Yvette Marichal y Jesús de Nazaret

25 de Agosto #2003
En memoria de Santa Rosa de Lima (+ 1586)

Sra.
Yvette Marichal
Oh Magazine del Listín Diario
Vía correo electrónico
Ciudad,

Ref.: “Jesús de Nazaret”

Distinguida Sra. Marichal:

Nadie se quejaría de sus cruces y dolores si conociera cuál es la balanza con que los hombres habrán de ser medidos al final de sus días.”

Al saludarle cordialmente en esta calurosa noche de verano caribeño, he querido escribirle una vez más para externarle algunas consideraciones en relación con el escrito ‘apócrifo’ de la Sra. Estévez, este fin de semana.

“Llegará el día en que aparecerá Jesucristo, el Maestro, el Señor de señores, y escuchará lo que cada uno tiene que decir y para examinar la conciencia de todos. ‘Y entonces escudriñará a Jerusalén con linternas’ (Sof. 1, 12) y se descubrirán todos los secretos ocultos por las tinieblas y callarán todos los argumentos fundamentados en palabras.” (De Kempis, 1400 d.C.)

He sentido mucha pena de que no le dieran un rostro a Jesús, cuando sabemos de que fue el hijo de la mujer más preciosa que haya existido jamás. Era hermosa dos veces, primero porque Dios la hizo así, su predilecta, y luego, porque al amar en la forma en que lo hizo, hasta entregar a su hijo en la Cruz por nosotros, su belleza resplandecerá para siempre. La imagen de la Virgen de Fátima le da una vaga idea de la belleza física de Jesús y de María, contémplela.

La foto del ‘talibán’, en la pág. 18, corresponde a uno que lleva el nombre de Maitreya, el cristo de la Nueva Era, que en algún lugar de Oriente se prepara para hacer su debut en cualquier momento. Satanás dispondrá la hora y el lugar oportuno para ello, pues es su mejor discípulo, su más ‘iluminado’ colaborador: el anticristo.

Es tanto lo que quiero decirle sobre esta entrega que me abruma, un tema de tanta trascendencia planteado de tal forma, tan irresponsable y descuidado, es un signo de los tiempos.

Yo tengo años estudiando el tema de ‘La Sindone’, mejor conocida como La Sábana Santa, y me llama la atención el esfuerzo que dedican al tema del carbono 14, dejando de lado que en dos ocasiones trataron de destruirla; que los científicos que la han estudiado más seriamente no han podido dar explicación a los secretos que en ella todavía se guardan como tesoro de la humanidad. Polen proveniente de árboles que no existen desde hace más de 1900 años; una tela de lino fino que ha permanecido intacta por veinte siglos; la imagen que ha quedado grabada en el lienzo; los horrores que ella presenta; la forma de su impresión; etc., etc. etc.

Tengo un amigo que tiene diez años contemplándola, la Santa Faz de Cristo Jesús, la cara de ese hombre que murió por usted y por mi hace tanto tiempo, que permanece vivo y resucitado entre nosotros, hasta el fin del mundo. Hemos contado los latigazos uno a uno, sufriendo junto a él La Pasión, intentando entender porqué lo hizo, tratando de comprender un misterio que a tantos les ha costado la vida, predicando sus enseñanzas, viviendo como él lo hizo, cumpliendo la voluntad de Dios.

Imagínese ahora que de usted se hable por más de mil años, todo quede registrado por escrito y se conserve, usted se haga una realidad en un lugar concreto: una historia de vida real. Por el sólo hecho de haber nacido, le cueste la vida a miles de niños, asesinados en un intento de deshacerse de usted; al presentarla en el templo le digan a su madre los problemas que usted le va a significar, y los que va a causarle a los demás; a los doce años deje ‘estupefactos’ a los sabios y maestros de la sinagoga, conversando con ellos como si nada. Grandecita se las pasa sanando enfermos, liberando a los oprimidos, expulsando los demonios, resucitando los muertos, predicando a todos la Buena Noticia de que el reino de Dios ya está entre nosotros. Consolando al pueblo de Israel, al mundo entero, de todas sus aflicciones y deseperanzas. Justo lo que hace falta hoy.

Tal y como le decía esta mañana a Doña Maribel Lazala, de la revista En Sociedad, Jesús el Nazareno no es un asunto histórico, es una realidad actual que todos tenemos que experimentar. Cientos de miles de personas que han vivido una experiencia reciente con el Mesías, el Salvador, y agradecidos de ello dan testimonio, públicamente. El mismo Jesús de Galilea obrando a través del Padre Emiliano, del Padre Chelo, del Padre José Luis, que bendecidos por Dios con dones y carismas extraordinarios obran las mismas proesas que hizo el Maestro, tiempo atrás. El calor que sentimos en el corazón al visitar el Santísimo, al recibir un Sacramento, el consuelo de saberse amado por Dios, Padre de Jesús y Padre nuestro.

Anexo le remito algunos archivos. Uno con un poco de historia sobre La Sindone, otro con una carta al Asesor Económico del Senado, Dr. Pedro Manuel Casals, y otro sobre el tema de Harry Potter y el satanismo.

El hombre desea ser engañado como un indígena en época del Almirante, y para ello presta su mente, su corazón y su alma. Cuando disimulamos la verdad, somos unos hipócritas, una actitud maligna y vil que entorpece nuestra entrega a Dios, al Evangelio, la sana doctrina de Jesucristo. Jesús el Nazareno lamenta nuestras actitudes torpes e irresponsables cuando deberíamos estar ayudando a guiar a nuestros hermanos hacia ÉL, con un testimonio de vida que demuestre que en el amor hemos conocido a Dios.

“Dios en el corazón, la eternidad en la cabeza, y el mundo bajo los pies” fue el lema que Santa Teresa de Jesús tomó como suyo cuando juró vivir para siempre a los pies del Señor. Que distinto fuera todo si muchos de nosotros hiciéramos lo mismo, que distinto.

Sin otro particular por el momento, le saluda,

atentamente,

Mario R. Saviñón