Por Dr. Marcos Díaz Guillén
Después de muchos años de estudios, la Academia Americana de Pediatría (AAP) fija su posición en torno a los niños, la televisión, los muñequitos y video-juegos.
En 1999, la AAP no aprobaba el uso de los medios en los niños menores de dos años, porque entendía, que podían ser más dañinos que beneficiosos. Ahora, 12 años después, ratifica la falta de evidencias para suponer que los medios como la televisión, vayan a beneficiar en la educación y desarrollo del niño, y, más bien señala, sus efectos negativos potenciales.
Esta investigación, es un esfuerzo para contrarrestar la promoción de la industria de los medios que habla de las ventajas de sus productos para el desarrollo en la educación del niño. Y, para que los padres entiendan, que el valor educacional de los medios en los niños menores de dos años es inexistente.
Los estudios han demostrado, que el niño entre los 12 y 18 meses de edad aprende mucho más y mejor de las actividades en vivo. En esta etapa de la vida, el niño no tiene la destreza para beneficiarse de una educación a través de los medios, y que ese tipo de educación, además, no está basada en evidencias científicas. El informe señala que los daños de la influencia de los medios sobre los niños no son sólo los directos, sino, que existen otros daños colaterales. Las horas que el niño pasa ante el televisor, es un tiempo que se pierde en lo que es su actividad creativa, y va en perjuicio del tiempo para interactuar con los demás miembros de su familia.
En el corto plazo, la televisión tiene consecuencias negativas en el desarrollo del lenguaje. Los niños que pasan mucho tiempo ante la tele presentan significativas señales de retraso del lenguaje y contrario a lo que se promociona, los medios no mejoran en nada sus habilidades. La AAP señala que hay evidencias de daños en la salud en los niños mayores de tres años que pasan mucho tiempo ante el televisor, tales como, obesidad, trastornos del sueño, agresividad y déficit de atención en escolares y pre escolares.
¿Qué deben hacer los padres?, evitar el televisor y vídeos en niños menores de dos años, Si es inevitable, acompañar al niño para explicarle e interactuar con él y no poner un televisor en la habitación del niño. No hay dudas, que la televisión en la habitación, debilita la interacción padres-hijo y aleja al niño de sus propios juegos e intereses. Los padres deberán reconocer la importancia del tiempo de la interacción humana en el desarrollo social y emocional, así como de las habilidades físicas del niño.
Toda la información precedente y el artículo original apareció en "TheDoctorWillSeeYouNow.com", an Atlantic Partner site.