La perversión del lenguaje

Editorial

(http://www.familia-hoy.org/default.php?lng=&showpage=261)

Hoy día vemos cómo la juventud utiliza totalmente otro léxico en su comunicación hablada y escrita. Es innegable la evolución de los lenguajes, nuevos términos y significados son agregados a los idiomas en el paso de cada generación. Actualmente es de preocupación la influencia que tiene y ejerce la multimedia en los idiomas.

Uno de los casos que nos hace pensar son los SMS - mensajes de texto que se utilizan en los teléfonos móviles – muy utilizados por los jóvenes hoy en día. Han creado un nuevo léxico en donde no aplican normas ortográficas, en donde un mensaje como "K tal stas? Moss Kdd a las 3” significa "¿qué tal estas? Hemos quedado a las tres", nos hace pensar sobre el idioma del futuro.

Otra situación que consideramos muy peligrosa dentro del ambiente multimedia es no llamar “al pan, pan y al vino, vino” por medio de la utilización manipulada de eufemismos vemos cómo grupos organizados tratan de cambiar los verdaderos significados buscando términos “light” que no afecten el ambiente de lo “políticamente correcto”, situación que nos la describe la Dra. Nuria Chinchilla en el libro “Dueños de nuestro destino” del cual extraemos la siguiente cita:

"El lenguaje ha sido utilizado desde siempre como una forma de propaganda y de control. Entre los métodos más utilizados se encuentra la distorsión del lenguaje, práctica utilizada por el poder en muchas culturas a lo largo de la historia y que crea un marco de referencia muy inestable. Ya Séneca afirmaba: 'Dondequiera que veas que la corrupción del lenguaje produce agrado, ten la seguridad de que allí también las costumbres se han apartado de la rectitud'.

"El lenguaje se manipula para dar un aire positivo a un concepto o a un comportamiento, y en ocasiones puede llegar a ser perverso. En el siglo XIX, Zanzíbar era un centro exportador de esclavos. A partir de 1854, el tráfico de esclavos para las islas francesas pasó a llamarse 'exportación de trabajadores libres'. En el siglo XX lo utilizaron de forma recurrente el nazismo y el comunismo: por ejemplo, los nazis llamaban 'solución final' a las cámaras de gas y 'trabajadores invitados' a los deportados en tanto que los comunistas utilizaban eufemismos como 'paraíso' y 'reeducación social'.

"Cada vez más intelectuales y medios de comunicación denuncian la 'perversión del lenguaje', que es como se conoce actualmente este fenómeno. La prensa diaria está repleta de eufemismos como 'interrupción voluntaria del embarazo', 'daños colaterales' , 'guerra preventiva', 'guerra humanitaria', 'contabilidad creativa', 'ingeniería financiera', 'derechos reproductivos' y 'dignidad personal' (en lugar de 'egoísmo').

"Conceptos fundamentales como bien, felicidad, bienestar, valores, etc., son en la actualidad términos de una elasticidad tal que abarcan sus opuestos, debido al convencimiento social de que no existen valores absolutos y de que cualquier cosa es susceptible de ser real con tal de que exista un consenso que lo avale.

"La distorsión de algunos conceptos llega al extremo de producir auténticas falacias que, escondidas bajo un lenguaje políticamente correcto, pretenden dar carta de naturaleza a unas ideas totalmente contrarias a la realidad."