El mito sobre el sexo seguro

Por Lourdes Casares de Félix

León ha sido sede del X Congreso Nacional sobre VIH / SIDA . El objetivo del mismo es ampliar el conocimiento sobre este padecimiento a través de trabajos de investigación e intervención que se han realizado a nivel nacional. Esto incluye la labor preventiva y de educación. En lo que respecta a estas áreas, cabe mencionar que se hace una gran promoción a los jóvenes sobre la efectividad del uso del condón para que “vivan su sexualidad” con “seguridad”. Esta palabrita infiere que no podrá haber embarazo, ni Sida, ni enfermedades de transmisión sexual. Pero ¿qué tan ciertas son todas esas garantías que se prometen?

En el 2002 El Population Action International elaboró un estudio sobre la resistencia de los preservativos y declaró como conclusión que: “la mala calidad rara vez es causa del fallo de un preservativo. La garantía es de “casi” un cien por ciento, “siempre” que su utilización sea la correcta.”

Este “casi” cien por ciento de efectividad se reduce además cuando se considera que el material de los condones es artificial. El látex con el que están fabricados tiene que mantenerse en temperatura media entre 10 y 25 grados para no perder sus propiedades. Después de su elaboración en la fábrica, es común que se transporte a temperaturas arriba de 35 grados en verano y en invierno debajo de 10. Posteriormente se almacena en lugares donde la temperatura no está controlada hasta llegar a la bolsa de un pantalón o cartera en espera de uso.

La prueba de control de calidad del condón se lleva a cabo en el laboratorio donde los grados de temperatura están controlados. Obviamente el resultado de pruebas de error es mínimo y la calidad garantizada. Si las pruebas se hicieran después del recorrido que tiene un condón y afuera del laboratorio, los resultados quizás serían otros.

Otro problema es la necesidad de saber utilizarlo bien y otro más es que existe la posibilidad de que el virus pueda filtrarse a través de los poros del látex. El preservativo disminuye la transmisión de los virus de algunas enfermedades pero no así en las de origen bacteriano ya que con el solo roce de genitales se contagian.

Entonces ¿por qué el engaño del sexo seguro? La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha realizado campañas de prevención con el condón pero la conclusión de 1999 es que no han sido de gran utilidad. Los estudiosos del tema no conocen los resultados de 2004 y sospechan que no se han publicado porque han aumentado las tasas. Un médico brasileño hizo un estudio con 250 parejas, en las que uno de ellos estaba infectado y debían usar preservativo para evitar la transmisión. El 23% se contagió a pesar de haber empleado el condón.

Entre las campañas de hoy se encuentra una con el futbolista Ronaldo que dice: “Juega sin riesgo, con el Sida no te la juegues. Protégete”(con condón). Aparte de trivializar la relación sexual convirtiéndola en juego, engaña a los jóvenes haciéndoles pensar que no se contagiarán. El condón reduce pero no elimina el riesgo. Una mejor alternativa se aprecia en uno de los anuncios que utilizó Uganda para bajar las tasas de Sida exitosamente: Se ve la cara de un chico que dice “¡Es mi futuro! Yo quiero ser ingeniero. El sexo puede esperar.”

Desgraciadamente, al parecer, los intereses políticos y económicos pueden más ya que a nivel nacional no se ve un esfuerzo por imitar el exitoso método de Uganda promoviendo el “saber esperar” y la fidelidad, en vez de esto se perpetúa el terrible engaño del sexo seguro en vez de hacer una campaña de sexo inteligente donde la inteligencia orienta y encauza las tendencias sexuales.

Nota: el único sexo seguro, es el realizado dentro del matrimonio fiel de por vida. Lo demás es mentira.