A la revista Cambio 16

23 de Agosto #2005
En memoria de Santa Rosa de Lima (+ 1617)

Don
Manuel Domínguez Moreno
Revista Cambio 16
Vía e-mail: cambio16@cambio16.info
glandaburu@cambio16.info
España

Ref.: “El estado fallido dominicano”
http://www.cambio16.info/en_curso/dominguez.html

Estimado Sr. Domínguez Moreno:

Al saludarle afectuosamente desde Santo Domingo de Guzmán, he querido escribirle la presente en relación a un escrito suyo aparecido en Dominicana este fin de semana, en el Semanario Católico Camino.

Le cuento que vengo dando cauto seguimiento a todo este asunto del descalabro integral de nuestra pequeña nación, de España, y porque no decirlo más claramente, del mundo entero, desde que hace cosa de unos ocho años, de pronto -al estilo Saulo de Tarso en la residencia de la calle Recta en Damasco- empezara yo a ver las cosas mucho mejor y desde otro ángulo.

El Nuevo Orden Mundial y la Nueva Era son los responsables de todo cuanto sucede, la mano y el brazo invisible del imperio del mal y el misterio de la iniquidad, quienes actúan hoy a su antojo entre nosotros; y nosotros sin poder hacer nada o casi nada.

Un club compuesto por regias personalidades del mundo entero, confabulados o no, dicen algunos que tres mil; los dueños del globo terráqueo que, accionando sus alargados tentáculos aquí y allí, de una u otra forma, atrapan sus presas, en este caso: una pequeña nación caribeña. En días pasados fue la Argentina, luego Irak, mañana Brasil, nadie sabe, la semana entrante –como van las cosas- podrían perfectamente ser ustedes como cualquier otra nación.

Por razones políticas, económicas, sociales y religiosas, Dominicana es hoy el plato del día en la mesa que sustenta los planes de expansión de estos fenómenos del neo-feudalismo y el Nuevo Orden Mundial.

Sus planes consisten en debilitar sus presas a toda costa, hacerlas suyas a como de lugar, sin importar los medios a utilizar; sin importar, incluso, los mismos resultados, pues sabemos que de hecho muchas veces se pierde lo más por lo menos. Como decimos en Dominicana, nos sale más cara la sal que el chivo.

Usted se ha pronunciado sobre la situación en dominicana, y ha sido correcto, así lo veo yo también. Se están dando los pasos encaminados a debilitarnos, y mire que ya sufrimos bastante en el pasado reciente, y apenas nos recuperamos. Como quien dice, estamos todavía en cuidados intensivos, con médicos mal entrenados y cansados. Me luce -a mí en lo particular- a una clínica improvisada en medio de un campo de batalla, la bulla, los gritos y el dolor.

Y sí de ‘dolor’ hablamos, le anexo estos dos ensayos: uno de un prestigioso médico dominicano residente en USA, quien ha analizado el asunto; el otro de este humilde servidor suyo, en respuesta a una afrenta pública de una periodista archi-famosa de uno de nuestros prestigiosos medios de comunicación social. Cual de los dos más sincero, cual de los dos más real.

Le cuento que veo el problema agudizarse con el paso de los días, y nosotros sufriendo lo que nuestros hijos pronto padecerán, y fuerte. Humildemente hablando, presiento la crisis más increíble que haya experimentado la humanidad en toda su historia, y fíjese que no soy “milenarista”, soy cristiano católico mariano.

Que Dios le bendiga y le conceda sabiduría salomónica, de esa que tanto necesitamos todos; unos para explicar mejor las cosas, otros para entenderlas, pues si seguimos por donde vamos a ningún lugar llegaremos. Y al fin y al cabo nos diremos todos, misericordia Señor, misericordia.

Siempre suyo,

Mario R. Saviñón
mrsavinon@yahoo.com