La píldora abortiva del día después o anticoncepción oral de emergencia (AOE), como la conocen quienes la promueven, está constituida por una hormona artificial abortiva denominada "LEVONORGESTREL".
Esta píldora actúa como si se ingirieran apróximadamente unas cincuenta (50) pastillas anticonceptivas en una sola dosis, al mismo tiempo.
Sus promotores niegan que sea abortiva, y solo reconocen dos efectos de la misma, cuando en realidad son tres. Estos efectos han sido comprobados por la FDA (Food and Drug Administration) de los Estados Unidos.
El primero evita que el óvulo salga de los ovarios para ser fecundado por el espermatozoide.
El segundo impide que los espermatozoides lleguen hasta el óvulo si este llega a salir de los ovarios.
Y el tercero, en sí el verdadero efecto abortivo, impide la implantación del óvulo fecundado o embrión en el útero, con lo cual se realiza el aborto.
La píldora del día siguiente no es medicamento ni es vacuna; no cura ni previene ninguna enfermedad y, además de causar una gran cantidad de efectos secundarios nocivos para la salud de la mujer, mata definitivamente al concebido.