04 de Diciembre #2006
En memoria de San Juan Damasceno (+ 749) Doctor de La Iglesia
Dr.
Adriano Miguel Tejada
Director de Diario Libre
Vía correo electrónico
Ciudad,
Ref.: “Premios arroba de oro”
“Lo que nosotros no sabemos lo averiguamos, más rápido que inmediatamente.” [MRS]
Estimado Don Adriano:
“Todo el mundo puede ser influido por la palabra. Ustedes pueden, pues, influir sobre cualquiera, -no digo dominar a cualquiera- modificando más o menos sus disposiciones. El psiquismo humano, por sus mismos condicionamientos, recibe de todo cuanto llega a él una impresión a la que puede combatir, pero que no dejará de causarle efecto.” [P. C. Jagot]
Buenos días.
He observado en ese medio de comunicación el viernes pasado la lista de los ganadores del premio –en el área de la tecnología- recientemente otorgado, para percatarme de que el pastor, Sr. Aquiles Azar, feliz propietario de la iglesia “ministerios Aquiles Azar”, ha merecido el correspondiente al acápite de "religión" (#14).
¿Conocen ustedes, los que otorgan el premio, la procedencia, la obra y los objetivos de dicha organización fundamentalista para-religiosa?
¿Cuáles han sido los criterios para tal elección?
Es preocupante ver cómo cada día, y cada vez más, una cantidad enorme de organizaciones seudo-religiosas se establecen en nuestro territorio, logrando reconocimiento público de nuestras autoridades y el pueblo en general como por arte de magia, incluso desconociendo los verdaderos propósitos que mueven a estos en la generalidad.
Jesús de Nazaret no pudo equivocarse cuando dijo a Simón-Pedro que "ni el imperio de la muerte ni el misterio de la iniquidad prevalecerían contra La Iglesia que recién fundaba bajo su dirección y tutela"; ni hace dos mil años como tampoco ahora, al moverme para que yo pudiera enterarme de esto, de dicha publicación.
Nuestra sociedad se muere por falta de conocimiento, y se les está educando incorrectamente, muy incorrectamente.
A nosotros los dominicanos se nos pide nos quitemos el sombrero cuando entremos a La Iglesia, no el cerebro, que lo conservemos bien puesto sobre los hombros, para poder pensar y discernir muy bien todas estas cosas tan extrañas que suceden a nuestro alrededor a diario.
Que tenga usted un buen día, y una feliz Navidad, en la seguridad de que no ha sido casual que un hecho de tal trascendencia haya ocurrido apenas días antes de nosotros celebrar la Fiesta del Nacimiento del verdadero Hijo de Dios, el Mesías, el Salvador.
Con atentos saludos.
Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com
Pd. “Sólo sabiendo quien soy podré realmente convertirme en la persona que quiero ser.”