La "papisa" Juana

05 de Septiembre #2011
En honor a la Beata Teresa de Calcuta (+ 1997)

Sra.
Annet Cárdenas
Columnista de Diario Libre
Vía correo electrónico
Ciudad

Ref.: “La papisa Juana, 1ra., 2da. y 3ra. parte”

“Muchos errores se cometen por ignorancia histórica, y esa ignorancia sirve también de arma tanto defensiva como ofensiva de quienes no están interesados en el conocimiento de la verdad sino en la confusión entre verdad y error, entre el bien y el mal.”

Distinguida Sra. Cárdenas, muy buenas noches.

“Yo quisiera saber cuánto hay de cierto en la historia de Juana La Papisa. Juan Marcos García, Distrito Nacional.”

Luego de saludarle cordialmente, deseo agradecerle haber publicado la nota que le enviara el lunes pasado; mis comentarios sobre su artículo de ese mismo día.

A seguidas, una breve aclaración respecto a los suyos aparecidos hoy en ese medio local.

"Las fábulas como las leyendas se desmoronan en su propia ignorancia, por falta de ciencias, letras y noticias como de honestidad intelectual."

He colocado arriba la pregunta que le formulara su distinguido lector García, a quien entiendo aún no ha contestado como le era debido; a fin de aclarar la verdad o el error de la historia de marras. O esto es cierto o no lo es. Usted todavía -como periodista que es- no lo ha aclarado.

Tengo la impresión de que no ha tomado a bien que yo le haya escrito en primer lugar, de forma respetuosa y decente en todas y cada una de mis aseveraciones.

Yo no he querido “inferir” nada sobre su trabajo periodístico. Mi apreciación muy particular es fruto de cuanto he leído en su propia columna.

"Para conocer una historia es necesario, pero no suficiente, conocer los hechos, pues es preciso también conocer el espíritu, o si se quiere la intención que animó esos hechos, dándoles su significación más profunda."

Sobre aquello de las fuentes, fíjese que existe tremenda confusión entre nosotros.

Cuando hablo de “fuentes”, no me refiero a “la enciclopedia católica”, sino más bien a “la papisa Juana”, el tema a investigar. De nuevo, no ha citado de cuál enciclopedia católica ha tomado usted la información, de las 2.8MM de páginas colgadas en Google.

Volviendo de nuevo a la Web esta tarde, luego de recibir varias llamadas de amigos informándome sobre su escrito, he descubierto –como sucede muchas veces- que quien ha desatado el nudo sobre este espinoso tema ha sido precisamente un protestante, David Blondel, quien publicó sus resultados en Ámsterdam en 1657, hace algún tiempo atrás, procurándose toda suerte de problemas con sus compañeros de fe disidentes, pues no podían entender como el hombre tomaba una postura a favor de La Iglesia católica -contrario a lo que suele suceder- de un chisme barato que ellos mismos ayudaron a propagar despiadadamente y que aún persiste hasta el día de hoy.

"Al estudiar historia, se suele hacer desde los prejuicios de la mentalidad actual, cosa que esteriliza la labor principal del historiador. No podemos dar a conocer unos hechos del pasado sin antes reflejar el imaginario colectivo de la época donde tuvieron lugar."

El único prejuicio aún permitido hoy en nuestro país consiste precisamente en atacar permanente a La Iglesia católica.

No tome a mal que salga en su defensa, que defienda al católico de a pie, a los más pequeños en nuestra fe, si es que están siendo atacados desde todos los flancos. Y Jesús de Nazaret ha de tomar cuenta de lo que sucede con cada uno de ellos, los bienaventurados como él les llama.

Un país eminentemente católico hace apenas cincuenta años hoy se encuentra dividido muy penosamente en cantidad de sectas y nuevos movimientos religiosos, dando un mal ejemplo a todos los que nos observan despistados.

Tenemos que hacer algo, entiéndame por favor.

"Entre el papa León IV y Benedicto III hay que colocar a la famosa «papisa Juana», de la que habla el Chronicon. Ya ha sido comprobado que el personaje y la historia son pura invención." Leyendas negras sobre La Iglesia católica en CdV

Por ultimo, aquello de "la silla perforada" no era otra cosa que "una letrina con categoría", un sillón en el que los potentados se sentaban a defecar, con una bacinilla colocada en el piso, que un plebeyo pudiera tomar fácilmente, limpiar y devolverla a su lugar lo más pronto posible.

Luego de Dan Brown -y su código Da Vinci- cualquier cosa es posible en la imaginación del hombre contemporáneo.

Espero haberla edificado con mis indagatorias. Hay mucha información valiosa en la Web, pero como todo en la vida, tenemos que saber donde procurarla.

Con atentos saludos, estoy siempre a sus órdenes.

Mario R. Saviñón

“La verdad es dura, intransigente, rigurosa, íntegra, recia e insobornable. Por eso el que a ella se pliega, el que la respeta es SEVERO, es SERIO.”


--- El lun, 8/29/11, mrsavinon@yahoo.com escribió:

De: mrsavinon@yahoo.com
Asunto: "La papisa"
A: Annet Cárdenas
Fecha: lunes, 29 de agosto de 2011, 11:42 am

Distinguida sra. Cárdenas, buen dia.

Luego de leer su columna de hoy, he querido escribirle a fin de remitirle este artículo sobre este polémico tema que usted ha querido tratar de manera confusa e incompleta.

Me gustaría saber a cual "enciclopedia católica" usted ha consultado, pues por mas que busco por todas partes un texto similar no lo encuentro. Es bueno siempre citar las fuentes para dar debido crédito a la investigación.

La novela de Donna Woolfolk, "Pope Joan", presenta todo como una ficción pero no deja de tener pretensiones de veracidad histórica. Añade un apéndice de 11 páginas para probar la existencia de la papisa.

Sobre el tema de un supuesto "ritual de virilidad", que debió ser otra cosa en cualquier caso, le ruego verificar, ya que su columna puede convertirse en fuente de desinformacion mas bien que educar.

Con atentos saludos,

Mario R. Saviñón