Del boletín de RIES (http://info-ries.blogspot.com/)
Francisco Casanueva Freijo (Santiago de Compostela, 1953) es miembro de la dirección internacional de la “legendaria” Escuela de la Rosacruz Áurea y promotor de la creación de la Fundación Rosacruz en España, de la que ahora es presidente honorífico. El pasado 3 de noveimbre estuvo en el palacio de Valdecarzana de Avilés para ofrecer una conferencia pública y al día siguiente lo hizo en el Ateneo Jovellanos de Gijón.
Reproducimos la entrevista que le hizo Félix Vallina en el diario asturiano La Nueva España, con el titular «Queremos acabar con la imagen de secta que algunos nos cuelgan». En ella pueden verse con claridad varios de los aspectos más destacados de esta corriente esotérica. Además, afirma que el movimiento al que representa, la Escuela de la Rosacruz Áurea, cuenta con mil adeptos en España.
-¿Podría explicar sin extenderse en demasía que es exactamente la Escuela de la Rosacruz Áurea?
-Es una escuela espiritual y por lo tanto se centra en el estudio y la potenciación de las cualidades espirituales del hombre. Todos somos alumnos, no hay maestros y todos estamos para aprender, por eso lo llamamos escuela.
-¿Cuáles son sus orígenes?
-Los orígenes históricos demostrados datan del siglo XVII; la orden se creó en 1604 en el sur de Alemania. A raíz de ahí se publicaron una serie de libros, los manifiestos rosacruces, que fundamentalmente son tres: la «Fama Fraternitatis», la «Confessio Fraternitatis» y «Las Bodas Alquímicas». Sobre todo el primero, tuvo un impacto importante porque es una llamada a los gobiernos y a los intelectuales de Europa para intentar una reforma en profundidad de la sociedad.
-¿Qué papel juega la religión dentro de la Rosacruz?
-La Rosacruz es una filosofía, pero todo lo que tiene que ver con la espiritualidad también está ligado a la forma en la que se expresaba esta espiritualidad en la Edad Media, en el Renacimiento y en el siglo XVII, que era básicamente a través del cristianismo. En realidad, en aquella época no había ni un científico, ni un filósofo, ni casi ninguna persona que no fuera cristiano de una u otra tendencia.
-¿Y los miembros de la Rosacruz son cristianos?
-No pertenecemos a ninguna iglesia cristiana, pero nos apoyamos en los valores éticos del cristianismo, que en realidad consideramos que son los mismos que los de todas las corrientes religiosas de la historia de la humanidad. La Rosacruz es una escuela europea y, como es lógico, hay muchos valores cristianos, pero esto no quiere decir que los elevemos a dogma.
-Hay quienes dicen que ustedes son una secta.
-Los hay que piensan que todo lo que se sale de lo ortodoxo ya es una secta. Pero nosotros no somos ninguna secta, que en el sentido estricto de la palabra tiene que ver con un grupo que se separa. El cristianismo, por ejemplo, sí que es una secta del judaísmo. No somos una sociedad secreta, ni tenemos normas secretas… En definitiva, no tenemos una actitud sectaria, al contrario.
-¿Los miembros aportan dinero a la causa?
-Me parece que la cuota es de doce o trece euros. El elemento económico no es fundamental, aunque es cierto que todas las actividades que hacemos las pagamos de nuestros bolsillos y no recibimos ningún tipo de subvención.
-¿Con cuántos miembros cuentan en Europa?
-Hay unos 15.000.
-¿Y en España?
-Unos mil.
-¿Hay alguno en Asturias?
-Sí. Tenemos alrededor de cien miembros.
-¿Ha venido a Avilés buscando nuevas incorporaciones?
-Sólo venimos para que la gente pueda conocernos. Luego, al que le interese tiene posibilidades de asistir a otras charlas o cursillos. Lo que nos importa es acabar con esa imagen de «secta» que nos cuelgan algunos, somos personas normales que buscamos una vida equilibrada. La sociedad moderna a veces es depredadora, consume los recursos sin ningún tipo de consideración.
-¿Qué hay que hacer para formar parte de la Escuela de la Rosacruz?
-Hay muchas formas de acercamiento. La más básica es la que nosotros conocemos como la figura del simpatizante, que es aquel que asiste a un cursillo de cinco charlas en las que explicamos nuestros fundamentos. Una vez que una persona ha participado en esas actividades y está interesada en profundizar más se puede hacer alumno, pero si no le interesa se borra y ya está.
-Se trata de una orden iniciática, ¿en qué consiste esa iniciación?
-La parte iniciática, o la escuela de misterios, ya es la escuela interna. Tenemos tres espacios: uno para impartir conferencias destinadas al público en general -la escuela exterior-, otro para los simpatizantes y alumnos, y un tercero, la escuela interna, para los alumnos que llevan una serie de años y se interesan por pasar a la parte práctica y no quedarse en la teórica. En esta última es donde se realiza el proceso de iniciación.
-La pregunta era para tratar de dejar claro cómo es esa iniciación, ¿se trata de un secreto?
-No es que sea secreta, pero no es algo que se pueda decir en cuatro palabras. No es una iniciación ceremonial como por ejemplo en la masonería, es una cosa interna.