Louise L. Hay, Deepak Chopra y Paulo Coelho - La Nueva Era
Tomado de www.alfayomega.es
La literatura de New Age invade España - «La Nueva Era»: incompatible con el cristianismo.
«De la religión se busca lo misterioso, pero ahorrándose el esfuerzo de la fe. Las múltiples formas de esta nueva religiosidad se encuentran estrechamente unidas, en gran parte bajo el lema de “New Age”: una especie de asociación mística con el fin de divinizar el universo, manteniendo una visión científica del futuro»
Los libros de Nueva Era están en alza. Cada vez son más las librerías de nuestro país que crean una sección diferenciada, dentro de su establecimiento, para dar acogida a este novísimo fenómeno editorial surgido en Estados Unidos. New Age (Nueva Era) no es una religión, pero es un fenómeno religioso. No es una filosofía, pero tiene una clave interpretativa. No es una ciencia, pero dice fundamentarse en leyes «científicas». Libros como “Las nueve revelaciones”, de James Redfield (Ediciones B), Usted puede sanar su vida, de Louise L. Hay (Urano) o Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo, del Dr. Deepak Chopra (Vergara editores), han tenido un éxito espectacular.
Todos los hombres buscamos la felicidad, y en este punto no hay excepciones. Podemos utilizar caminos y formas distintas, pero todos anhelamos el mismo objetivo. Ésta es la fuerza motora que guía todas las acciones humanas. Así lo hicieron los abanderados de “mayo del 68”, con su contestación, o los jóvenes cachorros del «yupismo» de los años 80 con su fascinación por el progreso material y técnico. También las utópicas ideologías de nuestro siglo XX, que prometieron avance y bienestar y lo único que han traído es desdichas y muerte, más que felicidad y vida.
Es evidente que las alternativas a Dios han fracasado.
Y los años 90, ¿qué nos ha traído?
Inmersos en una sociedad secularizada, con un porcentaje significativo de agnósticos y ateos, tal parecía que la profecía de Malraux: «El siglo XXI o será religioso o no será», no se iba a cumplir. De hecho, La Iglesia católica se ha estado preparando durante años para articular una pastoral de «diálogo con los no creyentes». Sin embargo, ¡sorpresa!, ¿qué nos encontramos? Al hombre actual, tremendamente inquieto por lo religioso, con ansias de trascendencia y espiritualidad.
Todo lo religioso está en auge. Véase en nuestro país el compromiso, cada vez mayor, de las generaciones más jóvenes. Sólo el cristianismo puede dar un sentido a la existencia, acercarnos a alcanzar ese anhelo de felicidad; pero hoy son muchos los que pretenden ese mismo objetivo. Malraux tenía razón al afirmar que el próximo siglo será religioso, pero ¿cómo lo será? Ésta es la gran pregunta. Junto a las grandes religiones orientales, aparecen sectas y nuevas religiones, como Nueva Era, que crecen con gran rapidez. Se presentan como alternativa moderna al cristianismo.
Su mensaje tiene mucho atractivo: «Nueva Era es como un supermercado de las religiones en el que cada uno toma lo que le gusta y deja el resto».
Es el nuevo paganismo envuelto con ropaje religioso: cada cual elige de su religión lo que le conviene. Así se consigue, «el desarrollo armónico del yo y se banaliza lo sagrado, que queda sintetizado en una religiosidad propia de una especie de self-service».
¿A qué debe su éxito?
Es evidente que a nuestro alrededor reina un gran sufrimiento. Hay desconcierto y tristeza. La felicidad anhelada no llega. La división se agranda. Perdemos el control de nuestras vidas. Surge la necesidad de encontrar recetas que nos devuelvan la vitalidad y el bienestar que algún día tuvimos. No se puede negar que Nueva Era tiene un buen marketing: promete bienestar sin traumas ni estrés, una vida sin dificultades, en la que uno mismo tiene las herramientas para «salvarse». ¡Es la salida para nuestro fracaso!
El envoltorio es atractivo y atrayente, pero conviene destapar este bello producto y contraponerlo con la verdad del cristianismo. Los puntos principales de Nueva Era, que demuestran la incompatibilidad con la Buena Nueva del Evangelio, son los siguientes:
- La Nueva Era se enfrenta directamente con el cristianismo, a pesar de apropiarse de mensajes y vocabulario propiamente cristianos. La Nueva Era pretende constituirse como una nueva religión, que sucede a todas las religiones y al mismo tiempo las perfecciona.
- Dentro del esquema de Nueva Era, Jesucristo es tan sólo un profeta, un maestro especialmente iluminado como tantos otros guías: Krishna, Buda, Mahoma, Quetzacontl, Sai Baba... Ésta es la gran diferencia: para los cristianos, Dios entró en la Historia a través de su Hijo Jesucristo, que es al mismo tiempo Dios y hombre.
- La Nueva Era es sinónimo de sincretismo: adopta criterios y creencias de diversas religiones. Hay una expresión muy gráfica: «Comer de todos los platos, picando de aquí y allá». Se puede pertenecer a distintas religiones con tranquilidad, lo importante es estar bien. De esta forma Nueva Era se convierte en una supra-religión. El sentido de Verdad queda difuminado en un relativismo ascendente.
Para La Nueva Era, la oración se dirige a una fuerza divina impersonal, que es todo y que está en todo. Es el regreso al panteísmo naturalista. Sin embargo, para el cristiano, «la oración presupone la dualidad: es un ponerse libremente en alteridad, en adoración, acción de gracias, súplica, fe y obediencia. La oración cristiana no es introspección, es entrar humildemente en la voluntad del otro: Padre, no se haga mi voluntad sino la Tuya. Dios habita en mí, es verdad; pero permanece siendo Otro; mejor dicho, soy yo habitado por Él. Por tanto, la oración cristiana es siempre cristológica».
Un desafío urgente
- Según La Nueva Era (Cristo y las sectas hoy - folletos MC) el hombre es bueno; de por sí está orientado al bien. El hombre se basta a sí mismo; es autosuficiente, no tiene necesidad de revelación, ni de una redención, ni de ninguna ayuda externa.
Para el cristianismo, el hombre es fundamentalmente bueno, pero está herido por el pecado original. El hombre tiene necesidad de redención. Sin la gracia no puede hacer nada: Dios es Quien obra en vosotros el querer y el obrar. El hombre es libre, pero no puede nada sin la Iglesia. Nuestra única vía de salvación es nuestra fe en Cristo.
- En La Nueva Era no hay lugar para el sufrimiento. «Frente al sufrimiento y la muerte –dice el adepto de Nueva Era–, me adhiero a una espiritualidad de lo sensible y de la vida».
El cristiano también lucha contra el sufrimiento, pero cuando éste se presenta no lo aparta, lo asume y descubre en él un camino de redención, una muestra del amor de Dios a los hombres.
- La reencarnación es una de las ideas básicas de Nueva Era. Se considera que el «yo» personal del ser humano vive varias existencias de forma cíclica, cambiando sólo de cuerpo, a lo largo de cientos o miles de años, hasta lograr «su iluminación definitiva». Esta creencia es incompatible con la fe cristiana.
«No podemos negar la evidencia indiscutible que una vez y otra se presenta a nuestros ojos: la muerte alcanza a todos los hombres como desenlace terminante de su existencia. La vuelta a esta vida no se da. Cristo venció la muerte de una vez por todas, y somos partícipes de su victoria: Porque sonará la trompeta y los muertos serán resucitados para no volver a morir. La reencarnación es abiertamente contraria a la revelación cristiana».
- La literatura de La Nueva Era y todas sus diversas expresiones son, como hemos visto hasta ahora, un desafío pastoral de nuestra Iglesia. «Las ideas de New Age a veces se abren camino en la predicación, la catequesis, los congresos y los retiros, y así llegan a influir incluso en los católicos practicantes que tal vez no son conscientes de la incompatibilidad de estas ideas con la fe de la Iglesia».
Desgraciadamente, Nueva Era se abre camino a pasos agigantados en nuestra Iglesia en sus fieles –y pastores– más expuestos a lo novedoso y artificial, no en los más sencillos y humildes sinceramente anclados en la fe.
Tenemos un problema pastoral de lo más punzante. Los católicos, en gran porcentaje, manifestamos una increíble ignorancia para sustentar nuestra fe y poder rebatir el cúmulo de tergiversaciones, heterodoxias y mensajes subliminales que, constantemente, lanzan algunos “mass media” para minar nuestras creencias. Reparar en ello y ponerse manos a la obra no es tema baladí.
¿Cómo surgió «New Age»?
Nace en California, ligada a la publicación, en 1948, del libro, “El regreso del Dios” de Alice A. Bailey.
No tiene fundador, ni estructura jerárquica u organizativa. Su nacimiento se atribuye a intelectuales como: Huxley, Jung, Lessing, Sheldrake, James, Steiner...
Su ideario ha sido asumido con entusiasmo por muchas asociaciones, como Hermandad Blanca Universal, Graal, Rossa Cruz, Comunidad de Finhorn.
Su legado está presente, con enorme éxito, en millones de personas, sin que muchas de ellas sean conscientes. Se calcula en 18.000 los títulos aparecidos de este movimiento en el mercado editorial, y en más de 40.000 las asociaciones y consultores que ofrecen servicios de medicina alternativa, autoayuda, asistencia espiritual, enmarcados en esta filosofía.
¿Cómo atrapa a una persona?
El periodista y escritor Michael D’Antonio, autor del libro “Heaven on earth: Dispatches from American Spiritual frontier” (El cielo en la tierra. Noticias desde la frontera espiritual americana), posiblemente el manuscrito que mejor refleja este fenómeno en Estados Unidos, considera que la New Age es un movimiento muy flexible, amorfo y espontáneo. No hay organización nacional, ni jerarquía, ni puntos de información. La gente se apunta al movimiento comprando y estudiando estos libros, integrándose en grupos de estudio, asistiendo a seminarios o trabajando con miles de terapeutas, profesores, curanderos y gurúes repartidos por todo el país.
Un típico «New Age» picotea de todos estos diferentes intereses para crear una forma propia y personal de pensar sobre sí mismo y sobre el mundo que le rodea.
Los libros de «Nueva Era»
Para conocimiento de ingenuos e incautos es bueno saber que, en nuestro país, varias editoriales se han especializado en la divulgación del pensamiento de Nueva Era: Ediciones B, Robin Book, Urano, Obelisco, Edaf, Javier Vergara y Plaza y Janés, son posiblemente las de mayor penetración. Suelen publicar autores americanos ya consagrados, como James Redfield, que ha convertido la búsqueda espiritual en un filón narrativo. Su primera novela, Las nueve revelaciones (Ediciones B), ambientada en el Perú, refleja muy bien los pilares en los que se asienta Nueva Era. La décima revelación (Plaza y Janés), continuación de la primera, acaba de aparecer en el mercado.
Louise L. Hay es una de las grandes publicistas del fenómeno New Age. Sanadora, residente en Los Ángeles, sus libros –todos publicados en nuestro país por la editorial Urano– han tenido una gran aceptación a nivel internacional. Usted puede sanar su vida, El poder está dentro de ti, Meditaciones para sanar su vida, Ámate a ti mismo: cambiarás tu vida, Pensamientos del corazón, son algunos de sus títulos.
Deepak Chopra es un médico de 49 años, de origen hindú. Su nombre saltó definitivamente a la fama al saberse que era el maestro espiritual de la actriz norteamericana Demi Moore. Sus obras más conocidas son Creación Cuántica (Plaza y Janés) y Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo (Javier Vergara). En sus manuscritos suele mezclar sus conocimientos médicos con mensajes hinduistas.
Paolo Coelho es otro autor de best sellers mundiales. Brasileño, autor entre otros de libros como El Alquimista (Obelisco), es un gran aficionado al esoterismo.
+ + +
Tomado de http://en.wikipedia.org/wiki/Louise_Hay
Louise L. Hay (born October 8, 1926) is a motivational author, and the founder of Hay House, a publishing company. She has authored several self-help and New Thought books, and is best known for her 1984 book, You Can Heal Your Life.
(New Thought o Nuevo Pensamiento) http://www.newthoughtinternational.com/internationalspanish.htm
Life story - Hay recounted her life story in an interview with Mark Oppenheimer of the New York Times in May 2008.[1] In it Hay stated that she was born in Los Angeles to a poor mother who married Louise’s violent stepfather. When she was about 5, she was raped by a neighbor. At 15 she dropped out of high school without a diploma, became pregnant and, on her 16th birthday, gave up her newborn baby girl for adoption. She moved to Chicago, where she worked in menial jobs and in 1950 moved on to New York. At this point she changed her name and began a career as a fashion model. She was successful at this, working for Bill Blass, Oleg Cassini and Pauline Trigère. In 1954 she married the English businessman Andrew Hay but after 14 years of marriage was devastated when Andrew Hay left her for another woman. Hay said that she found the First Church of Religious Science on 48th Street, that taught the transformative power of thought. Hay revealed that here she studied the metaphysical works of authors like Florence Scovel Shinn, who said that positive thinking could change people’s material circumstances, and the Religious Science founder Ernest Holmes, who taught that positive thinking could heal the body. In the early 1970s Hay became a Religious Science practitioner. In this role she lead people in spoken “affirmations” meant to cure their illnesses. She became popular as a workshop leader. She studied Transcendental Meditation with the Maharishi Mahesh Yogi at his university in Fairfield, Iowa. Hay recounted that in 1977 or 1978 she found she had cervical cancer, and she concluded that its cause was her unwillingness to let go of resentment over her childhood abuse and rape. She refused medical treatment, and began a regimen of forgiveness, therapy, nutrition, reflexology and occasional enemas, and claims she rid herself of the cancer. She declared that there is no doctor left who can confirm this story, but swore that it is true.[1]
In 1976, Hay wrote a small pamphlet, which came to be called “Heal Your Body”. It contained a list of different bodily ailments and their “probable” metaphysical causes.[1] This pamphlet was enlarged and extended into her book You Can Heal Your Life , published in 1984 [2] As of February 2008, it is still on New York Times best sellers list.[3]
Around the same time she began leading support groups for people living with H.I.V. or AIDS which she called her "Hay Rides". These grew from a few people in her living room to hundreds of men in a large hall in West Hollywood. Her work with AIDS patients drew fame and she was invited to appear on “The Oprah Winfrey Show” and “Donahue” in the same week, in March 1988. “You Can Heal Your Life” immediately landed on the New York Times best-seller list. More than 35 million copies are now in print around the world in over 30 languages.[1] [4] and has been made into a movie.[5]
Louise Hay established Hay House Publishing. It is the primary publisher of books and audio books by Deepak Chopra and Doreen Virtue, as well as many books by Wayne Dyer. In addition to running her publishing company, Hay runs a charitable organization called 'Hay Foundation', which she founded in 1985.[6]
Ideas and teachings - According to P. Randall Cohan, the "timeless message" of Louise Hay's You Can Heal Your Life "is that we are each responsible for our own reality and "dis-ease".[7]
Bibliography - You Can Heal Your Life; Hay House Inc., 1984, ISBN 0937611018.
Heal Your Body: The Mental Causes for Physical Illness and the Metaphysical Way to Overcome Them, Hay House Inc., 1984, ISBN 0937611352.
The Power Is Within You, Hay House Inc., 1991
Inner Wisdom: Meditations for the Heart and Soul.
References
^ a b c d The Queen of the New Age, Mark Oppenheimer, New York Times magazine, May 4, 2008. Accessed May 2008.
^ Louise Hay at www.oprah.com
^ New York Times Best-Sellers New York Times, February 23, 2008.
^ Louise Hay Interview www.telegraph.co.uk, 23/04/2007.
^ Official Movie website
^ Hay Foundation Official website.
^ Amazon Review www.amazon.co.uk.
La literatura de New Age invade España - «La Nueva Era»: incompatible con el cristianismo.
«De la religión se busca lo misterioso, pero ahorrándose el esfuerzo de la fe. Las múltiples formas de esta nueva religiosidad se encuentran estrechamente unidas, en gran parte bajo el lema de “New Age”: una especie de asociación mística con el fin de divinizar el universo, manteniendo una visión científica del futuro»
Los libros de Nueva Era están en alza. Cada vez son más las librerías de nuestro país que crean una sección diferenciada, dentro de su establecimiento, para dar acogida a este novísimo fenómeno editorial surgido en Estados Unidos. New Age (Nueva Era) no es una religión, pero es un fenómeno religioso. No es una filosofía, pero tiene una clave interpretativa. No es una ciencia, pero dice fundamentarse en leyes «científicas». Libros como “Las nueve revelaciones”, de James Redfield (Ediciones B), Usted puede sanar su vida, de Louise L. Hay (Urano) o Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo, del Dr. Deepak Chopra (Vergara editores), han tenido un éxito espectacular.
Todos los hombres buscamos la felicidad, y en este punto no hay excepciones. Podemos utilizar caminos y formas distintas, pero todos anhelamos el mismo objetivo. Ésta es la fuerza motora que guía todas las acciones humanas. Así lo hicieron los abanderados de “mayo del 68”, con su contestación, o los jóvenes cachorros del «yupismo» de los años 80 con su fascinación por el progreso material y técnico. También las utópicas ideologías de nuestro siglo XX, que prometieron avance y bienestar y lo único que han traído es desdichas y muerte, más que felicidad y vida.
Es evidente que las alternativas a Dios han fracasado.
Y los años 90, ¿qué nos ha traído?
Inmersos en una sociedad secularizada, con un porcentaje significativo de agnósticos y ateos, tal parecía que la profecía de Malraux: «El siglo XXI o será religioso o no será», no se iba a cumplir. De hecho, La Iglesia católica se ha estado preparando durante años para articular una pastoral de «diálogo con los no creyentes». Sin embargo, ¡sorpresa!, ¿qué nos encontramos? Al hombre actual, tremendamente inquieto por lo religioso, con ansias de trascendencia y espiritualidad.
Todo lo religioso está en auge. Véase en nuestro país el compromiso, cada vez mayor, de las generaciones más jóvenes. Sólo el cristianismo puede dar un sentido a la existencia, acercarnos a alcanzar ese anhelo de felicidad; pero hoy son muchos los que pretenden ese mismo objetivo. Malraux tenía razón al afirmar que el próximo siglo será religioso, pero ¿cómo lo será? Ésta es la gran pregunta. Junto a las grandes religiones orientales, aparecen sectas y nuevas religiones, como Nueva Era, que crecen con gran rapidez. Se presentan como alternativa moderna al cristianismo.
Su mensaje tiene mucho atractivo: «Nueva Era es como un supermercado de las religiones en el que cada uno toma lo que le gusta y deja el resto».
Es el nuevo paganismo envuelto con ropaje religioso: cada cual elige de su religión lo que le conviene. Así se consigue, «el desarrollo armónico del yo y se banaliza lo sagrado, que queda sintetizado en una religiosidad propia de una especie de self-service».
¿A qué debe su éxito?
Es evidente que a nuestro alrededor reina un gran sufrimiento. Hay desconcierto y tristeza. La felicidad anhelada no llega. La división se agranda. Perdemos el control de nuestras vidas. Surge la necesidad de encontrar recetas que nos devuelvan la vitalidad y el bienestar que algún día tuvimos. No se puede negar que Nueva Era tiene un buen marketing: promete bienestar sin traumas ni estrés, una vida sin dificultades, en la que uno mismo tiene las herramientas para «salvarse». ¡Es la salida para nuestro fracaso!
El envoltorio es atractivo y atrayente, pero conviene destapar este bello producto y contraponerlo con la verdad del cristianismo. Los puntos principales de Nueva Era, que demuestran la incompatibilidad con la Buena Nueva del Evangelio, son los siguientes:
- La Nueva Era se enfrenta directamente con el cristianismo, a pesar de apropiarse de mensajes y vocabulario propiamente cristianos. La Nueva Era pretende constituirse como una nueva religión, que sucede a todas las religiones y al mismo tiempo las perfecciona.
- Dentro del esquema de Nueva Era, Jesucristo es tan sólo un profeta, un maestro especialmente iluminado como tantos otros guías: Krishna, Buda, Mahoma, Quetzacontl, Sai Baba... Ésta es la gran diferencia: para los cristianos, Dios entró en la Historia a través de su Hijo Jesucristo, que es al mismo tiempo Dios y hombre.
- La Nueva Era es sinónimo de sincretismo: adopta criterios y creencias de diversas religiones. Hay una expresión muy gráfica: «Comer de todos los platos, picando de aquí y allá». Se puede pertenecer a distintas religiones con tranquilidad, lo importante es estar bien. De esta forma Nueva Era se convierte en una supra-religión. El sentido de Verdad queda difuminado en un relativismo ascendente.
Para La Nueva Era, la oración se dirige a una fuerza divina impersonal, que es todo y que está en todo. Es el regreso al panteísmo naturalista. Sin embargo, para el cristiano, «la oración presupone la dualidad: es un ponerse libremente en alteridad, en adoración, acción de gracias, súplica, fe y obediencia. La oración cristiana no es introspección, es entrar humildemente en la voluntad del otro: Padre, no se haga mi voluntad sino la Tuya. Dios habita en mí, es verdad; pero permanece siendo Otro; mejor dicho, soy yo habitado por Él. Por tanto, la oración cristiana es siempre cristológica».
Un desafío urgente
- Según La Nueva Era (Cristo y las sectas hoy - folletos MC) el hombre es bueno; de por sí está orientado al bien. El hombre se basta a sí mismo; es autosuficiente, no tiene necesidad de revelación, ni de una redención, ni de ninguna ayuda externa.
Para el cristianismo, el hombre es fundamentalmente bueno, pero está herido por el pecado original. El hombre tiene necesidad de redención. Sin la gracia no puede hacer nada: Dios es Quien obra en vosotros el querer y el obrar. El hombre es libre, pero no puede nada sin la Iglesia. Nuestra única vía de salvación es nuestra fe en Cristo.
- En La Nueva Era no hay lugar para el sufrimiento. «Frente al sufrimiento y la muerte –dice el adepto de Nueva Era–, me adhiero a una espiritualidad de lo sensible y de la vida».
El cristiano también lucha contra el sufrimiento, pero cuando éste se presenta no lo aparta, lo asume y descubre en él un camino de redención, una muestra del amor de Dios a los hombres.
- La reencarnación es una de las ideas básicas de Nueva Era. Se considera que el «yo» personal del ser humano vive varias existencias de forma cíclica, cambiando sólo de cuerpo, a lo largo de cientos o miles de años, hasta lograr «su iluminación definitiva». Esta creencia es incompatible con la fe cristiana.
«No podemos negar la evidencia indiscutible que una vez y otra se presenta a nuestros ojos: la muerte alcanza a todos los hombres como desenlace terminante de su existencia. La vuelta a esta vida no se da. Cristo venció la muerte de una vez por todas, y somos partícipes de su victoria: Porque sonará la trompeta y los muertos serán resucitados para no volver a morir. La reencarnación es abiertamente contraria a la revelación cristiana».
- La literatura de La Nueva Era y todas sus diversas expresiones son, como hemos visto hasta ahora, un desafío pastoral de nuestra Iglesia. «Las ideas de New Age a veces se abren camino en la predicación, la catequesis, los congresos y los retiros, y así llegan a influir incluso en los católicos practicantes que tal vez no son conscientes de la incompatibilidad de estas ideas con la fe de la Iglesia».
Desgraciadamente, Nueva Era se abre camino a pasos agigantados en nuestra Iglesia en sus fieles –y pastores– más expuestos a lo novedoso y artificial, no en los más sencillos y humildes sinceramente anclados en la fe.
Tenemos un problema pastoral de lo más punzante. Los católicos, en gran porcentaje, manifestamos una increíble ignorancia para sustentar nuestra fe y poder rebatir el cúmulo de tergiversaciones, heterodoxias y mensajes subliminales que, constantemente, lanzan algunos “mass media” para minar nuestras creencias. Reparar en ello y ponerse manos a la obra no es tema baladí.
¿Cómo surgió «New Age»?
Nace en California, ligada a la publicación, en 1948, del libro, “El regreso del Dios” de Alice A. Bailey.
No tiene fundador, ni estructura jerárquica u organizativa. Su nacimiento se atribuye a intelectuales como: Huxley, Jung, Lessing, Sheldrake, James, Steiner...
Su ideario ha sido asumido con entusiasmo por muchas asociaciones, como Hermandad Blanca Universal, Graal, Rossa Cruz, Comunidad de Finhorn.
Su legado está presente, con enorme éxito, en millones de personas, sin que muchas de ellas sean conscientes. Se calcula en 18.000 los títulos aparecidos de este movimiento en el mercado editorial, y en más de 40.000 las asociaciones y consultores que ofrecen servicios de medicina alternativa, autoayuda, asistencia espiritual, enmarcados en esta filosofía.
¿Cómo atrapa a una persona?
El periodista y escritor Michael D’Antonio, autor del libro “Heaven on earth: Dispatches from American Spiritual frontier” (El cielo en la tierra. Noticias desde la frontera espiritual americana), posiblemente el manuscrito que mejor refleja este fenómeno en Estados Unidos, considera que la New Age es un movimiento muy flexible, amorfo y espontáneo. No hay organización nacional, ni jerarquía, ni puntos de información. La gente se apunta al movimiento comprando y estudiando estos libros, integrándose en grupos de estudio, asistiendo a seminarios o trabajando con miles de terapeutas, profesores, curanderos y gurúes repartidos por todo el país.
Un típico «New Age» picotea de todos estos diferentes intereses para crear una forma propia y personal de pensar sobre sí mismo y sobre el mundo que le rodea.
Los libros de «Nueva Era»
Para conocimiento de ingenuos e incautos es bueno saber que, en nuestro país, varias editoriales se han especializado en la divulgación del pensamiento de Nueva Era: Ediciones B, Robin Book, Urano, Obelisco, Edaf, Javier Vergara y Plaza y Janés, son posiblemente las de mayor penetración. Suelen publicar autores americanos ya consagrados, como James Redfield, que ha convertido la búsqueda espiritual en un filón narrativo. Su primera novela, Las nueve revelaciones (Ediciones B), ambientada en el Perú, refleja muy bien los pilares en los que se asienta Nueva Era. La décima revelación (Plaza y Janés), continuación de la primera, acaba de aparecer en el mercado.
Louise L. Hay es una de las grandes publicistas del fenómeno New Age. Sanadora, residente en Los Ángeles, sus libros –todos publicados en nuestro país por la editorial Urano– han tenido una gran aceptación a nivel internacional. Usted puede sanar su vida, El poder está dentro de ti, Meditaciones para sanar su vida, Ámate a ti mismo: cambiarás tu vida, Pensamientos del corazón, son algunos de sus títulos.
Deepak Chopra es un médico de 49 años, de origen hindú. Su nombre saltó definitivamente a la fama al saberse que era el maestro espiritual de la actriz norteamericana Demi Moore. Sus obras más conocidas son Creación Cuántica (Plaza y Janés) y Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo (Javier Vergara). En sus manuscritos suele mezclar sus conocimientos médicos con mensajes hinduistas.
Paolo Coelho es otro autor de best sellers mundiales. Brasileño, autor entre otros de libros como El Alquimista (Obelisco), es un gran aficionado al esoterismo.
+ + +
Tomado de http://en.wikipedia.org/wiki/Louise_Hay
Louise L. Hay (born October 8, 1926) is a motivational author, and the founder of Hay House, a publishing company. She has authored several self-help and New Thought books, and is best known for her 1984 book, You Can Heal Your Life.
(New Thought o Nuevo Pensamiento) http://www.newthoughtinternational.com/internationalspanish.htm
Life story - Hay recounted her life story in an interview with Mark Oppenheimer of the New York Times in May 2008.[1] In it Hay stated that she was born in Los Angeles to a poor mother who married Louise’s violent stepfather. When she was about 5, she was raped by a neighbor. At 15 she dropped out of high school without a diploma, became pregnant and, on her 16th birthday, gave up her newborn baby girl for adoption. She moved to Chicago, where she worked in menial jobs and in 1950 moved on to New York. At this point she changed her name and began a career as a fashion model. She was successful at this, working for Bill Blass, Oleg Cassini and Pauline Trigère. In 1954 she married the English businessman Andrew Hay but after 14 years of marriage was devastated when Andrew Hay left her for another woman. Hay said that she found the First Church of Religious Science on 48th Street, that taught the transformative power of thought. Hay revealed that here she studied the metaphysical works of authors like Florence Scovel Shinn, who said that positive thinking could change people’s material circumstances, and the Religious Science founder Ernest Holmes, who taught that positive thinking could heal the body. In the early 1970s Hay became a Religious Science practitioner. In this role she lead people in spoken “affirmations” meant to cure their illnesses. She became popular as a workshop leader. She studied Transcendental Meditation with the Maharishi Mahesh Yogi at his university in Fairfield, Iowa. Hay recounted that in 1977 or 1978 she found she had cervical cancer, and she concluded that its cause was her unwillingness to let go of resentment over her childhood abuse and rape. She refused medical treatment, and began a regimen of forgiveness, therapy, nutrition, reflexology and occasional enemas, and claims she rid herself of the cancer. She declared that there is no doctor left who can confirm this story, but swore that it is true.[1]
In 1976, Hay wrote a small pamphlet, which came to be called “Heal Your Body”. It contained a list of different bodily ailments and their “probable” metaphysical causes.[1] This pamphlet was enlarged and extended into her book You Can Heal Your Life , published in 1984 [2] As of February 2008, it is still on New York Times best sellers list.[3]
Around the same time she began leading support groups for people living with H.I.V. or AIDS which she called her "Hay Rides". These grew from a few people in her living room to hundreds of men in a large hall in West Hollywood. Her work with AIDS patients drew fame and she was invited to appear on “The Oprah Winfrey Show” and “Donahue” in the same week, in March 1988. “You Can Heal Your Life” immediately landed on the New York Times best-seller list. More than 35 million copies are now in print around the world in over 30 languages.[1] [4] and has been made into a movie.[5]
Louise Hay established Hay House Publishing. It is the primary publisher of books and audio books by Deepak Chopra and Doreen Virtue, as well as many books by Wayne Dyer. In addition to running her publishing company, Hay runs a charitable organization called 'Hay Foundation', which she founded in 1985.[6]
Ideas and teachings - According to P. Randall Cohan, the "timeless message" of Louise Hay's You Can Heal Your Life "is that we are each responsible for our own reality and "dis-ease".[7]
Bibliography - You Can Heal Your Life; Hay House Inc., 1984, ISBN 0937611018.
Heal Your Body: The Mental Causes for Physical Illness and the Metaphysical Way to Overcome Them, Hay House Inc., 1984, ISBN 0937611352.
The Power Is Within You, Hay House Inc., 1991
Inner Wisdom: Meditations for the Heart and Soul.
References
^ a b c d The Queen of the New Age, Mark Oppenheimer, New York Times magazine, May 4, 2008. Accessed May 2008.
^ Louise Hay at www.oprah.com
^ New York Times Best-Sellers New York Times, February 23, 2008.
^ Louise Hay Interview www.telegraph.co.uk, 23/04/2007.
^ Official Movie website
^ Hay Foundation Official website.
^ Amazon Review www.amazon.co.uk.
