PROFAMILIA en Dominicana
19 de Marzo #2007
En honor a José de Nazaret y La Sagrada Familia
Señores
Manuel Quiterio Cedeño, Presidente
Magaly Caram, Directora Ejecutiva
Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (PROFAMILIA)
Vía correo electrónico
Ciudad,
Ref.: “La PPFA, la IPPF y PROFAMILIA”
“Para el año 2025, los líderes del G7 seguirán representando al mismo número de personas que hoy representan; en cambio, en los países en vías de desarrollo habrá 2,000 millones de personas más.” http://mrsavinon.blogspot.com/2007/03/la-pobreza-que-los-ms-ricos-detestan.html
Distinguidos señores:
“Es necesario volver a educar a nuestro pueblo en el deseo de conocer La Verdad, en la defensa de la propia libertad de elección ante el comportamiento de las masas y ante las seducciones de la propaganda, alimentando la pasión por la belleza moral y la claridad de conciencia.”
Al saludarles cordialmente, he querido dirigirme a ustedes a fin de compartir cierta preocupación luego de leer sendas páginas publicadas a propósito del encuentro que sostuvieron con propietarios y ejecutivos de un grupo de medios la semana pasada.
Investigando en la Web es bastante la información que uno encuentra sobre estas organizaciones vinculadas entre sí, como la PPFA (Planned Parenthood Federation of America), la IPPF (Internacional Planned Parenthood Federation) y PROFAMILIA, en pro y en contra como de costumbre.
“Es deber nuestro obedecer a Dios antes que al hombre” (Hc. 5, 29). Dicho de otra manera, civilizadamente nos oponemos al plan demográfico que se nos quiere imponer desde dentro y desde fuera, al promover una cultura de la muerte cuyo resultado únicamente consigue seducir aún más la promiscuidad sexual entre los muchachos, y a los no tan jóvenes también.
Según el diccionario que utilizo, la palabra aborto significa “provocar de modo expreso y de cualquier manera la interrupción del embarazo”; anticonceptivo “actuar en contra de la fecundación”; esterilizar “hacer que no de fruto el vientre de la mujer”; fecundar “cuando se unen los elementos reproductores masculino y femenino para dar origen a un nuevo ser”; concebir “cuando queda preñada la mujer”; y homicidio “la acción de matar a otro ser humano”.
“Que ningún dominicano se atreva a vulnerar el don precioso y sagrado de la vida, que surge del seno materno….” [S. S. Juan Pablo II (qepd)] “Es que puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas? Yo no me olvidaré de ti jamás.” [Is. 49, 8-15]
Con esto en perspectiva, vamos ahora el asunto que nos ocupa.
En la página Web de PROFAMILIA Argentina, por ejemplo, se establece como propósito institucional “la promoción y defensa de los valores y derechos de la familia, el perfeccionamiento de los esposos, la procreación y la educación de los hijos, el valor y respeto a la vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural”. Cualquiera no ve mayores problemas en esto, hasta que analizamos las actividades propias de la institución y nos preguntamos:
¿Qué motivos ocultos habrán para que dicha organización se involucre en asuntos tales como: 1. la aplicación de gestágenos orales e inyectables para prevenir el embarazo (la píldora abortiva del día después, ilegal en nuestro país); 2. Tratamientos para la in-fertilización de la mujer; 3. Distribución masiva de anticonceptivos; 4. Implantación de DIU’s (dispositivos intra-uterinos); 5. Consultas ginecológicas, biopsias, cirugías y crio-cauterización (Papanicolaou), entre otras cosas?
Afirma PROFAMILIA haber realizado en cuarenta (40) años sesenta y cuatro (64) millones de “servicios de planificación familiar” y más de cinco (5) millones de “servicios de salud”. De lo que sea, es muchísimo. Ahora tan sólo aspiro –de alguna forma- poder explicar el verdadero significado de estas cifras.
En 1973 se legaliza el aborto en los Estados Unidos, calculándose que desde entonces se han realizado –en ese país- cincuenta (50) millones de ellos, es decir, en treinta (30) años. En nuestro país se estima este número entre ochenta y cien mil abortos anuales. He revisado estudios recientes en los que se afirma que en el mundo se realizan actualmente unos cincuenta (50) millones de abortos al año, por lo que el número alcanzado en Estados Unidos durante este período ya ha sido superado en el mundo entero en un solo año. Es justo recordar que, dada la naturaleza de la actividad, todos estos números están subestimados, por lo que la magnitud del genocidio contra el nonato es mucho mayor todavía.
Hemos de notar significativamente el sufrimiento que experimentan tanto el individuo como la familia a causa de todo esto, del divorcio, de la infidelidad matrimonial; la desorientación y el desasosiego que viven los más pequeños.
Otros temas como el destape y la promiscuidad sexual; El SIDA y demás enfermedades venéreas; la contaminación ambiental y los preservativos químicos en alimentos procesados; la enorme cantidad de soda que consumimos; los insecticidas y pesticidas en los productos del campo; las hormonas en los animales; la gran cantidad de medicamentos que utilizamos a diario, para esto, aquello y lo otro; el anticonceptivo y la píldora abortiva del día después, para la mujer, y los estimulantes erectiles para el hombre; la absurda cantidad de alcohol y de drogas ilícitas que consume la sociedad en general, etc., etc., etc.
Somos todos testigos de una realidad devastadora, una especie de suicidio globalizado, que a pocos parece interesar comprender a profundidad para poder hacer algo verdaderamente serio para resolverlo.
“¿Cómo explicar que sin recibir educación sexual los jóvenes tienen una vida sexual activa más temprano?”
Hace algún tiempo vengo observando con mucha atención el comportamiento de jóvenes y adultos por igual, tanto en la ciudad como en el campo, no solo porque tengo un hijo sino porque tengo hermanos, sobrinos y ahijados, y hermanos, hijos, sobrinos y ahijados de buenos amigos a quienes quiero tanto, la sociedad en general que tanto me preocupa.
Al realizar los problemas que yo mismo confrontara de adolescente (alcohol, drogas, sexo y algo más), fíjese que aún entonces las cosas eran tan distintas, cuánto han cambiado las cosas (1970-1980), y, cómo estos cambios han afectado tan negativamente a tantas familias, sin importar la clase social ni ocho cuentos, a la sociedad en general.
Y no es para menos, pues es en la década de los sesenta cuando se inicia un plan global de relajamiento de todo, de las costumbres y normas sociales de siempre que hemos perdido por aquello de paz, amor y rock and roll, trastornándolo todo casi por completo. Con el auxilio de los medios de comunicación, la ciencia, el arte, la moda, la música y el cine, se ha influido poco a poco a toda la sociedad hasta colocarla en un punto en el que casi-casi hemos perdido el control de las cosas, nuestros hijos incluidos.
“60’000 esterilizaciones femeninas y 1’660 vasectomías en cuarenta (40) años...” Esto no es otra cosa que un atentado contra la humanidad, limitando la capacidad que Dios nos ha dado de ayudarle en la procreación de la especie. ¿No han notado ustedes el problema que se confronta actualmente con la infertilidad de la mujer y la impotencia del hombre?
Hace un tiempo atrás leí yo esta carta a Lucía en un medio, de la pluma de un respetable ginecólogo de Santiago tan preocupado por la salud integral de sus pacientes más jóvenes. ¿Cuál es la situación actual? Peor aún. Entonces, para resolver el problema nos metemos en uno peor, fomentar la anticoncepción y el aborto, lo cual a su vez fomenta la promiscuidad y el agravio. El daño que provoca tanto la anticoncepción como el aborto en la mujer es terrible, física, sicológica y espiritualmente, pues el cuerpo del ser humano sirve como templo del Espíritu Santo de Dios, no debemos violentarlo.
“Puede suceder que en ocasiones estemos nosotros en lo correcto, sin embargo, al no reconocer la legitimidad de los argumentos de los demás, cuando lo razonable y las evidencias lo exigen, damos señal de soberbia y gran testarudez.”
El sexo como deporte. Esa es la actitud empresarial que han asumido algunos conglomerados que deciden participar en esta feria de locura. Basta con ojear uno que otro diario, escuchar uno que otro programa de radio o ver uno que otro programa de televisión, sin importar la hora del día, para uno percatarse del grave problema que tenemos entre manos. Una cantidad enorme de psiquiatras y psicólogos terminan de pronto como sexólogos “iluminados”, ocupando cualquier cantidad de tiempo en estos medios en un proceso de reeducar a nuestro pueblo en esta neo-genitalidad, el sexo como deporte.
Les anexo este link, un video sobre el aborto, tomado prestado de la revista Arbil, que deberíamos pasar por televisión nacional varias veces al día, los siete días de la semana, a ver si hacemos conciencia de lo terrible del aborto y la promiscuidad sexual.
Ahora la otra cara de la moneda, Vida Humana Internacional, una organización pro-vida con suficiente información en Internet, este artículo sobre la dañina influencia de "Profamilia" en Puerto Rico, por Magaly Llaguno. A continuación un resumen:
“… Hace más de 20 años que en las escuelas públicas en los EE.UU. se ha implementado un programa de educación sexual auspiciado por la Planned Parenthood Federation of America (PPFA), filial de la International Planned Parenthood Federation (IPPF), organización que más provee abortivos (píldoras) y anticonceptivos en el mundo entero. En sus programas enseñan una educación sexual con instrucciones específicas sobre el uso de anticonceptivos y el preservativo. Sin embargo, dichos programas no han cumplido con la "excusa" parar la cual fueron implementados: reducir el número de embarazos y enfermedades venéreas entre adolescentes. La realidad es que en las dos últimas décadas se ha visto en los EE.UU. un aumento sin precedentes de embarazos fuera del matrimonio, de abortos, de enfermedades venéreas y de SIDA entre adolescentes. Este monumental fracaso de la PPFA se debe precisamente a que sus programas de educación sexual están exentos de valores morales al tiempo que usurpan la autoridad paterna. Es por esta razón que este tipo de "acondicionamiento sexual" incita a la juventud a la promiscuidad, con los resultados antes mencionados.
“… PROFAMILIA, filial de la IPPF en Puerto Rico, tiene entre sus metas fundamentales "trabajar con el gobierno puertorriqueño para promover la educación sexual en las escuelas públicas". PROFAMILIA recibe el 11% de sus fondos de la IPPF. El resto los obtiene de eventos locales de beneficencia, venta de anticonceptivos y patrocinios del gobierno local como de la Legislatura, el Centro para el Control de las Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud.
“… PROFAMILIA tiene los mismos objetivos que la PPFA y la IPPF. La Directora Ejecutiva de PROFAMILIA, Idalia Colón Rondón, justifica enseñar educación sexual amoral a los niños puertorriqueños diciendo: "La mayoría de los padres en Puerto Rico no están listos para hablar a sus hijos sobre sexualidad". Esta es la excusa típica que utilizan la PPFA y sus filiales para usurpar los derechos paternos en un área tan delicada. Según la IPPF "los jóvenes tienen los mismos derechos que otros en el campo de la salud y la sexualidad: el derecho a elegir si desean tener una vida sexualmente activa o no; a la información; a la anticoncepción; al aborto seguro".
“… En el folleto "¿A quién pregunto?" (1987), PROFAMILIA aconseja lo siguiente a un chico que ha dejado embarazada a una muchacha: "La culpa no es de nadie. La responsabilidad por el embarazo de tu novia es tan tuya como de ella. Para evitar buscar culpables es importante conocer las consecuencias de una relación sexual no planeada y de esta manera evitar las relaciones sexuales prematuras sin conocer los métodos que existen para evitar embarazos".
“… En dicho folleto, PROFAMILIA no dice a los jóvenes ni una palabra sobre el matrimonio ni sobre la inmoralidad de tener relaciones sexuales fuera de él, sólo les interesa "evitar" las enfermedades venéreas y los embarazos, mediante el uso de anticonceptivos y abortivos que estos promueven y distribuyen. Esta es la misma filosofía de la PPFA y la IPPF.
“… En otro de sus folletos titulado "Sólo para adolescentes", PROFAMILIA describe explícitamente la masturbación y la promueve diciendo que ésta "no debe ser motivo de preocupación, no produce daños físicos ni mentales, más bien es un desahogo de la energía sexual, física y psicológica, en ambos sexos". Y esto no es de extrañar, pues en otra publicación la IPPF expresa la opinión de que la "masturbación mutua" equivale a "sexo seguro", y que "es necesario que los jóvenes obtengan conocimiento acerca de este tipo de actividades".
“… Las estaciones de TV en Puerto Rico trasmiten gratuitamente anuncios de 30 segundos para PROFAMILIA. En estos anuncios se informa al público sobre la línea gratuita telefónica de PROFAMILIA, a la cual incluso niños menores de edad pueden llamar y obtener "consejos" e información sobre el uso de anticonceptivos, esterilización y preservativos. Según PROFAMILIA, el 22% de las llamadas que se reciben en esta línea provienen de niños y niñas de 13 a 15 años de edad. ¿A cuántas jovencitas habrán referido a clínicas de aborto para terminar con un embarazo?
“… ¿Por qué no informan estos al público el hecho de que los preservativos pueden fallar más de un 30% de las veces en prevenir el SIDA, cuyo virus es 450 veces más pequeño que el espermatozoide y 50 veces más pequeño que los microscópicos poros que los expertos han encontrado en el material látex, del cual se fabrican los preservativos considerados más "efectivos"?
“… PROFAMILIA no es la solución a la crisis de embarazos, abortos y enfermedades venéreas entre los adolescentes, sino parte del problema. PROFAMILIA no merece el auspicio del gobierno de Puerto Rico, como tampoco el pueblo puertorriqueño necesita de sus "servicios".
“… Lo que necesitamos es enseñar a la juventud puertorriqueña, al igual que a la de todos los demás países, los valores de la sexualidad y por qué y cómo decir no a las relaciones sexuales prematrimoniales. La campaña "El verdadero amor espera", que promueve la abstinencia sexual, está teniendo mucho éxito entre los jóvenes en EE.UU. En sólo dos ciudades, más de 300,000 jóvenes han firmado una promesa de permanecer castos. Instamos a los que trabajan con la juventud a que inicien éste y otros esfuerzos como alternativa a los inmorales programas de educación sexual inmoral y anticonceptivos…”
Decía yo hace poco a unos amigos, durante la presentación de un fabuloso video español sobre bio-ética, una tertulia sabatina entre dominicanos muy preocupados con la situación actual de nuestro país, que parece increíble lo suave que aceptamos hoy algunas cosas que hace apenas unos años no hubiéramos aceptado de ninguna forma; uno de los mayores logros del proyecto de relajamiento moral del que tanto he hablado. No se si es que estamos cansados o qué, pero definitivamente hemos dejando en manos de otros la responsabilidad que solo a nosotros corresponde, y más temprano que tarde pagaremos todos las consecuencias por ello.
Sin otro particular por el momento, aprovecho la oportunidad para suscribirme a sus órdenes siempre.
Atentamente,
Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com
Pd. Por último, este artículo tan interesante: El aborto, crimen hitleriano. “Los hombres no consiguen vencer el mal dentro de ellos, y mucho menos el mal del mundo entero.”
En honor a José de Nazaret y La Sagrada Familia
Señores
Manuel Quiterio Cedeño, Presidente
Magaly Caram, Directora Ejecutiva
Asociación Dominicana Pro Bienestar de la Familia (PROFAMILIA)
Vía correo electrónico
Ciudad,
Ref.: “La PPFA, la IPPF y PROFAMILIA”
“Para el año 2025, los líderes del G7 seguirán representando al mismo número de personas que hoy representan; en cambio, en los países en vías de desarrollo habrá 2,000 millones de personas más.” http://mrsavinon.blogspot.com/2007/03/la-pobreza-que-los-ms-ricos-detestan.html
Distinguidos señores:
“Es necesario volver a educar a nuestro pueblo en el deseo de conocer La Verdad, en la defensa de la propia libertad de elección ante el comportamiento de las masas y ante las seducciones de la propaganda, alimentando la pasión por la belleza moral y la claridad de conciencia.”
Al saludarles cordialmente, he querido dirigirme a ustedes a fin de compartir cierta preocupación luego de leer sendas páginas publicadas a propósito del encuentro que sostuvieron con propietarios y ejecutivos de un grupo de medios la semana pasada.
Investigando en la Web es bastante la información que uno encuentra sobre estas organizaciones vinculadas entre sí, como la PPFA (Planned Parenthood Federation of America), la IPPF (Internacional Planned Parenthood Federation) y PROFAMILIA, en pro y en contra como de costumbre.
“Es deber nuestro obedecer a Dios antes que al hombre” (Hc. 5, 29). Dicho de otra manera, civilizadamente nos oponemos al plan demográfico que se nos quiere imponer desde dentro y desde fuera, al promover una cultura de la muerte cuyo resultado únicamente consigue seducir aún más la promiscuidad sexual entre los muchachos, y a los no tan jóvenes también.
Según el diccionario que utilizo, la palabra aborto significa “provocar de modo expreso y de cualquier manera la interrupción del embarazo”; anticonceptivo “actuar en contra de la fecundación”; esterilizar “hacer que no de fruto el vientre de la mujer”; fecundar “cuando se unen los elementos reproductores masculino y femenino para dar origen a un nuevo ser”; concebir “cuando queda preñada la mujer”; y homicidio “la acción de matar a otro ser humano”.
“Que ningún dominicano se atreva a vulnerar el don precioso y sagrado de la vida, que surge del seno materno….” [S. S. Juan Pablo II (qepd)] “Es que puede una madre olvidarse de su criatura, no conmoverse por el hijo de sus entrañas? Yo no me olvidaré de ti jamás.” [Is. 49, 8-15]
Con esto en perspectiva, vamos ahora el asunto que nos ocupa.
En la página Web de PROFAMILIA Argentina, por ejemplo, se establece como propósito institucional “la promoción y defensa de los valores y derechos de la familia, el perfeccionamiento de los esposos, la procreación y la educación de los hijos, el valor y respeto a la vida humana desde el momento de la concepción hasta la muerte natural”. Cualquiera no ve mayores problemas en esto, hasta que analizamos las actividades propias de la institución y nos preguntamos:
¿Qué motivos ocultos habrán para que dicha organización se involucre en asuntos tales como: 1. la aplicación de gestágenos orales e inyectables para prevenir el embarazo (la píldora abortiva del día después, ilegal en nuestro país); 2. Tratamientos para la in-fertilización de la mujer; 3. Distribución masiva de anticonceptivos; 4. Implantación de DIU’s (dispositivos intra-uterinos); 5. Consultas ginecológicas, biopsias, cirugías y crio-cauterización (Papanicolaou), entre otras cosas?
Afirma PROFAMILIA haber realizado en cuarenta (40) años sesenta y cuatro (64) millones de “servicios de planificación familiar” y más de cinco (5) millones de “servicios de salud”. De lo que sea, es muchísimo. Ahora tan sólo aspiro –de alguna forma- poder explicar el verdadero significado de estas cifras.
En 1973 se legaliza el aborto en los Estados Unidos, calculándose que desde entonces se han realizado –en ese país- cincuenta (50) millones de ellos, es decir, en treinta (30) años. En nuestro país se estima este número entre ochenta y cien mil abortos anuales. He revisado estudios recientes en los que se afirma que en el mundo se realizan actualmente unos cincuenta (50) millones de abortos al año, por lo que el número alcanzado en Estados Unidos durante este período ya ha sido superado en el mundo entero en un solo año. Es justo recordar que, dada la naturaleza de la actividad, todos estos números están subestimados, por lo que la magnitud del genocidio contra el nonato es mucho mayor todavía.
Hemos de notar significativamente el sufrimiento que experimentan tanto el individuo como la familia a causa de todo esto, del divorcio, de la infidelidad matrimonial; la desorientación y el desasosiego que viven los más pequeños.
Otros temas como el destape y la promiscuidad sexual; El SIDA y demás enfermedades venéreas; la contaminación ambiental y los preservativos químicos en alimentos procesados; la enorme cantidad de soda que consumimos; los insecticidas y pesticidas en los productos del campo; las hormonas en los animales; la gran cantidad de medicamentos que utilizamos a diario, para esto, aquello y lo otro; el anticonceptivo y la píldora abortiva del día después, para la mujer, y los estimulantes erectiles para el hombre; la absurda cantidad de alcohol y de drogas ilícitas que consume la sociedad en general, etc., etc., etc.
Somos todos testigos de una realidad devastadora, una especie de suicidio globalizado, que a pocos parece interesar comprender a profundidad para poder hacer algo verdaderamente serio para resolverlo.
“¿Cómo explicar que sin recibir educación sexual los jóvenes tienen una vida sexual activa más temprano?”
Hace algún tiempo vengo observando con mucha atención el comportamiento de jóvenes y adultos por igual, tanto en la ciudad como en el campo, no solo porque tengo un hijo sino porque tengo hermanos, sobrinos y ahijados, y hermanos, hijos, sobrinos y ahijados de buenos amigos a quienes quiero tanto, la sociedad en general que tanto me preocupa.
Al realizar los problemas que yo mismo confrontara de adolescente (alcohol, drogas, sexo y algo más), fíjese que aún entonces las cosas eran tan distintas, cuánto han cambiado las cosas (1970-1980), y, cómo estos cambios han afectado tan negativamente a tantas familias, sin importar la clase social ni ocho cuentos, a la sociedad en general.
Y no es para menos, pues es en la década de los sesenta cuando se inicia un plan global de relajamiento de todo, de las costumbres y normas sociales de siempre que hemos perdido por aquello de paz, amor y rock and roll, trastornándolo todo casi por completo. Con el auxilio de los medios de comunicación, la ciencia, el arte, la moda, la música y el cine, se ha influido poco a poco a toda la sociedad hasta colocarla en un punto en el que casi-casi hemos perdido el control de las cosas, nuestros hijos incluidos.
“60’000 esterilizaciones femeninas y 1’660 vasectomías en cuarenta (40) años...” Esto no es otra cosa que un atentado contra la humanidad, limitando la capacidad que Dios nos ha dado de ayudarle en la procreación de la especie. ¿No han notado ustedes el problema que se confronta actualmente con la infertilidad de la mujer y la impotencia del hombre?
Hace un tiempo atrás leí yo esta carta a Lucía en un medio, de la pluma de un respetable ginecólogo de Santiago tan preocupado por la salud integral de sus pacientes más jóvenes. ¿Cuál es la situación actual? Peor aún. Entonces, para resolver el problema nos metemos en uno peor, fomentar la anticoncepción y el aborto, lo cual a su vez fomenta la promiscuidad y el agravio. El daño que provoca tanto la anticoncepción como el aborto en la mujer es terrible, física, sicológica y espiritualmente, pues el cuerpo del ser humano sirve como templo del Espíritu Santo de Dios, no debemos violentarlo.
“Puede suceder que en ocasiones estemos nosotros en lo correcto, sin embargo, al no reconocer la legitimidad de los argumentos de los demás, cuando lo razonable y las evidencias lo exigen, damos señal de soberbia y gran testarudez.”
El sexo como deporte. Esa es la actitud empresarial que han asumido algunos conglomerados que deciden participar en esta feria de locura. Basta con ojear uno que otro diario, escuchar uno que otro programa de radio o ver uno que otro programa de televisión, sin importar la hora del día, para uno percatarse del grave problema que tenemos entre manos. Una cantidad enorme de psiquiatras y psicólogos terminan de pronto como sexólogos “iluminados”, ocupando cualquier cantidad de tiempo en estos medios en un proceso de reeducar a nuestro pueblo en esta neo-genitalidad, el sexo como deporte.
Les anexo este link, un video sobre el aborto, tomado prestado de la revista Arbil, que deberíamos pasar por televisión nacional varias veces al día, los siete días de la semana, a ver si hacemos conciencia de lo terrible del aborto y la promiscuidad sexual.
Ahora la otra cara de la moneda, Vida Humana Internacional, una organización pro-vida con suficiente información en Internet, este artículo sobre la dañina influencia de "Profamilia" en Puerto Rico, por Magaly Llaguno. A continuación un resumen:
“… Hace más de 20 años que en las escuelas públicas en los EE.UU. se ha implementado un programa de educación sexual auspiciado por la Planned Parenthood Federation of America (PPFA), filial de la International Planned Parenthood Federation (IPPF), organización que más provee abortivos (píldoras) y anticonceptivos en el mundo entero. En sus programas enseñan una educación sexual con instrucciones específicas sobre el uso de anticonceptivos y el preservativo. Sin embargo, dichos programas no han cumplido con la "excusa" parar la cual fueron implementados: reducir el número de embarazos y enfermedades venéreas entre adolescentes. La realidad es que en las dos últimas décadas se ha visto en los EE.UU. un aumento sin precedentes de embarazos fuera del matrimonio, de abortos, de enfermedades venéreas y de SIDA entre adolescentes. Este monumental fracaso de la PPFA se debe precisamente a que sus programas de educación sexual están exentos de valores morales al tiempo que usurpan la autoridad paterna. Es por esta razón que este tipo de "acondicionamiento sexual" incita a la juventud a la promiscuidad, con los resultados antes mencionados.
“… PROFAMILIA, filial de la IPPF en Puerto Rico, tiene entre sus metas fundamentales "trabajar con el gobierno puertorriqueño para promover la educación sexual en las escuelas públicas". PROFAMILIA recibe el 11% de sus fondos de la IPPF. El resto los obtiene de eventos locales de beneficencia, venta de anticonceptivos y patrocinios del gobierno local como de la Legislatura, el Centro para el Control de las Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud.
“… PROFAMILIA tiene los mismos objetivos que la PPFA y la IPPF. La Directora Ejecutiva de PROFAMILIA, Idalia Colón Rondón, justifica enseñar educación sexual amoral a los niños puertorriqueños diciendo: "La mayoría de los padres en Puerto Rico no están listos para hablar a sus hijos sobre sexualidad". Esta es la excusa típica que utilizan la PPFA y sus filiales para usurpar los derechos paternos en un área tan delicada. Según la IPPF "los jóvenes tienen los mismos derechos que otros en el campo de la salud y la sexualidad: el derecho a elegir si desean tener una vida sexualmente activa o no; a la información; a la anticoncepción; al aborto seguro".
“… En el folleto "¿A quién pregunto?" (1987), PROFAMILIA aconseja lo siguiente a un chico que ha dejado embarazada a una muchacha: "La culpa no es de nadie. La responsabilidad por el embarazo de tu novia es tan tuya como de ella. Para evitar buscar culpables es importante conocer las consecuencias de una relación sexual no planeada y de esta manera evitar las relaciones sexuales prematuras sin conocer los métodos que existen para evitar embarazos".
“… En dicho folleto, PROFAMILIA no dice a los jóvenes ni una palabra sobre el matrimonio ni sobre la inmoralidad de tener relaciones sexuales fuera de él, sólo les interesa "evitar" las enfermedades venéreas y los embarazos, mediante el uso de anticonceptivos y abortivos que estos promueven y distribuyen. Esta es la misma filosofía de la PPFA y la IPPF.
“… En otro de sus folletos titulado "Sólo para adolescentes", PROFAMILIA describe explícitamente la masturbación y la promueve diciendo que ésta "no debe ser motivo de preocupación, no produce daños físicos ni mentales, más bien es un desahogo de la energía sexual, física y psicológica, en ambos sexos". Y esto no es de extrañar, pues en otra publicación la IPPF expresa la opinión de que la "masturbación mutua" equivale a "sexo seguro", y que "es necesario que los jóvenes obtengan conocimiento acerca de este tipo de actividades".
“… Las estaciones de TV en Puerto Rico trasmiten gratuitamente anuncios de 30 segundos para PROFAMILIA. En estos anuncios se informa al público sobre la línea gratuita telefónica de PROFAMILIA, a la cual incluso niños menores de edad pueden llamar y obtener "consejos" e información sobre el uso de anticonceptivos, esterilización y preservativos. Según PROFAMILIA, el 22% de las llamadas que se reciben en esta línea provienen de niños y niñas de 13 a 15 años de edad. ¿A cuántas jovencitas habrán referido a clínicas de aborto para terminar con un embarazo?
“… ¿Por qué no informan estos al público el hecho de que los preservativos pueden fallar más de un 30% de las veces en prevenir el SIDA, cuyo virus es 450 veces más pequeño que el espermatozoide y 50 veces más pequeño que los microscópicos poros que los expertos han encontrado en el material látex, del cual se fabrican los preservativos considerados más "efectivos"?
“… PROFAMILIA no es la solución a la crisis de embarazos, abortos y enfermedades venéreas entre los adolescentes, sino parte del problema. PROFAMILIA no merece el auspicio del gobierno de Puerto Rico, como tampoco el pueblo puertorriqueño necesita de sus "servicios".
“… Lo que necesitamos es enseñar a la juventud puertorriqueña, al igual que a la de todos los demás países, los valores de la sexualidad y por qué y cómo decir no a las relaciones sexuales prematrimoniales. La campaña "El verdadero amor espera", que promueve la abstinencia sexual, está teniendo mucho éxito entre los jóvenes en EE.UU. En sólo dos ciudades, más de 300,000 jóvenes han firmado una promesa de permanecer castos. Instamos a los que trabajan con la juventud a que inicien éste y otros esfuerzos como alternativa a los inmorales programas de educación sexual inmoral y anticonceptivos…”
Decía yo hace poco a unos amigos, durante la presentación de un fabuloso video español sobre bio-ética, una tertulia sabatina entre dominicanos muy preocupados con la situación actual de nuestro país, que parece increíble lo suave que aceptamos hoy algunas cosas que hace apenas unos años no hubiéramos aceptado de ninguna forma; uno de los mayores logros del proyecto de relajamiento moral del que tanto he hablado. No se si es que estamos cansados o qué, pero definitivamente hemos dejando en manos de otros la responsabilidad que solo a nosotros corresponde, y más temprano que tarde pagaremos todos las consecuencias por ello.
Sin otro particular por el momento, aprovecho la oportunidad para suscribirme a sus órdenes siempre.
Atentamente,
Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com
Pd. Por último, este artículo tan interesante: El aborto, crimen hitleriano. “Los hombres no consiguen vencer el mal dentro de ellos, y mucho menos el mal del mundo entero.”
