertido de pronto en el dúo dinámico que está acabando con nuestra juventud, cierto producto elaborado por un grupo farmacéutico local: La Pela y Evital.
Como hemos comprobado ya por diversas fuentes, el sexo se ha convertido en un deporte, una moda fomentada por la comercialización de una cantidad enorme de estimulantes, utilizando una estrategia de promoción tan descarada como odiosa.
“Si una mujer expulsa el feto del útero utilizando medicamentos, comete un grave crimen considerado inexpiable con razón.” [J. Calvino]
El grave problema que confronta toda esta situación no es este solamente, y que ciertamente complica aún más el asunto es que el aborto en República Dominicana continúa siendo ilegal, por lo que cualquier medicamento que produce estos resultados, por vía de consecuencia, será también ilegal, como lo es el caso de Evital, un farmacéutico que desde hace ya un tiempo viene promocionándose en ese medio como si nada, como si en nuestro país no hubiesen leyes ni autoridades, dominicanos concernidos porque estas cosas no sucedan.
Basta de pornografía es un sitio súper-fabuloso en la Web, en el que se puede obtener variada información sobre el tema, especialmente para ustedes periodistas femeninas que quieren defender la especie.
“Matar al embrión en el seno de la madre significa violar el derecho que Dios otorga a la vida en gestación. La discusión de saber si se trata ya de un ser humano no hace más que camuflar este simple hecho: Dios ha querido crear un hombre a quien le ha sido impedido, intencionadamente, el nacer. Esto no es más que un asesinato.” [D. Bonhoeffer]
Anexo parte del texto de un video sobre bioética que he obtenido de la firma Goya Producciones de España, “La cultura de la vida”, en el que se denuncian estas y otras cosas, con todas las de la ley. Es decir, las opiniones no solo de expertos en la materia del verdadero cuidado de la salud, como de profesionales en el campo de la justicia, la psicología, la pediatría, la ginecología, etc. No tiene desperdicio alguno.
He aquí cuanto corresponde al asunto de referencia:
“A menudo, una publicidad engañosa encubre esa cruda realidad.
“Con frecuencia se presentan como métodos anticonceptivos, métodos cuyo mecanismo de acción es fundamentalmente anti-implantatorio, por lo tanto abortivo precoz. Y estas técnicas llevan a que el aborto se produzca en la intimidad de la casa del usuario. Y ella sola provoca el aborto, y lo resuelve en su casa, lo resuelve en el baño, en resumen.
“Es el caso de la píldora del día después.
“La píldora del día después es un complejo hormonal que, utilizada durante las setenta y dos (72) horas posteriores al coito, produce un efecto anti-implantatorio del posible óvulo fecundado, del embrión. Al ser anti-implantatorio claramente es abortivo. O no actúa o actúa produciendo la muerte del embrión fecundado. En este sentido, éticamente, no es lícito para un farmacéutico dispensarlo, ni para un médico prescribirlo. Los laboratorios intentan ocultar estos efectos abortivos bajo la publicidad o la denominación de contracepción de emergencia, cosa que no es cierta, porque lo que evita es que cuando se ha producido la fecundación ocurra la implantación, causando la muerte del embrión.
“Otro método abortivo muy difundido es el dispositivo intra-uterino. El DIU es un dispositivo en forma de “T”, de plástico o metálico. A veces lleva en adición una sustancia hormonal que lo que trata de producir es, una vez implantado por la acción del ginecólogo, una inflamación del endometrio, de tal forma que crea un entorno hostil para que el posible embrión no sea implantado, y sea rechazado, expulsado. De este modo, es un pequeño aborto, porque si actúa es precisamente evitando esta implantación del óvulo fecundado.”
Agradeciendo la atención que pueda usted dispensar a la presente, aprovecho para suscribirme a sus órdenes siempre.
Atentamente,
Mario R. Saviñón
Pd. “Quien destruye una vida en germen, mata a un ser humano; tiene el atrevimiento, cosa monstruosa, de disponer a su arbitrio de la vida y la muerte del prójimo, de tomar una vida y destruirla como si le perteneciera más que la suya propia; olvida que Dios es el único dueño, porque fue ÉL quien la otorgó.”
